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DRAMATURGISTAS

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DRAMATURGISTA

DRAMATURGISTA

-Fernanda del Monte- México 26 de agosto de 2012 ¿Qué hace un dramaturgista? El trabajo de dramaturgista, palabra que en México no es muy conocida, tiene principalmente dos vertientes: en términos históricos el dramaturgista, que no dramaturgo, es lo que en muchos países europeos se llama el asesor literario. Allá, sobre todo el Alemania, muchos teatros tienen una visión del tipo de montajes que quieren hacer. Así cada teatro se especializa en un tipo de teatro. El asesor literario se encarga de leer obras, analizar si son buenas o no, si convienen a la ideología del teatro, después hace análisis de la obra, si se quiere hacer por ejemplo una versión de una obra clásica, trabaja junto el director para analizar el texto y quizás el contexto de la obra. También escribe los catálogos y programas de mano, encuentra formas de exponer el trabajo de la compañía, etc. En mi caso, ser dramaturgista o asesora dramatúrgica se da en la otra vertiente que tiene que ver más con la realidad Latinoamericana, y es que muchos creadores escénicos quieren hacer una obra desde cero. Son generalmente actores, pero no quieren ser dirigidos, entonces necesitan a un “asesor” es ahí donde entro yo, por ejemplo con Gabriela Ottogalli trabajamos un espectáculo de clown, ella tenía la idea, pero le faltaba cierta estructura de fábula a su obra, así que yo la iba guiando con respecto a los símbolos que podía utilizar para que el espectador entendiera hacia dónde iba, de qué iba. Con Marcelo Savignone, fue más difícil pero también más interesante. Él estaba trabajando con un grupo de actores como director de la obra, así que la Maestría en Dramaturgia de la misma universidad propuso que nuestras horas de investigación estuvieran relacionadas con un trabajo, así que participé como asesora dramatúrgica, lo que quiso decir, leer toda la obra de Chéjov y tratar de crear una obra distinta, eran 21 actores, dejando que ellos eligieran los textos de Chéjov que querían, dejando a Marcelo dirigir y crear la obra junto con los actores pero yo le marcaba las estructuras, símbolos del mundo chejoviano, daba ideas sobre hacia dónde podrían ir, si algo no se entendía, cómo hacer que la obra encontrara un final, etc.… ideas que después Marcelo tomaba o no. En el caso de Adrián Pascoe, en Mi única fe, él necesitaba escribir una obra y las ideas estaban dispersas, tenía que tomar decisiones, llevaba trabajando un año con los actores y la obra no salía, yo le propuse trabajar un texto, fuera de escena, al contrario de lo que pasó con Marcelo, y trabajar la dramaturgia. Crear niveles de narración, su obra era teatro documental y tenía escenas, narraciones, voces en off, ficción y documental, así que lo ayudé a armar el guión darle orden, y después él ya por su lado montó la obra junto a los actores, ahí no tuve que ver con la escena. Un dramaturgista es un experto en estructuras dramáticas y no dramáticas. Es un experto en todo tipo de estructuras de narración y de fábula, mitos, tragedias. Debe conocer muy bien los géneros teatrales y literarios para poder ayudar a pulir las obras. Pienso que el trabajo del dramaturgista es variado en formas pero no en esencia ya que tiene siempre que ver con la historia, la estructura de la obra y el análisis literario. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? Un dramaturgista no es un dramaturgo, no escribe la obra, no es el escritor de la obra, no dirige actores, no es el director de la obra, es un asesor de escena. ¿Qué tipo de materiales complementan tu trabajo? Todo lo que tiene que ver con crear mundos: libros, relatos, novelas, cuentos, poesía, cine, periódicos, ensayos filosóficos, fotografías, anécdotas, imágenes, pensamientos. ¿Cuál es el proceso de tu trabajo como dramaturgista? Yo lo pondría de la siguiente manera. Primero tiene que ver con analizar el material existente, ya sea en escena o en papel, entender cuál es la idea del creador ya sea actor o director. Guiar, sugerir mundos, estructuras, seguir de cerca el trabajo del actor o director, limpiar, dotar de universo. Un dramaturgista también sugiere el texto del programa de mano. Lo que se va a decir de la obra, que muchas veces los creadores no pueden ver bien porque están inmersos en el propio trabajo de creación. Si se va versionar un clásico el dramaturgista sería el encargado de hacerlo, si se va a trabajar con materiales no teatrales es el encargado de hacer la investigación, si se monta una obra de un dramaturgo es el que tendría que entender perfectamente el texto para asesorar al director para el montaje. ¿Cómo es tu relación con el director? La persona que lo aconseja con respecto a la puesta en escena. Con respecto al género que quiere montar, a la historia que quiere contar. ¿Cómo es tu relación con los demás colaboradores? Los actores generalmente se acercan a mí para preguntarme acerca de un texto, si está bien intencionado, todo lo que tiene que ver con las palabras, en cómo se dicen, si se entiende la intención, etc.… Es alguien que mira la escena, no es el director y muchas veces pueden acercarse más fácil a preguntarme si me pareció bien la escena o no, si le falta, le sobra, etc.… ¿Cuál es la importancia de un dramaturgista? Toda buena compañía tendría que tener un dramaturgista. Por varias razones, es un ojo especializado. Su mirada va al mundo de la estructura y las palabras si las hay, no está mirando las actuaciones sino los universos y tiene una visión más amplia de la puesta. Ayuda a dotar de ideas y abrir miradas al director, también le da seguridad porque habla con alguien sobre la obra y está ahí para ayudar. ¿Crees que cambiaría la forma de hacer teatro en México con el apoyo de un dramaturgista? Estoy convencida, ser dramaturgista es hermoso. La calidad de las obras es otra. He visto procesos hechos antes y después de mi participación y la claridad con que el mismo creador ve su obra es totalmente diferente. Porque es como dar pinceladas de color cuando faltan, es limpiar cuando está muy sucio, es dotar de imaginación cuando no la hay, de crear cuando las ideas de los demás no están, es aportar desde la literatura, desde los mitos, desde la magia, desde la historia. Es impulsar el acto creador de la escena.

