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Teoría de la personalidad de Hans Eysenck

GABRIELA REGINA DARDON RODRIGUEZ

Created on October 27, 2021

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TEORÍA DE LA PERSONALIDAD

Hans J. EysenckLic. Regina Dardon

PERSPECTIVA GENERAL DE LA TEORÍA DE LOS RASGOS BASADA EN LA BIOLOGÍA

Eysenck, desarrolló una teoría factorial parecida a la de McCrae y Costa, pero dado que basó su taxonomía fundamentalmente tanto en el análisis factorial como en la biología, obtuvo solo tres, y no cinco, aspectos o dimensiones de la personalidad: extraversión/introversión, neuroticismo/estabilidad, y psicoticismo/superyó. La clave para Eysenck era que las diferencias individuales en las personalidades de la gente eran aspectos biológicos, y no meramente psicológicos. Esto es, las diferencias genéticas conducían a desigualdades estructurales en el sistema nervioso central, incluyendo estructuras cerebrales, hormonas y neurotransmisores, y estas diferencias biológicas conducían a su vez a desigualdades en los tres factores de la personalidad : extraversión , neuroticismo y psicoticismo. La evidencia de las bases biológicas de la personalidad proviene de muchas fuentes distintas, incluyendo investigaciones sobre temperamento, genética conductual y medida del cerebro. Primero, el temperamento es la tendencia basada en la biología a comportarse en formas particulares desde etapas tempranas de la vida

La evidencia de las bases biológicas de la personalidad proviene de muchas fuentes distintas, incluyendo investigaciones sobre temperamento, genética conductual y medida del cerebro. Primero, el temperamento es la tendencia basada en la biología a comportarse en formas particulares desde etapas tempranas de la vida. Por ejemplo, en un estudio, Janet DiPietro y sus colegas mostraron que la actividad y el ritmo cardiaco en el feto predecían diferencias de temperamento en el primer año de vida. En particular, un ritmo cardiaco alto en un feto de 36 semanas anticipaba hábitos menos predecibles de alimentación y de sueño a los tres y seis meses después del nacimiento. El ambiente prenatal puede jugar un papel importante en el moldeo de la personalidad. De hecho, la cantidad de estrés que la madre experimenta durante el embarazo puede alterar la propia respuesta al estrés del infante . Esto es, los niños que nacen de madres que han experimentado una cantidad inusual de estrés durante el embarazo tienden a tener una respuesta disfuncional al estrés; niveles básicos más altos de hormonas del estrés ; y una respuesta fisiológica al estrés más rápida, fuerte y pronunciada , todo lo cual persiste durante la infancia.

En segundo lugar, para entender la forma en que la herencia afecta el comportamiento y la personalidad , los psicólogos recurren a la ciencia de la genética conductual o al estudio científico del papel de la herencia en el comportamiento. El grado en el cual una característica es influenciada por la genética, es conocido como heredabilidad. Los investigadores utilizan estudios sobre adopción de gemelos y la genética y el entorno para estudiar la heredabilidad. Los estudios de adopción de gemelos exploran la influencia hereditaria en gemelos, tanto idénticos como fraternales, que fueron criados separados (adoptados) y juntos. Una segunda técnica del estudio de la heredabilidad, la interacción de la genética y el entorno, permite a los investigadores evaluar la forma en que las diferencias genéticas interactúan con el ambiente para producir cierto comportamiento en algunas personas pero no en otras. En vez de utilizar gemelos, familiares y adoptados para variar la similitud genética, los estudios de la genética y el entorno miden directamente la variación genética en partes del genoma y examinan la manera en que dichas variaciones interactúan con distintos tipos de ambientes para producir distintos comportamientos.

