Cuento

La niña que no quería ser princesa

#EducaIguales

@INTEF

SILVIA BRAVO ABUJETA

A Martina le encantaba el fútbol, pintar, jugar con su hermano pequeño de 4 años, al que enseñaba a leer, a sumar... Pero sobre todo, disfrutaba jugando a superhéroes, su heroína preferida era WonderWoman.

Érase una vez una niña de 6 años llamada Martina.

Por las noches, antes de irse a dormir ella y su hermano elegían el cuento que querían que les leyera papá o mamá (cada día lo leía uno de ellos).Su hermano no tenía ningún cuento preferido y elegía cuentos cantados o cuentos de dibujos animados, cada noche uno distinto.

Ella, sin embargo tenía un cuento preferido "Max y los superhéroes".

Y es que Martina no quería ser una princesa de cuento, no quería ser rescatada por un príncipe desconocido y vivir en la torre de un castillo lejano. Ella quería vivir en su casa con sus padres y su hermano y jugar a rescatar gatitos (su animal preferido).

Por eso, se dormía escuchando historias de superheroínas que desactivaban bombas, rescataban animales, ayudaban a los niños en apuros...

Y es que, Martina sin ella saberlo era una verdadera superheroína, una niña autónoma, capaz de empatizar con sus amigos y ayudarles cuando los veía tristes, con la personalidad sufienciete para jugar a fútbol en un equipo donde, excepto su mejor amiga Marta y ella, el resto eran niños.

Con el paso del tiempo Martina descubrió que las verdaderas heroínas son las que luchan por ser libremente lo que desean, a pesar de todo y de todos.

Y con la ayuda de su hermano consiguió que muchas más niñas pudieran ser lo que quisieran.

Dedicado a Martina y Pau

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