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Antonio Machado

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Created on May 18, 2021

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Transcript

Campos de Castilla y Poesía de Guerra

Antonio Machado

Campos de Castilla

En 1912 publicó Campos de Castilla con enorme éxito. Sin embargo tanta prosperidad se quebró el 1 de agosto de 1912, con la muerte de su esposa, luego de una dura enfermedad, en la que Antonio estuvo a su lado para consolarla y cuidarla.La angustia que le provoca este hecho, lo obliga a trasladarse a Baeza (Andalucía), donde enseña, lee filosofía y estudia griego, con el objetivo de perfeccionar sus conocimientos filosóficos, obteniendo la Licenciatura en Filosofía en la Universidad de Madrid.

Campos de Castilla

VII

Campos de Soria

¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas por donde traza el Duero su curva de ballesta en torno a Soria, obscuros encinares, ariscos pedregales, calvas sierras, caminos blancos y álamos del río, tardes de Soria, mística y guerrera hoy siento por vosotros en el fondo del corazón tristeza, tristeza que es amor! ¡Campos de Soria donde parece que las rocas sueñan, conmigo vais! ¡Colinas plateadas, grises alcores, cárdenas roquedas!...

Es la tierra de Soria árida y fría. Por las colinas y las sierras calvas, verdes pradillos, cerros cenicientos, la primavera pasa dejando entre las hierbas olorosas sus diminutas margaritas blancas La tierra no revive, el campo sueña. Al empezar abril está nevada la espalda del Moncayo; el caminante lleva en su bufanda envuelltos cuello y boca, y los pastores pasan cubiertos con sus luengas capas.

Al andar se hace camino Y al volver la vista atrás Se ve la senda que nunca Se ha de volver a pisar Caminante no hay camino sino estelas en la mar

Caminante no hay camino

Todo pasa y todo quedaPero lo nuestro es pasar Pasar haciendo caminos Caminos sobre la mar Nunca perseguí la gloria Ni dejar en la memoria De los hombres mi canción Yo amo los mundos sutiles Ingrávidos y gentiles Como pompas de jabón Me gusta verlos pintarse de sol y grana Volar bajo el cielo azul Temblar súbitamente y quebrarse Nunca perseguí la gloria Caminante son tus huellas el camino y nada más Caminante, no hay camino se hace camino al andar

Hace algún tiempo en ese lugar Donde hoy los bosques se visten de espinos Se oyó la voz de un poeta gritar Caminante no hay camino, se hace camino al andar

Golpe a golpe, verso a verso Murió el poeta lejos del hogar Le cubre el polvo de un país vecino Al alejarse, le vieron llorar Caminante, no hay camino, se hace camino al andar Golpe a golpe, verso a verso Cuando el jilguero no puede cantar Cuando el poeta es un peregrino Cuando de nada nos sirve rezar Caminante no hay camino, se hace camino al andar Golpe a golpe y verso a verso Y golpe a golpe, vero a verso Y golpe a golpe, verso a verso

Poesía de Guerra

Cuando empezó la Guerra Civil Machado se puso al servicio de la República. En noviembre de 1936 fue evacuado con su familia a Valencia. En 1938, ante el avance del ejército nacionalista Machado y su familia fueron evacuados a Barcelona. El título de su último libro, Poesías de guerra, refleja los años trágicos en que fue escrito. A finales de la guerra, en enero de 1939, Machado cruzó la frontera francesa acompañado de su anciana madre. A los pocos días, el 22 de febrero de 1939, murió en el exilio en Collioure.

La muerte del niño herido

A Guiomar

De mar a mar entre los dos la guerra, más honda que la mar. En mi parterre, miro a la mar que el horizonte cierra. Tú asomada, Guiomar, a un finisterre, miras hacia otra mar, la mar de España que Camoens cantara, tenebrosa. Acaso a ti mi ausencia te acompaña. A mi me duele tu recuerdo, diosa. La guerra dio al amor el tajo fuerte. Y es la total angustia de la muerte, con la sombra infecunda de la llama y la soñada miel de amor tardío, y la flor imposible de la rama que ha sentido de hacha el corte frío.

Otra vez es la noche...Es el martillode la fiebre en las sienes bien vendadas del niño. -Madre, ¡el pájaro amarillo! ¡Las mariposas negras y moradas! -Duerme, hijo mío. Y la manita oprime la madre junto al lecho. -¡Oh flor de fuego! ¿Quién ha de helarte, flor de sangre, dime? Hay en la pobre alcoba olor de espliego: fuera de la oronda luna de blanquea cúpula y torre a la ciudad sombría. Invisible avión moscardonea. -¿Duermes, oh dulce flor de sangre mía? El cristal del balcón repiquetea. -¡Oh fría, fría, fría, fría, fría!

11

Amanecer en valencia

"¡Madrid, Madrid! ¡Qué bien tu nombre suena!"

(Desde una torre, Villa Amparo)

Estas rachas de marzo, en los desvanes hacia la mar- del tiempo; la paloma de pluma tornasol, los tulipanes gigantes del jardín, y el sol que asoma, bola de fuego entre dorada bruma, a iluminar la tierra valentina... ¡Hervor de leche y plata, añil y espuma, y velas blancas en la mar latina! Valencia de fecundas primaveras, de floridas almunias y arrozales.

¡Madrid, Madrid! ¡Qué bien tu nombre suena, rompeolas de todas las Españas! La tierra se desgarra, el cielo truena, tú sonríes con plomo en las entrañas!

13

15

Índice

1. Campos de Castilla

  • Campos de Soria
  • Caminante no hay camino

2. Poesías de Guerra

  • La muerte del niño herido
  • A Guiomar
  • Amanecer en Valencia
  • "¡Madrid, Madrid!¡Qué bien tu nombre suena!"

-Gabriel -Pablo -Nayra -Paula -Gabriela

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