En tercer lugar, los aspectos biológicos de la personalidad se evalúan mediante técnicas de imagenología cerebral, cuyas dos formas más comunes son el electroencefalograma (EEG) y la resonancia magnética funcional (functional magnetic resonante imaging, fMRI). Los investigadores utilizan el EEG para registrar la actividad eléctrica del cerebro. El procedimiento involucra colocar electrodos en el cráneo de una persona. Los electrodos, que son discos de metal conectados a cables, suelen montarse en un gorro de tela que se ajusta perfectamente a la cabeza. Por lo general, la persona realiza ciertas actividades mientras se mide la actividad eléctrica. El EEG es superior a otras técnicas de imagenología cerebral porque muestra cuándo ocurre la actividad cerebral, pero no es muy exacta para indicar con precisión dónde ocurre dicha actividad. Sin embargo, la fMRI sí revela más aspectos acerca de la actividad cerebral . Las imágenes de la fMRI nos dicen dónde ocurre la actividad cerebral durante actividades específicas, siguiendo el uso del oxígeno sanguíneo en el tejido cerebral. De esta forma, los investigadores pueden ver cuáles áreas del cerebro utilizan más oxígeno (y presumiblemente son más activas) durante ciertas actividades.

Biografía de Hans J. Eysenck

Hans Jurgen Eysenck nació en Berlín el 4 de marzo de 1916, hijo único de una familia de actores. Su madre fue Ruth Werner, que trabajaría como actriz del cine mudo alemán con el nombre artístico de Helga Molander. El padre de Eysenck, Anton Eduard Eysenck, era cómico, cantante y actor. Sus padres se divorciaron y después, Eysenck se fue a vivir con su abuela materna, que también había trabajado en el mundo del teatro, pero cuya prometedora carrera operística se vio truncada por una grave caída. Aunque su abuela era muy católica, ninguno de los padres era religioso y Eysenck no recibió ninguna educación religiosa. Para él, los factores genéticos tienen una mayor influencia en la conducta posterior que las experiencias de la infancia. Por tanto, su educación permisiva ni favoreció ni dificultó su trayectoria posterior de científico inconformista.

De niño, en la escuela, Eysenck nunca tuvo miedo de adoptar una postura poco aprobada, cuestionando con frecuencia a sus profesores, sobre todo los que tenían tendencias militaristas. Dudaba de casi todo lo que le enseñaban y no siempre se resistía a ridiculizarlos con sus conocimientos y capacidad intelectual claramente superiores. Eysenck vivió las mismas penurias que otros muchos alemanes después de la Primera Guerra Mundial, que debieron hacer frente a una inflación mundial, el paro masivo y el hambre. El futuro de Eysenck no pareció mejorar después de la llegada de Hitler al poder. Para poder estudiar física en la Universidad de Berlín se le exigía formar parte de la policía secreta nazi y esta idea le pareció tan repulsiva que decidió abandonar Alemania. Eysenck conoció la existencia de la psicología por casualidad. En aquella época, el departamento de psicología de la Universidad de Londres era básicamente pro freudiano, pero también daba mucha importancia a la psicometría gracias a Charles Spearman, que acababa de marcharse, y Cyril Burt, que aún era su director. Eysenck se licenció en 1938, aproximadamente por las mismas fechas en que se casó con Margaret Davies, una joven canadiense licenciada en matemáticas. En 1940 obtuvo el título de doctor por la Universidad de Londres, pero en aquel momento Inglaterra y casi todos los países europeos estaban en guerra.

Eysenck y su esposa se habían distanciado cada vez más y la relación no se vio favorecida por su encuentro con Sybil Rostal, una atractiva psicóloga cuantitativa que lo acompañó en su viaje a Filadelfi a. Al volver a Inglaterra, Eysenck se divorció de su primera esposa y se casó con Sybil. Hans y Sybil Eysenck escribieron juntos diversas publicaciones y de su matrimonio nacieron tres hijos y una hija. El hijo de su primer matrimonio, Michael, es un conocido autor de artículos y libros de psicología.Después de volver de Norteamérica, Eysenck creó un departamento de psicología clínica en la Universidad de Londres y en 1955 ocupó la cátedra de psicología. En Estados Unidos había empezado a escribir el libro The Structure of Human Personality, en el que defendía la eficacia del análisis factorial , que según él era el método más adecuado para expresar los conocimientos sobre la personalidad humana.

