CAV's - plan vocacional

ACOMPAÑAR

Sólo te puedo acompañar con la honestidad​ de mi búsqueda no concluida.​ Sin pisar tu camino, sin suprimir tu esfuerzo,​ ni abreviar la distancia de tu propio sendero.​

ACOMPAÑAR

Sólo te puedo acompañar desde mi propio camino,​ sin forzar tu paso ni eludir tu destino.​ Sólo te puedo acompañar con el distante cercano​ apoyo de mi silente presencia.​ Apoyando tu búsqueda, acrecentando la ciencia.​ ​

ACOMPAÑAR

Sólo te puedo acompañar respetando tu historia, ​ por eso no seré nunca tu salvador, ni tu Mesías, ​ ni tu estrella, únicamente un hermano​ que camina a tu lado, sin contaminar​ tu búsqueda con mi retraso. Te acompaño en la libertad y en el respeto, ​ queriendo que tú seas tu propio modelo, ​ tú el artesano que forja el acero de tu espíritu.​

ACOMPAÑAR

P. Héctor J. Valenzuela​

No cantaré tu canto, ni borraré tu huella; ​ simplemente cuando estés cansado ​ te ofreceré mi mano, te indicaré tu estrella, ​ y sabrás que camino a tu lado.

ACOMPAÑAR

Dar protagonismo às crianças e jovens através do nosso modelo educativo marista oferecendo experiências que integrem o âmbito pedagógico, a espiritualidade e a solidariedade.

Cuidar la vida y vocación marista, mediante comunidades que revitalicen el espíritu de familia, animen la pastoral juvenil-vocacional y respondan a las necesidades de la infancia y la juventud.

DAR VIDA

evangelizadoresmiembros de una Iglesia-Comunión Familia Marista Global

...buscando actuar como

Con lucidez y creatividad Buscando conectar y sintonizar con las nuevas generacionesEncontrando lenguajes adecuados Comprendiendo el contexto

Promover uma renovada cultura vocacional na Província

Provincia Marista Compostela

PLAN DE ANIMACIÓN VOCACIONAL

discerniroptar

personalizarel proceso

conocerexperimentar

despertar

"Zaqueo se puso en pie y dijo"

servir

"Se apresuró a bajar y, muy contento, recibió a Jesús en su casa"

Seguir

"Se adelantó corriendo y se subió a un árbol"

Subir

"Estaba tratando de ver quién era Jesús"

Salir

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Al discernir tu llamada a ser hermano marista, muestras generosidad y valentía, y te lanzas a una búsqueda apasionante. Acoge la historia de tu vida con paciencia y adapta tu paso al ritmo de Dios.

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Abre tu corazón a establecer nuevas relaciones y a enriquecer tu identidad en una comunidad marista. Permanece abierto a aprender sobre ti mismo y a conocer y amar a Jesús que te llama por tu nombre.

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Con tu acompañante, aprende a escuchar las mociones del Espíritu en tu historia personal y en tu historia marista. Conoce el carisma marista y a los hermanos que intentan vivirlo. Poco a poco irás descubriendo lo que la vocación de hermano marista te ofrece y pide, y si Dios te está invitando a abrazarla.

Algo parecido se puede decir de este plan. En sí mismo, no tiene mucho valor, pero lo tendrá si quienes lo lean se sienten animados a sumarse a un camino de vitalidad y esperanza, poniéndolo todo en juego.

“Cuando el Señor suscita una vocación no sólo piensa en lo que eres sino en todo lo que junto a Él y a los demás podrás llegar a ser” (ChV 289).