20210412 Vestir la cabeza

vestir La cabeza

Charo Iglesias

Modista del sombrero

Oficios y técnicas de la sombrerería

henar Iglesias

Arte plumario

http://cte.mcu.es/

EMPEZAR

Amaya de Miguel

Directora general del INAEM

A través de didácticos ejemplos ilustrados con fotografías ampliables gracias a su formato digital, las autoras comparten consejos y conocimientos adquiridos a través de la observación, el estudio y la experiencia para que, con su divulgación y publicación, curiosos, iniciados y expertos tengan acceso a una técnica y sabidurías tradicionalmente restringidas al público general, cuyos canales de transmisión han sido los del meritoriaje, al que se accedía bien por vía familiar, bien por vía gremial.Este libro, que contribuye a la visibilidad y reconocimiento del oficio de la sombrerería es un claro reflejo de la labor que desarrolla el Centro de Tecnología del Espectáculo, el espacio de formación de técnicos y Centro de Referencia Nacional del espectáculo en vivo dependiente del Instituto Nacional de las Artes Escénicas (INAEM), en cuyos programas curriculares, además de la formación, es fundamental la transmisión de una serie de destrezas, saberes y técnicas impartidas en primera persona por profesionales de reconocido prestigio en activo. En definitiva, junto con el Servicio de Empleo Estatal (SEPE), debemos darnos la enhorabuena por esta publicación, porque se trata de un nuevo recurso accesible que da un paso más en la senda de la profesionalización.

Aprovechamos la publicación de este libro para arrojar luz sobre la imprescindible labor de todos aquellos que hacen posible que los mundos soñados e imaginados por los dramaturgos y los directores de escena obren su magia. Oficios discretos pero imprescindibles para poder levantar un telón, que encierran una parte artesanal, compleja, creativa y oculta del arte. Un trabajo con cabeza, manos y corazón en el que las destrezas mecánicas se transforman en herramientas de creación. También debemos descubrirnos ante la generosidad de sus autoras, Charo Iglesias y Henar Iglesias, madre e hija, dos artistas y artesanas de los sombreros y los tocados que nos abren, de par en par, las puertas de sus talleres, nos confían los secretos que han aprendido a lo largo de sus respectivas carreras profesionales y nos desvelan las claves de su dilatada experiencia, la de toda una vida dedicada a su oficio de sombrereras. Vestir la cabeza. El arte de hacer sombreros nace, pues, de esa inquietud por conservar las técnicas de oficios tradicionales que hoy se siguen aplicando en las artes escénicas. Este “manual digital” aspira a convertirse en un eslabón más que permita hacer accesible esa invisible cadena de transmisión del saber que estrecha las manos de muchas generaciones de artesanos. Porque en la labor artesanal de estos oficios encontramos unos valores comunes que debemos reivindicar en los tiempos que corren: la importancia de la atención a los detalles, el cuidado en la elección de los materiales, la maestría del saber hacer y, por supuesto, el regalo infinito que es el tiempo y la dedicación.

Gerardo Gutiérrez Ardoy

Director general del SEPE

Tengo el enorme agrado de presentar esta publicación única y necesaria que ha elaborado el Centro de Referencia Nacional de Espectáculos en vivo, fruto de la colaboración entre el INAEM y el SEPE. Esta obra didáctica responde a la necesidad de divulgar las técnicas de oficios tradicionales empleados en las artes escénicas y de preservar el legado de profesionales que atesoran un conocimiento inestimable.El resultado de la dedicación y el esfuerzo combinado de las maestras del oficio y las personas responsables del desarrollo gráfico ha sido un producto basado en un profundo conocimiento, que destaca por su belleza y funcionalidad, al tiempo que cumple exitosamente su propósito de ser material didáctico para uso del profesorado y de profesionales en activo. Dos aspectos que serán decisivos para la perdurabilidad de esta obra. Confío en que la publicación se convierta en una referencia obligada en el ámbito de las artes escénicas y agradezco la oportunidad de felicitar al Centro de Referencia Nacional de Espectáculos en vivo por su excelente trabajo.

ARTE Y ARTESANÍA

charo iglesias

El oficio de sombrerera me encontró en París en 1978. Allí hice mi primer sombrero de ganchillo en mis trayectos en metro y fui comprando una bonita colección de sombreros antiguos que restauré con mimo. Ya en San Sebastián, donde ejercía como profesora, seguí jugando a crear con la aguja diferentes formas de sombreros. Poco después compré mi primera horma y, de forma autodidacta, emprendí un camino que a día de hoy no he terminado de recorrer. En 1987, en Madrid, trabajé en un taller de sombrerería aprendiendo las técnicas tradicionales del oficio. Ya estaba decidida a crear mi propio taller con dos objetivos claros: hacer sombreros de alta calidad y diseño y preservar el arte de la sombrerería. Este oficio, con el que me siento en deuda, me ha permitido vivir de él pero sobre todo me ha acompañado como un fiel amigo y me ha ayudado a desarrollarme como persona. En este largo recorrido me he sentido apoyada por muchas personas: profesionales de la moda, de las artes escénicas, del diseño, de mis clientes, colaboradores, amigos, y en especial, de mi hija . Sin ellos no hubiera sido posible escribir este libro con el que he intentado transmitir mucho de lo que me han enseñado otros profesionales que me han precedido y lo que yo y todas las personas que han trabajado en el taller, hemos ido investigando y aprendiendo durante todos estos años.

ARTE PLUMARIO

HENAR iglesias

Crecí en el taller de sombreros de mi madre y jugando con los materiales aprendí a hacer flores y sombreros. Veía trabajar a las aprendices mientras escuchaba cómo estaban desapareciendo algunos de los oficios vinculados a la sombrerería y lo importante que era poder recuperarlos. Entre tantas cajas de materiales diversos descubrí el baúl de los tesoros que estaba lleno de apliques de plumas que me fascinaban. Al saber que ya apenas existían maestros artesanos plumistas sentí la inquietud de especializarme en este oficio. Mientras estudiaba la licenciatura de matemáticas trabajaba por las tardes como aprendiz en el taller de sombreros y cada vez me iba decantando más por la belleza de las plumas, sus irisaciones, su textura y sus complejas combinaciones. Aprendí mucho deshaciendo y rehaciendo esas antiguas joyas del baúl. En paralelo fuí consiguiendo libros sobre las técnicas de este oficio y en ese proceso de investigación descubrí el arte plumario precolombino que me abrió el universo de la técnica de mosaico. Ya en 2006 tuve la oportunidad de empezar a desarrollar esta técnica realizando piezas exclusivas para una firma de muebles francesa con la que he colaborado durante 12 años. Hoy trabajo en mi propio taller y desarrollo proyectos de arte plumario en el ámbito de la artesanía contemporánea internacional al mismo tiempo que realizo sombreros y tocados. A lo largo de estos años he realizado programas de formación con el objetivo de transmitir estos oficios tanto en nuestros talleres como en el Centro de Tecnología del Espectáculo y en otras entidades públicas y privadas.

Introducción

01

Sombreros en tejido planoRealización de pamela de raso con bandó

08

02

Herramientas y materiales

Forrado de piezas conformadas.

09

Técnicas comunes a la realización de sombreros y tocados

03

Tocados y adornos

10

Sistemas de sujeción

11

Sombreros de fieltroRealización modelo fedora

04

Limpieza y conservación

12

Sombreros de PajaRealización pamela de sisal y paja cosida

05

CONTENIDOS

Agradecimientos

13

Conformado de tejido plano de pajaRealización de diadema de esparterina y sombrero de Sinamay

06

Casc0 y bases de tarlatanaRealización de casco y bases

07

01.Introducción

Arte y artesanía

Los oficios de la sombrerería

01.1

La sombrerería en las artes escénicas

01.2

01.1

Los oficios de la sombrerería

Artistas y artesanos

Este manual pretende compartir con los futuros profesionales de la sombrerería y con aquellos que quieran conocer este maravilloso oficio, algunos de los conocimientos que hemos adquirido durante una larga trayectoria profesional. Nos gustaría contribuir a su conservación y difusión y evitar la pérdida de este saber hacer. Todos los que hemos colaborado en este proyecto hemos trabajado con tenacidad y mucha ilusión pero somos conscientes de sus carencias y de que faltan algunos oficios y técnicas importantes. Por eso queremos seguir trabajando en este camino. Desde que se creó el taller Charo Iglesias hemos trabajado en el diseño y la realización de sombreros de alta costura, pret-à-porter, artes escénicas y formación. Durante más de 10 años hemos colaborado con distintos centros de formación, entre ellos el Centro de Tecnología del Espectáculo. Cuando el taller se puso en marcha muchos profesionales estaban cerrando sus puertas y tuvimos gran interés en recuperar oficios que se estaban perdiendo. Tuvimos la suerte de poder adquirir gran parte de sus hormas, herramientas, máquinas y materiales, además de cuadernos de trabajo de diferentes talleres. Hubo una complicidad especial con aquellos artesanos que se sentían orgullosos de depositar sus tesoros en alguien con la misma pasión por el oficio. Hubo que vencer también algunas reticencias, puesto que en este, como en otros oficios el secretismo era habitual y los conocimientos sólo se transmitían de maestro a aprendiz y tras largos años de aprendizaje.

07 Introducción los oficios de la sombrerería

los oficios de la sombrerería

Las técnicas de realización de sombreros han evolucionado poco. Un sombrerero de hace siglos que conociera bien su oficio se sentiría muy cómodo en un taller de sombreros actual. Al principio, quizás, le podrían desorientar un poco las máquinas, pero pronto se daría cuenta de que los procesos de trabajo son, fundamentalmente, los mismos que él conoce. En la sombrerería se utilizan infinidad de materiales pero este manual ha centrado gran parte de su contenido en el fieltro y la paja que han sido los protagonistas de la sombrerería desde hace siglos. Los sombreros de paja se siguen trabajando hoy con las mismas técnicas tradicio nales. El trabajo de la paja entronca con la cestería, uno de los oficios más antiguos del mundo. Su forma de estar tejida o trenzada impone su propia disciplina al sombrerero y eso es lo que le da un carácter atemporal. El fieltro ha sido el otro material más utilizado a lo largo de la historia en la realización de sombreros por sus cualidades. Las técnicas de conformado de modo artesanal apenas han variado aunque sí los productos con los que se encurten las pieles antes del enfieltrado. Hasta final del siglo XVIII se encurtían con nitrato de mercurio y los obreros que trabajaban en la industria del fieltro inhalaban los humos que desprendían sufriendo parálisis y pérdida de memoria entre otros efectos. La expresión francesa “travailler du chapeau”, faltarle a uno un tornillo, estar chiflado, no se decía porque sí. Otros oficios ligados a la realización de tocados de tela, flores, trenzado de paja y otros adornos los ejercieron fuera de los gremios las mujeres.

08 Introducción los oficios de la sombrerería

los oficios de la sombrerería

Las técnicas de realización de sombreros han evolucionado poco. Un sombrerero de hace siglos que conociera bien su oficio se sentiría muy cómodo en un taller de sombreros actual. Al principio, quizás, le podrían desorientar un poco las máquinas, pero pronto se daría cuenta de que los procesos de trabajo son, fundamentalmente, los mismos que él conoce. En la sombrerería se utilizan infinidad de materiales pero este manual ha centrado gran parte de su contenido en el fieltro y la paja que han sido los protagonistas de la sombrerería desde hace siglos. Los sombreros de paja se siguen trabajando hoy con las mismas técnicas tradicio nales. El trabajo de la paja entronca con la cestería, uno de los oficios más antiguos del mundo. Su forma de estar tejida o trenzada impone su propia disciplina al sombrerero y eso es lo que le da un carácter atemporal. El fieltro ha sido el otro material más utilizado a lo largo de la historia en la realización de sombreros por sus cualidades. Las técnicas de conformado de modo artesanal apenas han variado aunque sí los productos con los que se encurten las pieles antes del enfieltrado. Hasta final del siglo XVIII se encurtían con nitrato de mercurio y los obreros que trabajaban en la industria del fieltro inhalaban los humos que desprendían sufriendo parálisis y pérdida de memoria entre otros efectos. La expresión francesa “travailler du chapeau”, faltarle a uno un tornillo, estar chiflado, no se decía porque sí. Otros oficios ligados a la realización de tocados de tela, flores, trenzado de paja y otros adornos los ejercieron fuera de los gremios las mujeres.

08 Introducción los oficios de la sombrerería

los oficios de la sombrerería

Hasta hace algunos años existían talleres especializados pero hoy los talleres artesanales suelen ser de pequeña dimensión y muchas veces cuentan con personas que deben dominar varios de estos oficios. Existen algunos talleres especializados de plumistas, floristas, maquinistas de coser la paja trenzada y hormeros que están creciendo gracias a la puesta en valor del producto artesano. La sombrerería no es una ciencia exacta y cada profesional tiene sus pequeños o grandes trucos que va descubriendo al enfrentarse a los retos que se plantean en cada nuevo proyecto. La investigación y el aprendizaje continuo son imprescindibles en este oficio. También la destreza de la mano, el gesto, es esencial porque interviene en todos los procesos: al conformar y estirar el fieltro, al coser, al dar forma a una flor, etc. Técnica y materiales van unidos y cada material necesita ser trabajado de un modo diferente. Las técnicas son muy variadas y por ello el aprendizaje es largo, minucioso, pero también apasionante. Todos estos oficios mantienen una línea invisible que une las manos de muchas generaciones. El proceso de aprendizaje se apoya dos pilares fundamentales: formación y transmisión del oficio. Para ser una buena sombrerera hay que sentir pasión por este oficio y tener confianza en que somos capaces de llevarlo a cabo y siempre disfrutar del camino, aprendiendo de los aciertos y errores. Es importante ser autodidacta para crear un estilo propio pero al mismo tiempo valorar y dominar las técnicas de los maestros sombrereros. Si amas tu oficio, él te amará y te cuidará.

09 Introducción los oficios de la sombrerería

Artistas y artesanos

La sombrerería en las artes escénicas

01.2

Las artes escénicas siguen siendo un lugar en el que se conservan muchos oficios artesanales. En los grandes teatros de ópera del mundo mantienen talleres de sombrerería, zapatería, etc. y cuentan con maestros artesanos a su cargo. En los países donde esto se ha perdido, los teatros necesitan encargar sombreros a talleres externos. En muchos espectáculos los sombreros son una interpretación de los modelos que se llevaban16 en distintas épocas y por ello es básico manejar la bibliografía: libros de historia del traje, publicaciones de moda, de sombrerería y conocer las posibilidades de los materiales para interpretar correctamente los figurines. En un espectáculo los sombreros y tocados son un elemento más de la indumentaria que ayuda a crear los personajes y a comunicar al espectador lo que una directora y una figurinista han planteado. Como parte del traje, dan mucha información acerca de un personaje y de hecho el espectador que ve a un actor con un sombrero concreto lo ubicará inmediatamente en un evento o época determinada. El actor contará con él como una herramienta que le ayudará a transformar sus movimientos. Cuando se ponga, por ejemplo, una chistera sus ademanes cambiarán.

10 Introducción la sombrerería en las artes escénicas

Diseños de Gabriela Salaverri para My Fair Lady. Realización de tocados y sombreros, taller de Charo Iglesias.

la sombrerería en las artes escénicas

Estas piezas las diseña el figurinista y el taller las realiza a la medida del intérprete teniendo en cuenta todos los condicionantes de la producción y su intención artística. A partir del diseño, un objeto bidimensional, el taller deberá crear un objeto tridimensional que respete y lleve a la realidad las líneas, texturas, formas y colores que se muestran en él. Es importante que haya una buena comunicación entre la figurinista y el taller de sombrerería puesto que las soluciones técnicas que puede aportar el artesano serán clave para que el sombrero funcione en escena y se integre con el vestuario, la peluquería y cualquier otro elemento o dispositivo que porte el intérprete. Juntos realizarán el desglose técnico de cada uno de los modelos y decidirán de común acuerdo, qué materiales y técnicas se van a aplicar para llevar a buen puerto el proyecto. Muchas veces el taller tendrá que hacer un trabajo previo de experimentación con nuevos materiales y técnicas para lograr lo que se plantea en los figurines. Trabajar en un taller que conoce las técnicas tradicionales ayudará a que esta experimentación sea fructífera. En cualquier caso la elección de la técnica se determina teniendo en cuenta, además del resultado estético y funcional, el presupuesto y el tiempo de ejecución. El figurinista explicará al sombrerero qué movimientos tiene que hacer el bailarín o actor en escena, si la obra se estrena en un teatro o un espacio exterior, si el reparto lleva pelucas, microfonía o cualquier otro elemento que pueda condicionar la medida del sombrero o tocado. El taller tendrá que aportar soluciones para anclarlo, aligerarlo y adaptarlo a su uso escénico. Es fundamental pensar en la comodidad y en su anclaje para que los intérpretes puedan hacer sus movimientos con seguridad. Si los modelos son de gran tamaño hay que buscar materiales más ligeros pero más aprestados para que aguanten mejor la manipulación a la que se ven sometidos en un espectáculo. En las funciones el sombrero se pone y se quita varias veces y se ancla en el pelo o peluca con varias manos que lo manipulan en los cambios rápidos.

11 Introducción la sombrerería en las artes escénicas

la sombrerería en las artes escénicas

Uno de los aspectos clave cuando realicemos sombreros, tocados y adornos para un espectáculo es tener en cuenta la distancia a la que está el espectador. En un espectáculo en vivo la distancia de los espectadores es variable, pero hay que intentar que las texturas, formas y adornos de tocados y sombreros sean visibles desde la mitad del patio de butacas. Es una buena medida para observar qué trabajos merece la pena hacer y cuáles no. Este factor determinará el tamaño de muchos de los elementos del sombrero y las técnicas de realización. Otro de los aspectos que habrá que tener en cuenta es la iluminación, y sobre todo, las sombras que el sombrero puede generar sobre el rostro de los intérpretes. A veces habrá que reducir las alas o modificar su dirección para evitarlas. Igualmente, si el tocado o sombrero tapa las orejas habrá que solucionar la distorsión auditiva que esto puede ocasionar, sobre todo para las cantantes. Si el intérprete no se siente cómodo y seguro con el sombrero o el tocado, llevará sus manos muchas veces a la cabeza con la intención de que no se le caiga en escena o para mostrar más su rostro. Esto llamará demasiado la atención y hará que la escena no funcione. El éxito del trabajo del taller es que los actores que salgan a escena con sombreros lo hagan con naturalidad, como si fuera su segunda piel y que el espectador los sienta totalmente integrados con el vestuario, la escenografía, la luz y la propuesta escénica. Un espectáculo debe lograr que todos los artistas trabajen con una misma intención y que todo se perciba como una apuesta global. Es una orquesta en la que nadie puede levantarse y hacer un sólo sin seguir la partitura.

12 Introducción la sombrerería en las artes escénicas

Diseños de Gabriela Salaverri para My Fair Lady. Realización de tocados y sombreros, taller de Charo Iglesias.

02.herramientas y materiales

de uso en sombrerería

Introducción

02.1

Equipos y Herramientas

02.2

Materiales para tocados y sombreros

02.3

02.1

herramientas y materiales

Introducción

Una artesana que ama su oficio, cuando entra en el taller de otro artesano dirige su mirada al cuadro de herramientas, se identifica con él y se emociona.Muchos de los materiales en sombrerería poseen una gran belleza y parecen esperar a la mano del sombrerero para crear junto a él piezas irrepetibles. Transformar materiales aparentemente rígidos y planos en objetos tridimensionales parece algo mágico, pero las manos de una buena artesana de la sombrerería pueden esculpirlos y moldearlos a su antojo. Para hacer un mejor uso de las herramientas y materiales de este oficio hay que tener en cuenta sus límites y posibilidades. Este conocimiento es la base del oficio y es clave a la hora de tomar decisiones para la realización y la fabricación de sombreros. Para llevar a buen fin un proyecto de sombrerería hay que colaborar estrechamente con la figurinista o diseñador para interpretar el diseño y realizar los sombreros que imaginó. Una vez seleccionados los materiales hay que elegir las herramientas idóneas para facilitar el trabajo, minimizar costes y lograr el resultado deseado. En todos los casos, cuando se decidan materiales y herramientas, hay que atender a la prevención de riesgos laborales utilizando los epis adecuados y minimizando los riesgos siempre que sea posible. En este capítulo se muestran algunas de las herramientas y materiales de uso en un taller de sombrerería.

14 Herramientas y materiales introducción

Hormas

Equipos y herramientas

02.2

Las hormas son el alma del taller. Algunas son de tal belleza que parecen esculturas en lugar de herramientas. Son piezas que realizan desde hace siglos los maestros hormeros. Hoy en día estos artesanos son más escasos y los principales proveedores de hormas son los fabricantes industriales, aunque empieza a ser un oficio cada vez más demandado. Con las hormas se da forma a todos los materiales susceptibles de ser conformados. Existen de madera, corcho, escayola y de hierro, en el caso industrial. Las más longevas son las de madera de cerezo porque resisten mejor los sucesivos usos, aunque hoy sólo se suelen conseguir en anticuarios o talleres que están cerrando. Las que se siguen fabricando suelen ser de madera de pino, madera de balsa o corcho y van en orden descendente de más dura a más blanda. Conviene que la madera de la horma no sea demasiado dura porque se tienen que poder clavar en ella espetones (un tipo de alfileres gruesos). Tiene que estar lijada como un espejo para poder meter y, sobre todo, poder sacar el material con facilidad. Las hormas tienen que ser además, resistentes al calor y a la humedad. Las hormas de hierro fundido se usan en el planchado industrial y son de hierro porque se calientan con resistencias y se planchan con troquel, colocando el fieltro en el positivo del molde y aplicando a presión la parte negativa de la horma-troquel.

15 Herramientas y materiales equipos y herramientas

hormas

16 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Casquete de pino americano.

Copa de pino americano.

Copa y ala de cerezo.

Las hormas nos permiten lograr diferentes formas de sombreros, se puede alterar su forma o su medida, pero son la base para poder conformarlos.

hormas

Hay que diferenciar las que tienen la forma de copa, las de ala y las que tienen copa y ala unidas. Las hormas de copa se pueden combinar con diferentes alas y así conseguir a partir de una misma copa diferentes formas de sombreros.

Horma de ala de cerezo.

17 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Horma con forma de cabeza de cerezo.

Horma de copa y ala de cerezo.

hormas

Existen también hormas desmontables que facilitan el trabajo de desmoldado. Este es el caso de las que son más anchas en la parte superior de la copa que en la inferior, o de las que tienen volúmenes o formas que no permiten desmoldar el sombrero con facilidad. Primero se debe extraer la pieza central y después el resto de piezas para que no se deforme el sombrero.

Horma de copa y ala de cerezo.

Horma de ala de pino americano.

18 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Píe de horma desmontable de cerezo.

Horma tipo puzzle de cerezo.

hormas

La base de una horma de copa es siempre ovalada para que el sombrero se adapte a la forma de la cabeza, mantenga su forma y sea cómodo, además debe tener tres agujeros lo suficientemente profundos para poder introducir los dedos pulgar, corazón e índice cuando hay que poner la horma al revés para realizar diversos procesos.

Los pies de horma suelen ser de madera y cilíndricos pero también pueden ser de otros materiales, formas y alturas. Lo importante es que sean estables y tengan en el centro un pequeño cilindro de madera para poder encajar la horma con la que se va a trabajar. Conviene que el taller cuente con varios pies de diferentes alturas para poder manipular los distintos modelos.

Base de la horma.

19 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Píes de horma.

Para proteger las hormas antes de su uso se plastifican para facilitar el desmoldado del sombrero. El trípode suele ser de metal o de madera, lo importante es que sea estable. En la parte superior debe llevar un pequeño cilindro de unos 3 cm de altura por 1.5 o 2 cm de grosor para poder encajar en él la horma. Es muy cómodo a la hora de meter el cono, capelina, etc. en la horma y tiene la altura ideal para poder hacer la fuerza necesaria. El hormillón es un óvalo de madera, que puede tener una altura desde 1.50 a 2.50 cms; Es una pieza que nos permite aumentar la altura de una horma de copa. Se utiliza colocándola en la parte inferior de la horma de la copa y es muy útil cuando se plancha un sombrero que se va a realizar en dos piezas, la copa por un lado y el ala por otro. Además de estas hormas propias del oficio, se pueden utilizar otros objetos o modelar distintas formas y usarlas como horma y así lograr tener una mayor variedad de piezas para conformar formas diferentes.

Hormas

Bolsas de pástico para forrar hormas.

Trípode.

20 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Volver pág. 94 Conformado del fieltro

Volver pág. 119 Sombreros de paja

Hormillón.

Otros objetos para conformar.

Herramientas de toma de medidas

La más usual es la cinta métrica de modistería, pero existen otras herramientas de gran precisión propias del oficio de sombrerería: Aparato medidor: se usa para medir el sombrero desde su interior, en la entrada de copa del sombrero. Suelen ser de madera, metal o de ambos materiales. Conformador: aparato medidor del contorno exacto de cabeza que permite obtener el patrón del contorno de la entrada de cabeza. Ver pág. 58 Toma de medidas

Aparatos medidores.

21 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Conformador.

Herramientas de conformado

El ensanchador es una herramienta que permite ampliar la talla de los sombreros hasta 2 cms más de su contorno, dependiendo del tipo de material. El ensanchador suele ser de madera o de metal, siendo este último eléctrico, para agilizar el secado del sombrero. Ver pág. 74 Entallar un sombrero

Para el conformado de sombreros se utilizan planchas especiales de hierro fundido. Suelen pesar entre 2,5 y 3 kilos y son las más idóneas porque mantienen más tiempo el calor y planchan mejor, especialmente el fieltro porque es un material grueso. También se usan las de hierro triangulares, más fáciles de conseguir. La plancha de vapor se usa más para planchar telas, tules, cintas, crines, etc. pero para el conformado es menos práctica por su gran tamaño, poco peso y su menor nivel de calor.

Ensanchador de sombreros.

22 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Agarrador de fieltro.

Diferentes tipos de planchas.

Plancha de ala.

HERRAMIENTAS DE CONFORMADO

Hay otras herramientas de vaporización: aparatos de vapor eléctricos con una reserva de agua, una cazuela con agua hirviendo o un hervidor eléctrico que también sirven para este proceso.

Plancha de madera de boj.

La plancha especial de sombrerería, muy caliente, sirve también para generar vapor enrollando sobre ella un trapo jamonero o un tejido de toalla empapado en agua.

La plancha de boj, una madera especialmente resistente y dura, se emplea para enlucir los sombreros de fieltro. También se utiliza para planchar algunos tipos de paja.

23 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Trapo de punto jamonero sobre plancha.

HERRAMIENTAS DE CONFORMADO

De izquierda a derecha:Tijeras de sombrerería de forma curva para conseguir más precisión en los cortes redondeados u ovalados. El martillo se usa para clavar los alfileres de sombrerería (espetones de acero) en distintos procesos. Los alicates son necesarios para realizar diferentes trabajos como cortar alambre, quitar alfileres, etc

De izquierda a derecha: Cepillo de púas metálico como el que se usa para limpiar el ante. Se utiliza para cepillar el fieltro, para suavizar la forma de los sombreros cuando se plancha a mano alzada y en general para cepillar cualquier sombrero de fieltro. Cepillo de cerdas naturales de ropa apropiado para limpiar residuos de las superficies donde se trabaja. Cepillo curvo de cerdas naturales indicado para quitar el polvo de los sombreros, dado que la curva permite cepillar el ala adaptándose al contorno de la copa.

24 Herramientas y materiales equipos y herramientas

HERRAMIENTAS DE CONFORMADO

Los alfileres de sombrerería o espetones son un tipo de alfiler de acero grueso. No oxidan los materiales y tienen multitud de aplicaciones en sombrerería porque sujetan, tensan el material y ayudan en los procesos de secado para que conserven su forma las piezas conformadas. Es necesario tener siempre al lado un recipiente o cubeta con agua ya que esta se utiliza en casi todos los procesos, especialmente en el de conformado para humedecer los trapos de plancha, para producir vapor con el trapo jamonero, remojar el junco, etc. conviene cambiarla siempre que sea necesario para mantenerla limpia.

El trazador de ala sirve para marcar el ala a una medida uniforme, a modo de compás. Se ajusta a la medida deseada, se coloca sobre el sombrero con la punta hacia el ala y la parte curva apoyada en el contorno de la horma de la copa, mientras se gira hasta completar una vuelta entera. Generalmente es de metal dorado, menos el punzón de acero que produce el trazo propiamente dicho.

Marcador o trazador de ala..

25 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Alfileres de sombrerería.

Cubeta de agua.

HERRAMIENTAS DE CONFORMADO

l sisalEl junco o médula de ratán se utiliza en muchos trabajos clavado con espetones para fijar la forma de las piezas conformadas. Se debe poner a remojo unos 10 minutos antes de usarlo para que adquiera flexibilidad y se pueda aplicar. No conviene excederse de ese tiempo puesto que si está muy blando disminuye su poder de sujeción. El baluar es una herramienta cuyo extremo metálico está dotado de una mella o boca en donde encaja la cuerda de cáñamo que se emplea para bajar y ajustar la cuerda durante el proceso de conformado. Ver pág.115 Conformado del sisal

Baluar.

Junco o médula de ratán.

26 Herramientas y materiales equipos y herramientas

La cuerda de cáñamo encerada, que se presenta en ovillo, es la ideal por su resistencia, textura y grosor. Sirve para sujetar y entallar la copa y el ala del sombrero para que ambas queden bien sujetas durante todos los procesos de realización. Para que la cuerda ajuste se prepara con un nudo corredizo, un nudo marinero sencillo, que se moja antes de su uso para que se dilate y evitar que se mueva.

Cuerda de cáñamo encerada.

Nudo corredizo..

HERRAMIENTAS DE CONFORMADO

Los trapos de algodón no deben ser ni muy finos ni muy rígidos. Los mejores son los de tela de sábanas de buena calidad y la medida más útil es de unos 60 por 30 cms. Son imprescindibles en los procesos de conformado. Es imprescindible una fuente de calor de fuego u hornillo eléctrico para calentar las planchas, las bolas para flores o las cazuelas con agua para hacer los tintes.

Las brochas se usan para aplicar los aprestos o para humedecer los materiales. Deben tener las cerdas duras para poder ejercer presión con ellas sobre el material (suelen medir unos 5 cm). Las ballenas de corsetería sirven para el desmoldado del sombrero; al ser muy flexibles, se introducen entre la horma y el material del sombrero para desmoldarlo más fácilmente. Es muy importante que el borde esté muy pulido y redondeado para que no rompa el sombrero. Lo ideal sería una varilla de saúco, aunque es difícil de conseguir en la actualidad.

Ballenas de corsetería.

Brochas.

27 Herramientas y materiales equipos y herramientas

Trapos de algodón.

Hornillo.

La marotte es el maniquí de los sombrereros; es una cabeza de corcho o madera blanda, forrada de guata y tela en la que se pueden clavar alfileres. Sirve para plantear sobre ella las formas y volúmenes de los sombreros y tocados.

MAROTTES

Marottes.

28 Herramientas y materiales equipos y herramientas

La costura es necesaria en casi todos los procesos de realización de sombreros y tocados. Los materiales básicos para costura son: agujas (de distintos tipos en función del material), alfileres, alfileres de modista, alfileres con cabeza grande, dedal, descosedor, tijeras de modista, cinta métrica, cutter y unos alicates para sacar la aguja en materiales muy duros. En cuanto a los hilos, hay que contar con hilo de polyester, torzal, y /o hilo de perlé en función de los materiales que hay que coser.

EQUIPO DE COSTURA Y OTRAS HerramientaS

De izquierda a derecha: alfilitero, alfileres de colores (bonis), agujas de varios tipos y dedales.

29 Herramientas y materiales equipos y herramientas

De izquierda a derecha: hilos de torzal, de poliéster y de perlé.

Cinta métrica de costura, descosedor, cúter y alicates.

En la creación de flores además de las herramientas ya mencionadas anteriormente son necesarias las siguientes: Los troqueles de corte, de formas muy variadas, son herramientas útiles para el corte de pétalos y hojas. Es necesario calentarlos para su uso. Existen troqueles de 2 piezas (negativo y positivo), para conformar hojas aplicando calor y presión. Las planchas de pétalos de hierro o acero son de formas y tamaños variados y tienen un mango de madera. Las más comunes son de forma redondeada u ovalada y sirven para planchar y dar concavidad y volumen a los pétalos. Las de forma de cuchillo y las estriadas son muy adecuadas para hacer nervaduras en las hojas o en los pétalos, entre otras aplicaciones. La diversidad de formas de las planchas para flores abren un universo de posibilidades. La almohadilla rellena de serrín, arena u otros materiales, sirve como soporte para planchar con las planchas de flores. Las pinzas de punta larga y plana son muy útiles para los trabajos de precisión en el montaje de plumas.

Herramientas para flores y plumas

30 Herramientas y materiales equipos y herramientas

FIELTROS

Materiales para tocados y sombreros

02.3

El fieltro es un material muy apreciado y utilizado en sombrerería. No es un tejido propiamente dicho porque no tiene trama ni urdimbre. Es un aglomerado de pelos de animal, un tejido no tejido en el que una infinidad de pelos de animal se unen abriendo sus escamas y se imbrican entre sí al aplicarles humedad, calor y presión dando lugar al fieltro. Esto le confiere dos cualidades fundamentales: la elasticidad del material que permite conformarlo y la posibilidad de realizar el corte limpio, puesto que no se deshilacha. Se fabrican del pelo de diferentes animales: oveja, conejo, liebre, castor, camello, etc. El más apreciado por su ligereza, impermeabilidad y acabado es el de castor, mientras que el más denso y fino, y por ello más resistente al agua, es el de liebre, por lo que es el más empleado para el campo. También se fabrican una gran variedad de calidades con la mezcla de diferentes pelos. Siempre que se pueda, es mejor usar fieltros de buena calidad como el de pelo de castor, liebre y conejo. El fieltro de conejo es el más usado actualmente en sombrerería, junto al denominado topé, con acabado aterciopelado, muy usado en sombreros de copa, bombines o modelos más elegantes. El fieltro de lana es más barato pero tiene el inconveniente de que su consistencia no es tan homogénea, ya que puede presentar fallos y a la larga ser más endeble.