-Hannah Schwegler- 16 de abril 2012 Alemania Was macht ein assistant dramaturg bzw. was sind seine Aufgaben? Ein Dramaturgieassistent unterstützt den Produktionsdramaturg bei seinen Aufgaben. Das heißt, er übernimmt Aufgaben der Recherche, der Programmheftgestaltung, des Bücherkaufs etc. Er organisiert z.B. Fotoshootings für das Programmheft, übernimmt Einführungen vor den Aufführungen. Er besucht und reflektiert (im besten Fall) die Theaterproben. Er kopiert. Was macht ein assistant dramaturg nicht? Er kocht normalerweise keinen Kaffee. Er ist nicht so verantwortlich für eine Produktion wie der Produktionsdramaturg. Wie und mit Hilfe welchen Materials arbeitet ein assistant dramaturg? Er arbeitet am Computer mit einem Schreibprogramm. Er recherchiert mittels des Internets und Online-Datenbanken oder in Bibliotheken. Er kommuniziert viel über Handy. Wie ist der Arbeitsprozess eines assistant dramaturg? Meistens ist der Dramaturgieassistent vom Beginn der Arbeit mitbeteiligt, d.h. er recherchiert zum Stück, zum Autor, zu assoziierten Filmen etc. Er besucht die Proben und miterstellt die Programmhefte. Wie sieht die Zusammenarbeit eines assistant dramaturg mit dem Regisseur/ der Regisseurin aus? Das ist abhängig davon wie viel Zeit der Dramaturgieassistent hat neben seiner Arbeit mit dem Dramaturgen. Wenn Regisseur und Dramaturgieassistent sich gut verstehen, kann die Arbeit vielseitig und verantwortungsvoll aussehen. Möglicherweise berät der Dramaturgieassistent den Regisseur – in Absprache mit dem Dramaturgen. Er kann auch jedwede Recherchearbeit für den Regisseur übernehmen. Was ist ihrer Meinung nach die Wichtigkeit eines assistant dramaturg in einer Theaterproduktion? Wichtiger als der Dramaturgieassistent, der dem Dramaturgen nur unterstellt ist, ist der Dramaturg selbst. Der Dramaturg konzipiert zusammen mit dem Regisseur, dem Bühnenbildner und dem Kostümbildner das Projekt. Das heißt, er ist bei allen inhaltlichen Überlegungen als Berater dabei. Er liefert Wissen. Er überprüft und reflektiert die künstlerischen Überlegungen zu dem Projekt. Der Dramaturg besetzt die Rollen mit den ihm zur Verfügung stehenden Schauspielern. Er vermittelt zwischen den Schauspielern und dem Regisseur, wenn es Konflikte gibt. Er vermittelt auch zwischen den verschiedenen Abteilungen eines Theaters. Er ist ja in Deutschland festangestellt, kennt also den Theaterbetrieb am Besten. Er gibt erklärende Einführungen zu der Produktion vor Publikum und schreibt die Texte für die Presse und andere Veröffentlichungen. Manchmal führt er auch die Nachgespräche nach einer Vorstellung mit dem Publikum.

