CARACTERÍSTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS

CARACTERÍSTICAS DE LOS DERECHOS HUMANOS

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¿Qué son los Derechos Humanos?

Desde el punto de vista jurídico, los Derechos Humanos son facultades o prerrogativas que las normas constitucionales e institucionales reconocen a las personas para asegurar su dignidad, respetar su libertad y garantizar un trato igualitario para todos. Si no son respetados por el Estado o por otras personas o grupos, el titular de esos derechos puede exigir su cumplimiento a través del ejercicio de la ley.

Atributos de los Derechos Humanos

Todos nacemos con derechos que nos pertenecen por nuestra condición de seres humanos. El origen de todo derecho es la propia naturaleza o dignidad de la persona humana, que se encuentra por encima de los Estados, leyes o decretos. Así, si una ley vulnera los Derechos Humanos es considerada nula porque va en contra de la misma naturaleza humana.

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Son universales. Porque se les reconoce a todos los seres humanos sin exclusión. Eso significa que se reconoce la misma dignidad a todas las personas y nadie puede quedar excluido del amparo de estos derechos. Aunque en algunos países y regiones del mundo aún no se alcanzó a verificar su cumplimiento, las sociedades pueden exigir su reconocimiento.

Son preferentes. Al entrar en conflicto con otros derechos, los derechos humanos tienen preferencia y deben ser protegidos de manera prioritaria. Por ejemplo, el derecho a la vida y a la salud para todos ha de ser atendido con urgencia frente a los derechos económicos de ciertas multinacionales farmacéuticas que tienen patentado determinados medicamentos.

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Son inalienables. Ninguna persona puede renunciar a ellos ni negociarlos, y el Estado no puede abrogar los derechos de los ciudadanos. Por ejemplo, el derecho al voto es de cada persona, y cuando votamos no transferimos a los elegidos nuestro legítimo derecho a participar en la vida política del país; lo que hacemos es delegar la responsabilidad de llevar adelante nuestras ideas o propuestas en representantes, pero no le transferimos nuestro derecho a participar libre y abiertamente en la vida política.

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Son inviolables e imprescriptibles. No pueden ser lesionados o destruidos, pues eso constituiría un atentado contra la dignidad de la persona; tampoco caduca o prescriben, sino que están vigentes para toda persona mientras viva. Ni las leyes ni las políticas de un país pueden ir en contra de los Derechos Humanos. No se lo pierde ni siquiera en caso de enfermedad o demencia.

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Son indivisibles, interdependientes, complementarios y no jerarquizables. Los Derechos Humanos están relacionados entre si, no los podemos separar ni decir que uno son más importantes que otros. Todos los Derechos Humanos son Igualmente importantes. Suprimir alguno de ellos pone en riesgo la vigencia de los demás, por eso son también interdependientes. Por ejemplo, no podemos disfrutar plenamente nuestro derecho a la educación si no estamos bien alimentados o si carecemos de una vivienda adecuada, ni podemos ejercer nuestro derecho a la participación política sino nos permiten tener acceso a la información o manifestar nuestras opiniones.

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El contexto político adecuado para el ejercicio de los Derechos Humanos en el Estado de derecho, donde los individuos son ciudadanos y forman parte de una colectividad igualitaria y libre.

Derechos humanos y democracia

Los derechos humanos no se violan solo por el terrorismo, represión o asesinato, sino por estructuras económicas injustas que crean enormes desigualdades

Papa Francisco

El rol del Estado democrático es fundamental para garantizar los derechos humanos de sus ciudadanos en todos los aspectos, tanto en el plano jurídico formal como en el plano social. En otras palabras, es responsabilidad del Estado garantizar que todos los ciudadanos logren el pleno ejercicio de estos derechos para que, de esa manera puedan llevar una vida digna.

En las últimas décadas, la mayoría de los países del mundo ha expresado su compromiso con la promoción y el respeto de los derechos fundamentales de las personas. Eso implica que los Estados deben orientar sus políticas y desarrollar programas para construir un orden social y político justo que favorezca el cumplimiento de los Derechos Humanos.

Las Naciones Unidas tienen la capacidad para declarar principios y recomendarlos a los Estados miembros, pero no pueden obligar a un país a que cumpla con sus obligaciones en materia de Derechos Humanos debido al principio de no intervención

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