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FIELTROS

En el mercado se encuentran tanto fieltros planos como preconformados en dos formas básicas: conos y capelinas. El proceso de fabricación de los conos o capelinas de fieltro comprende unas sesenta operaciones, desde el corte y selección del pelo hasta el resultado final. Es un proceso muy complejo que se realiza generalmente en fábricas con una maquinaria muy específica. Existen muchas técnicas de pulido, cepillado, etc. que les confieren diferentes acabados. También se realizan los tintes y estampados que aportan una amplia gama de color y de diseños al material. La ventaja de elegir un fieltro preconformado es que, como su denominación indica, su forma se acerca más a la de un sombrero, a diferencia de los fieltros planos que se venden por metros y carecen de esa forma. Las capelinas tienen preconformada la forma de copa y ala mientras que los conos son más pequeños y no llevan preconformada el ala. Los conos son más apropiados para hacer casquetes o sombreros con poca ala. Las capelinas son más adecuadas para hacer sombreros de copa más alta o más ancha y para la realización de pamelas o sombreros de ala grande. El fieltro liso se utiliza más para ensanchar las hormas, como base para elaborar turbantes entre otras aplicaciones. Si se pone doble aumentará su consistencia. Su elección se tendrá que hacer en función de la forma, textura y dimensión del diseño.

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PAJA

Alrededor del mundo existen infinidad de fibras vegetales aplicadas a la realización de sombreros: trigo, cebada, centeno, sisal, buntal, esparterina, paja toquilla (el famoso panamá), sinamay, arroz, palma, banano, cortezas de árboles, etc. y aún se sigue investigando con otras fibras como es el caso de la celulosa. Cada región, dependiendo de su vegetación, produce diferentes tipos de esta materia prima tan legendaria y usada desde tiempos inmemoriales para protegerse del sol. Las fibras sintéticas hacen su aparición después de la primera guerra mundial. Son también muy variadas: visca, certegal, crin (imitación plástica de lo que antes era crin de caballo natural), esparterina sintética, etc., o mezclas de ellas con fibras naturales. Hoy en día se utilizan mucho en sombrerería ya que la paja natural conlleva un gran trabajo y su coste es más elevado. Siempre que se pueda, conviene elegir fibras naturales. El inconveniente de los materiales sintéticos es que se adaptan peor a las formas que se precisa conseguir, no absorben tanto los aprestos como las fibras naturales y esto reduce la durabilidad de la forma. Además, el tiempo empleado en hacer un sombrero con este tipo de material suele ser mayor. Es interesante saber que si el entramado de la fibra es más rústico, será un material más resistente y por tanto será muy útil, no sólo para modelos de calle sino también para su uso en escena. Las pajas naturales se trabajan siempre húmedas para darles forma, pues si no quiebran. En el mercado se puede encontrar esta materia prima, tanto natural como sintética, en tres formatos diferentes:

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PAJA

Paja trenzada: Para la elaboración de la paja trenzada se parte del tallo de los cereales (trigo, cebada, centeno, avena, palma, etc). Los granos se siembran muy juntos para que la espiga crezca larga y fina. La recolección se hace antes de madurar y se arrancan los tallos a mano, no segados. Después se procede a su secado al aire libre y al sol para blanquearlo y una vez seleccionado el material, se corta en finas hebras o briznas y se procede a su trenzado en pequeñas trenzas-coletas aplastadas. Con ellas se confeccionan las madejas para su venta en el mercado. Las pajas de trigo, cebada o centeno son muy duraderas y los sombreros realizados con ellas tienen gran resistencia. Entre ellas, la de centeno, una de las más resistentes, es la más utilizada para la fabricación del sombrero canotier o sombreros regionales, entre otros. Las formas que se pueden conseguir son casi ilimitadas, siempre dependiendo de la destreza del maquinista de coser paja. Hay que tener en cuenta que no tiene la levedad y transparencia de otros materiales de paja. En el mercado hay modelos básicos que se pueden encontrar ya cosidos, tipo pamelas o sombreros con poca ala para adornar o transformar. Si se necesita alambrar su ala se debe tener en cuenta que el modelo tenga güidana (un doble borde de unos 2 cm que sirve de remate y permite esconder el alambre). Si se precisa un modelo con formas más complejas se puede encargar a un maquinista de coser paja. En la actualidad hay una mayor demanda de estos profesionales. Es un oficio dentro de la sombrerería que consiste en modelar formas mediante el ensamblaje de las trenzas de paja. Al maquinista se le tiene que proporcionar el dibujo del diseño detallando las medidas precisas y, en ciertos casos, la horma necesaria si él no la tiene. Además de tener claro el diseño, se deben tener en cuenta las posibilidades del material y las habilidades del profesional para coser la paja trenzada. Si queremos un color concreto se puede facilitar al maquinista el material ya teñido, en caso de que el cosedor no realice este trabajo.

De izquierda a derecha: madejas de paja de cebada blanqueada, centeno, rafia natural y trigo.

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PAJA

Paja tejida en forma de cono o capelina: Para sombreros muy ligeros se encuentran en el mercado pajas tejidas como la de paja toquilla de Ecuador (mal llamada de Panamá), el sisal o parasisal, buntal o parabuntal y otras pajas naturales en forma de capelinas o de conos. La paja más fácil de conseguir es la de sisal (también llamada parasisal) ya que el buntal (o parabuntal) apenas se encuentra, salvo en distribuidores que lo tengan en stock. La diferencia entre ellos radica en que el buntal está realizado con briznas más finas que el sisal, por lo que suele ser más ligero, de mayor calidad y por ello más caro. El buntal tiene la ventaja de que una vez planchado conserva mejor la forma y su textura y brillo lo hacen inconfundible. El sisal se plancha más fácilmente que el buntal, pero se deforma más fácilmente con el uso.

Capelina y cono de sisal.

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Capelina de parabuntal.

El sombrero de paja toquilla está declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por su tradición milenaria y su excelente calidad. La paja toquilla se confecciona con la hoja de una palmera denominada bombanaxa, también llamada Carludovica palmata (en honor a Carlos IV y su esposa Mª Luisa). Es un pequeño arbusto que se renueva todos los años y al cabo de tres meses desarrolla hojas bastante largas que se cortan en tiras hasta la raíz. Reblandecidas en agua, estas tiras de 50 cm a 1 mt, se secan al sol y se blanquean con azufre. Se hace una primera selección de las hojas más flexibles y más blancas que serán las mejores. Se trenzan en forma de cono y se bañan en un producto destinado a blanquearlas aún más. Se secan y se airean antes de darles la forma de sombrero. Para la realización del trenzado se requiere cierto grado de humedad para que la paja no quiebre. Este material se comporta de forma similar al buntal, aunque cuando se trabaja muestra menos elasticidad.

PAJA

Capelina de paja y toquilla bicolor.

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Capelina de paja y toqilla celada sin rematar.

PAJA

Los diferentes tipos de paja tejida en formato liso: esparterina y sinamay:

La esparterina natural está realizada con tiras de junco muy fino y una entretela aprestada, también muy fina, trabajada en telar. Se presenta en planchas planas de 60 por 80 cm y, al igual que el sinamay, tiene el apresto incorporado. Es un material que las modistas sombrereras usaban como base para realizar sombreros o tocados forrados en tejido y que hoy apenas se utiliza. La ventaja de este material es que se modela fácilmente y es resistente. La esparterina natural se está sustituyendo por otra denominada esparterina artificial que se trabaja del mismo modo y tiene el mismo uso que la natural, pero de menor consistencia por lo que conviene aprestarla con goma arábiga, permafix 50 o similar. El sinamay es una fibra natural muy resistente que se extrae de una planta parecida al banano llamada ábaca, originaria de Filipinas. Al ser un material flexible y con la trama muy abierta, se adapta a la horma con más facilidad que otros materiales. Actualmente es muy utilizado por su bajo precio y porque está ya aprestado. Su uso en sombrerería es relativamente reciente; antes se usaba como refuerzo para dar cuerpo a los hombros en los trajes de mujer, para embalar las balas de paja trenzada que llegaban por barco, etc. Es una fibra tejida en telar y en formato plano, que al plancharla se adapta fácilmente a la horma, en especial cuando se trabaja al bies. Por su fragilidad, es más recomendable para la realización de sombreros o pamelas de poca ala, casquetes, tocados o adornos y en general piezas de menor volumen. El inconveniente de hacer pamelas de ala grande o piezas con mucho volumen, es que con el uso continuo, especialmente en las artes escénicas, tienden a deformarse. Para reforzar su consistencia se le puede dar un baño de apresto de permafix 50 antes del conformado o añadir entre capa y capa de sinamay una capa de organza aprestada del mismo modo. La capa de organza además logra que la apariencia final del sombrero sea más elegante y conserve parte de su transparencia.

Esparterina

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Rollo de sinamay carré,

materiaLES CONFORMABLEs

La tarlatana de sombrerería o ”buckran” es una entretela que se caracteriza por su rigidez. Es importante que su composición contenga un porcentaje de algodón muy alto, ya que si contiene demasiado poliéster no será tan consistente y puede llegar a crear problemas a la hora de utilizarla. Es un tejido liso de gasa encolada que se vende por metros en blanco o en negro. Se usa para la realización de bases para tocados y otras formas que requieren rigidez. Este material se ablanda remojándolo en agua para conformarlo y al secar mantiene su forma de manera estable. Si es necesario aumentar su consistencia se pueden superponer varias capas o añadirle cola.

Entretela de tarlatana o buckram.

Rejilla de material termoplástico.

También se usan otros tipos de entretelas utilizadas en modistería y sastrería, incluidas las termoadhesivas para dar cuerpo a lazos de tela, sombreros de piel y otros elementos que lo requieran. Existen también en el mercado materiales nuevos, como son los termoplásticos. Estos son fáciles de trabajar dado que se pueden calentar con calor húmedo o seco. Los hay de diversos grosores y texturas y se elegirá el más adecuado para cada uso.

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Entretelas variadas.

Los tejidos en sombrerería son susceptibles de muchos usos, desde la realización de flores hasta sombreros conformados en tela, turbantes, forrado de bases para tocados, forrado de sombreros y casquetes, sombreros realizados con patrón, etc. Siempre que se pueda es mejor utilizar tejidos de calidad porque esto se reflejará en el resultado final de la pieza. Las organzas, organdís y forros son habituales en el taller de sombrerería. Estos tres tejidos son los más empleados para la realización de flores por su ligereza. También se usa cualquier material susceptible de ser modelado como terciopelo, seda, tela bordada, cuero e incluso plástico. Para forrar las bases de tocados se puede usar cualquier tejido si la forma de la base es sencilla, pero si ésta es más compleja, es mejor utilizar tejidos con mayor elasticidad que se adapten mejor a la forma deseada, como es el caso del crepe o de tejidos elásticos.

TEJIDOS

Organzas de seda.

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Crepe de seda tornasolada.

TEJIDOS

En el caso de los turbantes conviene seleccionar tejidos con más cuerpo, que nos dan 3 ventajas: quedan más elegantes, adquieren volumen y facilitan el trabajo. Los encajes, a diferencia de los velos, no tienen trama, pueden incluso hacerse de un solo hilo. En España aún se mantiene la tradición del encaje manual como por ejemplo el de bolillos de Camariñas. Los encajes industriales ofrecen una gama muy amplia en diferentes calidades y precios. La idoneidad para la tintura dependerá, como en todos los tejidos, del tipo de hilo empleado. La guata se emplea como material interior para suavizar y dar volumen. Es un material muy indicado para forrar bases de tocados, casquetes etc.

Encajes.

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Fieltros de algodón y seda.

Guata.

Los alambres de sombrerería son básicos para sujetar y modelar alas, tocados, etc. Van forrados en hilo de algodón de modo que a la hora de coserlos facilita la costura y además se pueden teñir o pintar fácilmente. La función principal de los alambres en sombrerería es poder dar movimiento y consistencia a los sombreros y adornos y poder generar estructuras que se pueden forrar en cualquier material. Existen tres tipos de grosor: bordón, vareta y cantí (del más grueso al más fino). Se usará uno u otro dependiendo del modelo a realizar. Para reforzar las estructuras, sobre todo en el caso de pamelas de ala muy ancha, se pueden usar, a la vez que el alambre bordón, las cuerdas de piano de plástico de diferentes grosores que ayudan a conservar mejor la forma deseada.

MATERIALES DE SOPORTE

Cantí, Vareta y bordón.

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Hilo de Nylon.

APRESTOS

Las colas sintéticas blancas tienen todas como base el acetato de polivinilo, pero según la marca llevan otros componentes como por ejemplo latex. El hecho de llevar más látex, (como en el caso del Alkyl) hace que se fibrile más cuando se seca. Todas ellas se usan como colas para pegar distintos elementos o materiales, además se pueden usar diluidas como apresto. La única excepción es el permafix 50 que se presenta ya diluido. Estas colas se usan para encolar sombreros de paja, telas para flores y otros tipos de tejidos como velos, encajes, etc. La más específica para sombreros es la de permafix 50 o marcas similares. Las otras colas blancas (alkyl y acetato de polivinilo) se usan más para flores, tocados, etc. aunque, diluidas en agua, pueden servir también para encolar sombreros aunque son menos recomendables porque el resultado final es de una apariencia poco natural y pueden presentar brillos y texturas de aspecto artificial.

Colas sintéticas

Las colas y los aprestos son los grandes aliados de la sombrerería ya que aportan cuerpo a todos los materiales: desde un fieltro o una paja hasta un encaje, cualquier tejido se convierte en una posible estructura.

De izquierda a derecha: cola de pescado en láminas, gola arábiga en piedras y cola de conejo en piedras.

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• Goma arábiga grano Kordofan 1ª: Se comercializa también en escamas, polvo o líquida, pero es preferible usarla en grano, y diluirla en agua dejándola en un recipiente el tiempo necesario (unos 10 días). Se puede diluir más rápido haciéndola al baño maría. La goma arábiga en escamas o en estado líquido tiene un resultado menos fiable. Este apresto se utiliza especialmente para encolar el fieltro pero también se puede aplicar a la paja y a las telas • También se puede utilizar la cola de pescado o de conejo pero los sombreros de fieltro con su uso se acaban craquelando. Estas colas naturales se usan también en la restauración y otros oficios.

Colas naturales

Los tintes permiten cambiar el color de muchos de los materiales de sombrerería. En los tintes comerciales para tejidos (Dylon, dk, iberia, etc) es conveniente añadir un fijador si no lo incluye el producto: sal para las fibras vegetales y vinagre para las fibras de procedencia animal. Existen formatos para teñir en agua caliente o fría y las proporciones y tiempos de inmersión las estipula cada fabricante. Las anilinas son pigmentos que no traen su propio mordiente y son más volátiles. Existen solubles en agua, en alcohol y en ambos. Son la opción perfecta para colores eléctricos, aunque dependerá de la calidad de los pigmentos. La ventaja de los pigmentos diluidos en alcohol es que al aplicarlos no se deshacen las formas dadas con el planchado. Los tintes naturales son muy adecuados para obtener tonos pasteles y envejecidos teniendo la ventaja de armonizar entre sí visualmente de un modo casi mágico. También se pueden lograr tonos intensos. Este proceso de tinción requiere más tiempo puesto que es necesario mordentar el material a teñir y después teñirlo. Con todos ellos se pueden lograr distintos efectos de degradados, reservas, (por ejemplo, atados en zonas para que no penetre el tinte) etc. muy útiles sobre todo en la sombrerería para artes escénicas. Con ellos se pueden crear efectos de envejecimiento, desgastes etc. A veces, en lugar de los tintes se usa el permanganato potásico para el efecto de oxidación del tejido o el decolorante o la lejía para eliminar el tinte en alguna zona.

TINTEs

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TINTES

Hay que tener en cuenta que un mismo baño de tintura permite obtener tonos diversos dependiendo del material que se vaya a teñir y del tiempo de inmersión en el mismo. Lo que no es recomendable es intentar hacer un color negro, a no ser que se cuente con un tinte específico para material sintético que tiene un mayor poder tintóreo. Todos los trabajos de tintura se pueden combinar con pintura textil para estampar o crear otros efectos. El tamaño de las cazuelas de tinte dependerá del volumen del material que necesitemos teñir. Las mejores son las de porcelana o acero inoxidable. Tras su uso conviene lavarlas poniéndolas a hervir con agua y jabón neutro para ablandar y eliminar el pigmento de las paredes ya que con el uso de la lejía se degradan más rápido. Conviene utilizar botes de cristal y recipientes herméticos para guardar los excedentes de tinte y poder aprovecharlo después. También se pueden utilizar botellas de plástico, aunque son menos recomendables porque absorben mucho los tintes y no son tan reciclables.

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MATERIALES PARA REALIZAR flores

Las flores son un elemento decorativo de uso muy habitual tanto en tocados como en sombreros. Tradicionalmente el arte floral se desarrolla en talleres artesanales especializados.

Flores de seda y organza con hojas de seda y terciopelo.

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Para realizar los pétalos de flores es necesario hacer el patrón y para ello conviene contar con papel de estraza (kraft) o similar.

MATERIALES PARA LA REALIZACION DE FLORES

Para el montaje de la flor se requieren habitualmente pistilos. Los pistilos constan de un hilo grueso almidonado sobre cuyo extremo o extremos se ha aplicado algún material de remate. Se comercializan dos tipos: simples y dobles. La sedalina, sedón o rayón, se emplea para el forrado de tallos, remates de alambre y montaje de tocados. En el mercado se encuentran también flores de porcelana fría, pero hay que tener en cuenta que son más pesadas. Otro tipo de flores son las preservadas, que son flores naturales sometidas a un tratamiento para deshidratarlas diferente al de las flores secas. Aunque hace un tiempo se introdujeron en la aplicación para tocados, tienen el inconveniente de ser muy frágiles.

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plumas

Existe una gran variedad de formas de plumas según el ave a la que pertenecen, la posición en su cuerpo y la función que ejercen. Toman diferentes nombres según dicha función: las plumas largas de cola y ala se denominan remeras porque su función en el aire es equivalente a la del remo en el agua, las plumas pequeñas se denominan plumas de contorno y su función es engalanar al ave al tiempo que la protegen externamente y las plumas pomposas se denominan plumón y su función es la de generar aislamiento térmico. Las plumas remeras del ala se conocen también con el nombre de plumas de cuchillo.

Muestrario de plumas de contorno de diferentes aves

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De izquierda a derecha: pluma biot de oca, pluma palete (remera de ala de oca ) y pluma de contorno de oca.

PLUMAS

En el mercado existen infinidad de tipos de plumas según su tamaño y procedencia como por ejemplo:

• Entre los 75 cm y los 2 m: las de cola de faisán o pavo real.

• Entre 50 y 90 cm pomposas: las de ala de avestruz macho.

• Entre 30 y 50 cm de palet o cuchillo: las de ala de oca o algunas de cola.

• Entre 5 y 30 cm de cuchillo o palet: las de ala y cola de pájaros un poco más pequeños.

• Con el raquis muy ligero y flexible entre 15 y 20 cm: las de cuerpo de emú.

• Densas de barba y de raquis más blando que las de ala: cuerpo de oca o cola de gallo.

• Las pequeñas entre 1 y 5 cm: las del cuerpo de diferentes pájaros.

De izquierda a derecha: ramillete de plumas de contorno de gallina, pluma de cuchillo de oca teñida, de cola de gallo, de gaviota, de gallina guineana, de faisán común y de faisán bronce cosidas en tiras.

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A la izquierda plumas de contorno de emú sueltas y a la derecha plumas de contorno de gallo cosidas en tiras.

PLUMAS

Existen diferencias según el proceso industrial químico o mecánico al que han sido sometidas y en función de ello se denominan:

• Blanqueadas: si han recibido un tratamiento químico para blanquear su color.

• Quemadas: cuando el tratamiento químico que se les ha aplicado deshace las barbillas de la pluma dejándoles un aspecto más sutil.

• Teñidas: si se han sometido a tintura.

• Recortadas: si se han cortado o pelado sus barbas para darles formas de flecha o antena.

• Raspadas: cuando se ha rebajado el grosor de la parte trasera del raquis por raspado para que ganen flexibilidad. Esto hará que se peguen mejor, aunque son más débiles para montajes en rama.

• Cortadas: si se han cortado barbas del raquis. Un ejemplo es la pluma conocida como “oca biot” que es la sección de la mitad externa de plumas de ala de oca cortada del raquis, o los flecos de pluma de avestruz realizados con barbas cortadas y cosidas a una cuerda que se presentan en distintas calidades en función de la densidad y largo de las barbas.

De izquierda a derecha: pluma de contorno de pavo, remera de ala de gallina, de cola de gallo entera y ejemplos de cola de gallo pelada, quemada, antena larga y antena corta.

49 Herramientas y materiales materiales para tocados y sombreros

Las plumas son siempre naturales porque su complejidad estructural hace muy costosa su posible imitación. Si algunas plumas parecen artificiales, normalmente es porque están teñidas.

tules y velos

El tul es un tejido de malla abierta con diversas formas geométricas que definen los diferentes tipos de tules. Los materiales de los que suelen estar hechos son: hilos de seda, fibras sintéticas o artificiales, algodón o lino. En blanco se utiliza mucho como velo de novia. Los velos, al igual que los tules, se realizan a máquina o en telar, aunque en origen se hacían también a mano. Son mallas de hilo de algodón, seda, nylon o distintas mezclas con una trama más abierta e hilos generalmente más gruesos que el tul. Suelen estar aprestados para darles cuerpo y rigidez. Además de la diversidad de diseños que se encuentran en las diferentes tramas se suelen aplicar detalles como lunares de terciopelo, “mota” (chenille), lentejuelas, perlas, etc. Las anchuras que existen en el mercado español hoy en día son: 16cm, 25cm (ancho inglés) y 45cm (ancho francés).

Tules

50 Herramientas y materiales materiales para tocados y sombreros

Velos

ADORNO PARA VELOS

La chenille se vende en tiras o por metros en proveedores de sombrerería o tiendas de manualidades. Es una espiral de alambres finos atravesada por hilos de aspecto aterciopelado. En caso de no tener acceso a esos proveedores se puede sustituir por limpiadores de pipas que se encuentran en los estancos.

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Chenille para hacer motas (mouches)

crines

El crin plano es un tejido que originalmente se realizaba con crin de caballo (el mejor el de Siberia) y hoy en día se hace de nylon. Es muy apreciado en sombrerería por su ligereza y movimiento. Existe una gran variedad de crines debido a los distintos grosores del hilo de la trama. Cuando el hilo es más grueso gana en cuerpo pero pierde calidad de movimiento. Se presenta con una gran variedad de diseños: estampados, diferentes formatos de plisado o intercalando con rafias sintéticas. Antiguamente existía una amplia oferta de diseños con patrones variados. Los diferentes anchos en los que lo podemos encontrar en el mercado van desde casi 1 cm hasta 20 cm. Uno de los inconvenientes del tejido de nylon respecto al crin original es la escasa capacidad que tienen de absorber el tinte, por lo que ahora el crin debe pintarse con pinturas que se adhieren al plástico o utilizar tintes específicos para material sintético. El rulo de crin se emplea para realizar adornos y forrado en tejido, como tapacosturas.

Crin del número 8, 10 y 15.

52 Herramientas y materiales materiales para tocados y sombreros

Crin del número 6 y 4.

Rulo de Crin.

cintas

El “grosgrain” es una cinta que se usa tanto para adornos como para remates y acabados. Está tejida en algodón, seda, poliéster o mezcla de algodón y poliéster. La trama es más gruesa que la urdimbre por lo que se produce un efecto de canalón. Se suele comercializar en rollos en diferentes anchuras. Una cinta de grosgrain de algodón, a diferencia de la de poliester, permite adaptarla a una forma curva puesto que tiene mayor elasticidad y se suele aplicar como cinta de medida (las “entrées”) porque es transpirable. En el mercado existe una gran variedad de cintas en distintos materiales, en anchuras de hasta 20cm, tejidas en varios tonos de color, con diseños impresos, pliegues, motivos bordados, etc.

Cintas de seda, grosgrain y tafetán.

53 Herramientas y materiales materiales para tocados y sombreros

Cintas de grosgrain de diferentes anchos.

Cintas de terciopelo.

materiales de sujeción

Para conseguir sujetar los sombreros, especialmente algunos modelos, es necesario conocer los sistemas que ya existen en el mercado. Los sistemas de sujeción son muy necesarios para anclar en la cabeza los tocados y los sombreros cuando la cinta de medida no es suficiente.

Los alfileres de sombrero.

54 Herramientas y materiales materiales para tocados y sombreros

Las peinetas y los cangrejos.

• Las peinetas y los cangrejos son elementos de sujeción muy prácticos cuando se cosen con fuerza al tocado y en el lugar preciso. • Los alfileres de sombrero se utilizan para sujetar sombreros a peinados de moños. • Gomas elásticas finas indicadas para hacer presillas o sujetar el tocado o el sombrero generando tensión hacia la nuca.

Gomas elásticas finas.

MATERIALES DE SUJECION

• Gomas elásticas anchas que se cosen en la copa del sombrero o la base del tocado generando tensión hacia la nuca.

• Las diademas, presillas de alambre y bases se usan como soporte de distintos tocados Las diademas pueden ser de plástico, de metal, forradas o sin forrar y las hay de distintos anchos y grosores.

• Las bases se pueden adquirir en tarlatana, paja cosida, sinamay, etc., alambradas o sin alambrar. A veces si son muy blandas requerirán reforzarse. Se pueden forrar de cualquier material.

Diademas y presillas.

55 Herramientas y materiales materiales para tocados y sombreros

Gomas elásticas anchas.

03.Técnicas comunes

en la realización de sombreros y tocados

Introducción

03.1

Toma de medidas

03.2

Ensanchar una horma

03.3

Plastificar una horma

03.4

Ajustar la talla de un sombrero

03.5

Pasar sedón

03.6

Cuerda de cáñamo encerada.

Técnicas comunes

03.1

Introducción

En el oficio de la sombrerería hay algunas técnicas y procesos de trabajo que son comunes a la realización de tocados y sombreros que se han agrupado en este capítulo:

• La toma de medidas de cabeza para poder realizar un sombrero o tocado a la medida.

• El forrado de las hormas para preservarlas de los aprestos antes de conformar los sombreros

• El aumento de la talla de una horma conformando un fieltro sobre ella para adaptarla a la medida necesaria.

• La aplicación de la cinta de medida o badana para que el sombrero o tocado quede perfectamente ajustado a la medida de cabeza.

• Ensanchar o disminuir la talla de un sombrero para adaptarlo a la medida del portador.

• Pasar sedón o ensedonar ya que es una técnica común a muchos procesos de alambrado y de realización de tocados y adornos.

57 Técnicas comunes introducción

Técnicas comunes

Toma de medidas

03.2

Tomar adecuadamente todas las medidas de cabeza necesarias es clave para la realización de tocados y sombreros a medida. Los parámetros que se requieren dependen de la forma del modelo y de su posición en la cabeza. Las medidas de contorno de cabeza son las que tallan el sombrero. Las más habituales para adultos son:

• Talla pequeña, de 52 a 54 cm

• Talla mediana, de 55 a 57 cm (son las medidas comunes para mujer).

• Talla grande, de 58 a 61 cm (son las medidas más comunes para hombre).

58 Técnicas comunes toma de medidas

La forma de la cabeza del portador del sombrero es importante a la hora de tomar la medida. En principio las cabezas siempre son ovaladas, pero sus formas son muy diversas; pueden tener una forma más cuadrada, más redondeada o muy ovalada. Esto hará que tengamos que modificar la entrada de cabeza del sombrero para poder adaptarlo. Un ejemplo es el de un sombrero realizado a medida que se tiene que adaptar a una forma de cabeza muy ovalada. En ese caso, el sombrero oprimirá en la frente y para evitarlo conviene dar 1 o 2 cm más a la entrada de cabeza del sombrero y embeber la cinta de medida en los laterales.

Volver pág. 21 Herramientas y materiales

cinta de medir

Las medidas de cabeza que se toman habitualmente son: • Medida de contorno de cabeza Para determinar la medida exacta se coloca una cinta métrica de modista alrededor de la cabeza, en la parte más ancha del cráneo, desde la parte posterior hasta la frente. Es importante que situemos la cinta de medir horizontalmente, a 1 cm por encima de las orejas y a 1.5 cm por encima de las cejas. A esa medida conviene añadir 0,5 cm más para que el sombrero resulte cómodo y no presione la cabeza, ya que si fuera necesario, siempre es más fácil embeber el sombrero para ajustar la medida que ensancharlo.

59 Técnicas comunes toma de medidas

• Medida de contorno desde la nuca hasta el nacimiento del pelo Para tomar esta medida colocamos la cinta métrica en el contorno de la cabeza desde la nuca hasta el nacimiento del pelo en la frente. Al igual que en la medida de contorno de cabeza, conviene añadir 0,5 cm más. Es importante tomar esta medida cuando vayamos a realizar un turbante, una capota o cualquier otro modelo que se coloque en esta posición. Además de estas dos medidas básicas conviene tomar también otras referencias y tomar sus medidas.

cinta de medir

• Medida de la parte alta de la cabeza Para tomar esta medida colocamos la cinta métrica tomando la distancia de oreja a oreja por la parte superior. Este tipo de medida se toma especialmente para diademas.

• Medida del perfil de la cabeza Se coloca la cinta métrica en el meridiano de la cabeza, desde la nuca hasta el nacimiento del pelo. Esta medida se tiene en cuenta especialmente para la realización de cascos, turbantes, casquetes, capotas, etc.

60 Técnicas comunes toma de medidas

cinta de medir

Hay otros factores a tener en cuenta para determinar la medida del sombrero, como es el caso de los peinados con volúmenes marcados o el uso de pelucas, muy habitual en las artes escénicas y en los desfiles de moda. Es necesario que nos pongamos de acuerdo con la sección de peluquería para saber los centímetros que hay que añadir de más a la medida de la cabeza. En caso de que no sea posible tomar estas medidas se hará un cálculo aproximado, tomando como referencia el volumen planteado en el figurín. Es importante garantizar que el modelo no quede pequeño, dado que siempre es más fácil reducir la medida final. Otro caso a considerar es el de los sombreros realizados en dos piezas, copa y ala por separado que después se van a unir con costura. Lo más habitual es aumentar la medida del contorno de cabeza de 1.5 a 2.5 cm, dependiendo del volumen de los materiales con los que vayamos a realizar el modelo. Ver pág. 267 Sujeciones Además de los sombreros a medida que quedan bien ajustados a la cabeza y no necesitan ningún elemento de sujeción, están los sombreros “sin medida” que son aquellos en los que la entrada de cabeza es más grande o más pequeña que la medida del portador. Estos modelos requieren pensar en su sujeción y contar con algún elemento que ayude a su porte seguro. Siempre hay que considerar el ángulo en el que se va a llevar el sombrero. Si lo sabemos de antemano, tomaremos la medida alrededor de la cabeza en el ángulo preciso en el que se va a colocar. Si no podemos tomar las medidas del usuario, realizaremos un sombrero más grande porque siempre es más fácil embeber la medida que ensancharla. Ver pág. 79 Entallar un sombrero

61 Técnicas comunes toma de medidas

Conformador

El conformador es una de las herramientas más peculiares que se puede encontrar en una sombrerería artesanal. Un verdadero tesoro que desde finales del siglo XIX los artesanos de la sombrerería utilizaban de forma habitual en sus talleres para obtener la forma exacta de la cabeza del cliente. Hoy se sigue utilizando en los talleres artesanales españoles que realizan sombreros de cierta rigidez, como el cordobés o el de copa. Su función es doble: obtener el patrón del contorno de cabeza del cliente y reproducirlo a escala real para adaptar el conformador a esa medida, sirviendo de hormillón para finalizar el trabajo. Esta herramienta consta de dos partes: La que tiene la forma de un sombrero está realizada en madera y metal que se pone en la cabeza del cliente para extraer el patrón a escala 1:10 de su contorno exacto de cabeza. Esto se consigue con un sistema complejo de varillas de madera sujetas por un muelle que permite adaptarse a cualquier contorno de cabeza. Cada varilla está unida en la parte superior a una varilla metálica que acaba en un pincho. Estos pinchos se mueven al mismo tiempo que las varillas cuando se introduce en una cabeza.

62 Técnicas comunes toma de medidas

Conformador

En la parte superior se observa que los pinchos de metal se han desplazado levemente. Sin quitar el conformador de la cabeza, se levanta la tapa superior y se coloca un papel. Al cerrar la tapa las puntas perforan el papel y marcan a escala el contorno de la cabeza que nunca es un óvalo perfecto. Ese papel se recorta por la línea que generan los agujeros perforados. Se guarda el patrón del cliente con su nombre para futuros encargos.

1.

63 Técnicas comunes toma de medidas

Conformador

La segunda parte de esta herramienta está formada por dos piezas. La primera pieza es una base de madera plana ovalada y un realce de madera con 2 pinchos en el centro que permiten sujetar el patrón. La segunda pieza está formada por multitud de varillas de madera que permiten su movimiento y su fijación con palomillas. Se coloca el patrón en la base, situando esta segunda pieza sobre ella. Se abren las palomillas y empujando las varillas con la mano se ajustan al contorno del patrón y se cierran las palomillas con firmeza, fijando así su posición. Una vez que se han ajustado las palomillas, el contorno de esta segunda pieza modifica su forma y reproduce a escala real la forma y medida exacta del contorno de la cabeza del cliente. Este contorno se afina con un aro de metal a su alrededor y esa es la forma de la entrada de cabeza del sombrero, donde irá colocada la badana o cinta de medida. Esta segunda pieza sirve como hormillón, pues una vez conformado el sombrero, se introduce junto con el aro de metal, en la entrada de cabeza y se plancha sobre ella para que se adapte perfectamente a sus curvas. Este método nos permite encajar en la cabeza un sombrero rígido a la perfección.

2.