A principios de la década de 1950, irritó a muchos psicoanalistas y otros terapeutas con su argumento de que no existían pruebas que indicaran que la psicoterapia era más eficaz que la recuperación espontánea, lo que equivalía a decir que las personas que no hacían terapia tenían la misma probabilidad de curarse que las que realizaban terapias costosas, dolorosas y prolongadas con psicoanalistas y psicólogos especializados. Eysenck mantuvo esta opinión durante el resto de su vida. En 1996, le dijo a un entrevistador que “las psicoterapias no son más eficaces que [...] los tratamientos con placebos” .

Eysenck fue, tal vez, el escritor más prolífico de la historia de la psicología: publicó unos 800 artículos o capítulos de libros y más de 75 libros. La variedad de intereses de Eysenck era sumamente amplia y su disposición para intervenir en prácticamente cualquier polémica era legendaria. No dejó de criticar la psicología desde que entró en sus fi las.

El modelo factorial de Eysenck

La teoría de la personalidad de Hans Eysenck tiene un importante componente psicométrico y biológico. Sin embargo, Eysenck defendía que la sofisticacipsicométrica, por sí sola, no es suficiente para medir la estructura de la personalidad humana y que los aspectos de la personalidad obtenidos por métodos de análisis factorial resultan estériles y carecen de sentido, a menos que se haya demostrado su existencia biológica. A partir de estos supuestos, Eysenck propuso cuatro criterios para la identificación de factores . En primer lugar, se deben establecer pruebas psicométricas para demostrar la existencia de un factor. Una consecuencia inmediata de este criterio es que el factor debe ser fiable y reproducible. Otros investigadores, desde laboratorios independientes, también deben encontrar el factor y han identificado de manera sistemática los factores extraversión, neuroticismo y psicoticismo de Eysenck.

Según el segundo criterio, el factor debe ser hereditario y corresponder a un modelo genético establecido . Este criterio elimina las características aprendidas, como la capacidad para imitar voces de personas conocidas o las creencias religiosa o políticas. En tercer lugar, el factor debe tener sentido en el marco de la teoría. Eysenck empleó el método deductivo , que parte de una teoría y recopila datos que sean lógicamente coherentes con esa teoría. El último criterio para la existencia de un factor es que debe tener relevancia social; es decir, debe demostrarse que los factores obtenidos por métodos matemáticos están en relación (no necesariamente causal) con variables socialmente relevantes como drogadicción, propensión a lesiones involuntarias, rendimiento deportivo elevado, conducta psicótica, delincuencia, etcétera.

JERARQUÍA DE LA ORGANIZACIÓN DE LA CONDUCTA

Por ejemplo, si un estudiante suele trabajar en una tarea hasta que la acaba, esta conducta se convierte en una reacción habitual. A diferencia de las reacciones específicas, las reacciones habituales deben ser razonablemente fiables o coherentes.

Eysenck afirmó que la conducta está organizada según jerarquía de cuatro niveles. En el nivel inferior encontramos actos o cogniciones específicos, conductas o pensamientos individuales que pueden ser o no característicos de una persona. Un estudiante que está acabando una tarea de lectura sería un ejemplo de reacción específica. En el segundo nivel encontramos actos o cogniciones habituales , es decir, reacciones que se repiten en condiciones similares.

Varias reacciones habituales relacionadas entre sí forman un rasgo , el tercer nivel de conducta. Eysenck definió los rasgos como “características destacadas de la personalidad aparentemente permanentes”. Por ejemplo, un estudiante tendría el rasgo de la perseverancia si suele acabar las tareas de clase y trabaja en ellas hasta que las termina.

