Titanes griegos

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Titanomaquia

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Caos

«el vacío que se produce en una abertura» Es un sustantivo de género neutro en griego, se hace femenina al quedar personificada como divinidad. Engendra un hijo y una hija por sus propios medios: Erebo y la negra Noche (Nyx ) Tres seres primordiales:

Eros

Es el motor que conducirá los procesos de emparejamiento y procreación que harán que todo lo demás llegue a ser. Como un agente mítico, se puede representar en variedad de formas, bien como una fuerza antigua y todo poderosa. Un dios joven (incluso niño), travieso que inspira el deseo de procreación en todos los seres vivos, a dioses y a mortales con sus flechas para inflamarlos de deseo. Se mantiene joven y más frívolo con el paso del tiempo. Dios del amor vinculado a Afrodita

Tártaro está muy alejado de todo lo demás en el mundo, ya que se trataba de la última región inferior del universo entero, muy distante de la tierra, a un nivel más bajo que el Hades. En un pasaje de la Teogonia, el Tártaro está tan alejado de la tierra como el cielo. <<...un yunque de bronce arrojado desde la tierra caería durante nueve días y nueve noches y llegaría al Tártaro en el décimo...>>

El umbral del Tártaro «tan dentro de Hades están como el cielo dista de la tierra». El Tártaro es una prisión remota y segura para dioses desterrados, y estaba comple­tamente separado del Hades, que era la morada de los muertos. Platón utiliza Tártaro para nombrar a una región del Hades en la que los muertos indignos sufren castigos postumos Tártaro personificado como padre, Tifón en la Teogonia Equidna / Ekhidna: «víbora»; en latín, Echidna) Tánato (la Muerte)

La Noche es más importante que su hermano, ya que ella será la que engendre la rama principal de la familia de Caos al dar a luz sola una lúgubre progenie Los hijos y nietos de la Noche son personificaciones de fuerzas oscuras, destructivas y negativas. Erebo engendró a dos hijos con la Noche:

• una hija, Día (Hemera en griego) fue muy a menudo identificada con Eos (Aurora), la diosa que trae la luz del día.
• su hermano Eter (Aither) que personifica la luminosidad tal y como se manifiesta en las claras auras superiores.

Erebo es un hermano acorde con la Noche, como personificación de la oscuridad del mundo subterráneo, poéticamente los Infier­nos en su naturaleza de reino de lo tenebroso.

La luz entra en el mundo después que la oscuridad, porque su nacimiento marca un avance positivo en el desarrollo del universo.

Después de engendrar a dos hijos con su hermano Erebo, Aither y Hemera La Noche tuvo una nutrida descendencia por sí sola, sin intervención masculina. Hesíodo y sus contemporáneos los entendieron como fuerzas oscuras y negativas que ejer­cían un poder real en el mundo.

La lista de los hijos de la Noche:

• La diosa Moro (Destino, con el significado especial de muerte señalada de un ser humano)
• La negra Ker (Perdición)
• Tánato (la personificación de la Muerte)
• las Moiras (Fata-Hados)
• Keres (Espíritus de destrucción y muerte)
• Hipno (Sueño), era considerado el hermano de la Muerte, es una fuerza pri­vativa, que nos roba toda consciencia y animación durante la noche, al menos mientras no estemos agitados por los Sueños (Oneiroí), las visiones ilusorias nocturnas de nuestro sueño.
• Vejez (Geras)

Diversas características negativas de la exis­tencia humana están representadas:Dolor (Oizys) Engaño (Apate) Némesis (Castigo merecido) Eris (Discordia). Filotes, (amistad o amor) Las Hespérides (Hijas de la Tarde) amables e inocentes ninfas Momo (Burla), una bufona que se queja de las actuaciones y obras de los dioses.