64 Técnicas comunes toma de medidas

03.3

Ensanchar una horma

Técnicas comunes

En un taller artesano es habitual no tener todas las hormas en todas las tallas. Para solucionar este problema y ampliar las tallas de las hormas disponibles se procederá a ensanchar la horma con fieltro. La técnica es muy parecida a la del conformado de un sombrero de fieltro.

Materiales:

• 1 horma.
• fieltro plano de diferentes grosores.
• cinta de celofán adhesivo de 1,8cm.
• 1 cordel con nudo corredizo para fijar el fieltro a la horma.
• herramientas de planchado: planchas, agarrador,
• alfileres de sombrerería, martillo, junco, cepillo de cerdas metálicas, recipiente de agua, trapos de algodón y trapo de punto de jamón.

65 Técnicas comunes ensanchar una horma

Ensanchar una horma

1.

Comenzamos cortando un rectángulo de fieltro. El ancho de este rectángulo se obtiene de la medida tomada desde el centro lateral de la horma al centro lateral de su lado opuesto, a la que se añaden 4 cm. La medida del largo del rectángulo será la medida de la copa tomada desde la base del centro delantero al centro posterior añadiendo también 4 cm. Este margen se deja para poder tirar del fieltro al estirarlo. Una vez cortado el fieltro, lo sumergimos en agua y lo escurrimos bien.

2.

A continuación aplicamos vapor al rectángulo de fieltro con una plancha de hierro muy caliente y un trapo jamonero mojado u otra fuente de vapor. Cuando aún está caliente, se coloca centrado en la horma sujetándolo con la cuerda de nudo corredizo cerca de la base. Estirando con las manos hacia abajo y hacia adentro, se minimizan las arrugas lo máximo posible, repartiéndolas uniformemente

66 Técnicas comunes ensanchar una horma

Ensanchar una horma

3.

Empezamos a planchar con el trapo de algodón húmedo desde la coronilla de la horma hacia abajo y se va estirando el fieltro caliente con las dos manos hacia abajo y hacia dentro. Es conveniente darle dos o tres repasos de plancha a la copa, o los que sean necesarios, de manera que las arrugas vayan disminuyendo hasta desaparecer. En este proceso hay que ir apretando el nudo de la cuerda dado que irá cediendo al estirar el fieltro.

4.

Una vez eliminadas las arrugas, apretamos el nudo de la cuerda y lo fijamos definitivamente a la horma con un alfiler. Para asegurar que el fieltro quede fijo y no se generen arrugas en el proceso de secado se puede sujetar también a la base de la horma con un junco (previamente remojado) que se fija clavando alfileres de sombrerería con la ayuda de un martillo.

67 Técnicas comunes ensanchar una horma

Ensanchar una horma

Cuando el fieltro esté completamente seco, eliminamos la marca de la cuerda planchando con un trapo húmedo sobre la marca y cepillando con el cepillo metálico mientras aún está caliente. Después, sujetamos la capa de fieltro con una primera vuelta de cinta de celofán transparente muy tensa al borde de la horma. A continuación, cortamos el fieltro sobrante al ras de la base de la horma; este corte debe ser muy preciso y limpio porque esta capa de fieltro pasa a formar parte de la horma ensanchada.

5.

68 Técnicas comunes ensanchar una horma

Ensanchar una horma

6.

En este punto añadimos una segunda vuelta de cinta de celofán muy tirante, sujetando con ella parte de la primera cinta de celofán y pegando el resto sobre la base de la horma. Esto asegura que no se mueva el fieltro. Comprobamos que se ha logrado ensanchar la horma a la medida deseada. Si el fieltro es fino (de 2 mm) la horma ensanchará aproximadamente 1 cm en su contorno y si el fieltro que se ha utilizado es grueso (de 5 mm) la horma ensanchará aproximadamente 2 cm.

Si necesitamos seguir ensanchando la horma, reptetimos de nuevo el mismo proceso sobre la horma ya ensanchada; esta operación se puede realizar varias veces y llegar a ensanchar una horma hasta 4, 5 cm o más. En caso de ser una horma con formas más complejas se debe adaptar el fieltro con la ayuda de juncos, como se detalla en el capítulo del conformado de la paja de sisal. Ver pág. 116 Conformado del sisal

69 Técnicas comunes ensanchar una horma

Otra opción es utilizar un cono de fieltro que esté defectuoso y que no nos sirve para hacer un sombrero nuevo. En este caso el proceso de planchado es más sencillo porque está preconformado. Terminado este proceso se forra de plástico la horma y ya estará lista para trabajar con ella.

03.4

Plastificar una horma

Técnicas comunes

Antes de proceder al conformado de un sombrero, ya sea de fieltro, paja o tela, debemos forrar la horma a utilizar con un plástico para evitar que ésta se manche de colas o tintes y proteger también el sombrero.

Materiales:

• La horma que queremos trabajar.
• 1 rectángulo de plástico con medida adecuada,
• 1 rollo de celofan adhesivo transparente.
• 1 cordel con nudo corredizo para fijar el plástico a la horma.

70 Técnicas comunes plastificar una horma

plastificar una horma

1.

Empezamos poniendo el plástico centrado encima de la horma y colocamos la cuerda sin ajustarla demasiado para ir minimizando en lo posible las arrugas del plástico y adaptando éste a la horma. Conviene que el plástico no sea ni muy fino, ni muy grueso y sobre todo que aguante bien el calor y no se derrita al planchar. Este rectángulo se puede conseguir cortando dos lados de una bolsa de plástico.

2.

Cuando hemos minimizado las arrugas, ajustamos bien la cuerda dejándola a 1 cm de la base de la horma y estiramos el plástico lo más posible. Se fija a la horma el nudo de la cuerda con un alfiler. Damos la vuelta a la horma y cortamos el plástico sobrante al ras de la base.

71 Técnicas comunes plastificar una horma

plastificar una horma

3.

Damos una primera vuelta muy tensa de celofán sin que este sobresalga del borde de la horma. Esta primera vuelta se da para fijar el plástico. En este punto añadimos una segunda vuelta de cinta de celofán muy tirante, sujetando con ella parte de la primera cinta de celofán y pegando el resto sobre la base de la horma. Esto asegura que no se mueva el plástico.

4.

Una vez forrada la horma ya estará lista para trabajar con ella. Al desmoldar el sombrero que se conforme sobre una horma forrada, hay que tener cuidado de no romper el plástico y así aprovecharlo para varios usos. Conviene limpiar el plástico después de cada uso para eliminar aprestos o restos de tinte. Esta manera de forrar, tanto las hormas de copa como las de ala, sirve para todas aquellas que tienen formas más regulares. En el caso de las que son más complejas y difíciles de forrar con este método se coloca el plástico encima de la horma sin sujetarlo; al conformar el sombrero, el plástico se adapta a la horma al mismo tiempo que el material. En ambos casos suelen quedar algunas marcas de los pliegues del plástico en el interior del sombrero y estas marcas se pueden eliminar cepillando el interior con el cepillo de cerdas metálicas.

72 Técnicas comunes plastificar una horma

Técnicas comunes

Ajustar la talla de un sombrero

03.5

Cuando se hace un sombrero a medida, uno de los aspectos clave es que encaje perfectamente en el contorno de la cabeza. A veces habrá que aumentar o disminuir la talla del sombrero ya realizado o será necesario adaptar su forma a la forma de la cabeza. Esto es aplicable a cualquier tocado que vaya encajado en la cabeza. En este capítulo se explican 3 técnicas básicas para lograr una perfecta adaptación del sombrero: coser una badana o una cinta de grosgrain en la entrada de cabeza, embeber y ensanchar el sombrero.

73 Técnicas comunes ajustar la talla de un sombrero

Entallar un sombRero

Coser una cinta con la medida de la entrada de cabeza garantiza su ajuste y evita que el sombrero se ensanche con su uso. Los materiales más empleados son las cintas de grosgrain de algodón o de cuero porque se adaptan bien y son materiales transpirables. Aquí, a modo de ejemplo, explicamos cómo coser una cinta de medida de grosgrain. Las cintas de grosgrain que más se usan para la cinta de medida son las del número 5 y 9. Conviene que sean de algodón porque se adaptan mejor a la forma curva. Para coserlas necesitamos hilo doble de polyester o sencillo de torzal del mismo color que el sombrero ya que las puntadas traspasarán al exterior en la mayoría de los casos.

74 Técnicas comunes ajustar la talla de un sombrero

Volver pág. 22 Herramientas y materiales

Volver pág. 102 Sombreros de fieltro

Volver pág. 163 Sombreros de tejido plano

Volver pág. 174 Forrado de casquete

Volver pág. 198 Realización de turbante

Entallar un sombRero

Comenzamos rematando el extremo de la cinta con un sobrehilado sencillo. La cinta se coloca en el interior de la copa con cuidado de que no sea visible por el exterior una vez que el sombrero está puesto (en los que tienen ala, a unos 3 mm de la unión de copa y ala). Marcamos con un alfiler el centro de la parte posterior del sombrero y comenzamos a coser a unos 3 cm. de ese punto. Esta costura se cose a mano con un pespunte de puntada larga por el interior, de unos 8 mm y de unos 2 mm por el exterior o con puntada invisible, dependiendo del modelo. El objetivo es lograr una perfecta sujeción y un acabado limpio.

75 Técnicas comunes ajustar la talla de un sombrero

En el caso de sombreros conformados en tela no se puede traspasar al exterior la puntada y por tanto la cinta se cose al tejido interior a la altura de la entrada de cabeza a 0,5 cm del filo.

Entallar un sombRero

Cuando se cose es importante ir adaptando la cinta de medida a la curvatura interior del sombrero, controlando la tensión del hilo y de la cinta para lograr que quede a la medida necesaria. Antes de llegar al final de la costura de la cinta, se corta dejando 2 o 3 cm. de más para rematarla. Para acabar la costura sobrehilamos el extremo final y lo doblamos hacia dentro 2 o 3 cm. Debemos situar la arista de esta doblez justo en el entro posterior del sombrero y coserla montando unos 3 cm sobre la cinta que ya está cosida. Para rematarla se cose por la arista con puntada invisible sin traspasar el sombrero.

76 Técnicas comunes ajustar la talla de un sombrero

Entallar un sombRero

Coser a mano la cinta de medida tiene la ventaja de que permite descoserla fácilmente en el caso de que haya que ajustar la cinta a otras medidas de contorno y por este motivo se deja un margen de cinta. En ese caso, descosemos la cinta para ensanchar el sombrero a la medida necesaria y volvemos a coserla ajustada a la nueva medida. Para lograr la perfecta adaptación de la cinta, una vez cosida, se humedece con una brocha y se deja secar introduciendo el sombrero en una horma que tenga la medida exacta de la persona que lo va a usar. También se puede utilizar el ensanchador y ajustarlo a la medida necesaria.

77 Técnicas comunes ajustar la talla de un sombrero

Ensanchar un sombrero

La medida de la entrada de cabeza de un sombrero se puede aumentar hasta 3 cm si no tiene cosida la cinta de medida ni los adornos. Para lograrlo, humedecemos ligeramente la parte del interior de la copa que queremos ensanchar. Introducimos el sombrero en el ensanchador comprobando que el contorno es el adecuado y se deja secar.

A la hora de decidir la medida a la que se va ensanchar el sombrero hay que tener en cuenta que la cinta de medida quitará casi 1 cm de la medida del contorno y que no conviene ensanchar el sombrero más de 3 cm para evitar que se deforme. Si se van a ensanchar 3 cm, es mejor hacerlo en dos tiempos: primero se aumenta 1,5 cm, se deja secar y se repite la operación hasta llegar a los 3 cm. Si el sombrero se ha deformado ligeramente se puede rectificar su forma original planchando con sumo cuidado las partes deformadas, a mano alzada o sobre una horma adecuada. También es posible ensanchar un sombrero que tenga los adornos y la cinta de medida cosidos, siempre que no sea más de 1,5 cm. Para ello humedecemos la cinta de medida con una brocha, introducimos el sombrero en el ensanchador, se ajusta a la medida necesaria y se deja secar. Si necesitamos ensanchar el sombrero más de 1,5 cm, tenemos que descoser la cinta y los adornos, con cuidado de no estropear el material, limpiarlo de hilos y proceder al ensanchado antes de coser de nuevo la cinta de medida.

78 Técnicas comunes ajustar la talla de un sombrero

Embeber un sombrero

Las formas más habituales de disminuir la talla de un sombrero son:

• Embeber el contorno del sombrero con la costura de la cinta de medida. Para ello se cose con pespunte manteniendo cierta tensión tanto en la cinta como en la puntada. Para lograr disminuir el contorno es importante forzar la puntada introduciendo la aguja en diagonal. Es necesario ir comprobando en la horma, al tiempo que se cose, que la medida es la adecuada. Una vez cosida se humedece y se introduce en la horma de su medida hasta que seque. Con esta técnica se pueden disminuir hasta 2 cm sin deformar el sombrero.

• La opción más rápida y sencilla, si el sombrero tiene cosida la cinta de medida, es hacer de 1 a 4 pinzas repartidas a lo largo de su contorno. Se ubican preferentemente en los laterales y en la parte posterior. Para adaptar el sombrero a formas de cabeza muy ovaladas, las pinzas se realizan en los laterales. En el caso de que la forma de la cabeza en la parte posterior sea plana, conviene ubicar las pinzas en la parte posterior.

• Estas pinzas se cosen con puntada invisible manteniendo la tensión del hilo y rematándolas bien con varias puntadas. Con este método se pueden embeber también hasta 2 cm sin deformar el sombrero.

• Otro modo de embeber es coser una segunda cinta de medida sobre la que ya está cosida en el sombrero para no tener que descoser los adornos. Al coser la nueva cinta, se irá embebiendo el contorno con la tensión de la costura. Con este método se pueden embeber entre 2 y 3 cm.

79 Técnicas comunes ajustar la talla de un sombrero

Volver pág. 61 Técnicas comunes

Embeber un sombrero

• Si es necesario embeber más de 2 cm de contorno se puede optar por añadir una tira de fieltro, un rulo de crin u otro material del grosor necesario y ubicarlo debajo de la cinta de medida. El ancho de esta tira no debe sobrepasar el ancho de la cinta de medida. La tira se puede coser directamente debajo de la cinta de medida aunque lo ideal es coserla al sombrero antes de coser la cinta de medida. Es una opción muy indicada en los casos en los que la cabeza es muy pequeña y se quiere aparentar más talla.

80 Técnicas comunes ajustar la talla de un sombrero

Técnicas comunes

Pasar sedón

03.6

Pasar sedón o ensedornar es una técnica que se aplica sobre el alambre. Para ello, se corta una hebra de unos 50 cm de sedón y se pone un poco de cola blanca en el extremo del alambre donde se va a comenzar a pasar el sedón. Se pega un cabo de 1 cm de sedón en el alambre, colocándolo en la dirección en la que se va a ensedonar y se comienza a enrollar sobre el alambre y sobre el cabo. Al ensedonar conviene mantener siempre la tensión e ir destorsionando las fibras del sedón para que el resultado sea lo más liso posible. Para finalizar el tramo se corta 1.5 cm de sedón y apoyándolo en el dedo se le aplica cola y se enrolla sobre el alambre.

81 Técnicas comunes pasar sedón

Si es un remate final se enrolla el cabo dos veces sobre sí mismo en la punta y el resto del cabo se enrolla sobre el alambre ya ensedonado para que no quede con mucho grosor.

El sedón (sedalina o rayón) es un material muy empleado en sombrerería en la realización de sombreros, tocados y adornos. Sirve para rematar alambres, amarrar diversos elementos entre sí y que estos sean fáciles de coser a cualquier base.

04.sombreros de fieltro

realización sombrero modelo fedora

Introducción

04.1

Encolado del fieltro

04.2

Conformado de fieltro

04.3

Desmoldado de fieltro

04.4

Planchado y conformadoa mano alzada del fieltro

04.5

Acabados y costura en fieltro

04.6

4.1

Introducción

sombreros de fieltro

El fieltro es un material que destaca por sus múltiples cualidades: elasticidad, durabilidad y calidez, además de ser casi impermeable. Se presenta en diferentes acabados. La calidad y durabilidad de un sombrero de fieltro depende del tipo de pelo con el que esté fabricado. En función de la forma y del tamaño del sombrero que se va a conformar elegiremos un cono, una capelina o un fieltro plano. En este capítulo se abordan diversas técnicas tradicionales de sombrerería que se aplican en el fieltro que además nos da herramientas para poder innovar con nuevos materiales y procesos. El ejemplo que hemos elegido para explicar los procesos de realización es un modelo clásico: un sombrero fedora partiendo de un cono de fielto de conejo.

83 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

04.2

Encolado del fieltro

realización sombrero modelo fedora

El proceso de encolar o aprestar un fieltro es muy importante para lograr un resultado óptimo en el conformado y obtener la durabilidad y funcionalidad necesaria del sombrero.

Materiales:

• Fieltro seleccionado.
• Goma arabiga disuelta.
• 1 Colador metálico y una cuchara de madera.
• 1 Brocha.
• 1 Cepillo de alambre.
• 1 Fregadero o barreño para no manchar la superficie de trabajo.
• 1 Bolsa de pástico.

84 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

encolado del fieltro

Antes de encolar el fieltro es necesario preparar la cola con varios días de antelación. En un recipiente de cierre hermético hacemos una disolución de agua templada con goma arábiga. Conviene que esta se use en grano porque, aunque la venden también en polvo y líquida, puede sufrir variaciones y modificar el resultado. La proporción de cola y agua dependerá del modelo que vayamos a realizar y de la dureza que se requiera. A modo de orientación, en un recipiente de cristal de un litro de 10 cm de diámetro, se pondrá la goma arábiga cubriendo el fondo unos 2 cm de altura. Las piedras de goma arábiga tardan en diluirse aproximadamente una semana. Pasados unos cinco días se puede remover la cola con una cuchara de madera para que se disuelva antes. Si necesitamos la cola con urgencia se puede disolver al baño maría y acelerar el proceso. Una vez diluida la colamos con un colador metálico de cocina para eliminar impurezas y estará lista para su aplicación. Siempre conviene comprobar en una muestra de fieltro si la dureza es la necesaria. Si la mezcla resultante es muy espesa y la muestra queda demasiado rígida, podemos añadir un poco más de agua y removerla para que se mezcle bien. Si se precisa más rigidez aumentaremos la proporción de goma arábiga. Es recomendable encolar el fieltro sobre una pila de fregar o un barreño o en su defecto plastificar la superficie donde se va a trabajar.

85 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

encolado del fieltro

1.

Una vez seleccionado el material procedemos al cepillado del fieltro. Esta operación se realiza con un cepillo pequeño de cerdas metálicas con el objetivo de eliminar los pelos sueltos u otras impurezas del cono o capelina. El cepillado debe hacerse por los dos lados empezando por la parte superior de la copa y continuando hacia abajo.

2.

El fieltro preconformado siempre se encola por el revés ya que generalmente está menos pulido y por ello penetra mejor la cola. Aplicamos la cola con fuerza, con una brocha y comprobamos que ha penetrado bien en el fieltro sin traspasar al derecho del fieltro. Comenzamos a encolar por la parte superior, trozo a trozo, asegurándonos de que se empape lo más homogéneamente posible y repetimos la operación hasta terminar de encolar todo el fieltro. A continuación lo repasamos con la brocha para repartir bien el apresto.

86 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Este proceso es muy importante porque si la goma no queda repartida de forma homogénea el sombrero quedará muy blando en unas partes y en otras muy rígido. Si esto ocurre tendremos que volver a encolar el fieltro con mucho cuidado y humedecer con agua las partes más rígidas y encolar las partes más blandas.

3.

Concluído este proceso se palmea el fieltro por la parte encolada, con el interior hacia fuera, para que la cola penetre bien. Para palmear colocamos la palma de la mano izquierda de forma ligeramente cóncava debajo del fieltro y con la mano derecha abierta le damos fuertes palmadas. Daremos por concluido el palmeado cuando el fieltro recupere casi del todo su color original y apenas se perciba la humedad del apresto. El tiempo de palmeado variará en función del grosor y la densidad del fieltro.

4.

Después del palmeado, damos la vuelta al fieltro y lo doblamos como se ve en la imagen. Para que el apresto acabe de penetrar, lo agarramos por la copa y golpeamos el ala sobre una mesa. Repetimos el proceso agarrando el fieltro por el ala y golpeando la copa.

encolado del fieltro

87 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

encolado del fieltro

5.

Una vez terminado este proceso lo guardamos en una bolsa de plástico doblado o enrollado sobre sí mismo con la parte interior hacia dentro. Lo dejamos reposar 12 horas en la bolsa bien cerrada para que la humedad se reparta homogéneamente. Si no lo vamos a conformar al día siguiente, lo guardamos en el frigorífico para evitar que cree moho.

Si decidimos no utilizar el fieltro ya encolado hay que sacarlo de la bolsa y dejar que se seque al aire. Si lo queremos reutilizar más adelante habrá que aplicarle agua con la brocha y repetir el palmeado. Cuando hayamos acabado el encolado conviene limpiar bien todos los utensilios que se hayan utilizado dejando también limpio el espacio de pelos y restos de apresto.

88 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

04.3

Conformado del fieltro

realización sombrero modelo fedora

A los ojos de los no iniciados la hechura de un sombrero de fieltro tiene algo mágico aunque es un trabajo duro. Las manos del artesano establecerán con este material un diálogo muy fructífero para obtener piezas de una gran belleza y elegancia. Humedad, calor y presión confieren al material una flexibilidad y elasticidad que lo hacen fácil de moldear. Al igual que en la escultura las piezas terminadas guardan la huella de la técnica y del gesto de la mano del sombrerero. En este capítulo se muestra a modo de ejemplo el proceso de conformado de un sombrero de fieltro modelo fedora.

Materiales:

• 1 cono de fieltro encolado.
• 1 horma de copa, 1 horma de ala y 1 pie de horma.
• 1 trípode o mesa donde se colocará la horma.
• 3 planchas de hierro calientes.
• 1 cubeta de agua.
• 1 bayeta de punto jamonero.
• 1 par de guantes que protejan del calor.
• 1 cordel con nudo corredizo.

89 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

conformado del fieltro

1.

Se comienza por sacar el cono o capelina de la bolsa; lo desdoblamos y comprobamos que está del derecho. Calentamos la plancha de hierro sobre el fuego. Una vez caliente la ponemos encima de un reposa-planchas de hierro colocado sobre una bandeja que aguante el calor y retenga el agua sobrante.

2.

Con los guantes puestos enrollamos una bayeta empapada en agua alrededor de la plancha generando así mucho vapor. En ese momento colocamos rápidamente el fieltro abierto sobre la fuente del vapor con cuidado de que este no se escape por la parte de abajo. Esta operación suele durar uno o dos minutos, hasta que el fieltro quede blando y elástico y podamos introducirlo rápidamente en la horma. Si el fieltro se enfría pierde elasticidad y será difícil o imposible meterlo en la horma y habría que volver a darle vapor.

90 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Si la copa es más ancha de arriba o si cualquier otra parte del sombrero necesita más estiramiento, conviene ceder esa parte del fieltro con las manos mientras está sobre la fuente de vapor. Debemos tener esto en cuenta en el proceso de encolado para aplicar en esa zona una mayor cantidad de apresto y evitar así que esa parte del sombrero quede débil. En el caso de que haya que reforzar una zona del fieltro porque se necesite estirar más, podemos encolar sólo esa parte, palmearla y volver a aplicar vapor para introducirlo en la horma.

conformado del fieltro

Al introducir el fieltro en la horma es importante posicionarlo correctamente y tener en cuenta que hay modelos que no son simétricos en su forma. En ese caso conviene desplazar el centro de la capelina o cono respecto al centro de la horma unos centímetros y así conseguir, por ejemplo, una parte del ala más grande que otra.

3.

Una vez introducido el fieltro en la horma lo sujetamos con una mano en la parte de la coronilla mientras estiramos el material con la otra mano. Un trípode ayuda a realizar esta tarea más fácilmente ya que la horma se introduce en el pivote del trípode a una altura más ergonómica para hacer el trabajo.Debemos estirar el fieltro siempre hacia abajo y hacia dentro con el fin de que se vaya adaptando a la horma. El estirado se debe realizar de forma homogénea desde la parte de la coronilla hasta el ala. Si se estira sólo del ala, se corre el riesgo de que esta se debilite mucho al quedarse demasiado fina.

91 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

4.

Cuando ya hemos estirado y adaptado el fieltro a la horma de copa lo fijamos con la cuerda a la altura de la entrada de cabeza. Hacemos un nudo corredizo, lo humedecemos y lo ajustamos.

Con la plancha bien caliente comenzamos a planchar la copa empezando en la coronilla y siguiendo por la banda lateral. Hay que planchar sobre un trapo doble de algodón húmedo hasta que el fieltro quede totalmente adaptado a la horma y sin arrugas. Terminado este proceso ajustamos de nuevo la cuerda y fijamos la cuerda al fieltro con un alfiler pinchándolo a la altura del nudo, en sentido contrario a la dirección de tensión de la cuerda. Para bajar la cuerda se puede utilizar el baluar, una herramienta que facilita esta tarea.

5.

Después colocamos la copa encima de la horma del ala. Para facilitar el estirado del ala que suele ser más grueso en el filo, se recorta de 3 a 5 mm todo su perímetro. Para planchar el ala hay que tener en cuenta si se necesita ampliar o disminuir su perímetro y embeber o estirar el fieltro en función de ello. Planchamos el ala por partes con el trapo doble húmedo y lo vamos trabajando con las manos hasta finalizar su planchado.

6.

conformado del fieltro

92 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Volver pág. 142 Casco y bases de tarlatana

conformado del fieltro

Si necesitamos ampliar el vuelo del ala estiramos el fieltro hacia afuera y hacia abajo manteniendo las manos sobre él hasta que se enfríe.

Para disminuir el vuelo del ala estiramos hacia abajo embebiendo con las manos y manteniéndolas en esa posición hasta que el material se enfríe. Si no contamos con una horma para la realización del ala la podemos conformar a mano alzada. Para ello realizamos una pequeña almohadilla con trapos de algodón doblados que sirve de base para planchar y proteger las manos del calor. Colocamos la almohadilla debajo del fieltro y encima ponemos un trapo de algodón húmedo doblado por la mitad. Vamos planchando el ala por tramos, aprovechando el calor y la humedad para darle forma con las manos y la ayuda del cepillo metálico. Para conservar la forma debemos esperar como siempre a que el fieltro se enfríe.

93 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

conformado del fieltro

7.

Una vez acabado el conformado, aprovechando que el fieltro está húmedo, lo cepillamos con el cepillo metálico en el sentido de las agujas del reloj, empezando por la coronilla de la copa hasta el final del ala. Así el sombrero quedará peinado y con el pelo más suelto y brillante que si hacemos esta operación en seco. Y para darle más consistencia y un aspecto de pátina al fieltro se emplea una herramienta llamada “lisuar", realizada en madera de boj, que se pasa frotando en el sentido de las agujas del reloj, con presión sobre el sombrero, cuando aún está caliente.

Hemos visto el proceso de conformado de un sombrero de una sola pieza, sin costura. Este sistema es el más recomendable por ser más consistente y mejor para su futura reutilización. Dependiendo del modelo, a veces es necesario separar el sombrero en 2 piezas: copa y ala. En ese caso, se utiliza un hormillón de la medida de la entrada de cabeza. Se coloca sobre la horma del ala para poder planchar el cuello del sombrero. Ver pág. 20 Tipos de hormas

94 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Desmoldado del fieltro

04.4

realización sombrero modelo fedora

1.

Para comenzar quitamos el alfiler y la cuerda y eliminamos las marcas planchando con un trapo húmedo sobre ellas y cepillando con el cepillo metálico mientras aún está caliente. Lo dejamos secar en la horma.

2.

Una vez que el sombrero está seco realizamos el desmoldado. Para ello introducimos entre el fieltro y la horma dos ballenas que al ser flexibles se adaptan a la forma de la horma y facilitan el despegado del fieltro. Despegamos primero el ala. Continuamos con la copa introduciendo los dedos en los orificios de la base de la horma de copa para facilitar el trabajo. Este proceso hay que realizarlo con cuidado para que el sombrero salga sin deformarse.

95 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Si se ha deformado alguna parte del sombrero podemos rectificar con plancha en la propia horma o a mano alzada.

Volver pág. 144 Casco y bases de tarlatana

Planchar a mano alzada brinda muchas posibilidades para crear formas distintas, pero requiere una mayor destreza y experiencia. En este modelo se han aplicado algunas de estas técnicas tanto en la copa como en el ala. Hemos modelado la copa hundiendo una parte de la coronilla al mismo tiempo que le damos una forma ligeramente triangular. Al realizar este trabajo la copa perderá un poco de altura. En el ala hemos realizado el proceso de levantar su borde. Para ello hay que realizar diversos procesos partiendo del sombrero ya seco. Es necesario ablandar la parte del sombrero que se va a trabajar. Para ello se puede:

• humedecer el fieltro por el interior y aplicar vapor en esa zona.

• planchar con trapo húmedo directamente en la zona que se va a trabajar.

Planchado y conformado a mano alzada del fieltro

04.5

realización sombrero modelo fedora

96 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Conformado a mano alzada de la Copa

2.

Aplicamos vapor a la copa colocando el sombrero sobre la plancha caliente con el trapo empapado en agua o sobre otra fuente de vapor. Esta operación se debe hacer rápido para que no se ablande el resto del sombrero.

Humedecemos el interior de la copa con una brocha mojada en agua en la parte que vamos a trabajar. Hay que garantizar que la humedad haya penetrado en el fieltro con cuidado de que no se deforme la copa.

1.

97 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Conformado a mano alzada de la Copa

3.

Inmediatamente después colocamos el sombrero sobre la mesa de trabajo con cuidado de no deformarlo. Mientras conserva el calor y la humedad simulamos un hachazo con la mano en el centro de la copa y modelamos el borde de la coronilla con las manos y la ayuda del cepillo metálico.

4.

Introducimos el sombrero en una horma redonda más pequeña que su tamaño y planchamos con cuidado el centro de la coronilla apoyando el sombrero sobre la horma. Con la ayuda de las manos y el cepillo metálico se termina de modelar y se deja secar.

98 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Si el fieltro se enfría se vuelve a aplicar vapor o se plancha con trapo húmedo a mano alzada como se explica a continuación.

Conformado a mano alzada de la Copa

5.

Preparamos un trapo de algodón doblado varias veces para que sirva de apoyo cuando se plancha y así se evitan quemaduras. En este caso vamos a modelar las dos huellas hendidas en la banda lateral delantera de la copa. Para ello colocamos el trapo doblado seco, en el interior de la copa, en la zona que se va a modelar y lo sujetamos con la mano izquierda. Por el exterior ponemos un trapo doble húmedo y planchamos estrictamente en la parte donde queremos hacer la huella. Se modela con los dedos y el cepillo metálico, hundiendo el fieltro, y se deja enfriar.

En este proceso los dedos trabajan desde dentro y fuera del sombrero, mientras que el cepillo se usa sólo para la parte exterior.

99 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Conformado a mano alzada del Ala

1.

Para transformar la forma del ala y levantar el borde en todo su perímetro la colocamos sobre la horma de ala. Planchamos un tramo del ala con trapo húmedo y la modelamos con los dedos y con la ayuda del cepillo metálico, estirando el fieltro hacia arriba y hacia los lados. El cepillo metálico nos ayuda a suavizar la forma y a eliminar la huella de los dedos.

2.

Repetimos el mismo proceso, tramo a tramo, hasta terminar el perímetro del ala y se deja secar sobre la horma.

100 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

04.6

Acabados y costura en fieltro

realización sombrero modelo fedora

Estos procesos variarán dependiendo del modelo aunque en este capítulo se abordan algunos que son básicos en los procesos de sombrerería: la aplicación de la cinta de medida y diferentes remates de ala.

Materiales:

• 1 Dedal y alfileres
• Hilos de torzal.
• Hilos de poliester.
• Agujas de varios grosores.
• Tijeras curvas y de confección.
• Cinta de medida.
• Alambre tipo bordón.
• Rulo de plástico.
• Cintas de grosgrain o bies.
• 1 brocha y 1 cepillo metálico.

101 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Cinta de Medida

1.

Coser la cinta de medida a mano es básico para ajustar la medida del sombrero. Ver pág. 74 Entallar un sombrero En el caso del fieltro debemos tener especial cuidado con las puntadas cortas que llevan tensión, pues al no ser un tejido se puede desgarrar. Para evitarlo cosemos en diagonal para abrazar más cantidad de material.

Conviene coser a mano la cinta de medida porque si se cose a máquina y se quiere aprovechar el fieltro para hacer otro modelo puede rajarse por la costura al conformarlo de nuevo.

102 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Antes de rematar el ala de un sombrero es básico analizar el diseño y ver si su forma es plana o curva, su tamaño, si tiene asimetrías en su perímetro, etc. En función de estos factores elegiremos el remate más adecuado. Independientemente del acabado que se elija, este es el momento de cortar su forma definitiva. Para los remates del ala hay varias formas de acabados muy usuales: cortar al filo, rematar con cintas, doblar el fieltro, alambrarlo, etc. Para los remates del ala hay varias formas de acabados muy usuales.

Remates del ala en Fieltro

1.

Ala cortada al filo: Cortar al filo la forma del ala es la forma más rápida de rematarla pero también es la más endeble y corremos el riesgo de que se deforme con el uso. Este proceso se realiza con las tijeras curvas de sombrerería o con unas de costura bien afiladas. Es fundamental que el corte quede limpio y para garantizarlo tenemos que apoyar la tijera en el dedo índice de la mano al mismo tiempo que sujetamos el fieltro. En este corte la tijera no debe retroceder para que no queden irregularidades. Esta forma de terminar el ala requiere de una gran destreza por lo que es necesaria mucha práctica.

103 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Normalmente la propia horma de ala marca por dónde hay que cortar el fieltro pero si vamos a modificarla, marcamos la forma del ala con una tiza o lápiz de modista y cortamos por la marca. Este proceso es muy conveniente cuando el ala es asimétrica. Es el caso de una pamela años 20 donde el ala es más ancha de los lados y más corta por delante y por detrás.Si queremos realizar un ala regular se puede marcar con la herramienta denominada “trazador de ala” que a modo de compás nos permite marcar el ala con más rapidez.

