PRESENTACIÓN PERIÓDICO

“Las asimetrías en Argentina: cambios y continuidades históricas en los territorios, y la importancia del desarrollo multirregional”

Las grandes desigualdades entre las diferentes regiones de nuestro país tienen su origen en la modalidad de organización asumida en la última etapa del siglo XIX. En ese momento, el modelo agroexportador de base pampeana ocupó el centro de la dinámica social y generó una brecha con el resto de los territorios que nunca pudo cerrarse. La presencia de estas diferencias definen a la Argentina como un país emergente; y tuvieron relación con las políticas económicas de las diferentes etapas. Durante el desarrollo del modelo agroexportador, se fomentó la agricultura y la ganadería. Es por esto, que las políticas económicas se orientaron sobre la base del fomento de la inmigración, a ganar tierras mediante campañas expansionistas, a superar el analfabetismo en la mayoría de la población, y a atraer capital extranjero. En este periódo, la región más dinámica fue el pampeana, ya que Buenos Aires se convirtió en el punto de conexión del país con el exterior, a la vez que el clima húmedo templado y el estar en una llanura, facilitaban el desarrollo de las actividades económicas destacadas de la época.

IDH por debajo del de las regiones centrales; existe un marcado desequilibrio urbano rural; hay vastas extensiones de territorio no ocupado, con baja prestación de servicios y baja accesibilidad, pero que contienen recursos estratégicos para el desarrollo nacional; presentan fuertes dificultades por la falta de adecuación a las demandas de un mercado agrícola internacional cambiante y más exigente; sus estructuras productivas tuvieron serias dificultades para competir con ventajas frente al cambio de productos y lograr una economía más diversificada; las ciudades se deterioran ya que los servicios para la población y la producción crecen lentamente; y, en el modelo actual presentan un muy bajo atractivo para la colocación de capitales productivos. Las crisis por las que Argentina atraviesa, han hecho todavía más desigual el país. Debido a que las regiones extrapampeanas presentan economías mucho más débiles, las crisis las afectan de forma más profunda, y es mucho más difícil salir de ellas. De igual forma, no podemos negar que las crisis afectan hasta las regiones más centrales del país, aunque estas últimas tienen economías más fuertes capaces de soportarlas y de recuperarse de ellas en menos tiempo.

Al analizar la situación económica de las diferentes regiones a lo largo de los diversos modelos, podemos concluir en que se mantienen pocas variantes; como territorio ganador siempre figura la llanura pampeana, y por el otro lado, como territorios perdedores, las regiones extrapampeanas. En algunas ocasiones, como en el ISI con el desarrollo de las economías regionales por ejemplo, ciertas regiones periféricas tuvieron un leve desarrollo, pero nunca llegando a igualar a la región pampeana. Que el desarrollo se dé en lugares determinados, tiene estrecha relación con el modelo económico y las políticas implementadas, debido a que las cuales harán que ciertos territorios sean más “aptos” para la expansión económica.

Mapa de la República Argentina, con la división entre la región pampeana "ganadora", y la región extrapampeana considerada económicamente "perdedora"

Modelo de desarrollo multiregional

En un modelo de desarrollo multinacional resulta fundamental incrementar el valor agregado y los puestos de trabajo de calidad de la producción regional, para lo que son indispensables las tareas que desarrollan las áreas de Ciencia, Tecnología e Innovación. En cuanto a la situación de estos sistemas en las provincias periféricas, si bien se advierte que en muchos casos las áreas de CTI han ido adquiriendo el estatus de Ministerios o Secretarías de Estado con estructura y presupuesto propio, enfrentan desafíos que no son menores y que requieren acciones. Algunas de ellas son, la puesta en funcionamiento del llamado Triángulo de Sábato, es decir una articulación virtuosa que permita el permanente flujo de demandas y ofertas entre el Gobierno, la estructura productiva y la infraestructura científico-tecnológica del territorio; introducir cambios en aquellos sectores del aparato productivo que aún siguen ligados a modos de producción tradicionales; y finalmente, garantizar que el ingreso a la actividad de nuevos agentes económicos de gran capacidad inversora, innovadora y/o industrial no generen enclaves. Un último elemento, en relación a un tema medular que estas provincias deberán instalar en la agenda nacional es la construcción, en conjunto con los principales actores políticos y sociales del país, de un modelo de desarrollo nacional en clave multirregional. Las asimetrías territoriales deben ser superadas con políticas públicas equitativas para que todas las provincias estén en igualdad de condiciones. Es por esto, que la creación de capitales alternas es una forma de impulsar el desarrollo multiregional, al promover la relocalización de organismos de la Administración Pública Nacional.