Las Hespérides eran un grupo de ninfas que vivían en el jardín de los dioses en los confines occidentales de la tierra, en donde guardaban un árbol mara­villoso (o un bosque) que daba manzanas doradas. Eran célebres por sus hermosas voces, se entretenían cantando y bai­lando como el resto de las ninfas. En esta tarea recibían la ayuda de una serpiente, nacida de Forcis y Ceto, que a menudo recibe el nombre de Ladón, que se enrollaba alrededor del árbol o de los árboles. Gea había entregado estos árboles a Hera como regalo de bodas.

Heracles recibió la orden de robar algunas de las manzanas doradas como uno de sus trabajos. Se pensaba que eran tres, aunque el número varíe a veces de dos a siete Los nombres con los que más aparecen son los de Hesperaretusa (o Heperie) a la tarde, Eritia (o Eritheis)al rojo del cielo del atardecer y Egle a la claridad del día.

Las Moiras como tejedoras. Han dotado al humano de un corazón capaz de arrostrar penalidades Las klothes (tejedoras), en la Odisea como tejedoras de los destinos a la hora de su nacimiento. Eran tres y se llamaban Cloto (La Tejedora), Láquesis (La Repartidora) y Atropo (La Inflexible). Son escasas sus apariciones en el arte, pero siempre se las representa como unas mujeres hermosas, aunque la literatura se las imagine como unas ancianas. El hilo que tejen es (o lleva) el destino de cada individuo; cuando se rompe, la vida llega a su fin.

Hipno (Sueño) y su hermano Tánato (Muerte) Estaban muy asociados en la mentalidad griega, ya fuera como personificaciones o simplemente como con­ ceptos. Tenían casas vecinas en un lugar oscuro y lóbrego en los confines de la tierra, cerca de la morada de su madre, la Noche. Sus actividades son semejantes, y tienen un carácter opuesto: Hipno «recorre la tierra y la ancha espalda del mar tranquilo y suave para los hombres» Tánato «de hierro tiene el corazón y en su pecho alma de bronce despiadada alberga y retiene al que de los hombres toma en primer lugar».

Eris (Discordia)La única hija de la Noche que engendró por sí sola una progenie de hijos. Alimento la pugna entre Hera, Atenea y Afrodita a la que puso fin el juicio de Paris, por lo que colaboró en la guerra de Troya Homero se refiere a Eris en la Iliada junto a otras divinidades menores y personificaciones que se agitan frenéticas en el campo de batalla.

Los hijos de Eris representan las múltiples fuerzas destructivas que surgen de la discordia y la lucha.

• Trabajo (Ponos)
• Olvido (Lete),
• Hambre
• Penas
• Luchas
• Muertes
• Homicidios
• Peleas
• Mentiras
• Disputas
• Desor­den
• Ofuscación (Ate)
• Juramento (Horco)

Dos grandes familias que fueron fundadas por Gea (Tierra)A través de sus uniones con los dos hijos que había engendrado por sí sola: Urano (Cielo) Ponto (Mar) La familia que fundó con Ponto está for­ mada principalmente por seres marinos

Gea dio a luz tres grupos de hijos de Urano. Dioses pri­mordiales: los Titanes Dos grupos de monstruos:

• Los Cíclo­pes de un ojo
• Brontes, Estéropes y Arges
• Los Gigantes de 100 manos, los Hecatonquiros o Centimanos.
• Coto, Briareo (Egeón), y Giges (o Gíes)

Los Cíclo­pes de un ojo Arges (el que brilla), Estéropes (el que da el rayo) y Brontes (el que domina el trueno). Herreros y artesanos. Mirada pulverizante y fuerza de cien toros.

Obras: Construyeron el Palacio del Olimpo, la morada de los dioses sobre el Monte Olimpo, y los muros de las ciudades de Micenas y Tirinto. Además, forjaron los rayos de Zéus y le dieron los truenos y los relámpagos, entre otros atributos de poder.

