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Un cuento para trabajar la humildad y la solidaridad

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Transcript

El valor que devuelve la alegría, aún en la mayor adversidad

olidaridad

Cuando la solidaridad se asienta en el corazón, sin importar la condición de quien la necesite, deja un aprendizaje transformador. ¿Quién eres, León o ratón?, es un cuento infantil, basado en el fabulista griego Esopo, realizado en forma de prosa, en el que hace vida la experiencia solidaria entre un león y un ratón en circunstancias adversas para ambos. Pertenece a la serie “Valores para una sana convivencia en familia”, escrito especialmente para mis intervenidos entre 9 y 12 años. De igual manera, invito a papi y mami a propiciar acciones donde se refleje la solidaridad, con la alegría cautivadora que deja la experiencia de dar sin recibir. Espero sea disfrutado en familia y platicado con entusiasmo.

Solidaridad

A mi compañero de batallas, a quien el verbo estar lo conjuga en mi vida, como si fuera tarea Divina. Su creatividad y rimas, llenan estas líneas de versos que salpican.

Agradecimiento

TOMO 2 Serie Valores importantes para una sana convivencia en familia

Ana Virginia Hernández

Relato basado en la fábula de Esopo el león y el ratón

¿Quién eres, León o Ratón?

Un señor León, muy serio y bravucón, estar en su ventana era su afición. Miraba, miraba, miraba, y a lo lejos olfateaba. Se aproxima un forastero, y a don León le intrigaba, don Ratón era su nombre, quien por el camino se acercaba.

― Desconocido, atrevido, una cosa yo le digo aunque tengo espejo en casa usted no sabe que me pasa.

― Saludos, don León, ¡Qué cara de bravucón! mírese en un espejo aunque me crea burlón.

―¡Perdone, usted señor León, disculpe mi interrupción. ― No pretendía molestar, ni mucho menos burlar. Si recibe mis disculpas me ofrezco a colaborar. De alguna forma compensaré, todo depende de usted.

― Menos que nada para mí es, un ratón impertinente, y aunque vea que use lente, el rey me llama la gente.

Aquella humilde proposición le hizo gracia al señor León Que sin esperar y mucha prisa le rugió una burlona risa.

― Cuanto lo siento Don León, aunque quizás tenga razón, sigo presuroso mi camino y a su favor queda el Ratón.

― ¡Jajaja! Muy ingenioso, a pesar de lo curioso. Que más puede usted ofrecerme sino es solo entretenerme.

Y la casona de don león, precisamente no fue la excepción.

A las mascotas quiso acabar y a sus dueños hizo llorar.

Una extraña enfermedad invadió a la gran ciudad. Grandes, pequeños, pobres y ricos, todos sin descartar, sintieron el malestar.

Pasaron los días y el suceso ya era historia vivida.

Languidecía muy enfermo en la oscuridad de su habitación, Clodomiro la mascota del engreído don León. Lágrimas y sollozo en vez de rugidos, estaba el menesteroso despidiendo al fiel amigo.

Triste y solo está, en su espantosa terquedad, por ser tan duro y arrogante, lamenta su soledad abrumante.

Don León le cuenta todo lo que ha acontecido, a su amigo fiel el perro al que llama Clodomiro

― No se preocupe don León, No quiero que tenga duda, a comprar medicina voy, vuelvo rápido con la ayuda.

Caminando don Ratón, se aproxima a don León, Esta vez lo nota triste, no lo ve tan bravucón.

Recordando don León su altercado con el Ratón avergonzado él quedaba si el Ratón le ayudaba.

Clodomiro poco a poco se consume el frasquito Fue notable su sanación todo gracias al Ratón.

Don León miró al Ratón que venía ligerito trayendo entre sus manos la medicina del perrito.

Don León avergonzado por su conducta ha quedado, mientras satisfecho va el Ratón por cumplir con su misión.

Solidaridad es la moraleja que este cuento nos deja, actitud mostró el Ratón y conversión vivió el León.

FIN

De

Para Padres que educan en casa