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La ovejita que vino a cenar 5 años
Clara Mª Pablos García
Created on May 27, 2021
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Transcript
Steve Smallman Joelle Dreidemy
La ovejita que vino a cenar
-¡Otra vez sopa de verduras! - se quejó el viejo lobo-. ¡Ojalá tuviera una ovejita! Me prepararía un buen estofado, mi comida favorita. Justo entonces...
Era una joven ovejita. -¿Puedo pasar?- dijo la joven ovejita -Sí, querida, pasa, pasa. Llegas justo a tiempo para la cena. -Respondió el viejo lobo con tono burlón.
TOC!
¡TOC,
La joven ovejita tiritaba de frío: ¡BRRR, BRRR! <<¡Santo cielo!- pensó el lobo-. No puedo comerme una ovejita que esté tan helada. ¡ODIO la comida fría!>>. Y la puso cerca de la chimenea para que entrara en calor.
BRRR!
¡BRRR
El viejo lobo buscó la receta de un estofado en un libro de cocina. ¡Mmmmm! Se le hacía la boca agua solo de pensarlo.
Una oveja Dos vasos de agua Tres zanahorias Una cebolla
R E C E T A
La joven ovejita también tenía hambre y le sonaban las tripas: ¡RUNRÚN! Los dos fueron a la cocina.
Y le dio una zanahoria para que se la comiera.
<<¡Santo cielo!- pensó el viejo lobo-. No puedo comerme una joven ovejita a la que le suenan las tripas. ¡Podría tener una indigestión!>>.
<<¡Santo cielo!- pensó el viejo lobo-. No puedo comerme una joven ovejita que tenga hipo. ¡Podría darme hipo a mi también!>>. Pero el lobo no sabía que hacer para que se le pasara el hipo.
¡HIP, HIP, HIP!
La joven ovejita se zampó la zanahoria tan rápido que le entró hipo. ¡HIP, HIP, HIP!
Pero no funcionó.
La levantó sujetándola por los pies.
Pero no funcionó.
Lo intentó lanzando a la joven ovejita por los aires.
¡E E E E !
¡A A A A!
Le hizo dar vueltas y más vueltas.
Pero tampoco funcionó.
¡I I I I !
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¿Cuántas letras hay?
El viejo lobo se sentó en el sillón junto a la chimenea, con la tierna ovejita en su regazo, y pensó que hacía mucho tiempo que nadie lo abrazaba. El lobo la olfateó una y otra vez.
Aquella joven ovejita olía muy... muy... pero que ¡MUY BIEN! -¡Oh! -refunfuñó el lobo-. Si me la como rápidamente, no pasará nada. Y cuando estaba apunto de zampársela...
¡MUÁ!
... la joven ovejita se despertó y le dio un gran beso. -¡¡¡NOOO!!! -gritó el lobo-. ¡NO ES JUSTO! Soy un lobo grande y malo y tú eres... ¡UN ESTOFADO! -Tofado -dijo sonriente la joven ovejita. Y, señalando al viejo lobo, añadió-. ¡Dobo! -¡Oh, Señor, dame fuerzas! -rogó el viejo lobo-. ¡Tienes que irte!
¡PUM!
El lobo abrigó bien a la joven ovejita y la sacó fuera. -¡AHORA VETE! -gritó-. Si te quedas aquí conmigo, te comeré, y después, ¡los dos nos arrepentiremos! Y cerró la puerta con un portazo.
Fuera estaba oscuro y hacia frío. La joven ovejita golpeó la puerta. -¿Dobo? -gritó-. ¿Puedo entrar, Dobo? Pero el viejo lobo se tapó las orejas con las manos y empezó a cantar <<¡LA, LA, LA!>> hasta que ya no oyó a la ovejita. Al fin se hizo el silencio. <<¡Gracias a Dios, se ha ido! -pensó el lobo-. Aquí, con un viejo lobo hambriento como yo, no estaba a salvo>>.
Casa del lobo
<< ¡Quizá se la han comido!>>.
<< ¡Quizá se ha perdido!>>.
<< ¡Quizá se ha congelado!>>.
Después se puso a pensar en la joven ovejita, sola en la oscuridad del bosque.
-aulló el lobo. Se levantó y abrió la puerta. La ovejita se había ido.
¿Qué he hecho?
-¡OH, NO!
Casa del lobo
El viejo lobo salió a toda prisa hacia el oscuro bosque, gritando: -¡Ovejita! ¡Ovejita! ¡Vuelve! No te comeré... ¡Te lo prometo!
Más tarde, mucho más tarde, el viejo lobo regresó a su casa, triste, decaído, cansado y solo.
Casa del lobo
-Hmm... hmm... entonces, ¿te gustaría quedarte aquí... conmigo? -preguntó el lobo. La joven ovejita lo miró fijamente. -No me comerás, Dobo, ¿verdad? -dijo. -¡SANTO CIELO! -respondió el lobo-. ¡No puedo comerme a una joven ovejita que me necesita! ¡Podría darme dolor de estómago!
Y el lobo abrió la puerta y, ahí, junto a la chimenea, ¡estaba la ovejita! -¡HAS VUELTO! -dijo el lobo sonriendo-. ¿No tienes otro lugar al que ir? La ovejita dijo que no con la cabeza.
La joven ovejita sonrió y se lanzó a los brazos del viejo lobo. -¿Tienes hambre, estofado mío? -le preguntó el lobo.
-¿Te apetece un poco de sopa de verduras? Es mi comida favorita.
fin