Gea, Urano y los Titanes

Urano los odiaba a todos y se cuidó mucho de que Gea no les diera a luz, lo que provocó tal malestar en ella que finalmente les indujo a que actuaran en contra de él. El más joven de los Titanes, Crono, el único que tenía el valor suficiente para atacarlo, preparó una emboscada contra su padre armado con una hoz que su madre le había fabricado para la ocasión. Cuando Urano se acercó a su madre para hacer el amor con ella, Crono le cortó los genitales: por lo que su unión terminó de modo violento y finalmente le fue posible a Gea dar a luz a sus hijos. Crono arrojó los genitales de su padre al mar y de la espuma que se arremolinó en torno a ellos surgió la diosa Afrodita; de la sangre que cayó sobre Gea nacieron tres grupos de hijos: las Erinias, los Gigantes y las Melias

Una lista de seis titanes masculinos y seis femeninos, las conocidas como Titánides.

Crono, el más joven y Rea, ocupa también un lugar preponderante en el mito de sucesión como la «madre de los dioses» —la primera generación de dioses olímpicos Rea la que salva a Zeus de ser devorado por Crono.

JápetoEl padre de Atlas, Meneceo y Prometeo. La esposa de Jápeto era una oceánide (hija de Océano y Tetis) llamada Asia, otras fuentes afirman que la oceánide se llamaba Clímene, e incluso otras lo emparejan con Tetis, Asopis, o Libia.

Océano era el dios del océano exterior, el gran río del que se suponía que circunscribía la tierra y era la fuente del resto de las aguas, tanto dulces como salobres.El señor de estas aguas una divinidad muy antigua que era quien ejercía dominio sobre ellas desde los tiempos más remotos. Él y su consorte Tetys fueron la primera pareja de la que nacieron todos los demás dioses, una idea aparentemente derivada del mito babilonio en el que se decía que Apsu y Tiamat, que representan respectivamente las aguas dulces y saladas, eran la primera pareja.

Océano no compartia ni las acciones ni el destino de los Titanes, ya que las corrientes son una característica permanente del mundo y su presencia en la tierra es continua. La historia narrada en la última parte de la Teogonia en la que él pide a su hija Estigia (era el límite entre el reino de la Tierra y el Inframundo) que ayude a Zeus en contra de los Titanes, él no participó junto a los demás Titanes en la lucha contra Zeus.

41 Oceánides.

Metis, la personificación de la inteligencia artera, fue engullida por Zeus después de que concibieran, como también sucede con la océanide Eurínome, que dio a luz a las Gracias después de su relación con Zeus. Peito (Persuasión), que preside sobre todas las formas de persuasión, de la política a la amatoria, aparece como ayudante de Afrodita Tyche (Fortuna, equivalente a la diosa romana de ese nombre) se convirtió en una diosa importante en época helenística y tardía, cuando recibió amplios honores como poder universal y en relación con las fortunas concretas de lugares e individuos. Dione, que a veces aparece como consorte de Zeus Doris era la esposa de Nereo y la madre de las Nereidas

41 Oceánides.

• Clímene, la esposa del titán Jápeto
• Calírroe, la esposa de Crisaor y la madre de Gerión
• Perseida, la esposa de Helios,
• Idía, la esposa de Eetes, rey de la Cólquide.
• Estigia, la diosa del río infernal de ese mismo nombre, la más importante de las Oceánides
• Anfitrite, la consorte de Poseidón. El coro que aparece en el Prometeo encadenado está formado por un grupo de Oceánides.

Themis, la personificación de la ley y el orden. Representan fuerzas del mundo antiguas y fundamentales; reaparecen después de la expulsión de los Titanes como primeras esposas de Zeus. Mnemósine, la personificación de la memoria

Los otros Titanes son divinidades oscuras que tienen importancia genealógica. Se los recuerda como padres o antecesores de divinidades más importantes Hiperión se casó con Tea (Eurifaesa), su hermana, con la que tuvo tres hijos: Helios (el Sol), Selene (la Luna) y Eos (la Aurora)

Helios era invocado en juramentos por su naturaleza de «dios que todo lo ve» tomó a Rodas por esposa y tuvo siete hijos con ella.Helios aparece representado normalmente como un auriga que conduce su carro a través del cielo cada día desde oriente a occi­dente, aunque también se le imagina a menudo a caballo, o volando por medio de sus alas.

