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Jaime Alviar García
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Created on January 20, 2023
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Jaime Alviar García
Subdirección de Economía Rural
'La Cachama Alviar'
Él es Jaime Alviar García. Es abogado, especialista en finanzas y trabaja en la Subdirección de Economía Rural como profesional encargado del componente jurídico de convenios y contrataciones. Durante 7 años trabajó en el sector financiero; ahora, en su presente, su desempeño laboral se orienta al ejercicio del derecho, con lo cual -dice- busca justicia y equidad. La jornada de Jaime empieza a las 3:45 a.m. Comienza su día con un desayuno y un paseo con su mascota; y después, con su infaltable sesión de natación. Vive con su hija de 17 años, quien dice que pese a no haber heredado su amor por el deporte, es una muy buena estudiante.
La natación ha permeado diferentes momentos de su vida. Su declaración de amor a este deporte la hizo a temprana edad, a sus tres años, cuando en el Cafam de Melgar un profesor lo tomó del brazo y lo lanzó a dos metros del borde de una piscina. Cuando cayó al agua, tuvo miedo de ahogarse; pero no fue así. Fue justamente al contrario; desde ese momento, se convirtió en un hábitat natural del que no quiso irse jamás.
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Su madre fue artífice en la formación de su talento. Desde los cuatro años, lo llevaba a entrenar todos los días. Fueron varias mañanas intensas -incluso tardes-, que forjaron su espíritu competitivo. Tan encomiable esfuerzo empezó a dar frutos a sus diez años, cuando fue campeón bogotano en todos los estilos y competencias, y haber logrado una meritoria medalla de bronce para el equipo de Bogotá en un campeonato nacional en Medellín - al que por primera vez fue sin sus padres- , tras haber rematado el relevo después de salir en la quinta posición.
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Subdirección de Economía Rural
Jaime Alviar García
Desde entonces, ha logrado grandes gestas. A sus 12 años clasificó a un suramericano en Brasil, pero por solvencia económica no pudo participar. En 2004, cuando tenía 33 años, participó en un mundial master de natación en Italia, con campeones mundiales y olímpicos, terminando en el puesto 35 entre 1.500 participantes. En un artículo del periódico de El Espectador de esa época lo llamaron ‘el Mark Spitz a la colombiana’. – Ahora, dice entre risas, algunos de sus compañeros de la Subdirección de Economía Rural lo llaman más bien ‘la cachama Alviar’ –.
Tuvo un receso en la práctica del deporte acuático, de los 16 a los 20 años; pero desde los 22, nada constantemente, con la misma intensidad y pasión que imprimía en su época de infante. Su disciplina lo conmina a nadar diariamente 2.500 mts en una hora - esto es alrededor de 100 piscinas -. Dice que entrena para los próximos Juegos Deportivos Distritales, donde ha participado en tres ediciones y ha obtenido dos veces el tercer lugar y, recientemente en 2022, el primero. “En la actualidad, entreno todos los días para mejorar los tiempos y conservar mi permanencia en el podio de los juegos”, dice.
Cuando nada, se enfoca en hacer bien los ejercicios e intenta ejecutar la misma rutina para ver cómo va mejorando en tiempos y así asegurar llevar un buen rastro de su entrenamiento. “La natación me ha dado múltiples enseñanzas, entre ellas la disciplina que implica practicar un deporte, y también la constancia para alcanzar las metas que me propongo”, confiesa. Mientras continúa desafiando el tiempo, Jaime ajusta sus movimientos y toma nota sobre cada cifra que registra. Entretanto, fiel a un amor que le ha permitido sentirse bien, activo y, sobre todo, con energía para seguir, puntualiza: “ nadar me ha permitido conocerme en muchos aspectos y saber hasta dónde puedo llegar. Puedo decir que siempre vale la pena hacer un esfuerzo adicional y exigirse al máximo”.