Aunque los rasgos se pueden identificar de manera intuitiva, los teóricos de los rasgos y factores utilizan un método más sistemático: el análisis factorial. Las conductas del nivel correspondiente a los rasgos se deducen del análisis factorial de reacciones del nivel correspondiente a las reacciones habituales y las reacciones habituales se obtienen mediante el análisis factorial de las reacciones específicas. Los rasgos, por tanto, “se definen en términos de correlaciones significativas entre distintas conductas habituales”. La mayoría de los 35 rasgos fuente principales normales y anormales de Cattell se sitúan en este tercer nivel, lo que explica que Cattell identificara muchos más aspectos de la personalidad que Eysenck o los partidarios de la teoría de los cinco factores Eysenck se concentró en el cuarto nivel, el de los tipos o supe factores. Un tipo está formado por varios rasgos interrelacionados. Por ejemplo, la perseverancia puede estar relacionada con la inferioridad, la falta de equilibrio emocional, la timidez y otros muchos rasgos y el grupo forma el tipo introvertido.

Aspectos de la personalidad

Hemos visto que Eysenck y Cattell encontraron un número distinto de aspectos de la personalidad porque trabajaron en niveles de factorización diferentes. Los 35 rasgos de Cattell se sitúan en el tercer nivel de la estructura jerárquica, mientras que los superfactores de Eysenck se encuentran en el cuarto nivel. ¿Cuántos superfactores generales existen? Muchos teóricos de los factores actuales insisten en que hay numerosas pruebas que demuestran que prácticamente todos los análisis factoriales de los rasgos de la personalidad generarían cinco factores generales, ni uno más ni uno menos. Eysenck, sin embargo, encontró solo tres superfactores generales : extraversión (E), neuroticismo (N) y psicoticismo (P), aunque no descartó “la posibilidad de que más adelante se pudieran añadir otros aspectos”. El neuroticismo y el psicoticismo no se encuentran solo en los individuos con patologías, aunque las personas con trastornos psicológicos suelen obtener puntuaciones más altas en las escalas que miden estos dos factores. Para Eysenck estos tres factores son parte de la estructura normal de la personalidad. Los tres son bipolares: la extraversión se encuentra en un extremo del factor E y la introversión en el extremo opuesto. De manera similar, el factor N contiene el neuroticismo en uno de sus polos y la estabilidad en el otro, y el factor P tiene el psicoticismo en un extremo y el superyó en el extremo opuesto.

La bipolaridad de los factores de Eysenck no implica que la mayoría de los individuos se sitúen en un extremo o en el otro de los tres polos principales. Cada factor está distribuido de manera unimodal más que bimodal. La extraversión, por ejemplo, presenta una distribución prácticamente normal, de manera muy similar a la inteligencia o la altura; es decir, la mayoría de las personas se sitúan en las cercanías de la parte central de una distribución en forma de campana del factor E. Eysenck sostenía que cada uno de estos factores cumple los cuatro criterios para identificar los aspectos de la personalidad. Primero, existen pruebas psicométricas sólidas para cada uno de ellos, sobre todo los factores E y N. El factor P (psicoticismo) apareció más tarde en la obra de Eysenck, pero los demás investigadores no aceptaron su validez hasta mediados de la década de 1990. La extraversión y el neuroticismo (o ansiedad) son factores básicos presentes en casi todos los estudios de la personalidad humana que usan el análisis factorial, entre ellos varias versiones de la teoría de los cinco factores.

Segundo, Eysenck sostenía que existe una base biológica importante para cada uno de los tres súper factores. También afirmó que otros rasgos, como la amabilidad y la responsabilidad, que forman parte de la taxonomía de los cinco factores, no tienen fundamento biológico. Tercero, los tres aspectos de la personalidad de Eysenck tienen sentido en el marco de la teoría. Carl Jung y otros han admitido la fuerte influencia de la extraversión y la introversión en el comportamiento

y Sigmund Freud destacó la importancia de la ansiedad (factor N) en el comportamiento de las personas. Además, el psicoticismo (factor P) es coherente con ciertas teorías, como la de Abraham Maslow, que propone que el equilibrio psicológico abarca desde la autorrealización (P bajo) hasta la esquizofrenia y la psicosis (P alto). Cuarto, Eysenck demostró en repetidas ocasiones que sus tres factores están relacionados con cuestiones sociales como el consumo de drogas , la conducta sexual, la delincuencia, la prevención del cáncer y enfermedades de corazón , y la creatividad. EXTRAVERSIÓN Los conceptos de extraversión e introversión de Eysenck se aproximan más a la idea generalizada. Los extravertidos se caracterizan principalmente por la sociabilidad y el carácter impulsivo, pero también por la jovialidad, la vivacidad, la perspicacia, el oplas relaciones con los demás. Los introvertidos se caracterizan por los rasgos opuestos a aquellos de los extravertidos. Se pueden describir como discretos, pasivos, poco sociables, meticulosos, reservados, serios, pesimistas, pacíficos, formales y contenidos. Según Eysenck; sin embargo, las diferencias principales entre la extraversión y la introversión no residen en la conducta, sino que son más bien de índole biológica y genética.