La radiante Selene (o Selenaia ), la diosa de la luna, es representada a menudo como una auriga, al igual que su hermano. Ella conduce un carro de dos caballos blancos como la nieve, en algunas ocasiones, son bueyes los animales atados a su carro. En algunas representaciones, cabalga sobre un caballo a través de los cielos (o en un novillo, una muía o un carnero) sentada de lado sobre el animal con sus dos piernas en el mismo flanco. Se cuenta que una vez durmió con Zeus y fruto de esa noche fue una hija llamada Pandia. La leyenda de su amor por Endimión, un héroe de la Elide, región situada en la parte occidental del Peloponeso. Pan la sedujo. se la ganó ofreciéndole el vellón de una oveja blanco como la nieve. Pan se envolvía a sí mismo en el vellocino para acercarse a ella.

Eos (Aurora en latín). Como diosa que da luz brillante y que sube al cielo delante de Helios, representa más que lo que generalmente entendemos por la aurora, a saber, la luz del nuevo día (y, en un significado más extenso, la luz del día sin especificar). Hemera, la personificación del día, es a menudo identificada con Eos como consecuencia de esto, a pesar de que sean seres distintos en la Teogonia Se representa a Eos alada, en calidad de diosa que trae luz aparece, al igual que ellos, subida en un carro, por lo general, un carro tirado por dos caballos, como el de Selene. Se la describe con epítetos pintorescos que remiten a los colores del cielo en la aurora, como «de dedos rosados» (rododaktylos) o «de túnica azafranada» (kokropelos).

Los amores de Eos. El raptó al cazador Orion, lo que produjo molestias entre los dioses, ya que no veían con muy buenos ojos las relaciones entre diosas y mortales; por ello convencieron a Ártemis de que lo matara en su morada de Ortigia, a menudo identificada con la isla de Délos. Eos estaba tan prendida por la belleza de Clito, hijo de Mantio y nieto del gran adivino Melampo, que se lo llevó con ella para habitar juntos entre los inmortales. Eos amó a un tal Céfalo y que ambos tuvieron un hijo llamado Faetón Eos tenía un esposo, Astreo (Estrellado), hijo del titán Crío y de la oceánide Euribia. Los hijos de este matrimonio eran las estrellas de los cielos y los tres vientos principales, Bóreas (el viento del Norte), Céfiro (viento del Oeste) y Noto (viento del Sur).

Estrella de la Mañana (Heosphoros) es la más importante dentro de los hijos de Eos. Esto que no se consideraba que los planetas, o «estrellas errantes» (planetes ásteres), fueran diferentes de las estre­ llas fijas. En griego el planeta que conocemos ahora como Venus recibía el nombre de Heosphoros (el que trae la aurora) o Phosphoros (el que trae la luz), en cuanto estrella de la mañana, y de Hesperos cuando se le señalaba como la estrella del atar­ decer (hesperos aster).

Ceo era el Titán de la inteligencia, Con su hermana Febe, titánide del brillo y la luna, engendraron de dos hijas, Leto y Asteria. Leto, la madre de dos de las principales divinidades olímpicas, Ártemis y Apolo. Asteria «que un día se la llevó Perses a su espléndido palacio para llamarla esposa suya».De esta unión solo nació una hija, Hécate.

Crío, cuya naturaleza y origen son un misterio. fue el padre de diversas diosas antiguas. Crío tomó como consorte a una hija de Ponto, «y así Euribia dio a luz al poderoso Astreo, a Palante y a Perses que se distinguió entre todos por su sabiduría».