Los gobiernos argentinos a lo largo de los años, no han apuntado a un desarrollo multiregional, sino que, por el contrario, sus políticas amplían las asimetrías regionales. Han privilegiado el desarrollo de determinadas regiones frente a otras, al ser capaces de generar más ingresos.Que determinadas zonas presenten más condiciones que otras, se relaciona con las características naturales del clima, suelo, relieve, población, historia, infraestructura, entre otras. Es así, que las continuidades en las asimetrías se corresponde con el peso geográfico e histórico de algunas áreas del país.

Modelo agroexportador Aregentina, 1880-1930

Avanzando en el tiempo, y llegando a 1930, llegamos al modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones, en el cual, destaca la industria. Se implantó un estado beneficiario; en el que las principales políticas incluyeron el desarrollo industrial, la limitación a las importaciones, la construcción de ferrocarriles, y los subsidios. Mientras se protegía a la industria manufacturera de origen privado, se trataba de incrementar las exportaciones con valor industrial. Es de esta forma, que brindaron incentivos a las inversiones industriales. La región pampeana nuevamente fue la ganadora ya que en ella se concentra un eje fluvial Paraná del Plata y había gran densidad de población necesaria como mano de obra y a la vez, como consumidora. Si bien crece la economía regional en ciertos lugares de nuestro país, como Cuyo, el Noroeste y Tucumán; en su mayoría, las regiones extrapampeanas se distinguieron por su bajo desarrollo, deterioro social y una aguda dependencia del Sector Público.

Provincia de Buenos Aires, campo de producción de papa. Suelo fértil, mano de obra e infraestructura de riego.

Fábrica de aviones argentina durante el Modelo ISI, 1930-1976

Desierto de la Puna, presenta suelos áridos que impiden el desarrollo de la agricultura.

A partir de 1976, el año del golpe militar argentino, podemos empezar a hablar de un modelo neoliberal, en el que se destacó la actividad financiera y especulativa. Las políticas apuntaban a una amplia liberalización de la economía, el libre comercio en general y una drástica reducción del gasto público y de la intervención del Estado en la economía. El sector privado pasaría a desempeñar las competencias tradicionalmente asumidas por el Estado. Nuevamente la región pampeana, fue la que mayor desarrollo e importancia cobró; mientras que las extrapampeanas, fueron las que menos.

Argentina: máquina desequilibrada en donde la locomotora de la pampa húmeda arrastra la pesada carga de las regiones periféricas

Las capitales alternas de Argentina

Las zonas “ganadoras” han desarrollado una estructura económica de buen tamaño, con marcada tendencia a participar de los circuitos internacionales de comercialización (exportaciones-importaciones) en forma competitiva; contienen economías urbanas dotadas de un conjunto de servicios para apoyo de la producción, con un crecimiento demográfico positivo sostenido; la calidad de vida de la población es más elevada; y, el clima y las condiciones del suelo favorables para el desarrollo agrícola. Por otro lado, tenemos las debilidades de las regiones emergentes y periféricas, como lo son el hecho de que presenten economías fuertemente asentadas en modelos de monoproducción; que se encuentran en zonas áridas y semiáridas del país, con procesos de desertización rápidos que tornan a los recursos naturales básicos (suelo y agua) en bienes escasos, y por ende de alto valor en el mercado; son necesarias fuertes inversiones en la infraestructura para el manejo del agua y la recuperación de tierras, así como también para la protección ambiental;

Noticias de las últimas horas

Inaguran dos grandes sucursales de las empresas más importantes del país en Buenos Aires. Declaran emergencia económica por las grandes inundaciones en Misiones. Se inicia un plan de modernización de plazas y monumentos en la capital Argentina.

Jorge Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti, miembros de la Primera Junta Militar, implusaron el neoliberalismo.

Argentina en todo momento