Eysenck afirmó que la causa principal de las diferencias entre las personas extravertidas e introvertidas se encuentra en el nivel de activación cortical , un estado fisiológico que es, en gran medida, hereditario y no aprendido. Como los extravertidos tienen un nivel de activación cortical inferior al de los introvertidos, sus umbrales sensoriales son superiores y, por tanto, reaccionan menos a los estímulos sensoriales. Los introvertidos, en cambio, se caracterizan por un nivel de activación mayor y, debido al menor umbral sensorial, sus reacciones a los estímulos sensoriales son más intensas. Para mantener un nivel de estimulación óptimo, los introvertidos, con su bajo umbral sensorial congénito, evitan las situaciones que podrían generar demasiadas emociones, como eventos sociales multitudinarios, la caída libre, el paracaidismo, los deportes de competición, las fraternidades o las bromas.

NEUROTICISMO

Las personas con altos niveles de neuroticismo tienden a mostrar reacciones emocionales extremas y tienen dificultades para recuperar el estado normal después de la agitación emocional. Con frecuencia, se quejan de síntomas físicos como dolor de cabeza y de espalda, así como de problemas psicológicos vagos como preocupaciones y angustias. El neuroticismo, sin embargo, no indica necesariamente una neurosis en el sentido convencional del término. Las personas pueden tener altos niveles de neuroticismo y no mostrar ningún síntoma psicológico debilitador.

El segundo superfactor propuesto por Eysenck es neuroticismo /estabilidad (N). Como el factor extraversión/introversión, el factor N tiene un componente hereditario importante. Eysenck presentó varios estudios que encontraron pruebas de la existencia de una base genética para ciertos rasgos neuróticos como la ansiedad, la histeria y los trastornos obsesivo-compulsivos. Además, encontró muchas más coincidencias entre hermanos gemelos que entre hermanos no gemelos en una serie de comportamientos antisociales y asociales como delincuencia , trastornos de conducta en la infancia, homosexualidad y alcoholismo.

PSICOTICISMO

En un principio, la teoría de Eysenck contemplaba solo dos aspectos de la personalidad: la extraversión y el neuroticismo. Después de varios años mencionando al psicoticismo (P) como factor de la personalidad independiente , Eysenck lo elevó a la misma categoría que E y N. Como la extraversión y el neuroticismo, P es un factor bipolar : en uno de sus extremos está el psicoticismo y en el otro el superyó. Las personas con altos valores de P suelen ser egocéntricas, frías, rebeldes, impulsivas, hostiles, agresivas, desconfiadas, psicopáticas y antisociales. Las personas con bajos niveles de psicoticismo (en la dirección del superyó) tienden a ser altruistas, muy sociables, afectuosas, serviciales, flexibles y convencionales.

Medición de la personalidad

Eysenck creó cuatro cuestionarios de personalidad para medir los superfactores. El primero, el test de personalidad Maudsley medía solo E y N, y constató cierta correlación entre estos dos factores. Por este motivo, Eysenck creó el test de personalidad de Eysenck. Este contiene una escala de mentiras (M) para detectar posibles falsedades, pero lo más importante es que mide la extraversión y el neuroticismo de manera independiente, con una correlación cercana a cero entre E y N . El test de personalidad de Eysenck fue ampliado para aplicarlo a niños de entre siete y dieciséis años de edad por Sybil B. G. Eysenck, que creó el EPI para jóvenes. El EPI seguía siendo un test de dos factores, por ello Hans y Sybil Eysenck publicaron un tercer test de personalidad, el EPQ (Eysenck Personality Questionnaire), que incluía también una escala de psicoticismo (P). El EPQ, del cual existe una versión para adultos y otra para jóvenes, es una versión revisada del EPI. Las posteriores críticas a la escala P condujeron a una nueva revisión del EPQ.