Astreo en rela­ción con Eos.

Palante se casó con Estigia, engendró cuatro hijos, que son cuatro personificaciones, Celo (Emulación o Gloria), Nike (Victoria), Cratos (Poder o Fuerza) y Bia (Violencia).

Perses, contrajo matrimonio con Asteria, engendró junto a ella a la diosa Hécate

Hekate puede ser descrita de muchas maneras, pero la imagen más poderosa es la de Ella blandiendo sus antorchas para guiarnos a través de la oscuridad. Hekate Chthonia la representa como una diosa del Mundo Subterráneo, mientras que como Nykhia vaga por la noche cazando los terrores y protegiéndonos de ellos. También es nuestra salvadora en estos tiempos oscuros. Hekate Enodia, nuestra Guía del Mundo Medio, refleja la vitalidad necesaria para apoyar nuestros viajes por la tierra. Como Ergatis, Ella es la energía que alimenta el camino bajo nuestros pies, mientras que como Kyria nos presta el poder y la fuerza necesarios para vivir nuestra verdad personal. Como guardiana de la puerta, Ella es la eterna y gloriosa poseedora de la llave que está ante la puerta - Athanatos Kydmios Kleidoukhos Propylaia. Es Hekate quien gobierna el ciclo de la muerte y el nacimiento, el Mundo Superior y el intelecto.

Los Papiros mágicos griegos son una colección de antiguos rituales, oraciones y hechizos del Egipto grecorromano, entre el siglo II a.C. y el siglo V de la era común. El papel de Hekate como Guardiana proviene también de esta fuente. Muchos de los hechizos del Papiros mágicos griegos invocan a Hekate en uno de sus aspectos del Mundo Subterráneo, como Drakaina (De Dragones), Kardiodaitos (Devoradora de Corazones de Hombres) y Nekyia (Señora de los Cadáveres). También hay aspectos menos familiares de Hekate, como Erototokos (que produce amor) y Kalliste (la más bella).

Hekate que se presenta en estos fragmentos es la del Alma del Mundo, la Salvadora e incluso la Rosa Ardiente de la Creación: ... desde allí, un rayo, barriendo a lo largo, oscurece la rosa (flor) de fuego mientras salta a los huecos de los mundos. Pues desde allí, todas las cosas comienzan a extender maravillosos rayos hacia abajo.

Los Gigantes eran criaturas sobrehumanas semejantes a los dioses, aun­ que no completamente divinas

Las Erinias o Furias eran espíritus de venganza que se cobraban una terri­ ble pero justa venganza contra aquellos que había cometido asesinato u otros crí­ menes graves, especialmente en el seno de la propia familia.

Las Melias eran una raza de ninfas, ninfas de arbustos

Forcis, Desposó a su hermana Ceto (Monstruo marino) La primera progenie fueron las Grayas y las Gorgonas. Grayas significa sim­plemente «viejas». Después de llamarlas «de hermosas mejillas», lo que segura­ mente indique que eran jóvenes y atractivas, su pelo era cano desde su nacimiento Eran dos: Penfredo, la de hermosa vestidura, y Enio, de túnica azafranada, pero se les añadió una tercera hermana, Dino o Perso, en las narraciones posteriores. No sólo se creía que eran mujeres de aspecto anciano, sino que las tres compartían un solo ojo y un solo diente, que se pasaban de una a otra a fin de poder ver y comer.

Las Gorgonas (Gorgones o Gorgous en griego), que eran tres, se llamaban Esteno, Euríale y Medusa. Vivían más allá del océano exterior, en dirección a la noche, cerca de las Hespérides (cerca de la puesta de sol en el lejano occidente) Con sólo verlas, los hombres se convertían en piedras. Sus sonrientes cabezas estaban coronadas con serpientes y tenían dientes , o incluso colmillos como los jabalíes. Medusa se diferenciaba de sus hermanas por el hecho de que era la única de ellas que era mortal Medusa estaba embarazada en el momento de su muerte, ya que se había acostado con Poseidón en un prado entre las flores de primavera y sus retoños, Crisaor y Pegaso, salieron de su cuello cuando Perseo le cortó la cabeza.