Remates del ala en Fieltro

2.

Ala rematada con cinta: El remate de ala con cinta se puede realizar de varias formas en función del ancho de la cinta y del diseño. Este modo de rematar el ala confiere al sombrero elegancia y aporta firmeza y durabilidad a la forma. Las cintas de remate más habituales son de grosgrain del nª 3 o del nº 5 o una cinta de biés. Si se opta por una cinta ancha del n°5 (de 2.5 cm), se remata en su extremo con un sobrehilado y se hace un pequeño dobladillo de 0,5 cm. Habitualmente se comienza a coser la cinta en la parte posterior del sombrero, a la altura del remate de la cinta de medida. Colocamos la cinta por la parte interior del ala, a 0,5 cm del filo, porque después la giraremos hacia la parte exterior. La cosemos con un hilván pequeño al mismo tiempo que vamos estirando y quitamos la cinta para adaptarla a la curva del ala. Cosemos firmemente el inicio y vamos cosiendo la cinta manteniendo siempre la misma distancia respecto al filo del ala. Antes de llegar al final comprobamos la medida de la cinta y la cortamos dejando 0,5 cm para realizar el dobladillo del extremo final. Terminamos de coser y rematamos uniendo sus extremos besados con puntada invisible. Después volteamos la cinta hacia el exterior con cuidado de no deformar el ala. Por último cosemos la cinta por la parte exterior con puntadas en diagonal de modo que la puntada quede escondida en el borde de la cinta. Si optamos por rematar con una cinta más estrecha del nº 3 (de 2 cm), la vamos doblando por la mitad de su ancho y la colocamos abrazando el borde. Sobrehilamos el extremo y hacemos un dobladillo de 0,5cm.

104 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Volver pág. 123 Sombreros de paja

Volver pág. 160 Sombreros de tejido plano

Remates del ala en Fieltro

Cosemos la cinta por el interior y el exterior del ala al mismo tiempo, traspasando el fieltro, avanzando en diagonal y dando puntadas invisibles en los bordes de la cinta. Hay que ir estirando la cinta con cuidado, al mismo tiempo que cosemos, sin deformar el filo del ala. Rematamos los dos extremos con costura besada.

En ambos casos, una vez cosida la cinta, se humedece con una brocha para que embeba y se quede perfectamente ajustada.

3.

Ala rematada con doblez de fieltro: Los sombreros de fieltro pueden tener rematada su ala con una doblez del propio material hacia dentro o hacia fuera del ala. Este acabado le confiere al sombrero consistencia y durabilidad. Si la doblez es muy ancha, la dificultad de ejecución es mayor. Cuando se conforma el ala, hay que tener en cuenta que si vamos a rematar el ala con una doblez del fieltro, hay que contar con 2 cm más de margen para poder doblarla. A veces la horma de ala cuenta con un escalón que nos ayuda a realizar la doblez siguiendo esa línea. Si no es así, marcamos la medida del ala y la cortamos dejando el margen necesario para planchar la doblez.

105 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Remates del ala en Fieltro

Doblez hacia dentro: Planchamos por tramos el borde del ala con trapo doble húmedo. Cuando el fieltro está caliente, vamos doblando con las manos el borde del ala hacia dentro. Para fijar esta doblez planchamos de nuevo el borde por tramos cuidando que la forma quede perfecta.

Doblez hacia fuera: Si el modelo requiere doblar el borde del ala hacia fuera, hay que tener en cuenta que el proceso es más laborioso y se requiere una mayor habilidad. En este caso al doblar el borde lo tendremos que planchar varias veces para eliminar las ondulaciones que se producen en el filo. Vamos planchando con trapo húmedo por tramos y en cada uno sujetamos el fieltro con las manos, con el gesto de embeber, hasta que se enfríe. Una vez seco recortamos definitivamente el borde, cepillamos para eliminar la huella de la tijera y cosemos el borde como en el caso anterior.

El borde se cose con una aguja de grosor medio e hilo de torzal sencillo o doble de poliéster del color del sombrero. Se cose por la parte interior del ala. Cogemos parte del fieltro exterior, pero sin traspasar al otro lado. Cosemos el borde del dobladillo con puntada larga en diagonal y tirando del hilo para asegurar que la costura no quede hueca. También podemos coser el borde traspasando al exterior con puntada invisible y en diagonal. Aunque la puntada se nota la podemos disimular cepillando y planchando esa parte.

106 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

El acabado de plancha varía en función del borde que se desea. Si queremos un borde muy plano se puede dar un repaso de plancha con trapo seco y si buscamos un borde más redondeado y natural no será necesario.

Remates del ala en Fieltro

Alambrado del ala: Los remates del ala con doblez de fieltro o con cinta se pueden alambrar. Es recomendable hacerlo con bordón. Esta técnica se aplica sobre todo en sombreros de ala grande o pamelas porque quedan más reforzados y permiten remodelar la forma del ala. Si queremos un refuerzo mayor, podemos coser además un rulo de plástico del grosor del alambre que mantendrá su forma más firmemente. Si vamos a alambrar un ala rematada con cinta, coseremos el alambre o el rulo al borde del filo como se puede ver en el capítulo de la pamela de raso. Ver pág. 159 Borde y alambrado del ala Si el sombrero que vamos a alambrar tiene una doblez de remate coseremos el alambre por el interior de la doblez como se puede ver en el capítulo de la pamela de sisal. Ver pág. 122 Alambrado y remates del borde del ala En ambos casos el alambrado queda tapado por la cinta o por el propio fieltro. Una vez terminados todos los procesos de costura del sombrero lo cepillamos para eliminar el despeinado generado por su manipulación.

107 Sombreros de fieltro realización modelo fedora

Podemos aprovechar el momento del alambrado para embeber o estirar un poco el ala forzando la costura en un sentido o en otro, en función del resultado final que se quiera conseguir.

05.sombreros de paja

Realización de una pamelas de sisal y paja cosida

Introducción

05.1

Encolado del sisal

05.2

Conformado del sisal

05.3

Desmoldado y aumento de altura de la copa en sisal

05.4

Acabados y costura en sisal

05.5

Conformado de paja cosida

05.6

05.1Introducción

sombreros de paja

La paja es un material más fresco y ligero que el fieltro y dada su gran variedad de texturas y calidades, permite lograr un gran abanico de resultados. Hay algunos procesos que son comunes al conformado de sombreros de fieltro pero la paja suele ser un material más delicado y cuando se trabaja hay que tener cuidado de que no quiebre. En este capítulo se van a tratar técnicas de conformado, confección y acabados de 2 pamelas de paja, una de sisal y otra de paja trenzada cosida.

109 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

Encolado de la paja

05.2

realización de una pamela de sisal

Hay 2 modos de encolar la paja: con esponja, si el apresto es permafix o similar, o con brocha si es goma arábiga. En este ejemplo hemos optado por el encolado de una capelina de sisal con permafix 50, aunque también se puede usar acetato de polivinilo o colas blancas disueltas en agua como alkyl. Estas son menos recomendables porque no son tan flexibles.

Materiales:

• 1 capelina de sisal encolada.
• Apresto: cola permafix o similar o goma arábiga.
• Barniz (opcional)
• Un fregadero o recipiente de plástico.
• Una esponja plana.
• Agua
• 1 recipiente para diluir el apresto con agua.

110 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

Encolado del sisal

El permafix 50 a veces tiene variaciones en su concentración, por lo que es recomendable probar en un trozo de la paja que se va a encolar y comprobar su dureza. Como norma general, se recomienda mezclar 50% de permafix 50 y 50% de agua.

Preparamos en una cubeta de plástico el apresto ya diluido en agua y empapamos una esponja en la solución. Escurrimos un poco la esponja y aplicamos el apresto al sisal por su lado derecho. Comenzamos en la copa, bajamos hasta el final del ala y comprobamos que todo el material está empapado de apresto. Después, con la esponja bien escurrida, repasamos toda la capelina para quitar el sobrante de apresto que podemos aprovechar escurriendo la esponja en la cubeta; esta operación se realiza por el derecho y por el revés de la capelina, para garantizar que no quede excedente de apresto y que esté repartido de forma homogénea.

1.

111 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

Encolado del sisal

Se deja secar al aire por el derecho, manteniéndola de pie por el derecho sobre un plástico para no manchar ninguna superficie. Al principio del proceso de secado debemos moverla de vez en cuando para que no se pegue al plástico. En caso de que una vez seca la cola genere una pátina blanquecina, conviene aplicarle vapor para eliminarla y que recupere su brillo natural.

2.

Si necesitamos lograr una dureza o brillo extra podemos aplicar un barniz a brocha o en spray una vez conformado y seco.

112 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

Conformado de la paja

05.3

realización de una pamela de sisal

Aquí hemos propuesto un ejemplo complejo de conformado de una pamela de sisal de copa alta y realizada en 3 partes: copa, ala y una pieza extra para dar más altura a la copa, con el objetivo de dar la mayor información posible a los futuros sombrereros.

Materiales:

• 1 horma de copa y 1 de ala.
• Equipo y material de planchado.
• 1 recipiente metálico con agua.
• 1 capelina aprestada.
• 1 Junco remojado.
• Alfileres de sombrerería y martillo.

113 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

conformado del sisal

El planchado de la paja es más delicado que el del fieltro y por ello conviene no dejar la plancha demasiado tiempo sobre la parte que estamos trabajando por dos motivos: uno, porque se puede quemar la paja y otro, porque al llevar el apresto y ser el trapo de algodón blanco, pueden quedar restos del algodón en el sisal que son difíciles de eliminar.

1.

Antes de proceder al conformado de la pamela mojamos la capelina aprestada en agua fría, con rapidez, para que no pierda parte del apresto y la dejamos escurrir un poco. Ponemos un trapo jamonero empapado sobre la plancha caliente y colocamos el sisal encima para que se ablande con el vapor. A continuación, introducimos la capelina en la horma de copa, colocando el centro de la paja en el centro de la horma y lo adaptamos con las manos.

114 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

conformado del sisal

2.

Ajustamos bien la capelina a la copa con la cuerda de nudo corredizo en la entrada de cabeza. En este caso, como se ve en la imagen, se ha ajustado la cuerda con la ayuda del baluar.

Si la plancha está demasiado caliente podemos enfriarla un poco mojando sus bordes en el recipiente de agua. Es muy importante tener cuidado de no mojar completamente la base de la plancha pues hace bomba de vapor y puede quemarnos la mano. Se recomienda, en este caso, utilizar un guante que proteja de las quemaduras además del agarrador de fieltro.

115 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

3.

Para planchar la banda lateral de la copa conviene acostar la horma en la mesa de plancha, con el ala hacia nosotros y sobresaliendo un poco del borde de la mesa. Así la plancha estará en horizontal y se evitarán lesiones de muñeca. La manera de estirar el sisal difiere mucho del fieltro pues al ser un tejido, hay que estirarlo en la dirección de las fibras, es decir, tenemos que tirar en diagonal, hacia los lados de la parte que queremos estirar.

Empezamos a planchar la copa del mismo modo que el fieltro pero con el trapo doble seco. Mientras la paja está caliente y aún conserva la humedad, vamos estirando la paja y sujetamos su forma con las manos hasta que se enfríe. Primero planchamos la coronilla, después los laterales y por último la parte de delante y la de atrás.

Volver pág. 26 Herramientas y materiales

conformado del sisal

4.

Cuando se ha terminado de planchar la copa se coloca sobre la horma de ala. Tendremos que volver a humedecer la parte del ala que vamos a trabajar porque la paja se seca con facilidad. Aplicamos agua con una esponja escurrida o con un difusor, teniendo cuidado de no mojar la copa. Vamos adaptando la capelina de sisal a la horma de ala y la planchamos del mismo modo que la copa, aunque en este caso no necesitamos cambiar la postura de la horma dado que la plancha casi siempre estará en posición horizontal.

5.

La horma que hemos elegido tiene una hendidura en el ala y para poder adaptar el sisal a su forma, necesitamos preparar un junco remojado en agua durante 15 minutos aproximadamente.Mientras la paja está húmeda, comenzamos planchándola con trapo seco al tiempo que la adaptamos con las manos a la hendidura. A continuación hacemos presión con el junco en la mencionada hendidura y lo clavamos con alfileres de sombrerería. Este proceso se repite por tramos hasta finalizar la colocación del junco. Si la paja se seca durante el planchado, la humedecemos de nuevo.

116 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

Volver pág. 69 Técnicas comunes

conformado del sisal

6.

Cuando la paja aún está húmeda fijamos el ala a la horma con una cuerda de nudo corredizo, siempre que la horma tenga hendidura como en este caso. Si no la tiene, se puede fijar el borde con junco para asegurarnos que el ala se mantiene estirada durante el proceso de secado.Continuamos planchando con trapo seco y estiramos el sisal hasta que quede completamente adaptado a la horma y lo más seco posible. Si la cuerda se ha aflojado debido al proceso de estiramiento de la paja, la tensamos de nuevo y la fijamos con un alfiler de cabeza.

7.

Una vez que la pamela está completamente seca la repasamos con la plancha y el trapo seco. Si durante el proceso de secado alguna parte de la copa o del ala ha quedado ligeramente abombada, humedecemos levemente esa parte y la planchamos hasta que esté seca. En este proceso conviene que planchemos y hagamos presión con las manos, con el gesto de embeber, hasta que se enfríe. Así nos aseguramos de que queda perfecta antes de desmoldarlo.

117 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

05.4

Desmoldado y aumento de altura de la copa en sisal

realización de una pamela de sisal

1.

Una vez seca la paja desmoldamos la pamela. Quitamos los alfileres para retirar el junco y las cuerdas. Para eliminar las marcas de los agujeros que hayan dejado los alfileres aplicamos un mínimo de humedad y con la ayuda de un alfiler de costura, movemos ligeramente la paja alrededor del agujero para que las fibras vuelvan a su posición.

2.

Para desmoldar la pamela introducimos 2 ballenas entre la paja y la horma para despegar el sombrero del mismo modo que en el fieltro. En el caso de la paja, esta tarea hay que hacerla con especial cuidado para que no se deforme ni quiebre. Comenzamos despegando el ala y después, quitando la horma del ala, desmoldamos la copa.

118 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

Siempre que se pueda, es mejor hacer el sombrero o la pamela de una sola pieza pero en este ejemplo la hemos realizado en dos piezas separando copa y ala. Esta separación nos permite disminuir o aumentar la altura de la copa de la pamela.

desmoldado y aumento de la altura de la copa en sisal

3.

Una vez desmoldada la pamela medimos y marcamos la altura de la copa con tiza de modista o alfileres. Hay que tener en cuenta que en el ala hay que dejar 2 cm para la entrada de la copa. Cortamos por la marca con una tijera de modista, haciendo un corte lo más regular posible. Para realizar este corte se puede utilizar, como en el caso del fieltro, un hormillón. A continuación sobrehilamos los bordes de corte del ala y de la copa, a mano o a máquina, para evitar que se abra la paja. Ver pág. 20 Tipos de hormas En el corte de la copa realizamos una doblez hacia dentro de aproximadamente 1 cm. En este ejemplo, esta doblez se realiza hacia fuera de la copa, porque el acabado de esta pamela lo requiere. La doblez se hace trabajando con los dedos, intentando que quede lo más regular posible. En el caso de que la paja parezca quebrar en alguna parte, la humedecemos un poco con los dedos antes de doblarla. Después colocamos la copa en su horma y planchamos la doblez con trapo seco, tumbando la horma para no forzar la muñeca. Cosemos el dobladillo con puntada atrás, larga por la zona donde queda la doblez a la vista, e invisible por el otro lado. Es importante controlar la tensión del hilo al coserla porque si es demasiado fuerte se corre el riesgo de embeber la copa y disminuir la medida necesaria.

119 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

desmoldado y aumento de la altura de la copa en sisal

Después de todos estos procesos la copa estará preparada para unirla al ala, La copa irá superpuesta al ala, por su entrada de cabeza.

4.

En esta pamela vamos a aumentar 4 cm la altura de la copa y para ello es necesario añadir una pieza. Esta pieza se realiza cortando una tira de sisal del sobrante del corte del ala. En este ejemplo necesitamos cortar una pieza de 7 cm de ancho por 64 de largo. Marcamos en la tira un rectángulo de 4 cm de ancho dejando un margen de 1.5 cm a cada lado para poder doblar el sisal con dos dobladillos y los planchamos con trapo para que queden planos. Planteamos la tira sobre la copa y cortamos el sobrante dejando 1,5 cm para doblar hacia dentro los extremos. Comprobamos que los extremos se besan y los planchamos en plano. Cosemos la pieza a la parte inferior de la copa para darle altura, con puntada atrás, larga por dentro e invisible por fuera. Hay que tener en cuenta dónde dejar el punto de unión de esta tira de paja. En este caso hemos optado por dejarla en el centro posterior porque se ve menos, pero se puede ubicar en otra parte en función de las necesidades del adorno.

120 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

05.5

Acabados y costura

realización de una pamela de sisal

Existen diversas formas de terminar un sombrero de paja, siempre dependiendo de las necesidades del diseño y de su funcionalidad. En este apartado se abordan algunos de estos acabados.

1.

En primer lugar se recorta bien el borde del ala teniendo en cuenta los centímetros que necesitamos para hacer un dobladillo doble. Hacemos una primera doblez de 1cm aproximadamente, a lo largo de toda el ala. Esta operación se realiza con los dedos, procurando que quede muy regular, del mismo modo que se describe en el borde de la copa. Si fuera necesario podemos planchar la doblez sobre una horma de ala.

2.

121 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

A continuación, también con los dedos, hacemos una segunda doblez a modo de dobladillo, a la vez que se embebe un poco la paja ya que al estar cortada tiende a abrirse. En este caso vamos a alambrar el ala y `por ello el borde no se plancha, se realiza a mano para que no quede tan aplastado y tenga un volumen más natural, disimulando así el grosor del alambre.

Si hay partes del borde demasiado rígidas humedecemos ligeramente con los dedos para que no quiebre la paja. Si se quiere conseguir un borde más plano se recomienda plancharlo.

alambrado y Remates del borde del ala

Si se trata de una pamela o cualquier otro modelo de ala ancha casi siempre es necesario alambrar el ala. Para ello medimos el contorno de la misma y calculamos el alambre necesario, añadiendo 6 cm más para realizar un empalme uniendo los dos extremos.

3.

Comenzamos enrollando el hilo que queda suelto al cortar el alambre y lo rematamos con cola. A continuación rematamos el extremo del alambre pasando unos 3 cm de sedón y lo fijamos con cola blanca. Este remate fortalece esa zona y nos facilita la costura. También podemos optar por la opción más rápida y añadir un poco de silicona caliente cubriendo bien la punta del alambre pero con cuidado para que no engruese demasiado. En todos los casos el objetivo es que el filo del alambre no rasgue la paja con el uso. El empalme del alambre generalmente va situado en la parte de atrás de la pamela, pero por necesidades del diseño puede ir colocado en otra parte,

122 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

Volver pág. 107 Sombreros de fieltro

Volver pág. 127 Sombreros de paja

alambrado y Remates del borde del ala

2.

Para alambrar el ala es necesario coser el alambre al ala. Se coloca en la parte más externa del borde de la pamela. Comenzamos dando cinco o seis puntadas pequeñas al comienzo para fijar bien el inicio del alambre. Las puntadas las haremos en diagonal, largas por dentro y muy pequeñas, con puntada atrás e invisibles, por fuera. Es muy importante que mientras cosemos el alambre, la tensión del hilo sea la justa, porque si la puntada es floja el alambre puede moverse y si es demasiado tensa puede romper la paja.

3.

Para finalizar, tenemos que rematar los dos extremos del alambre. Para ello cosemos cada uno de los alambres por separado a la paja de modo que queden en paralelo (no montado uno sobre otro) y al mismo tiempo damos puntadas que unan los dos alambres. Es muy importante que los remates de los alambres queden bien reforzados con la costura porque si se descose puede romperse la paja y salirse el alambre. Para coser el dobladillo del ala usaremos hilo doble de nylon o torzal fino simple del color de la pamela. Las puntadas (de 1 cm aproximadamente) se dan en diagonal, para avanzar por el interior del dobladillo del borde del ala, quedando por fuera una puntada invisible.

123 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

Si en lugar de rematar el ala con un dobladillo doble de la propia paja, se quiere rematar el ala de la pamela con un bies de tela o una cinta, se haría del mismo modo que queda explicado en el capítulo del fieltro. Ver pág. 104 Remates del ala en fieltro La diferencia está en que en la paja se hace un dobladillo sencillo para introducir en él el alambre, cosiéndolo del mismo modo que en el caso de un dobladillo doble.

costura de la copa y cinta de medida

1.

Para unir la copa con el ala colocamos la copa sobre el cuello del ala de la pamela y ejercemos un poco de presión para fijarla con alfileres. La puntada tiene que ser larga por dentro e invisible por fuera. Debemos de coser con puntadas que ejerzan tensión desde la copa hacia el ala, con cuidado siempre de no rasgar la paja; para ello colocamos la aguja en diagonal como en la imagen.

2.

La cinta de medida se ubica, como siempre, empezando en la parte posterior de la copa y en el centro. La costura se realiza igual que en el fieltro teniendo en cuenta que la paja es más frágil. (pagX de cinta de medida).

124 Sombreros de paja realización de una pamela de sisal

Cuando el modelo a realizar sea más sencillo y no requiera de alambrado, simplemente se rematará con costura el dobladillo del ala.

Volver pág. 137 Conformado de tejido plano de paja

05.6conformado de paja cosida

realización de una pamela de paja cosida

Aquí vamos a ver las peculiaridades de trabajar una pamela de paja trenzada cosida a máquina. Cuando se conocen bien sus limitaciones y posibilidades, la paja cosida permite hacer creaciones y modelos increíbles que no es posible hacer con otros materiales. El conformado de este material es diferente al del sisal porque al estar cosido no tiene tanta flexibilidad. Existen pequeños talleres especializados en coser paja a los que podemos pedir el sombrero encolado y planchado o simplemente cosido para poder acabar de conformarlo en nuestro taller.

125 Sombreros de paja realización de una pamela de paja cosida

Materiales:

• Un modelo de paja cosida.
• Material de costura.
• Material de planchado.
• Cuerda de cáñamo.
• 1 brocha y permafix 50.

conformado de paja cosida

Los maquinistas de coser paja preconforman el modelo puesto que modelan el sombrero con la ayuda de una horma al mismo tiempo que ensamblan las trenzas de paja a máquina. Comienzan a coser el sombrero por uno de sus cabos. Este inicio del sombrero se llama “rodete” o “botón” y a su alrededor se va cosiendo la trenza de paja en forma circular u ovalada. A medida que se cose la trenza y va adquiriendo la forma deseada se va planchando para adaptarla a la horma.

Si hemos encargado un modelo de paja trenzada, cuando llegue al taller debemos limpiarlo de restos de paja e hilos y comprobar que no tiene escapes, es decir, algún trozo sin coser o un hilo roto. Cuando esto sucede es importante asegurarnos que ensamblamos el hilo de la cadeneta con el que se ha cosido la paja, con puntadas de refuerzo para que no se siga descosiendo.

1.

126 Sombreros de paja realización de una pamela de paja cosida

2.

Para conformarlo lo introducimos en la misma horma de copa que ha utilizado el maquinista. Colocamos la cuerda de nudo corredizo a la altura de la entrada de cabeza y lo planchamos con trapo doble de algodón húmedo. Retiramos la cuerda y encolamos la pamela aplicando con la brocha permafix 50 o goma arábiga. Se deja secar y colocamos la cuerda de nuevo para volver a planchar. Se quita la cuerda y repasamos con plancha la marca que ha dejado.

conformado de paja cosida

Aunque la paja cosida no es tan flexible como la paja tejida, permite hacer pequeños cambios sobre el modelo original. Se puede estirar con las manos mientras está húmeda y caliente, haciéndolo siempre en la dirección perpendicular a la costura del trenzado. También se puede embeber empujando las fibras y sujetando la forma con las manos hasta que se enfríe. Al ser un material resistente, se puede trabajar también a mano alzada, al igual que en el caso del sombrero de fieltro. De este modo se puede transformar el modelo original o crear un modelo diferente. Las pamelas de paja cosida llevan una güidana en el borde exterior o interior del ala, dependiendo de la forma y el diseño. Es una tira de paja plana, continua y circular del mismo tamaño que el perímetro del ala. Si tenemos que alambrar el ala, cosemos el alambre en el interior de la güidana en la parte más exterior del borde del ala del mismo modo que en la pamela de sisal. Ver pág. 122 Alambrado y remates del ala Para coser la cinta de medida hay que hacer coincidir las puntadas con el hilo de la costura de las trenzas de paja, evitando que quiebre y garantizar que la costura de la cinta sea más segura.

127 Sombreros de paja realización de una pamela de paja cosida

Si se precisa disminuir la altura de copa en un sombrero de paja cosida, basta con descoser las vueltas necesarias en la parte baja de la banda lateral de la copa hasta alcanzar la medida deseada. Al estar cosida en espiral hay que rematar el corte forzando el cabo final de la paja para que la línea quede perfecta. Cuando el modelo requiera un corte que no siga la costura de la paja, antes de cortar, hay que reforzar las costuras. Para ello se marca la línea por la que se va a cortar y se pasan varios pespuntes a máquina a ambos lados de la misma. Esto permitirá asegurar la forma del sombrero y la costura de las trenzas. Una vez hecho el corte se sobrehila a mano, o a máquina, para que no se deshaga.

06.conformado de tejido plano de paja

diadema de esparterina y sombrero de sinamay

Introducción

06.1

Diadema de esparterina

06.2

Sombrero sinamay

06.3

06.1Introducción

diadema de esparterina y sombrero de sinamay

La esparterina y el sinamay son dos tejidos planos de paja que ofrecen muchas posibilidades para la realización de sombreros, tocados y adornos. Son apropiados, entre otras cosas, para crear volúmenes grandes, ligeros visualmente, con transparencia y con poco peso. La ventaja de trabajar con estos materiales es que cuando se conforman, se adaptan fácilmente a hormas de formas complejas.

128 Conformado de tejido plano de paja introducción

06.2

Diadema de Esparterina

Realización de diadema y Sombrero

En este capítulo se aborda la técnica de conformado en esparterina. Este material lleva incorporado apresto y a pesar de su ligereza permite un conformado muy estable y duradero. En este capítulo se describe cómo realizar una diadema de esparterina. Una vez conformada esta diadema se puede forrar con tejido como se describe en la pág. 178 Diadema de esparterina

Materiales:

• 1 horma.
• 1 pieza de esparterina cortada al bies de 74 x 15 cm.
• 1 Esponja
• Material de planchado: plancha, trapos de algodón, junco, alfileres de sombrerería, alicates y martillo.
• Tijeras.

129 Conformado de tejido plano de paja diadema de esparterina

diadema de esparterina

1.

En primer lugar cortamos al bies un rectángulo de 74 x 15 cm. El largo se obtiene de la medida del contorno de la horma más 8 cm. La medida del ancho es el ancho de la diadema (10 cm) más 5 cm para poder trabajarla. En el conformado de la esparterina no es necesario forrar la horma de plástico porque se desmolda fácilmente.

2.

Comenzamos humedeciendo con una esponja a medio escurrir, la parte interior de la esparterina por donde va adherida la entretela. Debe humedecerse para que quede flexible, pero sin empapar demasiado para que no se despegue la entretela.

131 Conformado de tejido plano de paja diadema de esparterina

diadema de esparterina

3.

Una vez humedecida la adaptamos con las manos a la horma rápidamente comenzando por la parte posterior. Después se va fijando el rectángulo de esparterina a la horma. En este modelo, la horma tiene una hendidura en la parte superior y por ello se comienza clavando un junco en esa hendidura, y otro en la base de la horma. Los 2 juncos, previamente humedecidos, se irán clavando por arriba y por abajo, en paralelo, al mismo tiempo que se va modelando con las manos la esparterina. Al ser un material muy flexible y tratarse de un bies, debemos estirarlo con cuidado para que no se debilite al abrirse su trama.

132 Conformado de tejido plano de paja diadema de esparterina

En este caso, la horma es más ancha por arriba que por abajo y por ello se estira más de la parte superior para que se adapte bien a la forma.

diadema de esparterina

4.

Cuando faltan aproximadamente 8 cm para terminar de adaptar el rectángulo de esparterina a la horma se quitan los dos o tres primeros alfileres de los dos juncos que se han colocado al principio en la parte superior e inferior. En esa parte se levantan los 2 juncos para poder solapar los dos extremos de la esparterina unos 8 cm. Cortamos el sobrante y volvemos a clavar los juncos, arriba y abajo, sujetando ahora ambos tramos. Este empalme permite que quede bien reforzada la unión, y además da un margen para ensanchar la talla si fuera necesario. En este caso la esparterina no necesita plancha pero en algunos modelos es necesario, sobre todo en los que constan de varias piezas.

133 Conformado de tejido plano de paja diadema de esparterina

diadema de esparterina

5.

Cuando la pieza esté seca quitamos todos los alfileres y los 2 juncos. Se saca de la horma tirando con las manos de la esparterina sobrante para que se despegue de la horma. Si estuviera muy adherida a la horma, se pueden utilizar ballenas para despegarla. A continuación, cortamos las partes sobrantes por las marcas que han dejado los juncos. El empalme permite ajustar la diadema a la medida necesaria. teniendo en cuenta que la diadema se va a forrar. En ese caso, como en la entrada de cabeza habrá 3 capas de tejido, habrá que calcular la holgura necesaria en función del grosor del tejido (alrededor de 1 cm).

6.

Planchamos la parte exterior del empalme, con trapo de algodón ligeramente húmedo, colocando en el interior un trapo de algodón doblado varias veces. Este trapo doblado sirve de base para conservar la forma de la diadema y como protección para no quemarse. En caso de deformarse tras la costura se retoca con plancha a mano alzada.

134 Conformado de tejido plano de paja diadema de esparterina

Si la diadema no se va a forrar, se remata en todo su perímetro con un dobladillo y se cose el empalme con puntada invisible. En este caso, que se va a forrar con tejido, se fija el empalme con alfileres y se cose con un sobrehilado en todo el contorno.

06.3

Sombrero de Sinamay

Realización de diadema y sombrero

El sinamay se conforma de modo muy similar a la esparterina. En este capítulo se explican las particularidades del trabajo de conformado en este material poniendo como ejemplo una pamela realizada en 2 piezas: copa y ala.

Materiales:

135 Conformado de tejido plano de paja sombrero de sinamay

• Horma de copa y horma de ala.
• 2 piezas de sinamay para la copa y 2 piezas para el ala.
• Cuerda de cáñamo.
• Material de planchado: plancha, trapos, alfileres, martillo,
• Apresto permafix.

sombrero de simanay

1.

Cortamos dos capas iguales de sinamay para la copa y otras dos capas iguales para el ala, atendiendo a las medidas de copa y ala, más 6 cm para poder estirarlo con las manos, dado que esta paja se deshilacha con facilidad. El sinamay suele llevar incorporado suficiente apresto para su conformado, pero en algunas ocasiones es necesario aprestarlo para darle mayor consistencia. Habitualmente se apresta con permafix 50. Tanto si se apresta como si no, es necesario mojar las dos capas de sinamay en una cubeta de agua tibia. Se escurren y aplicamos vapor (con la plancha y el trapo jamonero) para que el material se ablande. Con rapidez, antes de que se enfríen, colocamos las dos capas juntas sobre la horma de copa y se adaptan lo más posible a la horma. Se fija con la cuerda de nudo corredizo cerca de la base de la horma y llevamos los pliegues que quedan en el sinamay hacia los bieses. Se ajusta de nuevo el nudo de la cuerda y se plancha todo con trapo de algodón doble y seco, empezando como siempre, desde la coronilla. Esta operación se repite hasta que desaparezcan o queden el mínimo de arrugas posible.

136 Conformado de tejido plano de paja sombrero de sinamay

sombrero de simanay

2.

Cuando el material esté completamente seco, desmoldamos primero el ala y después la copa, con la ayuda de 2 ballenas rematadas en su extremo. Después se marca y se corta la copa con tijeras de modista, dejando 3 cm más que la altura de copa para rematarla con un dobladillo. Es conveniente pasar un pespunte con hilo de torzal del color del sinamay en el borde inferior de la copa para que el material, que es muy flexible y de trama abierta, quede sujeto, no ceda y no se deshilache. Con esos 3 cm extra, se hace un primer dobladillo con los dedos, de 1.5 cm, a la vez que se va embebiendo ligeramente el sinamay y lo planchamos sobre la horma de copa. El embebido se realiza presionando el material con ambas manos realizando el gesto de cerrar la curva del borde inferior de la copa. A continuación hacemos un segundo dobladillo, se plancha del mismo modo que el anterior y se procede a su costura. De este modo la copa quedará reforzada y con un remate limpio. Para la realización del ala y su unión con la copa se procede del mismo modo que en el caso de la pamela de sisal. Ver pág. 124 Costura de la copa

137 Conformado de tejido plano de paja sombrero de sinamay

Este proceso de conformado se puede hacer intercalando una capa de organza entre dos de sinamay. La organza se debe aprestar del mismo modo que el sinamay. Esta opción aporta al sombrero más consistencia y permite jugar con el color.

07.Casco y bases de tarlatana

Realización de casco y bases

Introducción

07.1

Conformado de un casco

07.2

Otras bases de tarlatana

07.3

07.1Introducción

casco y bases de tarlatana

El casco de tarlatana o ¨buckran¨ (término inglés) se usa como base o soporte para la realización de diferentes modelos de sombreros, turbantes y como base para la realización de tocados En este manual se ha utilizado como base para hacer el turbante y también como base de los tocados. En realidad se puede usar para cualquier modelo que pueda ser forrado con tejido o con otros materiales. Es muy utilizado en las artes escénicas ya que se puede marcar y recortar en la forma que se desee. Se puede realizar sobre una horma de copa, cabeza de corcho u otro material de la medida necesaria para lograr un casco anatómico, muy cómodo en su uso en escena.