Bases Biológicas de la personalidad

Eysenck afirmó que los tres factores de la personalidad P, E y N tienen fuertes determinantes biológicos. Según sus cálculos, unas tres cuartas partes de la varianza de los tres factores de la personalidad se debe a la herencia genética y una cuarta parte a influencias del entorno. Eysenck citó tres tipos de pruebas que demuestran la presencia de un importante componente biológico en la personalidad. Primero, los investigadores han encontrado factores prácticamente idénticos en individuos de diversas partes del mundo, no solo en Europa occidental y Norteamérica, sino también en Uganda, Nigeria, Japón, China, Rusia y otros países de África y Europa. Segundo, las pruebas sugieren que los valores en los distintos factores de la personalidad tienden a mantenerse invariables con el paso del tiempo. Y tercero, los estudios de hermanos gemelos muestran una concordancia mayor entre hermanos gemelos que entre hermanos del mismo género que se criaron juntos, lo que sugiere que los factores genéticos desempeñan un papel destacado en las diferencias de personalidad de los individuos. En la teoría de la personalidad de Eysenck, el psicoticismo, la extraversión y el neuroticismo tienen antecedentes y consecuencias. Los antecedentes son genéticos y biológicos, mientras que las consecuencias incluyen, por una parte, variables experimentales, como experiencias condicionantes, sensibilidad y memoria y, por otra, conductas sociales como criminalidad, creatividad, psicopatología y conducta sexual.

El complejo modelo de la personalidad de Eysenck sugiere que los rasgos psicométricos P, E y N se pueden combinar entre sí y con determinantes genéticos, intermediarios biológicos y estudios experimentales, para predecir una variedad de conductas sociales, entre ellas las conductas relacionadas con las enfermedades. Personalidad y conducta En este apartado nos preguntamos si los tres factores de la personalidad de Eysenck permiten predecir la conducta. Según el modelo representado, el psicoticismo, la extraversión y el neuroticismo deberían predecir los resultados de estudios experimentales y las conductas sociales. Recordemos que la teoría de Eysenck supone que la extraversión se deriva de una baja capacidad de activación cortical. Por tanto, los introvertidos, comparados con los extravertidos, deberían ser más sensibles a diversos estímulos y condiciones de aprendizaje. Eysenck sostenía que una teoría de la personalidad adecuada debería predecir las consecuencias cercanas y lejanas. Él y su hijo Michael presentaron estudios que demostraban que los extravertidos requieren más cambios y novedades tanto en estudios de laboratorio como en estudios de conducta social.

Personalidad y enfermedad En este apartado veremos si los factores de la personalidad permiten predecir la mortalidad por cáncer y enfermedades cardiovasculares . Desde principios de la década de 1960, Eysenck dedicó mucha atención a este asunto. Él y David Kissen constataron que las personas con bajos niveles de neuroticismo (N), según el test de personalidad Maudsley, tendían a reprimir sus emociones y tenían muchas más probabilidades de sufrir cáncer de pulmón que las personas con altos valores de N. Más adelante, Eysenck se asoció con el médico y psicólogo yugoslavo Ronald Grossarth-Maticek para investigar no solo la relación entre la personalidad y las enfermedades, sino también la eficacia de una terapia de conducta para alargar la vida de pacientes de cáncer y enfermedades cardiovasculares. Grossarth-Maticek había usado un breve test y una larga entrevista personal para clasificar a las personas en cuatro grupos o tipos. El tipo I incluía a las personas que son incapaces de mostrar una reacción emocional ante el estrés; las personas del tipo II solían reaccionar a la frustración con enfado, agresividad y agitación emocional; las personas del tipo III eran ambivalentes y alternaban la reacción de las personas del tipo I con la reacción de las personas del tipo II y así sucesivamente; los individuos del tipo IV consideraban que su propia autonomía era importante para su bienestar y felicidad personal. En el primer estudio realizado en la antigua Yugoslavia, las personas del tipo I tenían muchas más probabilidades que el resto de morir de cáncer y las personas del tipo II por enfermedades de corazón. Los individuos de los tipos III y IV tenían índices de mortalidad muy bajos por cáncer o enfermedades cardiovasculares. Grossarth-Maticek, Eysenck y Vetter repitieron este estudio en Heidelberg (Alemania) y encontraron resultados muy parecidos.