Crisaor, el hijo de Medusa nacido en tan extrañas condiciones, se empa­ rejó con la oceánide Calírroe para engendrar a un hijo, Gerión (o Geriones, o Gerioneo) Es un ser de tres cabe­zas, las narraciones posteriores lo representan como un ser de tres cuerpos: con tres troncos unidos en la cintura y, dependiendo, un par de piernas o tres pares. En algunos casos se le muestra también con alas. Vivía en el Océano exterior, en el extremo occidental en la tierra mítica de Eritia (la Isla Roja, un nombre apropiado para un lugar cercano a la puesta de sol); y tenía un gran rebaño que pastoreaba un hombre llamado Euritión y que estaba guardado por el perro Orto u Ortro

Equidna (Mujer-serpiente), que tenía la forma de una hermosa mujer en la parte superior de su cuerpo y en la otra era una serpiente terrible con escamas en la piel. Los dioses le dieron una cueva como hogar, en lo profundo de la tierra de los árimos, en algún lugar de Asia Menor, en donde vivía alejada de los dioses y los mortales, alimen­ tándose de carne cruda Tras emparejarse con Tifón sus hijos Orto, Cerbero y la hidra de Lerna. La hidra de Lerna, criada por Hera en las lagunas de Lerna, en la Argó­ lide, para enfrentarla con Heracles. Era una enorme serpiente (hydra significa tan sólo serpiente acuática en griego) que resultaba especialmente peligrosa según la tradición más frecuente por su multitud de cabezas.

La Quimera. Era también hija de Equidna o, una cría de la hidra. Era un ser compuesto, un enorme león al que le salía de la espalda la cabeza de una cabra (chimaira) y rematado con una serpiente por cola. Dado que su cola terminaba en una cabeza de serpiente, tenía tres cabezas. Vivió en Licia (Asía Menor) hasta que murió a manos de Belerofonte El perro Orto se emparejó con la Quimera (o quizá con su madre Equidna) para engendrar a los dos últimos miembros de la familia, la tebana Phix o Esfinge, y el león de Nemea. La Esfinge era un monstruo bas­tante familiar en el entorno del Oriente Medio: el cuerpo de un león, la cabeza de una mujer y alas. Se convirtió en el azote del pueblo de Tebas hasta que Edipo le dio muerte o hizo que ésta se diera muerte a sí misma

La guerra se libró en las laderas del monte Olimpo y en las llanuras de Tesalia, pero el conflicto, que sacudió la tierra, abarcó el mundo entero. Enormes rocas fueron arrojadas alrededor; cimas enteras de montañas fueron arrancadas y enviadas volando de un lado a otro como proyectiles; rayos brillaron como jabalinas a través del cielo. Las llamas se elevaron hasta las más lejanas alturas del cielo; el ruido de los pies al marchar provocó temblores en los más recónditos rincones del Inframundo; nubes de polvo arremolinadas oscurecieron el cielo, y el estruendo del conflicto fue ensordecedor. Según Hesíodo, la intensidad de los combates "hacía sufrir al alma". La ventaja se inclinó hacia adelante y hacia atrás sin ningún intervalo real durante diez años. Ninguno de los dos bandos quería ceder, así que finalmente Zeus reunió a sus compañeros. Refrescó a los hecatónquiros con néctar y ambrosía, el sustento divino y exclusivo de los dioses, que confería la inmortalidad a cualquier mortal que lo consumiera. Puede que este no fuera el efecto que tuvo en los Hecatónquiros, pero según Hesíodo, "los espíritus heroicos crecieron en todos sus corazones" después de que Zeus se lo diera a los gigantes.