Alejandro Torres Trujillo

Amigos por siempre

Andreico Alejandro Torres Trujillo Guarda de seguridad

Él es Andreico Torres Trujillo. Tiene 23 años. Su padre es inspector de seguridad; su madre, ama de casa; su hermano, artista, con gran habilidad para el dibujo; y sus hermanas, aún pequeñas, estudiantes de colegio. Desde hace seis meses es guarda de seguridad de la Secretaría de Desarrollo Económico y, tras la adustez que debe revestir su cargo, se devela la calidez y fluida conversación de alguien que se deja embeber por la fascinación onírica de los libros.Los libros son sus inseparables compañeros; en la Secretaría se le reconoce porque siempre tiene uno cerca. Su rendimiento académico siempre ha sido superlativo. Desde temprana edad, estuvo becado en un colegio privado y, desde entonces, se empeña en dar lo mejor de sí. Como él dice, la falta de recursos económicos no le ha impedido formarse en centros educativos de calidad y aspirar a ser un excelente profesional.

Quiso ingresar a la Policía, pero por insuficiencia de recursos no lo logró; así que optó por trabajar desde hace cuatro años en seguridad y allí encontró buenas posibilidades. Asegura que lo hace con amor. Entiende, eso sí, que los sueños se acompasan con el esfuerzo; así que, fruto de su labor y persistencia, cursa segundo semestre de literatura en la Universidad Nacional.

En los libros, las aparentes carencias desaparecen. Según cuenta, la literatura llegó a su vida como un escape a los problemas que se le presentaban. “Cada vez que me siento aburrido o abatido encuentro en los libros una forma de distraerme. Me apasiona la lectura y la escritura”, dice. Esa catarsis, y a la vez historia de amor, tiene su origen en primaria, cuando apenas tenía 12 años de edad. En ese tiempo, recuerda, le pusieron como tarea de leer el libro “Cuchilla”, de Evelio José Rosero, que narra la historia de dos hermanos que se enamoran de la esposa de su profesor. Comenta que aún lo conserva y lo lee cada vez que tiene oportunidad, pues – agrega- le abrió las puertas al mundo de la lectura.

Andreico escribe poemas nostálgicos y le encanta leer thrillers policiacos y de terror. Stephen King y John Castemberg son sus escritores favoritos. El escritor colombiano, Mario Mendoza, también ocupa gran parte de sus lecturas. En un futuro, señala, quiere publicar una novela, que pertenezca alguno de estos géneros. Es consciente que, quizás, la literatura no es un campo profesional fácil de ejercer; pero mueve su corazón y alimenta sus sueños. “Los libros me han aportado mucho conocimiento y, sobre todo, me han enseñado a saber pensar. La lectura es lo mejor que tengo en mi vida”, puntualiza.