Tal y como precisó Eysenck, estos y otros estudios sobre la relación entre personalidad y enfermedad no demuestran que los factores psicológicos provoquen cáncer o enfermedades de corazón. Lo que sucede es que estas enfermedades tienen su origen en una combinación de varios factores. En el caso de las enfermedades cardiovasculares, estos factores son el historial familiar, la edad, el género, el grupo étnico de procedencia, la hipertensión, una proporción desfavorable entre el colesterol total y las lipoproteínas de alta densidad (LDL), el tabaquismo, la alimentación, la falta de actividad física y varios factores de la personalidad. En el caso del cáncer, los factores de riesgo son el tabaquismo, la alimentación, el consumo de alcohol, las prácticas sexuales, el historial familiar, el grupo étnico de procedencia y ciertos factores de la personalidad. Eysenck sostenía que el consumo de tabaco por sí solo no provoca cáncer o enfermedades cardiovasculares, pero cuando se combina con el estrés y ciertos factores de la personalidad, favorece estas dos enfermedades. Por ejemplo, Eysenck y sus colegas crearon un complicado modelo biopsicosocial para las enfermedades de corazón que incluía once factores biológicos y siete psicosociales. Su investigación con hombres de la República de Eslovenia confirmó la hipótesis de que los factores de la personalidad se combinan con diversos factores biológicos para causar enfermedades cardiovasculares. Una de estas combinaciones era el consumo de tabaco, el neuroticismo y las reacciones emocionales fuertes; es decir, los fumadores con altos valores de P que reaccionan con ira, hostilidad y agresividad en situaciones de estrés, tienen más probabilidades de sufrir enfermedades del corazón.

Investigación Relacionada

Eysenck desarrolló el EPQ y sus derivados. El EPQ ha sido utilizado junto con mediciones genéticas y neurofisiológicas para evaluar las bases biológicas de la personalidad. La biología de los rasgos de personalidad Uno de los puntos fuertes más importantes de la teoría de Eysenck es que los aspectos de la personalidad no son creaciones arbitrarias de la cultura, sino que se derivan de la estructura genética y neurofisiológica básica de la especie humana. Si la personalidad tuviera una base biológica, se cumplirían dos supuestos fundamentales. Primero, existirían diferencias neurofisiológicas entre las personas que tuvieran valores altos en un extremo de un factor (p. e., personas introvertidas) y las personas con valores altos en el extremo opuesto del mismo factor (personas extravertidas). Segundo, los aspectos básicos de la personalidad deberían ser universales y no estarían limitados a una cultura concreta.

El primer campo para comprobar el modelo biológico de la personalidad de Eysenck es la neurofisiología. Si, como Eysenck proponía, las personas introvertidas tienen umbrales de activación inferiores a las extravertidas, aquellas serían más sensibles a los estímulos sensoriales. Un modo de comprobar esta idea sería someter a dos grupos a diferentes grados de estimulación y medir su sensibilidad fisiológica.Si la teoría de Eysenck se confirma, los introvertidos deberían ser más sensibles que los extravertidos. Durante los últimos 30 años, numerosos estudios han investigado las medidas cognitivas, conductistas y fisiológica de la sensibilidad en relación con el contraste extraversión/introversión. En general, el supuesto de Eysenck según el cual los introvertidos son más sensibles (tienen umbrales inferiores) que los extravertidos ha sido confirmado, con la salvedad de que lo que distingue a los introvertidos de los extravertidos es la sensibilidad más que los niveles de actividad de referencia.