Want to create interactive content? It’s easy in Genially!
EBRO - personajes - MOBILE
Prisa Branded
Created on November 18, 2021
Start designing with a free template
Discover more than 1500 professional designs like these:
Transcript
MORCILLAS URBINA
la QuesORERÍA
CERVEZAS GADEA
MIEL LA TESLA
Estos productores han sabido reinventar un oficio con mucha tradición en su comarca y lo han adaptado al siglo XXI: más sostenibles, con presencia en internet y que ayudan a perservar la identidad de su tierra.
EMPRENDEDORES QUE HAN DADO UNA VUELTA A SU NEGOCIO PARA LLEGAR A MÁS GENTE
Hace 15 años, Paula Martínez y su marido decidieron seguir la tradición familiar que dejó su suegro y apostar por la apicultura. Este matrimonio dio un paso más y, además de recolectar miel, asesora a los apicultores de la zona. Así nació Miel La Tesla. Todo lo que comercializan tiene que ver con el mundo de las abejas: "No hay intermediarios, aquí solo están las abejas, nuestros socios situados en el norte y nosotros" confiesa Martínez.
MIEL DE TRADICIÓN FAMILIAR
El secreto de este negocio está, según Martínez, en la pasión y el cuidado de las abejas: “Mi marido las quiere más que a nada en el mundo. Cada semana supervisa todos los colmenares para mantenerlos en perfectas condiciones y para que no sufran varroasis [un ácaro que ataca a las abejas]”. Además de miel, estos emprendedores venden propóleo y jalea real de alta calidad.
Su producción anual es variable, ya que depende de la cantidad de toneladas que fabriquen las obreras. Martínez afirma que su clientela es fiel y fija: “El que prueba nuestra miel de brezo vuelve a comprar más tarros. Lo mismo ocurre con el resto de los productos que vendemos, como los caramelos fabricados con miel de mil flores. Todo tiene éxito”, comenta orgullosa. Algunos de sus clientes les compran a través de Correos Market, el market place del operador logístico enfocado en artesanos españoles.
Después de años en la carretera, Inmaculada Vargas, camionera de profesión, quiso darle un giro a su vida. Hace ocho meses tomó la decisión de enfocar el trabajo en lo que siempre había sido su pasión: el queso. Y como si el nuevo negocio fuera a guardar tesoros, nació La Quesorería, un proyecto dedicado a la venta de quesos artesanos, sostenibles y de proximidad. “Cuando doy a probar uno de mis quesos a los clientes, en el 90% de los casos me piden que les ponga un trozo”, cuenta Vargas, dueña de la empresa.
UN TEMPLO DEL QUESO
Vargas era consciente de que en Miranda de Ebro existe un nicho de mercado dispuesto a comprar su producto. “Aquí solo había quesos de oveja hechos con pasta prensada. Faltaba introducir otros tipos diferentes, más sostenibles, expandir la cultura del queso y sobre todo poner en valor el trabajo de los ganaderos y queseros”. Para esta emprendedora de 55 años, lo que marca la diferencia de su negocio es la elaboración. “Huimos de las macro granjas. Optamos por ganaderías de pasto al aire libre, teniendo en cuenta el bienestar animal y mimando mucho nuestra leche”, concluye.
Aunque sus ventas sean un poco tímidas de momento, Vargas está convencida de que una vez su web esté terminada, el paisaje cambiará. “Mi negocio funciona gracias al boca a boca, aunque también animo desde mi puesto en la plaza de abastos a que la gente se acerque. Nuestro próximo reto está en darnos a conocer en redes sociales y habilitar la venta de nuestros quesos en Internet”, dice.
La relación del cervecero artesano Javier Gutiérrez con la bebida de cebada comenzó allá por 2004, cuando se animó a fabricar cerveza “a nivel casero” para sus amigos. Una década después, cuando la empresa en la que trabajaba cerró, decidió dar el paso y dedicarse a la plenamente a ello. “Durante dos años estuve formándome para ampliar mis conocimientos y preparando las instalaciones donde pensaba fabricar la cerveza. A principios de 2020 comencé a comercializar mis primeros lotes”, explica Gutiérrez. El nombre de su producto, Gadea, proviene de Santa Gadea del Cid, el pueblo donde elabora la cerveza. “Desde un primer momento mi intención era que este producto se asociara a un entorno rural y a una elaboración lo más artesana posible”, dice.
CERVEZA DE PUEBLO
Gutiérrez cuenta que, en el proceso de fabricación, intenta huir de todo tipo de automatizaciones: “Se realiza de forma manual siendo yo el que controla personalmente cada paso”. En cada lote, este artesano produce unos 500 litros. Su cerveza, cuenta, se carbonatan naturalmente en la propia botella y no están sometidas a ningún tipo de filtrado ni pasteurizado, por lo que a veces tienen un gusto que sigue evolucionando con el tiempo después del embotellado. “Bien conservada incluso puede llegar a mejorar su sabor y adquirir matices más complejos”, dice el productor.
Además de la venta directa a particulares, este artesano vende su producto por internet. Canal que, según cuenta, ha funcionado muy bien. En su primer año de vida, este negocio ha conseguido pasar de producir 5.000 litros de cerveza a 10.000. En palabras de su dueño, ha sido un logro. Pero el reto es más ambicioso: “Intentar llegar a los 20.000 litros anuales”, explica Gutiérrez.
La empresa Morcillas Urbina nació en los años cuarenta, cuando la bisabuela de Omar Urbina comenzó a trabajar en el pueblo como mondonera (la persona que se dedica a embutir los chorizos, las morcillas, etc.). "Años después, en 1965 dos de sus hijas, una mi abuela, montaron una empresa como tal y empezaron a vender embutidos en tiendas", dice Urbina, actual gerente. El crecimiento del negocio siguió imparable hasta la actualidad, cuando hace unos meses el padre de Urbina se jubiló y pasó el testigo a su hijo.
60 AÑOS EMBUTIENDO MORCILLAS
Su especialidad, como su nombre indica, son las morcillas. "Siempre [embutidas] con tripa natural, bien de vacuno o de porcino", señala Urbina. Al año producen unos 80.000 kilos. Entre todas las variedades y tamaños que elaboran, destaca uno: la morcilla delgadilla. Un embutido típico de Miranda de Ebro, donde se levanta este negocio, y que está fabricado con tripa de cordero, lo que le da un aspecto más fino.
El nuevo gerente dice tener bastantes ideas en mente para que la empresa siga creciendo. "Poco a poco daremos fruto de ellas, viendo también la demanda que hay", dice. El producto, al ser fresco, es delicado y su venta por internet es compleja. De momento no se plantean vender por internet, ya que es un producto delicado y fresco.