Volver pág. 189 Realización turbante

139 Casco y bases de tarlatana introducción

07.2

Conformado de un casco

realización de casco y bases

Para realizar este casco se ha elegido una horma de copa semiplana sobre la que conformaremos la tarlatana. Es importante que la tarlatana sea de buena calidad, es decir, que tenga el máximo porcentaje de algodón (aproximadamente el 70 %) y que el apresto de la propia tarlatana esté bien distribuido.

Materiales:

• 1 horma de copa o 1 cabeza.
• Tarlatana o bucran.
• Material de planchado: plancha, trapos de algodón, cuerda, alfileres de sombrerería y martillo.
• Cola blanca o permafix.
• Tijeras.

140 Casco y bases de tarlatana conformado de un casco

conformado de un casco

1.

Comenzamos cortando un rectángulo de tarlatana con las medidas de la copa que queremos conformar. La medida del largo es la que se toma en la copa desde el frente hasta la nuca y la del ancho la que se toma de un lateral al otro de la copa. A ambas medidas se le añaden 5 cm para poder trabajarla.

Si la tarlatana no tiene la consistencia necesaria para la realización del modelo que se va a conformar, se sumerge en una preparación de apresto (permafix o similar) para que quede más armada. Otra manera de jugar con los diferentes niveles de rigidez de la tarlatana es disminuyendo o ampliando el número de capas.

141 Casco y bases de tarlatana conformado de un casco

2.

A continuación, se escurre bien y la frotamos entre sí para que la cola se extienda de una manera homogénea. Antes de trabajarla conviene meterla unos 15 minutos en una bolsa de plástico para que quede más flexible.

conformado de un casco

Si la tarlatana es demasiado rígida y deseamos obtener un modelo más ligero, en lugar de aprestarla simplemente se empapa con agua tibia en una cubeta, sin dejarla a remojo. Igualmente es conveniente, antes de trabajarla, guardarla en una bolsa de plástico unos 15 minutos.

3.

Una vez preparada la tarlatana, se saca de la bolsa de plástico, la desdoblamos y la estiramos bien. Se coloca sobre la horma asegurando que quede bien centrada. Fijamos la tarlatana a la horma con la cuerda de nudo corredizo y la estiramos con las manos, empezando por los laterales y siguiendo por la parte de delante y la de atrás. En este proceso vamos llevando las arrugas hacia las cuatro zonas de bies que coinciden con las esquinas del rectángulo y después se reparten y se estiran los pliegues de los cuatro bieses. A continuación se ajusta la cuerda y la sujetamos con un alfiler. Ver pág 92 Conformado del fieltro

142 Casco y bases de tarlatana conformado de un casco

conformado de un casco

4.

Después se plancha con trapo seco de algodón para ir secando la tarlatana e ir minimizando las arrugas. Debido al apresto que tiene la tarlatana el trapo se suele quedar pegado y por ello, al separar el trapo del casco, lo hacemos en paralelo a la superficie planchada y hacia atrás para evitar que se despegue y se deforme la tarlatana. Para asegurar que el casco quede lo más estirado posible conviene ir clavando alfileres de sombrerería al final de la horma, o en su base, a una distancia entre ellos de unos 2 o 3 cm. Una vez seco el casco se repasa con la plancha y un trapo de algodón ligeramente humedecido porque en el proceso del secado suele producirse algún abombamiento. Se deja secar de nuevo y cortamos la tarlatana sobrante al ras del borde inferior de la horma. El material sobrante es muy aprovechable para realizar bases de tocados.

143 Casco y bases de tarlatana conformado de un casco

conformado de un casco

5.

Para el desmoldado procedemos del mismo modo que en el caso del fieltro con la ayuda de las ballenas e introduciendo los dedos en los orificios de la horma. Ver pág. 95 Desmoldado del fieltro

Se puede desmoldar el casco con la ayuda de un soporte metálico abrazado a la mesa para sujetar la copa.

144 Casco y bases de tarlatana conformado de un casco

Otras bases de Tarlatana

07.3

realización de casco y bases

Con este material se pueden realizar bases curvas o planas para montar tocados y adornos. Después las podremos forrar, alambrar etc. Si necesitamos conformarlas con una forma redondeada, lo haremos sobre una horma o molde. En este ejemplo se muestra cómo hacer una base curva aprovechando los restos de tarlatana. Cuando se conforma el casco y se recorta a la altura necesaria, quedan 4 picos sobrantes del material que se pueden utilizar para realizar 4 bases para tocados. Si los picos sobrantes están secos se sumergen en un recipiente de agua tibia para que se ablanden y los sacamos rápidamente. Se escurren y se conforman sobre una horma.

Volver pág. 202 Tocados y adornos

145 Casco y bases de tarlatana otras bases de tarlatana

otras bases de tarlatana

1.

Clavamos un pico de tarlatana sobre la horma de copa, con alfileres de sombrerería, tensando el material en lo posible para que se adapte a la forma. Se plancha con trapo seco, al igual que el casco y se deja secar. Una vez seco, repasamos con la plancha con un trapo ligeramente húmedo para eliminar los abombamientos que se produzcan en la tarlatana y que la forma quede perfecta.

2.

Cuando está completamente liso y seco, se quitan los alfileres, se despega de la horma y ya está lista para cortar la forma de la base deseada.

También es posible realizar bases planas, sin la necesidad de una horma, para después modelarlas gracias al alambrado. El proceso es similar pero se plancha sobre una superficie plana. Para ello marcamos un rectángulo de la medida deseada en la tarlatana. Se cortan 2 o 3 capas idénticas, y se superponen para plancharlas juntas con un trapo de algodón mojado. Se dejan secar y repasamos de nuevo con la plancha y trapo ligeramente húmedo. Afinamos el corte y queda preparada para alambrarla en todo su perímetro. Ver pág. 204 Tocados, alambrado y bases

146 Casco y bases de tarlatana otras bases de tarlatana

08.sombreros en tejido plano

realización de pamela de raso con bandó

Introducción

08.1

Preparación de materiales

08.2

Conformado de los tejidos

08.3

Desmoldado y unión de copa y ala

08.4

Montaje, acabados y costura

08.5

realización de pamela de raso con bandó

Introducción

08.1

Confeccionar sombreros con un tejido es un trabajo muy habitual tanto en el universo de la moda, como en el de las artes escénicas. Su conformado es más complejo que el de fieltro y el de paja pero permite realizar sombreros con el tejido que el diseño precise y variar el color del interior y del exterior del ala, o combinar la copa y el ala de distintos tejidos, etc. En la realización de vestuario en las artes escénicas es habitual reproducir modelos de distintas épocas que se hacen a juego con el traje. Por ello, y porque a veces los figurines requieren que el sombrero sea de un tejido concreto, esta técnica es fundamental. Una opción es forrar el sombrero partiendo de una base realizada en tarlatana, fieltro, paja o en cualquier otro material. A la hora de elegir un tejido para realizar un sombrero conformado hay que tener en cuenta varios factores: si se elige un tejido muy fino o con la trama muy abierta, es probable que al planchar el apresto de la tarlatana traspase al tejido, produciéndose manchas no deseadas; por otro lado, si se elige un tejido muy grueso puede generar un exceso de arrugas, especialmente en la copa, además de producir un efecto de pesadez en el sombrero. En este capítulo se aborda un ejemplo de conformado de una pamela realizada con tejido de raso de seda, forro y bandó (bandeau) de seda.

148 Sombreros de tejido plano introducción

realización de pamela de raso con bandó

Preparación de materiales

08.2

Para realizar un sombrero o pamela de tela, antes de proceder a cortar los tejidos, es necesario plancharlos. Es importante calcular el tejido necesario teniendo en cuenta si hay que contar con más tejido para realizar el bies que remata el borde del ala. Si el sombrero tiene copa y ala como en este caso, se trabajan las dos partes por separado.

Materiales:

• 1 horma de copa y 1 de ala.
• Tejido exterior y forro para la copa.
• Tarlatana o bucran.
• Equipo y material de planchado: planchas, agarrador, alfileres de sombrerería, martillo, junco, recipiente de agua, trapos de algodón y de punto de jamón.
• Cinta de grosgrain de algodón (al menos el 51%).
• Alambre de bordón.
• Sedón, cola blanca y pincel.
• Material de costura.

149 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

preparación de materiales

Si el sombrero tiene copa y ala como en este caso, se trabajan las dos partes por separado.

1.

En primer lugar se mide la altura de la horma de copa. Medimos el recorrido desde el frente de la copa hasta el centro de la parte posterior (38 cm en esta horma) y de un lateral al otro (36 cm ). Después, se mide la horma del ala desde el centro delantero al centro posterior (40 cm), y desde un lateral hasta el otro (37cm).

2.

El siguiente paso será marcar y cortar, del mismo tamaño la tarlatana, el forro y el tejido para la copa. Trazamos un rectángulo con las medidas obtenidas de la copa, añadiendo 4 cm más de margen para poder estirar los materiales durante el conformado. Para realizar el ala se marca y se corta, al igual que para la copa, un rectángulo con las medidas obtenidas, más 4 cm. de margen. En este caso serán 2 capas de tejido y 1, o las que sean necesarias, de tarlatana.

150 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

La tarlatana es un elemento básico en el conformado de tejido plano porque es el que une los tejidos entre sí, tanto en la copa como en el ala.

Para el conformado de la copa, colocamos sobre la horma primero el forro, luego la tarlatana y por último el tejido, con el derecho hacia el exterior.

realización de pamela de raso con bandó

Conformado de tejidos

08.3

1.

En primer lugar, ponemos la primera capa, en este caso el forro, centrando bien el tejido en la horma. Se sujeta con cuerda de nudo corredizo y vamos eliminando las arrugas, en la medida de lo posible, estirando el tejido con las manos. Para ello tiramos del tejido hacia abajo y hacia sus bieses. Una vez que el forro queda lo más estirado posible, se ajusta bien la cuerda de nudo corredizo.

151 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

conformado de tejidos

2.

A continuación colocamos encima del forro la capa de tarlatana húmeda, realizando el mismo proceso que en la primera capa del forro, colocando otra cuerda bien ajustada justo por encima de la anterior. Después, quitamos la primera cuerda con la que estaba sujeto el forro y reajustamos la segunda (la que sujeta la tarlatana), bajándola hasta el final de la base de la horma. Esta cuerda sujetará las dos capas, la del forro y la de la tarlatana.

152 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

conformado de tejidos

3.

Por último ponemos la tercera capa, en este caso el raso de seda, con el derecho del tejido hacia el exterior, realizando la misma operación que en las dos capas anteriores. Se ajusta la cuerda justo encima de la anterior y quitamos la que sujeta el forro y la tarlatana. Esta será la cuerda definitiva, la que sujeta las tres capas de tejido. Como en el caso anterior, se baja la cuerda hasta el final de la base de la horma y se ajusta bien. A continuación, estiramos bien las tres capas empezando siempre por la de abajo, luego por la segunda y por último la tercera capa, llevando siempre las arrugas hacia los bieses de los tres tejidos. Una vez puestas todas las capas fijamos la cuerda definitiva con un alfiler pinchándolo a la altura del nudo, en sentido contrario a la dirección de tensión de la cuerda.

153 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

conformado de tejidos

4.

Planchamos con un trapo doble de algodón seco empezando por la coronilla de la copa, siguiendo por los laterales y por último el frente y la parte de atrás. Al mismo tiempo estiramos los tejidos hacia abajo y los movemos ligeramente hacia los lados para minimizar las arrugas más grandes. Al planchar las arrugas se aplanan eliminando parte de su volumen. Hay que procurar que las arrugas queden lo más abajo posible de la base de la copa. Este trabajo de planchado hace que se peguen las tres capas entre sí. Se deja secar y si se ha producido algún abombamiento en la copa durante el proceso de secado, lo repasamos con la plancha y trapo doble seco de algodón. También se puede humedecer ligeramente dándole un poco de vapor, con sumo cuidado para no estropear todo el trabajo. Si le damos vapor hay que dejarla reposar hasta que esté completamente seca.

En la copa es inevitable que queden arrugas pero, dependiendo del tipo de tejidos y de la forma de la horma de copa, estas serán más o menos pronunciadas. Si la copa es más redondeada, las arrugas serán menores que si la copa es plana o semiplana. El tipo de tejido condiciona también la cantidad y el volumen de arrugas; si es elástico serán mucho menores que si no lo es. Con el fin de asegurar una mejor adhesión de los tejidos y que éstos al secarse no se abomben o se despeguen de la tarlatana, es conveniente acabar de tensar las tres capas tirando de los tejidos sobrantes. Estos tejidos se irán clavando en la base de la copa con alfileres de sombrerería, a una distancia entre ellos de unos 3 cm , procurando que queden lo más estirados posible. También los podemos sujetar en la base de la horma clavando sobre ellos un junco remojado previamente. En ambos casos hay que dar la vuelta a la horma para poder clavar los alfileres.

154 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

conformado de tejidos

5.

Para la realización del ala procedemos del mismo modo. En este modelo, el ala del sombrero va a tener el mismo tejido en el exterior y en el interior. Por eso, primero se pone una capa de tejido con su derecho apoyado en la horma del ala. Se sujeta con una cuerda, igual que en la copa, estirando el tejido para que quede lo más liso posible. Después, ponemos la capa o capas de tarlatana necesarias y las sujetamos con una cuerda del mismo modo que en la copa. Por último, colocamos una capa de tejido con su derecho hacia el exterior. En las hormas de ala que tienen una hendidura en su borde, se ajusta en ella la cuerda.

En el caso de hormas de ala que no tengan esa hendidura, se debe clavar un junco (previamente humedecido) en el borde.

155 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

6.

A continuación planchamos todo el ala, con trapo de algodón doble y seco, al tiempo que vamos estirando todos los tejidos, tirando primero del de abajo, después de la tarlatana, y por último del tejido exterior. En este proceso, la cuerda se suele aflojar y por ello es importante que al acabar el planchado se ajuste definitivamente. Conviene planchar varias veces el ala para asegurar que las capas de tejido queden bien pegadas.

conformado de tejidos

7.

Después del planchado, marcamos un óvalo con las medidas necesarias de la entrada de cabeza menos 3 cm, en el centro del ala, donde irá la copa encajada. Estos 3 cm se dejan para poder unir después el ala a la copa. Cortamos las 3 capas de tejido por la marca. Para asegurar que los tejidos no se muevan y queden pegados entre sí, se sujetan con alfileres y se clava un junco en la entrada de copa. Una vez seca el ala, antes de desmoldarla, se repasa con la plancha como en el caso de la copa y se deja reposar hasta que se enfríe y se seque por completo. Quitamos los alfileres y el junco del óvalo. Marcamos de nuevo el óvalo colocando un hormillón o la base de una copa de la medida necesaria sobre la homa de ala. Aquí hay que tener en cuenta que a la medida de entrada de cabeza hay que añadirle de 1.5 a 2 cm, para dar la holgura necesaria y poder coser el forro y la cinta de medida.

156 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

realización de pamela de raso con bandó

Desmoldado y unión de copa y ala

08.4

Se prepara la unión de copa y ala; primero, desmoldamos la copa con la ayuda de unas ballenas rematadas en su extremo cediendo ligeramente los tejidos para que salga con facilidad.

1.

Marcamos con tiza de modista el final de la copa a la altura necesaria para que quede un corte recto, utilizando las tijeras curvas de sombrerería o unas tijeras grandes de modista bien afiladas ya que el material resultante es bastante rígido.

2.

Después desmoldamos el ala cediendo ligeramente con las manos los tejidos del borde del ala para que se separen de la horma. A continuación en el perímetro del óvalo cortamos piquetes regulares con las tijeras, a una distancia de unos 2 cm. y de unos 2.5 cm de profundidad. Es necesario hacer esta operación con especial cuidado para que el piquete no sobrepase la entrada de cabeza. Para continuar, ponemos de nuevo el ala sobre la horma, levantamos los piquetes uno a uno, de modo que queden perpendiculares al ala y los recortamos para que sean todos iguales con una altura de unos 2 cm. Para terminar se coloca en el óvalo, dentro de los piquetes, el hormillón o en su defecto la copa que lo sustituya.

157 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

En el caso de que los tejidos se hayan quedado despegados, se aplica una capa ligera de cola blanca para unirlos. Se deja secar y ya está lista para unirla a la copa.

08.5

Montaje, acabados y costura

realización de pamela de raso con bandó

En todos los casos, para realizar el montaje y los acabados de un sombrero, hay que analizar las necesidades del diseño y en función de ellas, decidir cómo se llevarán a cabo. En el caso de los sombreros conformados en tejido plano, las arrugas que se producen durante el proceso de planchado condicionan esa decisión y la ubicación de los adornos.

Los procesos de montaje y acabados de sombreros conformados en tejido son los siguientes:

158 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

• Borde y alambrado de ala.
• Unión de copa y ala.
• Remates y adornos

borde y alambrado del ala

1.

Para el alambrado de esta pamela, se ha optado por cortar el ala al filo de la horma del ala y rematarla con una cinta de grosgrain al tono del tejido. Para cortar al filo el ala conviene marcar el perímetro con tiza de modista, y hacer un corte limpio por la marca, cortando las 3 capas a la vez, con tijeras curvas de sombrerería o en su defecto, con tijeras de modista bien afiladas.

Se puede optar por dar otra forma diferente al ala marcando con tiza de modista la forma deseada para después cortarla y alambrarla.

2.

Para realizar el alambrado del ala medimos su perímetro y cortamos el alambre de bordón a esa medida, más 6 cm que servirán para hacer la unión de los dos extremos. Después rematamos estos 2 extremos del alambre forrándolos con sedón unos 4 cm y fijándolos con cola blanca.

159 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

3.

A continuación cosemos el alambre con hilo de torzal al filo del ala, por la parte de abajo, sin que asome y con puntada de festón de 1 cm. El inicio de la costura se hace en el centro de la parte posterior de la pamela, con cinco o seis puntadas pequeñas para que quede seguro. El alambre que se ha cortado de más se coloca en paralelo al otro que ya está cosido y se fija su extremo con unas puntadas a la pamela. Por último cosemos los alambres entre sí fijándolos a la pamela al mismo tiempo para que queden bien reforzados y con el uso no rasguen el remate de la cinta de grosgrain.

Volver pág. 107 Sombreros de fieltro

borde y alambrado del ala

Para rematar el ala con cinta de grosgrain se cose del mismo modo que en el ejemplo del sombrero de fieltro. Ver pág. 104 Remates del ala en fieltro

Otro modo muy habitual de rematar el borde del ala es hacerlo con un bies de tela o de cinta. Si el bies es del propio tejido o de otro, lo primero será marcarlo y cortarlo. La medida del bies será la del perímetro del ala, más 3 cm para hacer la unión de los dos extremos. Para coserlo se va adaptando a la forma curva del filo, estirándolo ligeramente a la vez que se va cosiendo. Las puntadas se dan traspasando el ala desde abajo hacia arriba, con puntada invisible y avanzando con la aguja en diagonal. Los extremos se rematan con un sobrehilado, después se hace un dobladillo de 1.5 cm y se cose la unión con puntada invisible, haciendo que se besen los dos extremos.

160 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

unión de copa y ala

Para la realización del montaje de la pamela introducimos la copa en el ala, en el lugar donde se han realizado los piquetes y sujetamos las 2 piezas con alfileres de costura, de modo que quede bien encajada. A continuación, con una aguja resistente (ya que tiene que atravesar varias capas rígidas) e hilo de torzal del color del tejido, se cose con pespunte con puntadas más largas en el interior. Para que el ala y la copa queden lo más encajadas posible, cosemos colocando la aguja un poco en diagonal y forzando la copa hacia el ala.

161 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

remates y adornos

El adorno de esta pamela es un bandó que tiene dos funciones: esconder las arrugas de la copa y servir de adorno a la pamela.

1.

Para la realización del bandó se cortan dos tiras al bies del mismo tejido de la pamela, de 70 cm de largo por 20 cm de ancho. Hacemos un dobladillo con la plancha a lo largo de las tiras de tela y se cosen a máquina.

En el caso de que en la parte superior de la copa, (la que queda a la vista después de colocar el drapeado), haya quedado alguna mancha de cola, se puede forrar esa parte de la copa con un trozo del mismo tejido. Se fijará primero la tela con alfileres y después se coserá con pequeñas puntadas de pespunte. Las pequeñas arrugas que se producen al coser quedarán tapadas con el bandó.

2.

Después planteamos el drapeado alrededor de la copa sujetando el tejido con alfileres. Al colocar las tiras de tela es conveniente esconder las costuras de los dobladillos y no tirar demasiado de ellas, con el fin de que quede un drapeado limpio, natural y elegante.Para coser el drapeado hay que evitar que la puntada se vea por el exterior. Para ello la aguja entra y sale siempre por el mismo punto, sujetando los pliegues. En este ejemplo comenzamos cosiendo uno de los extremos de las tiras en la parte posterior con puntadas de sujeción. Continuamos cosiendo dando 2 puntadas en la parte de abajo del drapeado, siempre traspasando al interior de la copa y cosiendo en diagonal. Vamos avanzando hasta la parte superior, donde se vuelven a dar 2 puntadas de sujeción y se vuelve en diagonal hacia la parte inferior. Este proceso se repite hasta terminar el drapeado.

162 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

remates y adornos

3.

Al finalizar rematamos los dos extremos del drapeado. Para realizar el acabado del bandó conviene dejar un extra de tejido. Con él podremos rematar con un nudo, un lazo, u otro acabado. Todas las puntadas del drapeado que traspasan al interior de la pamela quedarán ocultas por el forro.

4.

Una vez cosido el bandó hay que forrar la copa por el interior y coser la cinta de medida. Es importante que en ambos casos las puntadas no traspasen al exterior de la pamela y que tanto el forro como la cinta se cosan al tejido interior de la copa en la entrada de cabeza. Ver pág 198 Realización turbante y pág. 74 Entallar un sombreroEn este ejemplo la pamela se ha terminado colocando un velo a modo de adorno, modelando y drapeando el material en el ala y parte de la copa. Se cose dando puntadas de sujeción en los puntos que lo requiera y por el filo del ala y el punto de unión de la copa y el ala. El conformado de los sombreros de tejido se realiza sobre una entretela (tartalatana de sombrerería) que le confiere la dureza y estabilidad necesaria.

163 Sombreros de tejido plano realización de pamela de raso con bandó

09.Forrado de piezas conformadas

Casquete, diadema y turbante

Introducción

09.1

Casquete modelo Jackie

09.2

Diadema de esparterina

09.3

Turbante sobre tarlatana

09.4

09.1Introducción

forrado de bases conformadas

La técnica de forrado de tocados y sombreros nos brinda muchas posibilidades en un taller de sombrerería. Es un recurso muy aplicado tanto en las artes escénicas como en los sombreros y tocados de ceremonia puesto que nos permite transformar el acabado de cualquier modelo eligiendo el tejido. Podemos forrar un sombrero o tocado de fieltro, paja, tarlatana o cualquier otro material que ya esté conformado. La mayor dificultad de esta técnica es la habilidad que se requiere para adaptar los tejidos a formas complejas, aplicar técnicas de costura y conocer las cualidades de los tejidos. En este capítulo se muestran 3 ejemplos distintos de esta técnica: un casquete de fieltro que hemos forrado en raso de seda, una diadema de esparterina forrada en seda rústica y un casco de tarlatana forrado en terciopelo de algodón para hacer un turbante

165 Forrado de piezas conformadas introducción

Volver pág. 256 Adorno de lazadas

09.2

Casquete tipo Jackie

Técnicas de forrado

A la hora de forrar un casquete en tejido se abre un abanico infinito de estilos y posibilidades. Dependiendo de la forma elegida, las técnicas serán más sencillas o más complejas. Es importante elegir bien el tipo de tejido en función de la forma porque si es muy rígido el forrado será más complejo. Para explicar el forrado en tejido de un casquete hemos elegido un modelo Jacky, estilo años 60, con adorno de lazada, forrado en seda salvaje.

Materiales:

• 1 Casquete de fieltro.
• Tejido de seda para el exterior. 60cm en el tejido de doble ancho.
• Tejido de forro para el interior. Unos 45cm x 40cm.
• Rulo de crin.
• Cinta de crin de 8cm de ancho.
• Material de costura.
• Plancha.

166 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

forrado casquete

1.

Para forrar el exterior del casquete se hace en 2 piezas: una para la coronilla y otra para la banda lateral. Es el proceso más habitual en el forrado de este tipo de modelos. El primer paso es planchar la tela. Se empieza forrando la parte superior o coronilla del casquete. Para ello, colocamos la tela haciendo coincidir el hilo con la parte que va del frente a la parte posterior, dejando unos 4 cm de margen para poder trabajarla. Este casquete tiene una hendidura bordeando toda la coronilla. En esa hendidura fijamos la tela con alfileres lo más tensa posible. Se comienza fijando con un alfiler, delante y detrás, con el tejido al hilo, y otros 2 en la mitad de los laterales, y se continúa poniendo alfileres tramo a tramo. En los bieses se puede estirar más el tejido para minimizar las arrugas.

2.

Después cosemos esta parte del tejido con puntada larga de pespunte (0,75cm), abrazando bien el tejido y traspasando con la aguja el interior del casquete. Es importante que al coser la tela quede el mínimo de arrugas y para ello es necesario ir tirando de la tela sobrante a la vez que se cose. Como la mayoría de las arrugas van a quedar en los bieses, daremos las puntadas más pequeñas en esas partes para minimizarlas.Una vez cosido el tejido de la coronilla del casquete recortamos el sobrante con tijeras de modista, dejando 0.75 cm. de tela desde la costura. Esta costura, y el tejido sobrante, quedarán ocultos con un tapacosturas; en este caso, será un rulo forrado de la misma seda.

167 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

forrado casquete

3.

A continuación se forra la banda lateral del casquete. Para ello, marcamos y hacemos un corte al bies en el tejido de la medida del perímetro de la parte superior del casquete (75 cm, en este caso), más 4 cm para hacer los dos dobladillos de la unión. Damos un corte al tejido en ángulo recto, de unos 15 cm en uno de sus extremos, que corresponde a la altura del casquete.

168 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

Esta medida bastará para cubrir la banda lateral desde la hendidura hasta la parte interior. En el lado del corte de los 15 cm se hace una doblez de 2 cm, a modo de dobladillo y se fija con alfileres en sentido vertical, en el centro de la parte posterior. En este caso, el perímetro de la parte superior de la banda lateral es 11 cm mayor que la parte inferior de la misma y por ello tenemos que ir estirando la tela sobre todo en la parte superior que tiene mayor recorrido y así adaptarla a la forma. Lo vamos fijando con alfileres en la hendidura, tramo a tramo, coincidiendo con la costura de la coronilla. En paralelo, fijamos la tela en la parte interior, en el contorno de la entrada de cabeza. Al llegar a la parte de atrás se da otro corte a la tela en ángulo recto, de 15 cm como al inicio y se hace un dobladillo de 2 cm, de modo que queden los dos dobladillos besados.

forrado casquete

4.

Una vez sujeta la tela con alfileres, se recoloca el punto de encuentro de los extremos y cortamos el sobrante del tejido, dejando 1.5 cm de dobladillo en ambos lados, preparándolos para hacer después una costura besada.

169 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

forrado casquete

5.

Primero cosemos la tela con un pespunte largo (0,75 cm) en la hendidura del casquete coincidiendo con la costura del forrado de la coronilla, empezando y terminando en el centro de la parte posterior. A la vez que se cose vamos estirando la tela para eliminar arrugas. En la parte de atrás, donde se unen los dos extremos del tejido, hacemos una costura besada, uniendo los dos dobladillos. En el interior de la parte inferior de la banda lateral se recoloca el tejido para eliminar las arrugas levantando los alfileres por tramos y una vez ajustado lo sujetamos de nuevo con alfileres. Cosemos el tejido con un pespunte largo, empezando por la parte de atrás, comprobando que la tensión es la adecuada y que no quedan arrugas. Esta costura se hace en la parte interior del casquete a 0,5 cm del filo. Una vez cosido cortamos el sobrante de la tela dejando un centímetro de margen.

170 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

forrado casquete

6.

En este modelo se va a realizar un rulo que además de adornar servirá de tapacosturas. Para realizarlo partimos de un rulo de crin que forraremos con el mismo tejido del casquete. Se toma la medida necesaria del rulo de crin colocándolo en la hendidura del casquete (en este caso 61 cm), añadiendo unos 3 cm más. Se dobla el tejido al bies para obtener el largo necesario (64 cm) y se plancha. Marcamos en un lado del bies 0,5 cm para hacer un dobladillo y se corta por la marca. Para calcular el ancho necesario se pone el rulo sobre el tejido, se enrolla con él y se le añade 1 cm de margen. En este caso, serían 4 cm porque el perímetro del rulo mide 3 cm.

171 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

forrado casquete

7.

Para coser este bies al rulo, se plantea con alfileres, en línea recta, sujetando primero el largo que no tiene dobladillo. Lo cosemos con un sobrehilado al rulo sin estirar el tejido, puesto que es un bies y se puede deformar. Una vez cosido ese lado, forramos el rulo con el bies. Se sujeta con alfileres el lado del dobladillo manteniendo una línea recta y lo cosemos con puntada escondida. Rematamos un extremo del rulo, metiendo hacia dentro el tejido sobrante (unos 2 cm). A continuación, se plantea el rulo en la hendidura del casquete y comprobamos que la medida es la necesaria. Si hace falta se corta el rulo a la medida sin cortar el tejido, que irá metido en su interior en este extremo. Se saca de la hendidura y cosemos los dos extremos besados, con puntada escondida.

172 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

forrado casquete

8.

Se vuelve a colocar en la hendidura y lo sujetamos con alfileres, clavándolos en diagonal, con la costura del rulo hacia abajo para que no se vea. Para coser el rulo al casquete hay que dar puntadas de sujeción largas abrazando el tejido y elcrin y traspasando el casquete con la aguja en diagonal. Así las puntadas no se verán en el exterior.

173 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

9.

Para forrar el interior del casquete se necesitan 45 cm x 40 cm de tela de forro. En este ejemplo se va a realizar el forro sin costuras. En primer lugar, colocamos el forro en el interior del casquete, con su lado derecho hacia el exterior. Se plantea para comprobar que hay suficiente tejido y se sujeta con alfileres en la entrada de cabeza. Vamos levantando los alfileres y repartiendo el vuelo del tejido por todo el perímetro del casquete haciendo pinzas regulares en la misma dirección y sujetándolas con alfileres.

forrado casquete

10.

Cortamos el tejido sobrante calculando 0.5 cm de más sobre el filo del casquete para hacer el dobladillo. Después vamos levantando los alfileres de los pliegues poco a poco, al mismo tiempo hacemos un dobladillo hacia dentro con las manos. Se sujeta con alfileres a 1 cm del interior del filo. A continuación, se cose con puntada de sujeción larga, asegurando que los pliegues estén bien cosidos y la costura quede recta.

174 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

11.

Para finalizar, cosemos la cinta de medida. En este caso se ha optado por una cinta de grosgrain del nº 5, de 2.5 cm de ancho, al tono. Se cose a 0,5 cm de su filo con puntadas de 0.75 cm en el interior sin traspasar al exterior, empezando como siempre en el centro posterior. Ver pág 74 Entallar un sombrero

forrado casquete

12.

El adorno de este casquete es un medio lazo de 7,5 cm de ancho, con 2 cabos, rematado con una trabilla. Se comienza por planchar el tejido. Se marcan y se cortan al bies 3 piezas: una de 68 cm x 18 cm para el lazo y un cabo, otra de 18 x 18 para el otro cabo y otra de 13 cm x 9 cm para la trabilla.

175 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

Volver pág. 256 Adorno de lazadas

forrado casquete

13.

Doblamos las 2 piezas del lazo por la mitad y por el revés del tejido. Se hace un corte de 45º en ambas piezas, en uno de sus extremos. Se sujetan con alfileres para poder coserlas sin que se muevan y hacemos un pespunte a máquina a 1 cm por 3 de sus lados, dejando abierto uno de los lados cortos (el que está cortado en recto). A continuación cortamos el sobrante de la costura a 0.5 cm asegurando que queda recto y se les da la vuelta para planchar sólo sobre las costuras. Colocamos la cinta de crin sobre las 2 piezas para cortarla con la misma forma. Estas piezas de crin se introducen dentro del lazo y del cabo por la apertura que hemos dejado sin coser para armar el lazo y darle más cuerpo. Se sujetan con alfileres, se afina el corte de la apertura y se cose un hilván a 1 cm del corte. La pieza del lazo con cabo, se divide en 3 partes en su lado largo. Se marca con alfileres y doblamos un extremo hacia dentro, dejando suelto lo que será el extremo del lazo. Se cose el extremo que se ha doblado con un hilván reforzado pequeño y lo fruncimos haciendo 3 pliegues. El cabo suelto se frunce del mismo modo y se cose por encima de la línea del frunce del lazo para que quede unido. Al coser este cabo, lo desplazamos 1 cm hacia abajo para lograr un efecto menos simétrico.

176 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

forrado casquete

14.

Para hacer la trabilla se comienza planchando un dobladillo de 1.5 cm en su lado corto (9 cm). Se tablea por el extremo de uno de los lados largos (13cm) y lo cosemos con unas puntadas de sujeción. La parte tableada se coloca con alfileres en la parte interior del lazo, a la altura de los frunces, bien centrada y se cose. A continuación, se abraza con la trabilla el lazo y comprobamos que la medida es la necesaria y se cose besada al otro extremo.Por último cosemos el lazo terminado al casquete en el centro de la parte posterior sobre la costura. Se sujeta con varias puntadas reforzadas en 4 puntos de las esquinas de la trabilla, traspasando con la aguja al interior del casquete. Al hacer estas puntadas, hay que evitar que se vean por el exterior y para ello levantamos ligeramente la trabilla y sacamos la aguja en diagonal. En este caso el casquete se ha forrado antes de coser el lazo pero se podría forrar después.

177 Forrado de piezas conformadas casquete tipo Jackie

Con esta técnica se ha logrado un medio lazo con 2 cabos adaptado a la forma curva del casquete, confiriéndole más volumen.

