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Partes de la Eucaristía

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Created on August 13, 2021

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Transcript

Partes de la Eucaristía

13 . 08 . 2021

La santa Misa se divide en 4 grandes partes:

1. Rito inicial2. Liturgia de la Palabra 3. Liturgia de la Eucaristía 4. Rito de despedida

Para saber aprovechar los grandes frutos espirituales que como cristianos se nos dan a través de la Celebración de la Santa Misa, hay que conocer esta celebración, entendiendo sus gestos y símbolos, participando en ella con respeto y amor.

Ritos Iniciales

Señal de la Cruz

Canto de entrada

Hacer la señal de la cruz nos recuerda que le pertenecemos a Cristo y nos pone en la presencia dle Padre, el Hijo y el Espíritu Santo.

Nos preparamos para celebrar este sacramento cantando a una voz, como un cuerpo que somos en torno a Cristo.

Ritos Iniciales

Canto del Gloria

Acto Penitencial

Alabamos a Dios, no sólo porque es bueno, o porque nos ayuda, o por las cosas que nos da. Darmos gloria por quién es Él, porque es Dios.

Somos invitados a reconocer con humildad que somos pecadores diciendo "Señor ten piedad"

Ritos Iniciales

Oración colecta

Es el momento de orar todos en silencio y pedirle al Señor por nuestras necesidades.

Liturgia de la Palabra

Antes de alimentarnos con el Cuerpo y Sangre de Cristo, nos alimenta primero la Palabra de Dios.A través de las lecturas escuchamos directamente a Dios que le habla a nosotros, su pueblo.

Lecturas

La primera lectura se toma del Antiguo Testamento, nos cuenta cómo Dios fue preparando a su pueblo para la venida de Cristo y a nosotros nos prepara para escuchar a Jesús en el Evangelio.

El salmo, con este aprendemos a cómo debemos orar, a cómo debemos pedir y expresarnos con Dios ya que usamos sus mismas palabras.

La segunda lectura está tomada del Nuevo Testamento, de las cartas escritas por los primeros seguidores de Jesús

Después de leer la primera y segunda lectura, el lector nos dirá: Palabra de Dios y nosotros responderemos: Te alabamos, Señor.

Evangelio

El Evangelio, en este Dios nos habla directamente por medio de su Hijo Jesucristo y es el momento más importante de la Liturgia de la Palabra. Evangelio significa "buena noticia" y este no es solo un mensaje, es Jesús. Por eso nos ponemos de pie en señal de atención, con alegría cantamos el aleluya y escuchamos con atención al sacerdote. Al iniciar el sacerdote dice: Lectura del Santo Evangelio según San ... aquí respondemos: Gloria a ti, Señor. En este momento nos persignamos en señal de que recibimos la Palabra de Dios en la mente, la confesamos con la boca y la guardamos en el corazón.

Al finalizar el sacerdote dirá: Palabra del Señor y responderemos: Gloria a ti, Señor Jesús

Homilía

No es suficiente con que oigamos la Palabra de Dios, siempre será necesario que nos la expliquen, por eso en este momento tenemos que estar muy atentos, ya que el sacerdote nos explicará cuál es el mensaje que envía Dios a su Iglesia por medio de las lecturas del día.

Liturgia de la Palabra

Credo

Oración de los fieles

Junto a una sola voz profesamos nuestra fe con el Credo

El sacerdote o otro participante de la Eucaristía puede leer las peticiones que se hacen por el mundo

Liturgia de la Eucaristía

En la Última Cena, Cristo instituyó el sacrificio y banquete pascual. Él tomó en sus manos el pan y el cáliz, dio gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos diciendo: “Tomen, coman, beban; esto es mi Cuerpo; éste es el cáliz de mi Sangre. Hagan esto en conmemoración mía”. Es de ahí que la Iglesia ordenó toda la celebración de la liturgia eucarística según estas mismas partes que corresponden a las palabras y acciones de Cristo.

Liturgia Eucarística

Presentación de dones

Oración secreta

Es secreta porque sólo el sacerdote la hace en voz baja, en un pequeño momento de silencio para los demás, y dice: “Acepta, Señor, nuestro corazón contrito y nuestro espíritu humilde; que éste sea hoy nuestro sacrificio y que sea agradable en tu presencia, Señor, Dios nuestro”.

Es el momento en el cual se lleva al altar las ofrendas del pan y el vino, que se convertirán en el Cuerpo y Sangre del Señor. Junto a estas también podemos presentar nuestros esfuerzos, sacrificios, alegrías y dolores, nuestros corazones que Dios convertirá para que sean más semejantes al de Él.

Liturgia Eucarística

Prefacio

Santo

Esta palabra viene del latín pre – factum, que significa “antes del hecho” y es que es antes del gran momento de la consagración, aquí damos gracias a Dios, reconocemos sus obras de amor y lo alabamos.

Con este canto termina el prefacio y podemos decir que es un canto de hombres y ángeles, en el que unidos alabamos a Dios.

Liturgia Eucarística

Epíclesis

En este momento se invoca al Espíritu Santo para que santifique las ofrendas de pan y vino que hemos presentado, y así haga presente a Cristo entre nosotros.

Llegamos al corazón de la plegaria eucarística y al momento más importante de la misa. El sacerdote, actuando en la persona misma de Cristo, pronuncia las palabras de la institución de la Eucaristía, las mismas que Jesús pronunció el día de la Última Cena. Dios pronuncia su Palabra a través del sacerdote: “tomen y coman que esto es mi cuerpo…”, “tomen y beban que esto es mi sangre…”, su Palabra, que es eficaz, transforma la realidad y las ofrendas de pan y vino dejan de serlo y se convierten realmente, en el Cuerpo y la Sangre del Señor Jesús. Verdaderamente Cristo, en su cuerpo, sangre, alma y divinidad.

Liturgia Eucarística

Relato de la institución y consagración

Liturgia Eucarística

Comunión

Padre Nuestro

Se le llama comunión porque al recibir el cuerpo de Cristo, entramos en una íntima y profunda común – unión con Él. Cuando recibimos el Cuerpo de Cristo, no sólo se vuelve parte de nosotros, sino sobre todo nosotros nos volvemos en aquello que comemos, nos Cristificamos, nos hacemos más como el Señor.

Cuando rezamos el Padre nuestro, el Padre reconoce la voz de su Hijo Jesús en nosotros. Es una invitación al amor entre nosotros, a la fraternidad, a la hermandad, a la reconciliación.

Rito de despedida

Bendición final y despedida

La misa termina como la empezamos, con la señal de la cruz. Podemos ir en paz, porque hemos visto a Dios, nos hemos encontrado con Él