Monstruo come letras

EL MONSTRUO COME LETRAS

Esta es la historia de un monstruo muy gordo y glotón, al que no le gusta comer chocolate, galletas, ni niños… Su alimento favorito es la sopa. Pero no hablamos de cualquier sopa, sino de una ¡sopa de letras! La come bien calientita para desayunar, para almorzar e incluso para cenar.

Tanta sopa comía, que al final le dolía su pancita. Para aliviar el dolor, tuvo que ir al doctor. -"Estas tan empachado de letras que tienes que echarlas de alguna manera. Hay que vaciar esa pancita, para eso, te voy a recetar un jarabe vomitaletras"- le dijo el doctor.

Comeletras regresó a su casa muy preocupado y triste. No iba a poder comer sopa de letras, al menos por algún tiempo. Tal y como se lo recetó el doctor, se tomó todo el jarabe y guardo reposo en su cama..

Cada vez que el monstruo bebía el jarabe, las letras le salían por las orejas, por la nariz y por la boca.. Mientras ocurría esto, se puso a pensar qué podía hacer con todas esas letras que se le estaban saliendo. Tenía que hacer algo útil con ellas ¡no las podía desperdiciar!

Después de pensar y pensar, se le ocurrió una idea genial., ¡Llevarlas a un colegio! Allí los niños podrían experimentar, investigar y jugar con sus letras, seguro que les brindarían muchos conocimientos y alegrías.

Desde entonces, cada semana Comeletras va al colegio, les muestra a los niños una letra, y les cuenta un divertidísimo cuento. La “A” es amigable, la “D” es divertida, la “M” hace maravillas. Los niños están muy felices por las visitas del monstruo y esperan entusiasmados las aventuras de las letras del abecedario.

El monstruo sigue comiendo sopa de letras, no puede dejarla porque es su comida favorita, pero también come otras cosas ricas. Ahora lleva una dieta bien equilibrada y gracias a eso ¡Comeletras es mucho más feliz!

¡EL FIN!