09.3

Diadema de esparterina

Técnicas de Forrado

En este capítulo se ha realizado una diadema forrada en seda rústica y se ha alambrado para darle consistencia y durabilidad a la forma. Se ha forrado sobre una diadema de esparterina porque es un material muy maleable que permite hacer infinidad de formas sobre horma o a mano alzada.

Volver pág. 129 Conformado de tejido plano

Materiales:

• 1 horma.
• 1 aro de esparterina.
• Tejido para el forrado.
• Alambre vareta.
• Sedón, cola blanca y pincel.
• Plancha y trapo de algodón.
• Material de costura.

178 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

forrado diadema

1.

Una vez comprobado que la medida de la diadema es la requerida, se procede a su alambrado con vareta. Cortamos 2 piezas de vareta con la medida del perímetro superior y del inferior de la diadema, añadiendo 4 cm más para la unión. Primero rematamos unos 2 cm de los extremos del alambre con hilo de sedón, enrollándolo y fijándolo con cola blanca.De este modo se evita que se rasgue la esparterina y además nos facilita la costura.

2.

Comenzamos por coser el extremo del alambre en el interior de la diadema, a unos 2 cm del centro de la parte posterior. Se asegura bien el inicio con varias puntadas que abracen el sedón y la esparterina y continuamos cosiendo el alambre con puntadas de sobrehilado de 1 cm. Cada uno de los alambres se cose a la esparterina por separado de modo que queden en paralelo (no montado uno sobre otro) y al mismo tiempo, vamos dando puntadas que unan los dos alambres entre sí. Es muy importante que los remates de los alambres queden bien reforzados con la costura porque si se descose puede romperse la esparterina y que se salga el alambre.

179 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

forrado diadema

3.

El siguiente paso es forrar la diadema con guata fina para suavizar la forma y las aristas y dar cuerpo al tejido. Para ello tenemos que modelar con la guata sobre la esparterina. Se marca y se corta una línea de bies en la guata con la medida del recorrido del perímetro superior de la diadema, unos 70 cm, y se trabaja sin cortar el sobrante. Calculamos el ancho necesario para cubrir la diadema, en este caso 15 cm, y cortamos esta medida en uno de los extremos de la línea de bies en ángulo recto. Este último corte se coloca en el centro de la diadema, en la parte posterior, perpendicular al borde de la diadema.

4.

Planteamos el forrado de guata con alfileres colocando la línea de bies en la parte superior. La estiramos suavemente, sobre todo en esa parte, puesto que tiene mayor recorrido que la inferior. Hay que tener cuidado de no tensar demasiado la guata porque corre el peligro de que se deforme la diadema de esparterina. En el centro de la parte posterior de la diadema cortamos la guata sobrante de modo que queden ambos extremos besados.

180 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

forrado diadema

5.

Cosemos la guata en la unión de la parte posterior con costura besada, dando alguna puntada sobre la esparterina. Después se cose la guata a la parte superior de la diadema, con un pespunte de 1 cm de largo y a una distancia de 0.5 cm del filo. A continuación cosemos la parte inferior del mismo modo que la superior. Al tener menos perímetro hay que ir embebiendo los pliegues y estirando la guata hacia abajo y hacia dentro, a la vez que se cose para que se adapte bien a la forma.

181 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

6.

Una vez cosida recortamos la guata que sobra, dejando que sobresalga del filo de la esparterina unos 2 mm. De este modo el filo de la esparterina queda escondido y se evita que las pajas puedan traspasar el tejido una vez forrada.

forrado diadema

7.

Se procede entonces al forrado con la seda rústica. Antes de comenzar, planchamos el tejido. El proceso de forrado se inicia por el exterior de la diadema y se realiza de forma similar al forrado con guata, teniendo en cuenta que el material es menos elástico.

En sombrerería, cuando se forran diademas, cascos o sombreros, habitualmente los tejidos se trabajan al bies porque se adaptan mejor a los distintos volúmenes y formas.

182 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

forrado diadema

Para forrar la parte exterior de la diadema comenzamos doblando la tela al bies de modo que este mida el largo necesario para que cubra todo el forrado de la diadema. Cortamos por la línea de bies que irá colocado en la parte superior. En uno de los extremos de dicha línea, hacemos un corte en ángulo recto de unos 15 cm que corresponden a la altura de la diadema. Cuando se plantee el tejido en la diadema se hará un corte idéntico en el otro extremo. El tejido sobrante en la parte inferior no se corta hasta finalizar el forrado.

183 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

forrado diadema

8.

Fijamos el tejido con alfileres empezando por el centro de la parte posterior y lo cosemos, primero arriba y luego abajo, embebiendo con el pespunte. Se cierra montando un extremo del tejido sobre el otro, con una puntada de sujeción, ya que quedará oculta con la trabilla de remate. Una vez que lo hemos cosido, cortamos el tejido sobrante a la altura de la guata. Conviene ponerla por lo menos una hora en una horma para asegurar bien su forma original y eliminar las deformaciones producidas por la manipulación y la costura.

9.

184 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

El siguiente paso es unir la parte superior de la diadema con la inferior por su parte interior. Para ello hacemos una puntada larga en zig zag con hilo de torzalo de perlé, cuidando mucho la tensión del hilo, de manera que no quede flojo pero evitnado tensar demasiado porque puede deformar el modelo. Estas puntadas deben abrazar las 3 capas: tejido, guata y esparterina.

forrado diadema

10.

A continuación se procede al forrado interior de la diadema; este proceso es el más complejo. Generalmente requiere rectificaciones hasta que la tela se adapte completamente al interior de la diadema. En primer lugar, marcamos en el bies del tejido la medida del perímetro superior de la diadema, y lo cortamos por esa línea. Se plantea esa línea de corte sobre la diadema con alfileres para asegurar que hay suficiente tela para todo el forrado. Se deja el resto de la tela en el interior de la diadema y se van colocando también alfileres en la parte inferior, tensando ligeramente el tejido. Una vez planteado tenemos que hacer un dobladillo con los dedos en la parte superior, empezando por el centro delantero de la diadema hacia atrás (primero un lado y luego el otro). Para ello, levantamos poco a poco los alfileres de la parte superior, se va haciendo el dobladillo y vamos recolocando el tejido volviendo a sujetarlo con alfileres. A medida que se va avanzando, se va desviando el tejido, y por ello hay que ir dejando más tela en el dobladillo para tener margen y poder ir adaptándolo. Lo sujetamos de nuevo con alfileres, a unos 4 mm del filo de la diadema para que después la costura no se vea por el exterior. Paralelamente, vamos recolocando y tensando el tejido de la parte inferior (sin hacer dobladillo) y lo sujetamos con alfileres.

185 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

forrado diadema

11.

Para terminar de plantear el forrado, vamos quitando los alfileres de la parte superior por tramos (empezando en el centro delantero hacia la parte posterior) para cortar la tela sobrante dejando 1.5 cm para el dobladillo y volvemos a sujetar con alfileres. Este proceso se realiza tramo a tramo hasta finalizar todo el perímetro. En paralelo recolocamos de nuevo la tela en la parte de abajo quitando los alfileres por tramos, estirando y volviendo a sujetarla con alfileres. A continuación cortamos el tejido que sobra de la parte de abajo de la diadema dejando 2 cm para hacer el dobladillo. Para que el tejido se adapte mejor se dan piquetes cada 2.5 cm, de 1,5 cm de profundidad y se va haciendo el dobladillo con las manos, sujetándolo con alfileres. Primero cosemos la parte inferior de la diadema, con puntada invisible, comprobando que la costura quede a 4 mm de la base de la diadema, para que no sea visible por el exterior. La parte superior de la diadema se cose del mismo modo. Si es necesario iremos estirando un poco el tejido, de modo que quede perfectamente adaptado.

186 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

forrado diadema

12.

El remate de la diadema, que tapa la costura posterior es una trabilla tableada. Para realizarla cortamos una pieza de tejido rectangular de unos 16 x 14 cm, cortada al bies. Hacemos un dobladillo con la plancha de 1.5 cm en el lado que mide 16 cm. En el lado que mide 14 cm realizamos 3 tablas con las manos y cosemos su extremo, con puntada de sujeción, empezando en el interior de la diadema a 2 cm de su filo. Se abraza la diadema con esta trabilla colocando bien las tablas. En el otro extremo hacemos un dobladillo de 1 cm con las manos, se monta 1 cm sobre el inicio que ya se ha cosido y lo rematamos con puntada invisible.

Dependiendo del material con el que se forre, al hacer la trabilla se puede optar por fruncir en lugar de tablear el tejido.

187 Forrado de piezas conformadas diadema de esparterina

09.4

Turbante sobre tarlatana

Técnicas de realización

El turbante es un tocado práctico, elegante y seductor. Lo han adoptado muchas culturas, sin apenas experimentar cambios. Esta forma de tocado es, sin duda, un modelo universal y eterno. Sigue estando muy presente en la cultura india, árabe, africana, etc. Las mujeres africanas, con sus turbantes llenos de colorido, los llevan con especial elegancia. En este capítulo se va a realizar un turbante de terciopelo en 2 colores.

Materiales:

• Terciopelo rojo de algodón: 75 cm. x 75 cm y tira al bies de 10 cm x 65 cm.
• 75 cm x 32 cm. de terciopelo verde de algodón.
• 1 corte al bies de 65 cm x 15 y una pieza de 18 x 16 cm. de forro.
• 1 casco de tarlatana.
• 1.5 m de vareta.
• 1 cinta de grosgrain de 66 cm para la cinta de medida.
• Material de costura.

188 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

Realización de turbante

Para realizar el turbante se puede partir de una base conformada de fieltro, paja o tarlatana sobre la que se modela el tejido o se puede realizar partiendo de un patrón o de tubos de tela y coserlo sobre sí mismo. La variedad de modelos a la hora de diseñar turbantes es infinita y en función de ellas se optará por un modo u otro de realizarlos. En este ejemplo, se ha optado por realizar un modelo armado sobre un casco de tarlatana doble forrado de terciopelo cortado con patrón. Se ha planteado hacer un drapeado sobre la base y dejar en la parte frontal 2 partes del tejido para modelarlas a modo de lazada y darle así altura y vistosidad al turbante. Es importante lograr que el turbante resulte cómodo a la hora de usarlo. Para ello se prepara el casco de tarlatana conformado previamente, ver pág. 139 Casco y bases de tarlatana, y se adapta a la forma y talla necesaria.

189 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

1.

En primer lugar, se coloca sobre la cabeza de la persona que lo va a llevar o, en su defecto, sobre una marotte de la medida necesaria, para marcar el borde con la forma que requiera el modelo y para adaptarlo a la forma anatómica de la cabeza. Después lo cortamos por la marca afinando la forma.

Realización de turbante

2.

Si queremos modificar la medida o realizar un volumen concreto, se pueden hacer cortes y pinzar el casco hasta ajustarlo. En este caso se ha cortado 1 pinza en el frente para reducir la medida de contorno y aumentar el volumen de la parte superior del casco. Para fijar la pinza es necesario coser todo su contorno, sujetando las dos capas que se superponen. De este modo, ya está preparada la base del turbante.

190 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

3.

Se selecciona el tejido con el que se va a realizar el modelo teniendo en cuenta que se necesita un material con cuerpo para que el volumen del drapeado sea más natural. En el caso de optar por tejidos finos, como sedas o gasas, se arman con tules o entretelas para darles más cuerpo. En este modelo hemos optado por un terciopelo de algodón.

Realización de turbante

4.

Marcamos y cortamos un cuadrado de 75 x 75 cm al hilo y hacemos un corte perpendicular de 30 cm en la mitad de uno de sus lados hacia el centro. El corte realizado en el terciopelo quedará en la parte superior del turbante para poder modelar las dos partes por separado a modo de lazada. En su lado opuesto quedará la parte que descansa en la nuca.

5.

191 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

Hacemos un dobladillo de 1 cm y lo cosemos a mano con puntada escondida alrededor de todo el perímetro excepto en el lado del cuadrado que irá a la nuca. Si no hay problema con que se vea la puntada se puede coser a máquina.

Realización de turbante

6.

Para poder modelar el turbante es necesario alambrar parte del contorno de la pieza del tejido, incluyendo el corte que hemos realizado. Comenzamos rematando los extremos del alambre con sedón y cola. Introducimos el alambre por el dobladillo, empezando por un lado del cuadrado, a 25 cm de la esquina inferior, dejando 12 cm del alambre fuera del dobladillo. Continuamos por la parte superior siguiendo la forma del corte que se ha dado y terminamos en el lateral opuesto, a 25 cm de la esquina inferior, dejando también 12 cm de alambre fuera.

192 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

Realización de turbante

Estos 12 cm de alambre se dejan para poder sujetar el volumen de las lazadas del turbante en los laterales del casco.Con los extremos de alambre haremos una doblez a modo de argolla de unos 4 cm de diámetro para sujetar la parte alambrada al casco.

Para introducir el alambre con facilidad, se pueden dejar las esquinas abiertas y rematarlas después. También se puede optar por alambrar y hacer el dobladillo al mismo tiempo.

193 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

Realización de turbante

7.

Las lazadas alambradas pueden dejar a la vista el revés del tejido en el proceso de modelado. Por ello hay que forrarlo con el mismo tejido o con otro diferente. En este caso se ha optado por un terciopelo verde, que contrasta con el terciopelo rojo. Para forrar esta parte, cortamos una pieza igual que la que se ha realizado en terciopelo rojo, dejando 1 cm para la costura y se cosen ambos tejidos.

8.

A continuación cosemos con pespunte largo un grosgrain o un bies de tela ancho al borde del casco para impedir que se vea la tarlatana del mismo. Es importante que al coser la tela quede bien estirada y siempre pisada por el hilo, tanto por dentro como por fuera del casco.

194 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

Realización de turbante

9.

Se hace un dobladillo de 1cm en la parte del terciopelo rojo que irá en la nuca al mismo tiempo que se frunce, Doblamos por la mitad el frunce y enfrentamos los dos cantos para coserlos entre sí con puntadas invisibles tanto por fuera como por dentro. Cosemos las argollas de alambre a los laterales del casco con hilo de torzal o de nylon doble con puntadas fuertes abrazando el alambre como en la imagen.

195 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

Realización de turbante

10.

Se cose todo el contorno del tejido al contorno del casco, excepto unos 10 cm de la parte frontal. Para ello es conveniente hacer una puntada invisible en el exterior y de 1 cm por el interior. Esta costura quedará tapada por la cinta de medida. Se coloca el casco sobre una marotte y se modela el turbante colocando la tela sobre él, sujetándola con alfileres. Para no perder el volumen creado fijamos el modelado con puntadas de sujeción estratégicas. Por dentro se pueden realizar puntadas largas que quedarán después tapadas con el forro, mientras que por la parte exterior se harán puntadas invisibles para que no se vea el hilo. Para que las puntadas no se vean, la aguja entrará y saldrá siempre por el mismo punto. El límite de largo de la puntada interior será la que garantice que no queda el hilo en el aire al tensarlo, es decir, que va pegado a la tarlatana en su recorrido. Por último se modelan las dos lazadas alambradas. Decidimos su colocación, bien naciendo del borde del casco o bien unos centímetros más atrás. Se cose esa parte fijándola al casco. Las lazadas, gracias al alambre, se pueden modelar con la forma deseada. Una vez modeladas fijamos su forma cosiéndolas entre si con puntadas estratégicas y comprobando que la forma respeta el diseño.

196 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

Realización de turbante

11.

Para el forrado interior del turbante se ha elegido un forro gris que contrasta con los tejidos exteriores.En este caso se ha optado por hacer un forro formado por 2 piezas. Comenzamos marcando y cortando las 2 piezas: un óvalo al hilo con la medida de la coronilla de la horma más 1cm para la costura y un rectángulo cortado al bies. El largo de este rectángulo es la medida del contorno de la horma más 1 cm para la costura y el ancho es la altura de la horma más 1,5 cm para hacer el dobladillo. A continuación, repartimos el largo del rectángulo en el óvalo y lo adaptamos a él realizando pliegues. Para ello se dobla el óvalo en cuartos y se marcan. El largo del rectángulo se divide también en 4 partes y se marca. Se hacen coincidir las marcas y se realizan los pliegues uniformemente,Hilvanamos primero el óvalo y después el cierre del rectángulo. Se cose con un pespunte a máquina empezando por el cierre del rectángulo y siguiendo por el contorno del óvalo. Para terminar sobrehilamos a máquina o a mano todos los contornos.

197 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

Realización de turbante

12.

Colocamos el forro en el interior del turbante y lo vamos adaptando con alfileres en la entrada de cabeza, comprobando que no quede tenso en ningún punto. Antes de coserlo doblamos el borde del forro hacia dentro, a modo de dobladillo, y lo volvemos a sujetar con alfileres. Se cose con una puntada larga abrazando el bies de terciopelo que remata el casco, a 1 cm del filo, y sin traspasar al exterior. Esta costura quedará escondida con la cinta de medida. Para finalizar cosemos la cinta de medida. En este caso, se ha optado por una cinta de grosgrain del nº 9, de 4 cm. Se cose sobre el bies del terciopelo del casco, a 0,5 cm de su filo, con puntadas de 0.75 cm en el interior e invisibles en el exterior. Ver pág. 74 Entallar un sombrero

198 Forrado de piezas conformadas turbante sobre tarlatana

Volver pág. 163 Sombreros de tejido plano

10.Tocados y adornos

materiales y técnicas

Introducción

10.1

Elaboración de bases para tocados

10.2

Flores y hojas

10.3

Adornos de plumas

10.4

Otros adornos y tocados

10.5

10.1Introducción

tocados y adornos

Si los sombreros por definición son aquellos que dan sombra y por tanto tienen ala, se entiende por tocados los adornos de dimensiones y materiales variados que se ponen en la cabeza. En la realización de adornos el abanico de materiales y técnicas es tan amplio como la imaginación y las manos logren realizar. Cualquier adorno se puede montar sobre una base de tocado. Cuando se analiza el diseño, conviene pensar qué elementos van a ir cosidos o pegados sobre la base y qué adornos requieren previamente de un alambrado independiente o por grupos antes de coserlos a la base. Además es necesario organizar el trabajo según los tratamientos previos que se requieran. En este capítulo se hace una introducción a las técnicas artesanales para la realización de bases para tocados y de los adornos más utilizados para adornar un sombrero o un tocado: flores, plumas, lazos, crin, velos, etc., y se muestran algunos ejemplos de ellos.

200 Tocados y adornos introducción

Tocados y adornos

Elaboración de bases paratocados

10.2

Las bases para tocados se pueden realizar de cualquier material susceptible de ser conformado como fieltro, paja, termoplástico, tarlatana, otros tipos de entretelas, etc. La tarlatana es el material más empleado en la realización de estas bases porque es un soporte muy adecuado para el montaje de adornos. Tiene la ventaja de que es un material firme sobre el que es posible coser o pegar cualquier adorno, es ligero y se puede anclar a la cabeza con distintos sistemas de sujeción. En este capítulo mostramos algunos ejemplos de realización de bases de tarlatana. Con la tarlatana podemos obtener distintas formas, tanto curvas como planas, que podemos alambrar, forrar y adornar con distintos elementos.

201 Tocados y adornos elaboración de bases para tocados

Materiales:

• 1 horma de copa curva o similar,
• PLancha y trapos de algodón,.
• Tarlatana, guata y tejido para forrar.
• Alambre tipo bordón o vareta y alicates.
• Cola blanca y pincel.
• Material de costura.

bases curvas

Estas bases tienen la característica de adaptarse muy bien a la forma de la cabeza porque la tarlatana se ha conformado sobre una forma curva. Podemos partir de un casco de tarlatana conformado y obtener de él varias bases curvas para tocados. Para ello dibujamos con lápiz sobre el casco la forma deseada y la recortamos. También podemos aprovechar para este fin los restos ya conformados de tarlatana que quedan al recortar el casco una vez realizado. Ver pág. 145 Otras bases de tarlatana

202 Tocados y adornos elaboración de bases para tocados

bases planas

Las bases planas son muy utilizadas para realizar tiaras, diademas, o cualquier tocado que lo requiera. Para ello no necesitamos horma porque las trabajamos en plano. plano. El material más adecuado en este caso es la tarlatana por su estabilidad para mantener la forma.

El número de capas de tarlatana a superponer, dependerá del nivel de rigidez que necesite la pieza.

Por ejemplo, para realizar la base de una tiara:

1.

Marcamos el patrón en la primera capa de tarlatana.

2.

Ponemos debajo las capas necesarias asegurándonos de que sobresalgan del límite del patrón.

3.

Planchamos la zona del patrón con trapo húmedo, en plano, sobre un trapo de algodón para no manchar la superficie donde trabajamos. De este modo las capas se pegan entre sí.

203 Tocados y adornos elaboración de bases para tocados

4.

Para reafirmar ese encolado planchamos de nuevo con trapo seco del mismo modo para secar la pieza y que quede definitivamente pegada y plana. Mientras se termina de secar conviene ponerle un peso encima.

5.

Por último cortamos el bloque de capas por la línea del patrón y ya está lista para alambrarla y forrarla.

alambrado de bases

Para alambrar la base se elige el grosor del alambre en función de la rigidez que se quiera obtener y de la que ya tiene la base. En este ejemplo hemos optado por el alambre de bordón para una base plana de tarlatana de tres capas. Esto nos permite curvarla para que se adapte a la forma de la cabeza.

1.

Comenzamos pasando el sedón a un extremo del alambre (unos 2.5 cm). A veces lo rematamos también aplicando un poco de silicona caliente con un acabado fino y limpio. El inconveniente de la silicona es que no permite coserlo tan fácilmente, aunque sí lo refuerza. Estas formas de rematar el alambre evitan que con el tiempo y el uso la punta rasgue la tela.

2.

Colocamos un extremo del alambre ya rematado a unos 4 cm del centro posterior de la base, por la parte interior, justo al borde de la tarlatana. A continuación cosemos el alambre por esa parte interior con puntada de festón y con hilo blanco de torzal o perlé. La longitud de las puntadas es entre 0,5 cm hasta 1 cm, en función de las necesidades de la forma, siendo más corta en las zonas más curvas y más larga en las zonas más rectas. El objetivo es que el alambre quede fuertemente cosido y no se mueva y para ello mantenemos la tensión del hilo y clavamos la aguja lo más cerca posible del alambre.

204 Tocados y adornos elaboración de bases para tocados

Volver pág. 146 Casco y bases de tarlatana

alambrado de bases

3.

Cuando faltan unos 10 cm para terminar de bordear la base con el alambre, cortamos el otro extremo dejando un margen de unos 4 cm para el empalme. A este extremo del alambre también se le pasa sedón para rematarlo. Continuamos cosiendo y cuando se juntan los dos alambres, forzamos el alambre suelto hacia el que ya está cosido, para que queden paralelos y lo más cerca posible del filo de la base y terminamos de coser.

Es importante que cuando cosamos los dos extremos del alambre demos puntadas que fijen por un lado los dos alambres entre sí alternadas con otras que sólo unan el alambre suelto con la base. De este modo se asegura que no monte uno sobre el otro. Para que no se muevan damos puntadas muy juntas a lo largo de toda la zona en la que coinciden los dos extremos del alambre.

205 Tocados y adornos elaboración de bases para tocados

forrado de bases

Muchas veces las bases se forran con guata. El guateado se realiza para suavizar su contorno y para que cuando se forre con tejido, no traspase la textura de la tarlatana.

1.

En primer lugar planteamos la guata sobre la base y la adaptamos a su forma con alfileres. Cortamos el sobrante dejando unos 2.5 cm para poder estirarla al coser y eliminar las arrugas. La cosemos con puntada atrás, con hilo de torzal o perlé blanco de hebra sencilla, dando puntadas largas, de 0.8 cm por el interior, y muy pequeñas, de 0.1 cm por el exterior. Rematamos dando 4 o 5 puntadas sobre las del principio y recortamos la guata sobrante dejando 0.5 cm desde la costura.

Si necesitamos forrar bases con un contorno de líneas entrantes, como en el caso del ejemplo de la base roja de la imagen, tendremos una mayor dificultad en adaptar el tejido para forrarlas. En ese caso es posible que sea necesario hacer piquetes en el tejido y en la guata, realizar algún pliegue o incluso forrar la base por partes.

206 Tocados y adornos elaboración de bases para tocados

2.

Una vez guateada la base se forra con el tejido que se ha elegido. La técnica del forrado es muy parecida a la de la guata. Hay que tener en cuenta que si el tejido no es elástico, tenemos que hacer coincidir el bies del tejido con la línea de máxima curvatura de la base.

Estas bases forradas de tejido se pueden usar como tocado en sí mismo, o como soporte de un tocado montado con distintos elementos. En ambos casos hay que forrar el interior de la base después.

forrado de bases

3.

Para forrar el interior de la base comenzamos planteando el forro al bies igual que en el tejido exterior y lo sujetamos con alfileres. Hay que dejarlo holgado para que al coserlo no se genere tensión y se ajuste bien a la forma. Después recortamos el forro sobrante dejando un margen de 2 cm sobrepasando el filo de la base para hacer el dobladillo y poder ajustarlo si fuera necesario. Para que se adapte bien a la base vamos haciendo pinzas en las partes que sea necesario. A continuación se vuelve a recortar el sobrante del forro dejando ya 1 cm para hacer el dobladillo. Vamos quitando los alfileres por tramos a la vez que hacemos el dobladillo con los dedos y lo sujetamos de nuevo con alfileres. Se cose con puntada invisible a 0.5 cm del filo por el interior de la base.

207 Tocados y adornos elaboración de bases para tocados

otras bases para adornos

Los adornos para sombreros muchas veces requieren de una base para su mejor sujeción. Para ello se pueden realizar bases más ligeras, pues normalmente no tienen que soportar tanto peso como en el caso de un tocado y generalmente se tienen que adaptar a formas más delicadas. En muchos casos este tipo de bases no requieren ser forradas de tela si están recubiertas de adornos. Se pueden realizar de fieltro liso alambrado a máquina, de tarlatana simple o doble o cualquier tipo de entretela o tejido.

208 Tocados y adornos elaboración de bases para tocados

El arte de fabricar flores es muy antiguo; se conocen testimonios en la cultura egipcia tal y como se ve en bellos ejemplos encontrados en las tumbas de Tebas. Desde entonces los floristas tratan de imitar a la naturaleza además de crear propuestas originales con diversos materiales. Para obtener estas bellas formas y lograr el efecto deseado se suele partir de un tejido, piel u otros materiales que se pueden teñir, pintar y aprestar. Conocer esta técnica ofrece muchas posibilidades puesto que los pétalos, las hojas y las flores se pueden ensamblar de forma conjunta con otros adornos como lazos, plumas, tules, etc. para poder aplicarlos a una base o a un sombrero. Los pétalos por sí solos sirven para hacer tocados o adornos sin necesidad de montar una flor. Se pueden alambrar de modo independiente, por grupos o coserlos a una base o a un sombrero. En este capítulo vamos a ver los distintos procesos cuando se realiza una flor: preparar y aprestar los tejidos, cortar los pétalos, modificar su color, planchar y rizar los pétalos y montar la flor. Por último abordamos la realización de hojas y su montaje.

Técnicas de realización

Flores y hojas

10.3

209 Tocados y adornos flores y hojas

preparación de los tejidos

Las flores de costura se pueden realizar con cualquier tejido. Para realizar flores de tela se pueden emplear tejidos muy ligeros como la organza, o gruesos como el terciopelo. La elección del material y su rigidez está condicionada por el resultado deseado y la aplicación a la que esté destinada. Casi todos los tejidos, a excepción de las organzas y organdís, necesitan ser aprestados antes de realizar la flor. Para ello se pueden usar diferentes tipos de aprestos para lograr que adquieran la rigidez necesaria. Existen diversos tipos de aprestos de uso común aunque el mercado innova con nuevos productos que conviene investigar. Siempre es necesario hacer pruebas en las muestras de tejidos con diferentes aprestos, dado que los materiales responden de manera diferente a cada uno de ellos y algunos varían según su concentración dependiendo del fabricante. La aplicación del apresto se puede realizar con brocha, esponja o por inmersión.

210 Tocados y adornos flores y hojas

preparación de los tejidos

En estas imágenes se puede ver el proceso de aprestado de un forro de seda por inmersión con permafix 50. Después de sumergirlo, lo escurrimos y lo colocamos sobre una superficie plana, protegida por plástico, para repartir el apresto por todo el tejido con una esponja. Tras el aprestado, se deja secar en un bastidor o en su defecto se cuelga. Lo importante es que cuando seque no queden muchas arrugas y que el apresto quede distribuido de la forma más homogénea posible. Una vez seco el tejido, le aplicamos vapor para eliminar la pátina blanquecina que suele dejar el apresto.

211 Tocados y adornos flores y hojas

corte de pétalos

Cuando el tejido ya está seco y bien estirado se procede al corte de los pétalos. Podemos cortarlos con tijera o con troquel. Los troqueles de corte permiten cortar más cantidad de pétalos de una sola vez, además de realizar un corte más preciso. Pueden ser de dos tipos: de prensa o de martillo. El corte con troquel de prensa se realiza sobre una chapa metálica y permite cortar muchos pétalos a la vez. Con el troquel de martillo se cortan los pétalos sobre una plancha de corte autocicatrizante para no desafilar la herramienta; este método no permite cortar tantos pétalos de una vez. Si no se dispone de estos troqueles, los pétalos siempre se pueden cortar con tijera partiendo de un patrón de papel al que no se deja margen de costura. En este caso también el corte se puede realizar superponiendo varias capas de tejido. Un modo de obtener los patrones para realizar flores es comprar distintos modelos de flores artificiales, deshacerlas y sacar el patrón. También es interesante obtenerlos de flores naturales deshaciendo y secando en plano sus pétalos para copiar su forma. Igualmente se pueden diseñar nuevas formas de pétalos y patronarlos para obtener otros modelos más originales. En cualquier caso, para jugar con los patrones, se puede aumentar o disminuir su medida para lograr pétalos y flores de diferentes tamaños.

212 Tocados y adornos flores y hojas

corte de pétalos

En este caso vamos a cortar los pétalos con tijeras.

1.

Para cortar varios a la vez doblamos la tela en forma de fuelle, teniendo cuidado de que el hilo de la tela quede bien alineado en todas sus capas.

2.

Para hacer los pétalos, colocamos el patrón sobre la tela con su eje en ángulo de semi bies (22.5º) respecto al hilo para lograr una mayor elasticidad que haga posible su adaptación a la forma cóncava.

Si los pétalos se cortan al bies, pierden su forma al plancharlos porque se alargan demasiado.

3.

Para marcar los pétalos podemos ayudarnos de una plantilla de semibies como guía. La plantilla la podemos realizar con un papel doblando un ángulo recto en 4 partes Colocamos la plantilla en el tejido y la sujetamos. Doblamos el patrón del pétalo por la mitad a lo largo. Esta doblez se coloca sobre la línea del semibies de la plantilla. Retiramos esta plantilla y desdoblamos el patrón del pétalo sujetándolo al tejido con alfileres.

213 Tocados y adornos flores y hojas

Volver pág. 231 Realización de hojas

corte de pétalos

4.

Una vez cortados los pétalos, si es necesario, repasamos el corte uno a uno. Para realizar un corte preciso apoyamos la tijera sobre los dedos.

5.

La cantidad de pétalos y los tamaños de los mismos depende del diseño de la flor. Por ejemplo, para realizar una rosa sencilla como esta, se cortan 3 pétalos muy pequeños, 5 un poco más grandes, 7 medianos y 9 grandes. Salvo en flores simétricas, el número impar de pétalos suele funcionar mejor estéticamente.

214 Tocados y adornos flores y hojas

Tintura de pétalos

El color se puede aplicar a los pétalos recién cortados o una vez planchados. El tinte que habitualmente se utiliza para teñir flores es anilina disuelta en alcohol que conviene guardar en recipientes con tapa. Esta técnica de pintar y teñir con anilinas al alcohol sobre tela es muy similar a la pintura con acuarela. Para disfrutar y sacar el mejor resultado a esta técnica es importante desarrollar el sentido del color y dejarse llevar por la fantasía de los colores de la naturaleza. Además de la técnica influye mucho la intuición y tener una formación artística desarrollada. Como no existe la anilina blanca, para conseguir varios degradados de color y aclarar la solución, se añade alcohol para obtener tonos más claros. Así se consiguen gamas de tonalidades que enriquecerán el resultado final. Además se pueden hacer combinaciones con otros colores que sean sugerentes.

Materiales:

215 Tocados y adornos flores y hojas

• Anilinas
• Alcohol etílico 96º.
• Recipientes con tapa.
• Pinceles, algodón.
• Papel de periodico o plástico.
• Guantes y mascarilla.

Tintura de pétalos

A la hora de aplicar color a los pétalos tenemos varias opciones:

1.

Pintar los pétalos ya cortados sin planchar. Para ello cogemos un taco de pétalos y un trozo de algodón empapado en tinte y lo aplicamos sobre los pétalos. Para asegurarnos de que quedan todos bien impregnados, vamos quitando los pétalos de arriba y seguimos aplicando el color a las capas inferiores. También podemos introducir los pétalos directamente en el recipiente del tinte dejándolos escurrir un poco antes de sacarlos. A continuación se separan y se dejan secar sobre hojas de periódico, papel absorbente, o plástico.

216 Tocados y adornos flores y hojas

Tintura de pétalos

2.

Pintar los pétalos planchados y rizados previamente. En este caso es mejor introducirlos en el recipiente del tinte para evitar que se deformen. La ventaja que tiene este método es que al secarse boca abajo en el papel, este absorbe parte del tinte en la curva del pétalo y le aporta más luz y volumen en esa zona. La mayor concentración de color se da en las zonas donde el color cae por gravedad y podemos jugar con ello eligiendo adecuadamente la posición de secado.En caso de que hayan perdido parte de la forma tendremos que repasar el planchado y rizado del borde.

Es importante que se aplique el color sobre los pétalos previamente mojados en alcohol o sumergirlos en el alcohol con anilina de su color para que éste fluya y no deje cercos. Esta técnica es muy adecuada para hacer fundidos de color.

217 Tocados y adornos flores y hojas

También podemos teñir las flores una vez terminadas introduciendo toda la flor en el recipiente del tinte y/o pintándolas con pincel. Es habitual jugar con 2 tonos y combinar la inmersión en un tono claro y el retoque con pincel en uno más oscuro para lograr profundidad.

Planchado de los pétalos

Para conseguir y mantener el volumen y la forma de los pétalos de flores se trabajan con calor y presión planchándolos con troqueles o planchas de flores. En los talleres especializados en flores con una gran producción, se suele trabajar con troqueles eléctricos que planchan y cortan al mismo tiempo los pétalos, aunque a veces los combinan con otras técnicas. Otra posibilidad es usar troqueles metálicos que se calientan al fuego. Se colocan varias capas de tela en el troquel, dependiendo de su grosor, asegurando que las del centro cojan bien la forma. Hay que tener cuidado con la temperatura del troquel, de modo que no esté demasiado caliente para que no queme la tela, ni demasiado frío porque no se fijará bien la forma. Una vez que están planchados se recorta la tela sobrante. También hay troqueles de este tipo que planchan los pétalos una vez cortados.

Materiales:

• Planchas de flores
• Reposaplanchas.
• Almohadilla.
• Recipiente de agua.
• Trapos de algodón.
• Cucharas y cuchillo sin filo.

218 Tocados y adornos flores y hojas

Planchado de los pétalos

La técnica más artesanal para planchar pétalos es utilizar las planchas para flores.

La almohadilla es de unos 30 x 30 cm, rellena de serrín o de arena. En caso de ser de serrín conviene que no proceda de madera con encolados tipo contrachapados y aglomerados. El relleno de arena tiene la ventaja respecto al serrín de que transmite mejor el calor y el planchado es más eficaz. La almohadilla se forra con una primera capa de tela muy tupida para evitar que salga el polvo y varias capas de algodón para garantizar su durabilidad frente a las quemaduras. Por último se coloca un tejido de algodón doble sujeto con alfileres que se cambiará cuando se manche de tinte o se queme. El recipiente con agua se dispone junto a la almohadilla para enfriar ligeramente la plancha en caso de estar demasiado caliente.El reposaplanchas sirve para poder apoyar las planchas de flores calientes cuando se está planchando.

219 Tocados y adornos flores y hojas

1.

Para comenzar, ponemos a calentar las planchas de flores en la fuente de calor. Las más habituales son las planchas esféricas, aunque también las hay ovaladas y con otras formas. Una vez que están calientes elegimos la plancha de flores adecuada para el tamaño del pétalo y comprobamos su temperatura en una esquina de la almohadilla. En caso de estar demasiado caliente se enfría ligeramente en el agua, sin sumergirla del todo para evitar quemaduras de vapor. Cuando tiene la temperatura ideal marcamos con ella un hoyito en el centro de la almohadilla sobre el que plancharemos el pétalo.

Planchado de los pétalos

2.

Es necesario preparar los pétalos antes de plancharlos, realizando con los dedos una pinza en cada uno de ellos para que adquieran más volumen al ser planchados. Hacemos esa pinza desde el centro del pétalo hasta la parte inferior y la fijamos planchando con la plancha de flores. Cuanto más pronunciada es la pinza más profundidad adquiere el pétalo.

3.

Colocamos la zona del pétalo que vamos a planchar exactamente sobre el hoyo que se ha hecho en la almohadilla y planchamos presionando con la bola justo en el hoyo, sobre el pétalo. Comenzamos planchando la pinza y vamos moviendo el pétalo en el hoyo de la almohadilla para plancharlo. Al planchar es importante deslizar el pétalo en el hoyo y no la plancha de flores, porque se corre el riesgo de deshilachar la tela y no fijar bien la forma. Se siguen planchando otros pétalos del mismo tamaño con la misma plancha mientras mantenga el calor suficiente.

220 Tocados y adornos flores y hojas

rizado de los pétalos

Para rizar el borde superior y lateral de los pétalos se puede hacer de dos formas:

Con las planchas de flores pequeñas calientes. Se coloca el pétalo con la parte convexa hacia arriba y se plancha sobre la almohadilla deslizando la plancha caliente por el borde del pétalo, evitando estirar el tejido hacia fuera. Con una cuchara o cucharilla de borde fino o un cuchillo sin filo en frío. Lo importante del rizado a mano es que no se haga como los lazos de regalo, ya que si tiramos de esta forma se puede deshilachar la tela. La herramienta, apoyada en el dedo índice, ejerce presión sobre el borde del pétalo y se desliza sobre él casi hasta el orillo. En esta operación es importante que sea la herramienta la que se deslice sobre el pétalo y no el pétalo sobre el dedo. Así evitamos que se deshilache. Cuando se riza con esta técnica, se pueden lograr formas caprichosas, más naturales, al igual que las que se pueden observar en una flor natural.

221 Tocados y adornos flores y hojas

Volver pág. 279 Limpieza y restauración

Volver pág. 280 Limpieza y restauración

montaje del centro de la flor

Una vez que se han dado forma a todos los pétalos se procede al montaje comenzando por el centro de la flor. En primer lugar se elige el alambre que será el tallo de la flor. El grosor y el largo del alambre lo definen las necesidades de la aplicación de la flor. Por ejemplo, si va a ir colocada como adorno en un sombrero, preferiblemente tendrá un tallo corto, mientras que si va ella sola como tocado y se necesita que tenga altura, precisará un tallo largo y grueso. El siguiente paso será elegir los pistilos o centro de flor. La mayoría de las veces se suelen montar los pétalos alrededor de pistilos, aunque los centros de las flores se pueden montar de distintas formas. En el caso de optar por los pistilos, éstos se pueden comprar hechos puesto que se comercializan en distintos tipos y tamaños.

Materiales:

• Alambres de varios grosores.
• Alicates.
• Cola blanca y pincel.
• Hilo de torzal o perlé.
• Hilo de sedón.
• Material de costura.
• Pistilos u otros centros de flor.
• Pétalos planchados.

222 Tocados y adornos flores y hojas

montaje del centro de la flor

En el mercado, podemos encontrar fácilmente pistilos dobles y sencillos que se trabajan de forma diferente, En ambos casos podemos colocar estos pistilos alrededor de una bola forrada u otro centro. También se suelen mezclar diferentes tipos de pistilos con diferentes alturas, colores y texturas. Los pistilos dobles tienen 2 cabezas montadas en un mismo estambre. Para montarlos:

1.

Preparamos el tallo de la flor doblando un alambre por la mitad y cortamos el largo deseado. Colocamos el grupo de pistilos de modo que no queden todos a la misma altura para lograr así un aspecto más natural.

2.

Doblamos los pistilos y los abrazamos con el alambre por sus respectivas dobleces. Se estrangulan girando los alambres entre sí y aseguramos su unión aplicando cola.

223 Tocados y adornos flores y hojas

Si optamos por los pistilos simples, de una sola cabeza, los colocamos a distintas alturas y cortamos sus tallos en diagonal para evitar escalones de volumen bruscos.

montaje del centro de la flor

3.

Aplicamos un poco de cola en la base de un primer grupo de pistilos y enrollamos el hilo a su alrededor para fijar su unión al alambre. Se apoyan unos 2 cm sobre el extremo del alambre del tallo de la flor y los fijamos con cola blanca.. Repetimos este proceso hasta tener el número de pistilos necesario.

4.

Al terminar se fija el conjunto con tres nudos y un punto de cola y dejamos sueltas las 2 hebras. Una de unos 10 cm y la otra de 1 m aproximadamente para seguir montando la flor con ella.

También se puede realizar un centro de flor con una bola de papel o algodón forrada de tela. Para ello se hace una pequeña argolla en el extremo del alambre, se le aplica cola, se introduce en el centro de la bola de papel y se deja secar. Se corta un trozo de tela para forrar la bola; en el caso de tejidos muy finos como organza o gasa se usa doble capa. Una vez seco el conjunto se forra la bola con la telka, se frunce y se cose en la parte inferior alrededor del tallo.

224 Tocados y adornos flores y hojas

montaje de una rosa de organza

Una vez preparados todos los elementos, se procede al montaje de la flor. La técnica de montaje dependerá del modelo de flor que vayamos a realizar. Hay que tener en cuenta si la flor va a llevar cáliz o barbouse, hojas, el largo del tallo, si tiene centro o no, etc. Un buen florista debe poner su ojo de artista en la observación del movimiento y la forma de las flores naturales, comprender sus proporciones y ver cómo puede reproducir esa belleza. Para ello decidirá la altura en la que dispondrá los pétalos y cómo los superpondrá para conseguir el volumen, la forma y la densidad buscada. Vamos a describir cómo sería el montaje de una rosa sencilla de organza como la de la imagen. Una vez cortados los pétalos con tijera y rizados, se montará sobre un centro de pistilos dobles.

Materiales:

• El grupo de pistilos dobles montados sobre el alambre.
• Pétalos ordenados por colores y tamaños.
• Cola blanca y pincel.
• Alambre.
• Hilo de torzal.

225 Tocados y adornos flores y hojas

En el caso de no contar con tiempo para realizar los pétalos se pueden comprar flores ya hechas y deshacerlas para volver a montar los pétalos según las necesidades del diseño.

montaje de una rosa de organza

1.

Comenzamos el montaje de la flor por los pétalos más pequeños. Estos se van a ir montando sobre un centro de pistilos dobles armados sobre un alambre tipo vareta de 10 cm de largo porque esta flor irá aplicada como adorno de un sombrero. Al montar los pistilos se han dejado dos hebras de hilo que nos servirán para montar la flor.

2.

Aplicamos un poco de cola en la base del primer pétalo y lo fijamos al tallo de la flor con dos vueltas de hilo de la hebra más larga.

226 Tocados y adornos flores y hojas

montaje de una rosa de organza

3.

Vamos colocando los pétalos, uno a uno, alrededor de los pistilos siguiendo una espiral de modo que no nazcan a la misma altura. Al ir disponiendo los pétalos, montamos una parte del pétalo sobre el anterior. En este caso se han alternado pétalos marfil y beige. Cada pétalo se sujeta abrazando el alambre y su base con una o dos vueltas de hilo, aplicando un punto de cola en la base y en algún otro punto si se ve conveniente.

Según se aplique el gesto al pétalo se consiguen diferentes modelos de rosa. Si se mantiene durante todo el montaje el hilo muy cerca de los pistilos resultará una flor muy plana pero si, por el contrario, el hilo se va separando de los pistilos se obtendrá un rosa con mayor profundidad.

4.

227 Tocados y adornos flores y hojas

Cuando terminamos de montar los pétalos, rematamos con tres nudos y un punto de cola. Los nudos se realizan con los hilos de montaje abrazando el alambre y al finalizar se cortan los hilos sobrantes.

Durante el montaje de la flor es fundamental mantener siempre la tensión del hilo. Si el proceso de montaje hay que pararlo, es importante poner un punto de cola para mantener esa tensión, para después continuar (se podrían hacer también 2 nudos).

montaje de una rosa de organza

5.

Una vez seca la cola, rebajamos la base de la flor cortando los sobrantes de tela, doblando el alambre para hacerlo más cómodamente. Este corte se hace en diagonal para que no haya escalones bruscos al pasar el sedón.

6.

A continuación realizamos el cáliz o barbusse. Para ello cortamos un círculo, en este caso de la misma organza, de 3 a 5 cms de diámetro dependiendo del tamaño de la flor.

Realizamos un pequeño corte en forma de x en el centro del círculo y pasamos por él el tallo de la flor. Hacemos de 3 a 5 cortes desde el perímetro del círculo hacia el centro, sin llegar a él, para poder adaptarlo a la base de la flor.

228 Tocados y adornos flores y hojas

montaje de una rosa de organza

7.

Para evitar pliegues y que el círculo se adapte a la forma, lo encolamos por el interior y montamos las solapas de tela resultantes de los cortes para adaptarlas a la forma de base de la flor. Después presionamos con los dedos para asegurar que quede bien pegada y ponemos unos alfileres de modista hasta que seque del todo y una vez seca, se retiran.

8.

Una vez terminada la flor, si algunos pétalos han quedado demasiado abiertos, podemos unirlos con pequeños puntos de cola, uno a uno, donde se considere necesario. Se sujetan con alfileres que se retiran cuando la cola está seca.

9.

Para terminar la flor, pasamos sedón al tallo comenzando desde la barbouse.

Si la flor va a llevar hojas, estas se suelen añadir a unos 2 cm del cáliz. Para ello se aplica un poco de cola en el tallo de la flor, donde se va a colocar el tallo de las hojas y se sujeta con unas vueltas de sedón. Se sigue pasando el sedón abrazando ambos tallos.

229 Tocados y adornos flores y hojas

Para forrar el tallo se pueden usar otros materiales como tiras de papel pinocho o de seda y enrollar con ellas el tallo en diagonal aplicando un punto de cola al inicio y al final. También se comercializa plástico verde autoadhesivo con esta finalidad. Aunque con estos materiales se hace el trabajo más rápidamente, tienen el inconveniente de que son más frágiles y menos indicados para coserlos.

realización de hojas

Conviene hacer las hojas con troquel porque éste fija mejor sus nervaduras y logra un mayor grado de detalle.Si no se dispone de troqueles se pueden realizar con patrones sacados de hojas naturales secas. Se suelen hacer en todo tipo de tejidos, cuero, paja, fieltro etc. Si queremos lograr una mayor consistencia conviene elegir tejidos gruesos como el terciopelo. Si elegimos tejidos más finos, como la organza, es recomendable hacerlas dobles. En este capítulo se va a ver cómo realizar hojas a partir de patrones, cortadas a tijera, planchadas y alambradas.

Materiales:

• Planchas de cuchillo.
• Reposaplanchas.
• Alicates.
• Alambre de sombrerería.
• Cola blanca y pincel.
• Sedón.
• Trapos de algodón.

230 Tocados y adornos flores y hojas

realización de hojas

1.

Cortamos las hojas con tijera de modista o de picos con la forma del patrón del mismo modo que los pétalos. Ver pág. 213 Corte de pétalos Para plancharlas, las doblamos por la mitad a lo largo y marcamos su centro y sus nervaduras. Para ello utilizamos una plancha de flores caliente con forma de cuchillo y las planchamos sobre un trapo doble o triple de algodón.

2.

Una vez planchadas las alambramos. Cortamos un trozo de alambre canty sencillo o doble de la medida necesaria. Si se realiza una hoja doble pegamos la primera hoja al alambre y después la segunda, haciéndolas coincidir. Para ello aplicamos sobre una de ellas una capa de cola muy ligera para que no traspase y las sujetamos con las pinzas de peluquería hasta que sequen. Si se considera necesario se pueden repasar las nervaduras con la plancha de cuchillo después.

231 Tocados y adornos flores y hojas

3.

Para cubrir el alambre del tallo pasamos sedón del color de la hoja o del color de la base sobre la que se va a colocar.

Técnicas de realización

Adornos de plumas

10.4

Las plumas son muy utilizadas en sombrerería, como material principal en un tocado o como adorno de un sombrero. La elección de las plumas se hace en función de su capacidad de movimiento, su tamaño, forma, color, etc. El oficio de plumista, muy antiguo, ha logrado a partir del conocimiento de las plumas y su comportamiento, elaborar piezas originales aplicando diversas técnicas que pueden transformar el material en objetos singulares. Requiere de muy pocas herramientas pero si de la precisión de la mano, la minuciosidad y el detalle. Todo esto unido al buen gusto del artesano plumista es la esencia de este oficio.

Materiales:

232 Tocados y adornos adornos de plumas

• Material de costura: tijeras, agujas, hilo de torzal.
• Tintes textiles, anilinas y alcohol.
• 1 Secador de pelo.
• Alambres forrados de distintos grosores.
• Cuchara y cuchillo sin filo.
• Cola blanca y sedón.
• 1 Pistola de silicona caliente.
• Pinzas.

Partes de la pluma

Para realizar adornos de plumas es fundamental conocer el material porque de su adecuada elección dependerá en gran medida el resultado. Se pueden ensamblar entre ellas o con otros adornos, o incluso cubrir superficies con ellas. En este capítulo se abordan nociones sobre los tipos de plumas y las partes que las conforman. También se muestran diferentes técnicas de transformación como tintura y pintura, rizado y pelado, corte, así como su ensamblaje para poder prepararlas y realizar algunos montajes como los que se muestran en algunos ejemplos.

233 Tocados y adornos adornos de plumas

La pluma se compone de una parte más dura, el raquis y de otra más blanda, las barbas. Del raquis salen las barbas y de éstas salen las barbillas. Estas barbillas constan de unos pequeños ganchos que permiten que las barbas se enganchen entre sí.

Tintura y pintura de plumas

En el mercado se encuentran plumas ya teñidas, pero es probable que sea necesario conseguir un color específico. Por ello es importante saber realizar los tintes en el propio taller. Para teñir siempre es mejor elegir plumas no blanqueadas, pues el blanqueo dificulta su tintura. Para teñirlas siempre se emplean tintes solubles en agua caliente, a menos de 80ºC para que no se desprenda la capa de grasa protectora que ayuda a que perdure la calidad de la pluma. Si se quiere preservar aún más su calidad es recomendable evitar cambios bruscos de temperatura y para ello se sumergen previamente en agua templada.

234 Tocados y adornos adornos de plumas

Tintura y pintura de plumas

1.

Para determinar la cantidad de tinte según la cantidad de pluma, hay que seguir las indicaciones que especifica el fabricante para la lana. Conviene diluir el tinte en un recipiente con agua para disolverlo bien antes de añadirlo al baño de tintura. Para que el color quede más homogéneo hay que frotar las plumas mientras están sumergidas en el agua templada para que se empape bien el plumón. En algunos casos la pluma no se tiñe de modo uniforme pero este inconveniente puede darnos efectos interesantes de color.

Al teñir las plumas con tintes comerciales para tejidos se consiguen colores más suaves. Podemos lograr colores más intensos con anilinas solubles en agua.

2.

235 Tocados y adornos adornos de plumas

Una vez teñidas las plumas con cualquiera de los tintes anteriores, si deseamos rebajar un poco el color, las aclaramos con agua caliente y en caso contrario con agua fría. Para fijar el tinte y avivar el color de las plumas se sumergen, una vez teñidas, en agua con vinagre.

Siempre debemos realizar muestras para comprobar el color. La muestra se puede atar a un hilo para recuperarla más fácilmente del recipiente. Para apreciar bien el color resultante debemos secar la muestra y si se trata de plumas muy finas, como las de gallo, es conveniente superponer varias de ellas para poder verlo claramente.

Tintura y pintura de plumas

3.

Para realizar un efecto degradado se sumergen las plumas en el color hasta un punto, tiñendo así una franja y realizando movimientos de arriba a abajo para difuminar y evitar así que se forme una linea muy marcada de color. En este ejemplo hemos realizado este proceso con el color azul sobre una pluma blanca de avestruz y además hemos fundido dos colores: azul y cobre. Para ello hemos realizado este mismo proceso con el color cobre en el lado opuesto al azul, permitiendo que se mezclen ambos colores en el centro.

236 Tocados y adornos adornos de plumas

Tintura y pintura de plumas

4.

Una vez sacadas del tinte y escurridas con una bayeta las secamos con el secador de pelo para que recuperen su forma original. Cada tipo de pluma requiere un tratamiento distinto al secarla. Por ejemplo al avestruz se le aplica el aire en todas direcciones mientras frotamos enérgicamente las barbas. Este proceso se realiza desde la punta hasta el cañón hasta que quede completamente seca y recupere su pomposidad natural. Otras plumas de barbas más lisas se secan aplicando el aire en la dirección de las barbas, por delante y por detrás, y de vez en cuando en dirección contraria para que recuperen su forma original.

Si las plumas no se secan con secador quedan apelmazadas. Para recuperar su forma original se sumergen en agua fría, se escurren y se secan con el secador.

237 Tocados y adornos adornos de plumas

5.

Una vez secas las plumas y si queremos dejarlas como nuevas, les aplicamos vapor al tiempo que las peinamos con la mano si tienen barbas lisas o las frotamos entre sí, en el caso de que tengan barbas esponjosas como el avestruz o el plumón.

Volver pág. 280 Limpieza y restauración

Tintura y pintura de plumas

Las plumas además se pueden pintar con pintura textil o acrílicos, barnizar, aprestar, encerar o incluso podemos aplicarles pan de oro o pintura en spray. Muchas de estas técnicas son compatibles entre sí, por lo que el abanico creativo es infinito.Algunas de estas aplicaciones modifican tanto su textura que es mejor realizarlas después del tinte, rizado y corte.

238 Tocados y adornos adornos de plumas

Este modelo está adornado con plumas teñidas y pintadas de negro con pintura de seda en su punta. Para pintarlas se sumergen en la pintura y se escurren bien en el borde del recipiente para que no goteen. Se dejan secar extendidas una por una sobre un plástico en plano.

rizado de plumas

Un modo de transformar la curvatura de las plumas es aplicar técnicas de rizado porque así se puede cambiar tanto la forma del raquis como la de las barbas. En este capítulo se dan pautas para elegir la técnica adecuada en función del tipo de pluma que se va a trabajar y sus posibilidades.

En general el rizado de plumas es un tratamiento poco estable pues es un trabajo que se pierde al aplicarles vapor.

1.

Rizado de plumas en frío. Las herramientas que se emplean para rizar en frío son cucharillas o cuchillos sin filo. Es importante que no tengan el canto afilado porque pueden raspar las barbas de la pluma dejando el raquis desnudo. En este ejemplo hemos elegido plumas de raquis fino y blando que se rizan muy bien con estas herramientas.

239 Tocados y adornos adornos de plumas

rizado de plumas

Procedemos del mismo modo que en el rizado de los pétalos de flores. Es importante que no se haga como se rizan los lazos de regalo, ya que tirando de esta forma se pueden romper las barbas. Para ello la herramienta, apoyada en el dedo índice, ejerce presión sobre el raquis de la pluma y se desliza sobre él un tramo. En esta operación es importante que sea la herramienta la que se deslice sobre la pluma y no la pluma sobre el dedo. Así se evita que se pierdan barbas. Este proceso se repite por tramos hasta rizar la parte deseada.

Es muy habitual que las barbas de la zona rizada hayan quedado despeinadas. En ese caso, se peinan acariciándolas con la mano en el sentido de las barbas, procurando que enganchen las barbillas y recuperar así su aspecto original. Con estas mismas herramientas podemos rizar las puntas de las barbas de avestruz para conferir movimiento a las barbas y volumen a la pluma.

240 Tocados y adornos adornos de plumas

rizado de plumas

2.

Rizado de plumas con calor. La aplicación de vapor es una técnica muy adecuada para rizar plumas con el raquis grueso o quebradizo. Para ello hay que forzar el raquis para que adquiera la forma deseada y se aplica vapor hasta que se humedezca y se caliente. En este punto es necesario forzar su posición un poco más del resultado que se busca teniendo cuidado de que no quiebre el raquis. Se deja secar y enfriar en esa postura y se comprueba que se ha obtenido la forma deseada. Podemos repetir este proceso las veces que sean necesarias. Podemos emplear esta técnica también en plumas de tallo fino como en este ejemplo en el que hemos rizado una pluma de oca-biot. La hemos enrollado alrededor del mango de un pincel fijando sus extremos con cinta de celofán. Estando en esa posición se expone a una fuente de vapor durante unos 30 segundos y se deja secar y enfriar durante 15 minutos para luego quitarla del pincel y así lograr que conserve su forma. Otra técnica posible para rizar las plumas es usar tenacillas o planchas de rizar el pelo y utilizarlas del mismo modo que se emplean en el cabello, siempre que la ductilidad del raquis lo permita.

241 Tocados y adornos adornos de plumas

pelado y corte de plumas

Un modo de alterar la forma de las plumas es pelar sus barbas total o parcialmente. En el mercado se encuentran plumas transformadas con este método.

1.

Para realizar este proceso, se pueden arrancar las barbas de las plumas y conseguir diferentes formas. Por ejemplo, las antenas de cola de gallo se consiguen arrancando las barbas del tallo casi totalmente, salvo en la punta de la pluma. Las flechas de punta de avestruz se realizan del mismo modo cortando la punta con forma de flecha. También se pueden pelar sólo las barbas de un lateral o algunas zonas de la pluma y conseguir otras formas. Para aplicar esta técnica de pelar las barbas de la pluma es necesario sujetar con una mano el raquis al tiempo que tiramos de las barbas con la otra mano, teniendo cuidado de no arrancar parte del raquis pues eso debilita mucho la pluma. Para que esto no ocurra el truco es tirar de las barbas, no en dirección perpendicular al raquis, sino en paralelo y hacia la parte inferior del mismo.

242 Tocados y adornos adornos de plumas

2.

También podemos recortar las plumas a modo de pelo y conseguir con ello una variedad de terminaciones interesantes a la par que infinitas.

Alambrado de plumas

La técnica del alambrado permite dirigir y ubicar la posición de las plumas. La técnica de mosaico ofrece muchas posibilidades estéticas combinando diferentes plumas. El alambrado aporta a las plumas la posibilidad de modificar su posición además de conferirles mayor resistencia y firmeza. También permite ensamblar unas con otras o con otros elementos, generando una estructura de alambre maleable.

1.

Alambrado del raquis completo. Para alambrar todo el raquis de una pluma seleccionamos el alambre según la dureza de la pluma, de modo que tenga la suficiente fuerza como para modificar su curvatura. Si fuera necesario podemos teñir o pintar el alambre para camuflarlo. En este ejemplo hemos alambrado una pluma de avestruz. Para ello necesitamos una hebra de hilo doble de poliéster o sencilla de torzal al tono, lo suficientemente larga como para coser con ella toda la pluma. Se comienza haciendo un doble o triple nudo, fijándolo con un punto de cola, que abrace al mismo tiempo el raquis de la pluma y el extremo del alambre empezando por la punta. Haremos una puntada de festón cosiendo juntos el raquis y el alambre.

243 Tocados y adornos adornos de plumas

Ver pág. 280 Limpieza y restauración

Alambrado de plumas

Este proceso es delicado porque hay que procurar que no queden pisadas las barbas de la pluma con la puntada. Para evitarlo pasamos la aguja por los huecos que hay entre las barbas que están a la misma altura del raquis. Es importante mantener la tensión del hilo en todo el proceso. Si se han pisado algunas barbas con el hilo se pueden sacar enganchándolas con un alfiler en su base y liberarlas tirando de ellas. Para rematar esta costura pasamos varias veces el hilo alrededor del raquis y el alambre y damos 4 puntadas sobre el propio hilo. También se puede rematar realizando varias puntadas atravesando el raquis en caso de que éste lo permita. Para asegurar el remate siempre se aplica cola sobre las puntadas.

244 Tocados y adornos adornos de plumas

Se puede aprovechar esta costura para superponer varias plumas del mismo color o bien mezclar colores diferentes. Así se crea el efecto de una pluma más densa. Si se cuenta con la destreza suficiente se pueden coser las plumas y el alambre al mismo tiempo. Si no es así, se recomienda coser primero las plumas entre sí y después alambrar el conjunto.

Alambrado de plumas

2.

Alambrado del cañón de una pluma remera. Para alambrar una pluma remera de ala de gallina guineana hemos empleado alambre tipo vareta ya que su raquis tiene una dureza media. Para que la pluma se adhiera mejor al alambre se realiza un corte biselado en el cañón dejando a la vista el interior poroso. El corte biselado evita que se produzca un escalón grande al pasar el sedón. En el extremo del alambre se añade cola a lo largo de 1 cm y se pega sobre la parte que se ha cortado en bisel. La punta del alambre debe quedar a la altura del nacimiento de las barbas.. Cortamos una hebra de sedón de unos 40 cm y comenzamos a pasar el sedón empezando a la altura del nacimiento de las barbas hasta cubrir, como mínimo, el cañón. Para que el raquis no se desprenda del alambre se debe tensar más el sedón en la parte central del cañón.

245 Tocados y adornos adornos de plumas

Alambrado de plumas

3.

Alambrado del cañón de una pluma de contorno. En este ejemplo alambramos una pluma de contorno, en concreto de costado de faisán real. Al ser una pluma de raquis más blando se alambra con cantí doble porque además formará parte de un conjunto alambrado que tendrá su propia fuerza. La pluma de contorno elegida tiene forma de antena. El raquis se corta biselado del mismo modo que en el ejemplo anterior. Es importante decidir la largura del raquis de la pluma y contar con que se debe solapar con el alambre al menos 2 cm. Pasamos el sedón del mismo modo que en el ejemplo anterior, teniendo también cuidado de apretar bien el caño de la pluma al paso del sedón, sobre todo en su punto medio. Terminamos de pasar sedón cuando hemos forrado al menos el cañón entero. La pluma va a ir montada con más elementos y por ello no se lleva el sedón hasta el final del alambre, sino que se remata antes para que no engruese el montaje final.

246 Tocados y adornos adornos de plumas

Alambrado de plumas

4.

Alambrado de barbas de avestruz. En este ejemplo hemos realizado penachos mezclando barbas de avestruz de diferentes tonos. El primer paso es separar las barbas del raquis necesarias y ordenarlas por colores. Seleccionamos las barbas en función del color que necesitamos y vamos haciendo varios grupos, aplicándoles un punto de cola en la base y lo repasamos con los dedos para garantizar que están bien pegadas. Una vez secos, se recorta en forma biselada la parte donde se ha aplicado el pegamento y se eliminan los rabos de barbas rebeldes. En este caso hemos elegido un cantí doble para el tallo porque el raquis es fino y también va a ir montado con otros elementos. Aplicamos cola en el extremo del alambre y en la base del penacho. Pasamos sedón abrazando las plumas al alambre, con mucha tensión para que queden bien sujetas a él. El remate es idéntico a los ejemplos anteriores.

247 Tocados y adornos adornos de plumas

Mosaico de plumas

Para la realización de mosaicos de plumas se emplean las de contorno que no tienen un raquis muy grueso. Se pueden utilizar también plumas de tallo grueso como las de cuerpo de oca, pero deben tener el raquis raspado para que no sean tan rígidas y se puedan pegar mejor. Podemos aplicar los mosaicos de plumas sobre cualquier superficie, siempre que sea lo suficientemente porosa y estable para adherirse la cola blanca. Si no es así, podemos forrar la superficie con fieltro liso o con cualquier tejido, o también realizar pruebas con otros pegamentos que garanticen su buena adhesión. Uno de los adhesivos más eficaces es la pistola de silicona caliente; para su manejo es necesario tener habilidad para lograr un resultado limpio, puesto que pueden quedar hilos que ensucien el trabajo y se vean por el exterior. Esta técnica se utiliza mucho en trabajos para espectáculos por su rapidez de ejecución, pero si no está bien hecha puede generar brillos indeseados en escena.

248 Tocados y adornos adornos de plumas

1.

En función del diseño, preparamos el material organizando las plumas por colores y formas. Si el mosaico requiere un efecto muy liso y limpio, cortamos la parte del raquis en la que está adherido el plumón en cada una de las plumas. En el caso de que se busque más volumen o un aspecto más desenfadado, se elimina sólo la base del raquis, dejando la cantidad de plumón necesaria.

Mosaico de plumas

Si trabajamos sobre una base no rígida, que tenga movimiento, debemos considerar la posición de la pluma para que acompañe en armonía al movimiento. Esto es clave para que no se despeguen las plumas.

2.

Una vez que tenemos preparadas la base y las plumas, aplicamos la cola con un pincel por el interior, en el tercio inferior de cada una de las plumas, en una superficie aproximada de 3mm de alto x 5 mm de ancho. La cola blanca debe ser lo suficientemente densa para que una vez colocada la pluma quede fijada a la base. Para que se adhiera bien la pluma a la superficie, presionamos ligeramente con los dedos en la parte donde se ha aplicado la cola y se realiza un gesto que termine de definir su posición. En este punto tenemos que comprobar que el raquis quede muy bien adherido. No debemos presionar demasiado fuerte pues corremos el riesgo de que la cola se desplace o sea absorbida en su totalidad por la base y no sujete lo suficiente el centro del tallo. Hay que tener cuidado de no pegar la pluma sobre las barbas no adheridas de otra pluma. Se colocan superponiéndolas contrapeadas, a modo de tejas, de modo que las primeras quedarán debajo de las siguientes. La clave es que en el proceso de superposición se vaya escondiendo la parte de la pluma en la que se ha aplicado el pegamento. Cuando se diseña el mosaico hay que tener en cuenta estos aspectos técnicos.

En este ejemplo hemos forrado un casquete de fieltro con técnica de mosaico, con plumas de faisán dorado. Como las plumas de ala de faisán tienen el raquis más duro están cosidas y pegadas al casquete. El resto de plumas de contorno están pegadas con la técnica de mosaico.

249 Tocados y adornos adornos de plumas

Siempre que se haga un trabajo de mosaico con cola blanca o cualquier otro pegamento es fundamental que el final del raquis quede bien pegado porque es el punto desde el que se pueden despegar las plumas. Hay trabajos de mosaico donde además es necesario coser el raquis.

apliques de plumas

Los apliques de plumas son muy versátiles para adornar sombreros, tocados, trajes etc. A la hora de diseñar estos apliques es muy importante tener en cuenta dónde se van a ubicar e ir comprobando durante su creación que se adaptan a la forma donde se van a colocar y que su color, volumen y forma son las adecuadas al modelo. En caso de que entre en juego el movimiento debe tenerse en cuenta si cumple el objetivo deseado y su anclaje es óptimo. Puesto que estos adornos se pueden aplicar a diferentes partes del vestuario, uno de los puntos clave es elegir el tipo de sujeción más adecuado en cada caso.

Un adorno clásico es el “minoche”, un mosaico de plumas realizado sobre una base. En este caso lo hemos montado sobre una base plana de entretela con forma de gota de agua. Este aplique se puede poner sobre cualquier pieza de vestuario o en un sombrero o tocado.

250 Tocados y adornos adornos de plumas

Aquí hemos adornado una base de tarlatana plana, alambrada y forrada, con la técnica de mosaico. Las plumas son de faisan lady y oca.

apliques de plumas

Este adorno de plumas lo hemos realizado con plumas de gallo teñidas y faisán real y se ha montado sobre una base alambrada que posteriormente se ha cosido a un casquete de fieltro de conejo. La ventaja de las bases alambradas, como esta, es que nos permiten acabar de definir la forma del adorno sobre el sombrero. Para su mejor sujeción, se cosen al sombrero abrazando el alambre.

Estos adornos de plumas los hemos realizado con plumas de ala de estornino y gallina guineana. Las hemos pegado y cosido sobre una base de fieltro alambrada y hemos dejado un tallo de alambre para poder coserlas al sombrero o tocado.

251 Tocados y adornos adornos de plumas

Cuando el caño de las plumsa tienen fuerza es necesario coserlas. En este caso se puede plantear la posición con cola y coserlas una vez esta haya secado.

10.5

Otros adornos y tocados

Técnicas de realización

En este capítulo se abordan algunas técnicas de realización de adornos y tocados que ilustran la infinidad de posibilidades que ofrece este oficio, gracias al diálogo entre el potencial del material y la habilidad del artesano. A la hora de plantear la posición de un adorno en un sombrero es muy importante la precisión y el buen ojo del artesano. A veces una colocación inadecuada puede echar a perder toda la belleza tanto del sombrero como del adorno. Cuando el adorno se va a coser sobre un sombrero o tocado, es muy importante asegurar bien su anclaje y esconder y disimular las puntadas. Se debe coser al menos en tres puntos no alineados para garantizar la estabilidad del adorno. En el caso de adornos alambrados, el hilo debe abrazar el alambre traspasando el sedón al dar las puntadas.

252 Tocados y adornos otros adornos y tocados

adornos de cintas y lazos

Coser una cinta en la parte inferior de la banda lateral de un sombrero es muy habitual en sombrerería. Además, las cintas son un recurso muy usado para realizar adornos de todo tipo. Con ellas podemos hacer lazadas, cubrir bieses, escarapelas, cocas, etc. Por ejemplo, las escarapelas son rodetes creados a base de realizar pliegues con la cinta y coserlos entre sí. La coca es otro adorno clásico en sombrerería creado a base de pequeñas lazadas que forman una bola.

253 Tocados y adornos otros adornos y tocados

adornos de cintas y lazos

En este ejemplo vamos a colocar una cinta ancha adornada con lazo. Hemos optado por una cinta de grosgrain del nº 12 por su color.

1.

Vamos a reducir su ancho para realzar el adorno y para ello doblamos 1 cm en uno de sus lados. Para fijar esta doblez la marcamos primero con la uña y después la planchamos por el revés para evitar brillos.

2.

Muchas veces el sombrero tiene más contorno en la unión de la copa y el ala que en su banda lateral. En ese caso, para que la cinta se adapte bien a la forma de la copa y darle una forma ligeramente curvada la planchamos. La planchamos, con un trapo ligeramente húmedo, mientras la vamos estirando por uno de sus lados para darle más medida y la embebemos por el otro.

3.

Para colocar la cinta en el sombrero primero sobrehilamos uno de sus extremos. Hacemos una pinza en el centro de la cinta con su concavidad hacia arriba. Se elige el punto de anclaje donde irá colocado el centro del lazo y empezamos a coser el extremo de la cinta con varias puntadas de sujeción, traspasando al interior de la copa. Estiramos bien la cinta para ajustarla al contorno de la copa, la sujetamos con alfileres, cortamos el otro extremo, lo sobrehilamos y hacemos una pinza igual que al inicio. Sujetamos con un alfiler el otro extremo de modo que quede besado con el que está cosido y los cosemos.

254 Tocados y adornos otros adornos y tocados

4.

Esta cinta va rematada con un lazo. Para ello cortamos la cinta con la medida deseada y la doblamos como se ve en la imagen uniendo los dos extremos con con puntada de espiga besada. Realizamos un pliegue en el centro del lazo, también con la concavidad hacia arriba y lo cosemos con unas puntadas en su centro.Para realizar la trabilla cortamos la cinta necesaria, sobrehilamos sus extremos y la colocamos sobre el centro del lazo abrazándolo. Para coserla damos puntadas de sujeción por el interior del lazo cosiendo primero un extremo de la trabilla y después el otro sin que monten.

5.

Fijamos la posición del lazo con alfileres haciendo coincidir su centro con la costura besada de la cinta del sombrero. Cosemos primero las cuatro esquinas de la trabilla por el interior y con puntada escondida. Después cosemos las 4 esquinas del lazo del mismo modo. El objetivo es que el lazo quede tenso pero no aplastado.

6.

Por último fijamos la cinta al sombrero para que no se mueva. Se cose con puntada de sujeción larga por el interior del sombrero e invisible por el exterior. Esta costura se realiza únicamente en la parte inferior o superior de la cinta.

adornos de cintas y lazos

255 Tocados y adornos otros adornos y tocados

Normalmente el protocolo dicta que en el hombre el remate o lazo debe ir a la izquierda y en la mujer a la derecha.

adorno de lazadas

Los lazos nos abren un universo de posibilidades tanto en los sombreros como en los tocados. Podemos crear lazos con materiales muy diversos de distinta caída y rigidez. Si necesitamos utilizar un material que no tiene la rigidez necesaria lo podemos entretelar, aprestar, alambrar o rellenar con crin. Ver pág. 175 Forrado casquete Muchas veces tendremos que combinar estas técnicas para lograr el efecto deseado.

1.

Para la realización de este adorno hemos cortado un bies de gazar, de la medida del contorno de la copa, al que se le han hecho tres tablas para realizar el bandó que se cose a la copa. Ver pág. 165 Forrado bases conformadas

2.

256 Tocados y adornos otros adornos y tocados

Para hacer los lazos se han cortado al bies 5 piezas de diferentes anchos que hemos cosido por el revés a modo de tubo. 2 de estas piezas se harán con forma de pico para romper la simetría de las lazadas. Una vez cosidos a máquina les damos la vuelta y asentamos las costuras con los dedos. Planteamos las piezas sobre la pamela y las marcamos y cortamos a la medida necesaria.

adorno de lazadas

3.

A continuación hacemos tres pliegues en la parte por la que hemos cortado las piezas y los cosemos. Colocamos de nuevo las piezas sobre la pamela con la forma que deseamos y las sujetamos con alfileres.

4.

Por último las cosemos a la pamela con puntada escondida y traspasando al interior. El remate del lazo es un medio lazo pequeño que hemos cosido en su centro para fijar su forma y ocultar las costuras del resto de lazadas.

257 Tocados y adornos otros adornos y tocados

colocación de un velo

El velo, como su nombre indica, puede velar un rostro con esa mezcla de lo que se ve y lo que se insinúa. La hechura de un velo se puede realizar en diversas formas, volúmenes y tamaños. Puede ser un adorno por sí solo e ir montado en una peineta o puede ir cosido a un tocado, casquete o sombrero. El criterio más importante a la hora de colocar un velo es que sea cómodo y evitar que toque la cara. Para ello se plantea sobre la marotte para tener de referencia las medidas del rostro. El velo suele colocarse de modo que cubra solo los ojos o la nariz o bien que cubra hasta la barbilla. Además de hacer un velo clásico, se puede jugar a realizar diferentes formas y volúmenes y adornarlo después con materiales ligeros como la mota aterciopelada, plumas, pequeños lazos e incluso bordarlo. El soporte sobre el que se va a montar condiciona mucho su colocación. En este ejemplo hemos optado por realizar un velo montado sobre un casquete que cubra hasta la nariz.

258 Tocados y adornos otros adornos y tocados

colocación de un velo

1.

Primero planchamos el velo con plancha de vapor con cuidado, puesto que es delicado y se puede rasgar. Calculamos la cantidad de velo necesaria marcando el centro del velo en el centro del casquete con un alfiler. Planteamos el velo realizando pliegues y sujetándolos con alfileres para comprobar la medida y volumen de velo necesarios. En este caso hemos cortado 75 cm de largo por 45 cm de ancho.

Lo que da armonía y volumen a un velo colocado sobre la cara es hacer frunces al bies en los laterales de la pieza y adaptarlo bien a la forma del casquete y al rostro.

2.

Comenzamos haciendo tres pequeños pliegues, siguiendo el bies, en una esquina del velo.

259 Tocados y adornos otros adornos y tocados

colocación de un velo

3.

FIjamos los pliegues con un alfiler en la parte más exterior de la coronilla del casquete, donde va cosido el rulo y a una distancia aproximada de unos 7 cm respecto a la costura trasera del casquete. La distancia entre los pliegues debe ser menor en los laterales y aumentarla un poco en los pliegues frontales, en función del vuelo deseado. Al sujetar los pliegues con alfileres conviene enroscar un poco el velo sobre la punta del alfiler antes de clavarlo para que no se suelte. Es importante que todos los pliegues se hagan en la misma dirección, no encontrados.

4.

Una vez colocado un lado, continuamos por el frente y finalizamos colocando los pliegues en el otro lateral como al inicio, adaptándolo a la forma curva del casquete.

260 Tocados y adornos otros adornos y tocados

colocación de un velo

De la cantidad de pliegues que se hagan va a depender el vuelo del velo y lo despegado que este quede de la cara. El modo de distribuir los pliegues es lo que da forma al velo.

5.

Al coser el velo al casquete tenemos que evitar que los pliegues queden aplastados y para ello los cosemos con cuidado dando el mínimo de puntadas en su inicio para que conserven su volumen.Cosemos con hilo de poliéster al tono dando puntadas invisibles en el velo y largas por debajo de la tela con la que se ha forrado el casquete. Tenemos que evitar que las puntadas traspasen al forro. Una vez cosido todo el recorrido del velo rematamos la costura dando 3 o 4 puntadas escondidas en el mismo punto. A continuación hacemos un corte limpio eliminando el sobrante del velo.

261 Tocados y adornos otros adornos y tocados

colocación de un velo

6.

Para finalizar hemos optado por adornar el velo con motas (mouches) de felpilla alambrada. Para aplicarlas se cortan tramos de unos 2.5cm y se colocan en el velo enrollándolas con los dos extremos del alambre. La distancia entre las motas dependerá del diseño elegido aunque generalmente se colocan distanciadas y en forma de rombo. Conviene no ponerlas en la zona de la cara a la altura de los ojos para que no molesten.

Para rematar el velo muchas veces se opta por tapar la costura con medias lazadas de velo u otros adornos.

262 Tocados y adornos otros adornos y tocados

El tul es otro material con transparencia que da mucho juego para poder crear volúmenes ligeros porque permite modelarlo fácilmente y se puede coser a cualquier base o entre sí. En la costura, al igual que en lo velos, debemos mantener el equilibrio entre que quede firmemente fijado y que no se pierda el volumen creado.

tocado de crin

El crin es otro material con transparencia y cuerpo que permite modelar formas con volumen y poco peso. Una de sus ventajas es que tiene en uno de sus laterales un hilo que permite fruncir el material tan sólo tirando de él.

1.

Para realizar este tocado hemos partido de una base curva de tarlatana que hemos alambrado con bordón y después la hemos forrado con guata fina y seda salvaje al tono del crin.

2.

Hemos elegido dos anchos de crin en dos tonos y, tirando del hilo que lleva incorporado el crin, lo hemos fruncido y planteado sobre la base con alfileres. Lo hemos cosido a la base con puntada escondida por tramos. Esto nos permite rectificar su vuelo si es necesario y conseguir así la forma deseada.

3.

La parte posterior del tocado está adornada por una rama de penachos de avestruz alambradas y teñidas en distintos tonos.

263 Tocados y adornos otros adornos y tocados

El crin se puede alambrar con costura a mano o a máquina para guiar su movimiento y crear otras formas. Conviene teñir o pintar el alambre del color del crin si se quiere ocultar.

Montaje en rama

Los montajes en rama se utilizan mucho en sombrerería como tocados o adorno de un sombrero. Se realizan ensamblando distintos elementos que pueden estar o no alambrados: plumas, flores, cintas, pistilos, etc. con cola y sedón.

1.

Para montar una rama preparamos los elementos que queremos ensamblar y un alambre más grueso que haga de soporte (aunque en algunos casos no será necesario). Después definimos la altura a la que van a ir los elementos que queremos ensamblar en esa rama.

2.

Empezamos por rematar el extremo del alambre grueso enrollándolo con su propio hilo y un punto de cola. Colocamos el primer elemento alambrado y lo pegamos a la rama dejando al menos 1 cm de su alambre libre. Esta holgura nos permitirá que los distintos elementos puedan tener un movimiento independiente en la composición. Para fijarlo pasamos sedón empezando en el extremo de la rama y vamos incorporando del mismo modo el resto de elementos. Para finalizar cortamos el alambre sobrante y rematamos el sedón con cola blanca.

3.

264 Tocados y adornos otros adornos y tocados

Una vez terminado el montaje podemos colocar y acabar de darle la forma gracias al margen de movimiento de cada uno de los elementos.

En los elementos alambrados destinados a formar parte de un montaje en rama no se ensedona su tallo de alambre por completo con la finalidad de que no engruese el montaje final.

Montaje en rama

Montaje en rama realizado con plumas de avestruz, antenas de gallo y emú teñidas en distintos tonos.

Tocado construido con flores Dior y hojas en rama.

265 Tocados y adornos otros adornos y tocados

Tocado de pistilos y flores en varias ramas que conforman una corona.

11.Sistemas de sujeción

de tocados y sombreros

Introducción

11.1

Elementos de sujeción

11.2

11.1Introducción

sistemas de sujeción

Para llevar un sombrero o tocado con naturalidad y que resulte cómodo es importante que vaya bien anclado en la cabeza. A veces la cinta de medida o badana no es suficiente para sujetar un sombrero. Una buena sujeción es fundamental, en especial en las Artes Escénicas, donde los personajes se mueven, bailan, dan volteretas, etc. Para anclar un sombrero entallado y que no se mueva, se suelen realizar hasta 3 puntos de anclaje en su contorno; generalmente situamos 2 en los laterales y 1 en la parte posterior o delantera. Lo más habitual es coser el sistema de sujeción sobre la cinta de medida o directamente en el sombrero o tocado. Se pueden combinar distintos elementos: peinetas, presillas de hilo, de goma, de crin, etc. Su ubicación dependerá del modelo y en qué parte de la cabeza vaya colocado el sombrero, casquete o tocado.

267 Sistemas de sujeción introducción

Volver pág. 61 Cinta de medir

11.2

Elementos de sujeción

Técnicas de realización

Barboquejo En este ejemplo hemos colocado un barboquejo en un sombrero de ala ancha porque cumple tres funciones: evitar que el sombrero se vuele (al ir ajustado a la barbilla), poder llevarlo colgado a la espalda y servir como adorno. El barboquejo consta de dos tiras de tejido, cordón o piel sujetas por una pieza en forma de 8 del mismo material o de metal. Esta pieza permite introducir en sus huecos los dos extremos del barboquejo y ajustar la medida moviendo su enclave. Se puede ajustar debajo de la barbilla o dejarlo colgado del cuello. Las 2 tiras se ubican en los laterales 1 cm por delante de su centro. Se sujetan con un alfiler y se cosen en el interior a 1,5 cm de la entrada de cabeza, traspasando el sombrero con puntada invisible. Se cosen antes de poner la cinta de medida.

268 Sistemas de sujeción elementos de sujeción

elementos de sujeción

Peineta y presillas de hilo En esta diadema se ha cosido una peineta en el centro de la parte delantera de la entrada de cabeza Todas las piezas de sombrerería que van colocadas unos centímetros más atrás del nacimiento del pelo necesitan un anclaje de este tipo.

Antes de colocar en la cabeza una pieza de sombrerería que lleve como sujeción una peineta conviene realizar un rodete con un pequeño mechón de pelo, sujeto con dos horquillas, que quede cubierto con el peinado. De este modo, al colocar la peineta, ésta tendrá un tope y quedará más sujeta.

Las presillas de hilo o de goma se aplican a los sombreros que van entallados en la cabeza y son muy útiles para sujetar casquetes, diademas y tocados. Tienen la ventaja de que quedan invisibles en el exterior. Las presillas de hilo son las que se realizan habitualmente en la confección de prendas de vestir. Si se aplican a un sombrero, irán colocadas en el borde exterior de la cinta de medida y si se trata de tocados, casquetes o piezas similares se suelen hacer en los bordes de las piezas, unos 3 mm hacia el interior, de modo que no se vean y al mismo tiempo se puedan manipular con los dedos para sujetarlas al pelo con horquillas. Las presillas de goma son menos recomendables porque al ser elásticas se ceden y esto hace menos segura la sujeción de la pieza.

269 Sistemas de sujeción elementos de sujeción

elementos de sujeción

Peineta y presilla de crinEn esta pamela de sisal hemos elegido como sistema de sujeción una peineta. La hemos cosido en la parte posterior de la cinta de medida aunque se podría coser al sombrero. Es importante coserla en dos puntos estratégicos con varias puntadas de refuerzo para que quede segura y al mismo tiempo tenga cierta movilidad. Se coloca con las púas de la peineta hacia fuera para poder anclarla al pelo con horquillas. Otra opción es hacer las presillas con cinta de crin del mismo color del pelo. Para realizarlas hemos cortado 2 trozos de unos 6 cm y hemos rematado bien los dos extremos, ya que el crin tiene una trama muy abierta. Después los hemos cosido con puntada de sujeción a ambos laterales del sombrero, a 0.75 cm de la entrada de copa. Es conveniente hacer esta operación antes de coser la cinta de medida para que queden escondidos sus extremos. Para sujetar las presillas de crin al pelo se hará con horquillas o con cangrejos de extensiones.

270 Sistemas de sujeción elementos de sujeción

Casi en todos los casos las presillas deben ir colocadas 1.5 delante de las orejas porque en esa zona suele haber más pelo y desde ese punto se podrá sujetar mejor.

elementos de sujeción

Presillas de crin y cangrejos Los cangrejos son otro sistema de anclaje que se pueden coser directamente a la base del tocado y combinar con las presillas de crin para mejorar la sujeción de un tocado.

Gomas Las gomas en su gran variedad de anchuras, volúmenes y texturas, son las mejores aliadas para sujetar cualquier sombrero, tocado u otros elementos colocados en la cabeza. Una sujeción muy práctica es coser una goma al modelo ajustada en la parte posterior de la cabeza. Conviene que la goma sea del color del pelo para que quede lo más invisible posible. Es importante colocarla 1.5 o 2 cm más adelante del centro de los laterales del sombrero porque sujeta mejor. La goma se remata quemando ligeramente sus cabos. Si es estrecha y se va a aplicar en un sombrero, se introduce el cabo entre las puntadas de la cinta de medida con la ayuda de un alfiler de cabeza. Se dobla 0,75 cm en el extremo, se cose la doblez y esta al sombrero de modo que quede bien fija. A continuación se mide la goma necesaria y se corta dejando siempre unos 3 o 4 cm de más para poder ajustarla a la medida del portador. El otro cabo de la goma se introduce también por la cinta de medida, se hace un nudo y se cose al sombrero abrazando la goma con varias puntadas por encima del nudo, sin traspasar la goma, para que pueda moverse y se ajuste a la medida necesaria.

271 Sistemas de sujeción elementos de sujeción

elementos de sujeción

Presillas de alambre Mientras se construye un montaje en rama se pueden insertar presillas de alambre para facilitar su anclaje en caso de ser un tocado pequeño. Si es un tocado grande, conviene combinarlas con una peineta. También se pueden realizar triángulos de alambre forrados con sedón del color del pelo a modo de largas presillas. Se cosen por las patas abiertas a la parte interior de la copa del sombrero o entre la base y el forro de un tocado. Es un sistema muy útil cuando su posición es muy ladeada. Esta presilla debe quedar oculta en el peinado.

Falsa copa Cuando un sombrero tiene la entrada de cabeza más grande que la medida del portador, se puede realizar una falsa copa y coserla a la coronilla del sombrero de modo que no se mueva. En el caso de que la copa sea más pequeña que la medida del portador se puede sujetar a la cabeza con una goma y combinarla con distintos anclajes.

272 Sistemas de sujeción elementos de sujeción

elementos de sujeción

Diademas y alfileres de sombreros Las diademas son un elemento de sujeción muy utilizado como base para un tocado pero también pueden emplearse para sujetar un sombrero. Es importante que la diadema sea cómoda y no presione la cabeza. Las hay de distintos materiales pero las de metal permiten moldearlas ligeramente para que sean más cómodas. Un trabajo muy habitual es forrarlas con tejido, sedón, cinta, paja, etc. Los alfileres de sombreros son un anclaje para sombreros que no entallan en la cabeza y se llevan con moño. Se colocan dos alfileres cruzados atravesando al mismo tiempo la copa del sombrero y el moño.

273 Sistemas de sujeción elementos de sujeción

Antes de colocar en la cabeza una pieza de sombrerería que lleve como sujeción una peineta conviene realizar un rodete con un pequeño mechón de pelo, sujeto con dos horquillas, que quede cubierto con el peinado. De este modo, al colocar la peineta, ésta tendrá un tope y quedará más sujeta.

12.limpieza y conservación

de tocados y sombreros

Introducción

12.1

Limpieza y restauración

12.2

Conservación y almacenaje

12.3

12.1

Introducción

limpieza y conservación

Es posible mantener un sombrero en buen estado durante muchos años si cuidamos su limpieza y conservación. Los sombreros son duraderos pero al mismo tiempo pueden deformarse o que sus adornos se quiebren o pierdan su forma original. Algunos talleres de sombrerería pueden restaurar estas piezas si han sufrido algún deterioro reversible o necesitan una limpieza intensiva. Cuando se trata de sombreros o tocados para artes escénicas hay que cuidar especialmente su conservación, puesto que muchos tendrán más de una vida y habrá que adaptarlos a otras tallas y cambiar o revitalizar sus adornos. Muchas veces se guardan en almacenes durante años y por ello, además de identificarlos, conviene saber cómo podemos conservarlos y evitar que se deterioren. En este capítulo abordamos algunas pautas básicas que nos pueden ayudar a su óptimo mantenimiento: cómo limpiarlos, restaurarlos y guardarlos.

275 Limpieza y conservación introducción

12.2

Limpieza y restauración

Mantenimiento y conservación

Es conveniente limpiar con frecuencia los sombreros de fieltro ya que por las características del material tienden a acumular polvo, especialmente los de lana. Se limpian con un cepillo de cerdas metálicas siguiendo la dirección del pelo y a contrapelo, para eliminar bien el polvo o pequeñas manchas. Para finalizar, tenemos que cepillarlo en el sentido de las agujas del reloj empezando por la coronilla para que el pelo quede peinado. Si además le damos un leve golpe de vapor para levantar y ahuecar el pelo y un cepillado final, con cuidado de no deformarlo, queda como nuevo.

276 Limpieza y conservación limpieza y restauración

Para efectuar las tareas de limpieza tenemos que tener en cuenta las medidas preventivas necesarias para la manipulación de los distintos productos atendiendo siempre a sus fichas técnicas y usando los epis adecuados.

limpieza y restauración

Para eliminar manchas siempre hay que colocar un trapo limpio debajo de la superficie a limpiar y conviene tratarlas desde fuera hacia dentro para no extenderlas. Siempre que apliquemos un producto hay que aclararlo con un trapo húmedo y así eliminar los restos. En general hay que tener una actitud conservadora ante la selección del producto y tratamiento de desmanchado e intentar hacer una prueba en algún sitio escondido comprobando la solidez del color.

1.

Siempre que podamos hay que procurar que la mancha permanezca lo menos posible en el tejido porque será más fácil eliminarla. Si conocemos la naturaleza de la mancha será más sencillo seleccionar el tratamiento y producto adecuado.

2.

Si hay manchas profundas de grasa, se limpian con la mezcla de una cucharada sopera de amoniaco diluido en tres cucharadas de agua caliente. También podemos utilizar productos quitagrasas probando antes en un lugar no visible, para comprobar que no queda cerco (especialmente en los fieltros de colores claros). Humedecemos la mancha con un trapo de algodón empapado en la mezcla, la dejamos reposar unos minutos y aclaramos con un trapo húmedo; a continuación se procede a cepillar esa parte con el cepillo de cerdas metálicas; se deja secar y se cepilla de nuevo. Para realizar una limpieza de manchas de grasa en seco de modo casero se puede utilizar un spray quitamanchas (tipo cebralín). Se vaporiza sobre un papel y se deja secar. El polvo resultante se aplica sobre la mancha, se deja actuar unas horas y se cepilla. Es el único caso en el que no es necesario poner un trapo debajo. Este procedimiento se puede aplicar a los sombreros y tocados de tejido que no convenga humedecer.

277 Limpieza y conservación limpieza y restauración

limpieza y restauración

3.

Para las manchas de vino tinto o café, existen desmanchantes específicos de taninos. También se pueden eliminar frotando con un trapo o cepillo mojado en una mezcla de vinagre blanco y un poco de detergente neutro. Aclaramos con un trapo húmedo y lo dejamos secar. Esta mezcla logrará también reavivar el color.

4.

Las manchas de óxidos se eliminan con quitamanchas específicos pero requieren de varios aclarados con trapo húmedo.

5.

Para minimizar las manchas en sombreros de paja blanca o marfil podemos aplicar un poco de azufre en polvo con un trapo de algodón seco frotando sobre la mancha. El producto se queda actuando hasta que cae por sí solo.

6.

Los sombreros de paja y los de tela se limpian del polvo con un cepillo suave de ropa, al igual que los adornos, haciéndolo con delicadeza. Se puede utilizar un aspirador pequeño a baja potencia si es necesario. Para minimizar las manchas en sombreros de paja blanca o marfil se puede aplicar un poco de azufre en polvo con un trapo de algodón seco frotando sobre la mancha. El producto se queda actuando hasta que cae por sí solo.

278 Limpieza y conservación limpieza y restauración

limpieza y restauración

7.

Cuando la cinta de medida del sombrero está sucia de maquillaje se puede limpiar con toallitas desmaquilladoras o con un algodón impregnado en alcohol frotando sobre la superficie manchada. Una solución de agua jabonosa y amoniaco también puede lograr una buena limpieza. Conviene aclararlo con un trapo limpio húmedo. El sudor de la cinta de medida se consigue eliminar con la solución de amoniaco y agua aplicada con algodón. En el caso de no conseguirlo podemos optar por cambiar la cinta de medida. Conviene que hagamos esta limpieza con la frecuencia necesaria para que la acumulación de sudor o maquillaje no traspase al exterior del sombrero. Siempre que limpiemos la cinta de medida ponemos un trapo de algodón limpio y seco debajo para no mojar el sombrero y que la suciedad no se extienda.

8.

Muchas veces con el uso los sombreros se deforman, especialmente en las artes escénicas. En ese caso lo podemos restaurar después de la limpieza planchando de nuevo el sombrero sobre la horma o a mano alzada.

279 Limpieza y conservación limpieza y restauración

9.

Si las flores de tela han perdido un poco su forma podemos revitalizarlas exponiéndolas a nubes de vapor y recolocando los pétalos con las manos para que recuperen su forma original. También se pueden rizar los bordes de los pétalos si es necesario. Ver pág. 221 Rizado de pétalos.

10.

Cuando las flores y las plumas tienen polvo podemos quitarlo con un aspirador a la mínima potencia, poniendo un filtro en su boca o sobre la superficie que vamos a aspirar.

limpieza y restauración

11.

Si se han despeinado las plumas basta con aplicarles vapor del mismo modo que a las flores y peinarlas acariciándolas con los dedos. Podemos limpiarlas con agua tibia o con agua jabonosa frotándolas con cuidado hasta desprender la suciedad. Las aclaramos con agua fría y las secamos con secador de pelo como se indica en la pág. 237 Tintura y pintura de plumas Si al mojarlas han perdido el rizo tenemos que rizarlas de nuevo como se explica en la pág. 221 Rizado de los pétalos.

12.

En el caso de que el caño de la pluma haya quebrado la mejor opción es sustituirla por otra. Si no es posible podemos alambrar el caño como se indica en la pág. 243 Alambrado de plumas pero haciendo un empalme de al menos 2 cm para reforzar la zona quebrada. Es importante que se realicen puntadas dobles o triples presionando los extremos del empalme para asegurar que no gire la pluma en ese punto.

13.

En caso de tener que limpiar una superficie forrada de plumas podemos limpiarla con agua o agua jabonosa con una esponja escurrida, suavemente, y aclararla también con esponja. Debemos tener cuidado de no mojar en exceso la superficie pues se corre el riesgo de ablandar el pegamento que las adhiere. El secado se realiza del mismo modo.

280 Limpieza y conservación limpieza y restauración

14.

Cuando un velo está arrugado lo colocamos sobre una cabeza de corcho, lo rellenamos de papel de seda y se le aplica vapor. Si además ha perdido apresto le podemos aplicar laca o apresto en espray una vez seco.

Conservación y almacenaje

12.3

de tocados y sombreros

Cuando los sombreros están en uso, lo ideal es contar con cabezas de corcho o pies de sombrero para reposarlos sobre ellos. Este es el caso de los sombreros de espectáculo que se usan diariamente durante la representación o cualquier sombrero que no esté guardado en una caja. A la hora de guardarlos tenemos que guiarnos por el sentido común, teniendo en cuenta la gran variedad de tipos de sombreros y tocados con formas y volúmenes diversos que existen. Como pauta general si no se van a usar durante un tiempo, es importante preservarlos del polvo, la humedad, los ambientes excesivamente secos y la luz directa. Hay que evitar la humedad que pueda manchar las piezas aunque cierta humedad ambiental es ideal para la conservación de la paja. Para preservarlos del polvo y la luz directa conviene guardarlos en una caja o una sombrerera de cartón de la medida adecuada. Al guardarlos es fundamental evitar que se deformen. Para ello tenemos que observar el modelo y ver qué partes pueden sufrir deformaciones o roturas con el tiempo. Lo primero que debemos considerar es el espacio que necesitan para que no choquen con los bordes de la caja o sombrerera.

281 Limpieza y conservación conservación y almacenaje

conservación y almacenaje

1.

Tenemos que evitar que se deforme la copa y el ala y para ello rellenamos el interior de la copa del sombrero con abundante papel, de forma que su base no toque la superficie de la caja, es decir, que quede como suspendido. El papel más adecuado es el de seda o cualquier otro que no esté tintado y pueda manchar el sombrero. Si además todo el material de embalaje tiene el ph neutro tendremos el entorno ideal para su conservación en el tiempo.

2.

También tenemos que observar los adornos de flores, lazos, velos y plumas para minimizar el riesgo de deformación. Por ejemplo, el velo que cae a la cara se voltea hacia arriba y se rellena de papel para que no se arrugue.

3.

Para que los lazos o lazadas de adorno queden huecos y conserven su forma, los rellenamos con papel de seda al igual que los velos y tules.

282 Limpieza y conservación conservación y almacenaje

conservación y almacenaje

4.

En el caso de las plumas, es necesario poner especial atención a las de caña larga y fina, más susceptibles de quebrarse. Para evitarlo podemos envolverlas en papel de seda sin presionarlas o realizar una estructura de cartón a su medida y fijarla al tocado, adorno o sombrero en 3 puntos, con alfileres para que no se mueva.

5.

Para conservar las flores y que no se aplasten las envolvemos con papel de seda generando huecos a su alrededor. Esto está muy indicado sobre todo si son de tejidos delicados como las organzas, gazares, etc.

283 Limpieza y conservación conservación y almacenaje

conservación y almacenaje

6.

También es importante proteger los materiales de plagas como la polilla. Algunos materiales son especialmente sensibles a ellas, sobre todo los de origen animal como el fieltro y las plumas. Para evitarlas podemos colocar en su caja unas hojas de laurel, bolitas de madera impregnadas de aceite de cedro, bolsitas con tomillo o lavanda etc. puesto que su olor ahuyenta la polilla y otros insectos. El alcanfor chino es aún más efectivo pero tiene el inconveniente de que su olor penetra en los materiales así que si se usa este procedimiento conviene airearlo antes de usarlo. Empapar algodón en aceite de cedro y disponerlo en recipientes en distintos puntos del lugar de almacenamiento nos puede ayudar a evitar las plagas de polilla. Este método se puede combinar con trampas de polillas.

284 Limpieza y conservación conservación y almacenaje

En todo caso los productos que se utilicen no deben estar en contacto directo con la pieza; es mejor meterlos en una bolsita o similar para aislarlos.

NIPO: 827-20-045-5 Madrid, Marzo de 2021 AUTORAS: Charo Iglesias y Henar Iglesias FOTOGRAFÍAS: Pilar Pareja de Castro DISEÑO GRÁFICO Y MAQUETACIÓN: Loreto Aldámiz-Echevarría COORDINACIÓN: Marisa Echarri

Agradecimientos

Este proyecto ha contado con el cariño, el cuidado y las generosas aportaciones de: Gabriela Salaverri que nos cedió sus figurines. Tino Varela y su colaboración constante. Maria Spina, Loreto García y Alazne Torres que nos ayudaron en las sesiones de trabajo preparando y realizando procesos con sus manos. Loreto Aldámiz-Echevarría que enriqueció una y otra vez el diseño gráfico con sus propuestas. Pilar Pareja de Castro que fotografió con sensibilidad y mucha paciencia el trabajo de las artesanas y todo el equipo. Nina Pawlowsky y todo su apoyo La Asociación española de sombrerería y su contribución a la conservación y divulgación del oficio. www.asociacionespañoladesombrerería.com Y nuestro agradecimiento a las personas que han apoyado este trabajo y realizado su seguimiento desde las entidades colaboradoras: SEPE – Ministerio de Trabajo y Economía Social Almudena Mazuelas, María Josefa Ramos y todo el equipo del servicio de Centros de Referencia Nacional. Gracias por vuestro empuje, esfuerzo y pasión, que va más allá de los planes de trabajo y permanece en las personas. INAEM – Ministerio de Cultura y Deporte Jaime Guerra Carballo, director del Departamento de Coordinación Isabel Pascual y Noelia Molanes, Comunicación Carlos Martínez Andreu, director del Centro de Tecnología del Espectáculo

cte@inaem.cultura.gob.es

El Centro de Tecnología del Espectáculo ha sido designado Centro de Referencia Nacional para el sector del espectáculo en vivo (RD. 992/2014, de 28 de noviembre) Para saber más sobre los Centros de Referencia Nacionales: https://www.sepe.es/HomeSepe/Personas/formacion/centros-de-referencia-nacional/centros-referencia-nacional.html