-Irina Szodruch- Alemania 31 de octubre de 2012 Was macht ein Dramaturg bzw. was sind seine Aufgaben? Es ist immer sehr unterschiedlich, je nachdem, wo man arbeitet. Bei mir gibt es drei Bereiche: 1) Produktionsdramaturgie (gemeinsam mit Regisseuren Stücke konzipieren, entwickeln, proben) - die weiteren Fragen beziehen sich hauptsächlich auf Produktionsdramaturgie 2) Spielplan eines Theaters konzipieren mit der künstlerischen Leitung eines Theaters, das Theater am Laufen halten 3) Festivals kuratieren Was macht ein Dramaturg nicht? Viele Dramaturgien inszenieren nicht und schreiben keine Stücke, ich arbeite aber immer eng mit dem Regisseur/ Autor zusammen Wie und mit Hilfe welchen Materials arbeitet ein Dramaturg? Ich meistens mit Schauspielern und ihren Geschichten, oder mit Interviews, die wir zu einem Thema machen, aber auch mit dramatischer oder wissenschaftlicher Literatur, kommt sehr aufs Projekt an Wie ist der Arbeitsprozess eines Dramaturgen? Von der ersten Idee zu einem Stück bis zur Premiere bin ich immer bei allen Schritten sehr eng beteiligt (Fundraising, Textfassung schreiben, Team zusammen suchen, Proben...), bei den laufenden Vorstellungen immer so viel wie ich gerade Zeit habe, aber man muss schon aufpassen, wie sich ein Stück entwickelt Wie sieht die Zusammenarbeit eines Dramaturgen mit dem Regisseur/ der Regisseurin aus? Bei mir immer sehr eng, sonst ist es mir zu langweilig. Mit einer Regisseurin schreibe ich auch zusammen die Stücke. Mit einem anderen konzipieren wir eng zusammen, dann schreibt er, dann gebe ich feedback... Was ist ihrer Meinung nach die Wichtigkeit eines Dramaturgen in einer Theaterproduktion? Manche Dramaturgen sind völlig unnötig, aber wenn man eng mit dem Regisseur und den Schauspielern zusammen arbeitet, dann kann man sinnvoll sein.

What does a Dramaturg do? 1. A dramaturg's role can vary widely depending on the production. For a new play, they can work with a writer to shape and develop. For an older play (e.g. Shakespeare), they might edit the text or decide which version to use. In both cases, they will also research the play and its background, and provide material to the director and actors that will assist them in staging the play. For the Bay One-Acts my role as dramaturg was mainly to assist with the publication of the plays in a book. I served as the copy-editor and made sure that the playwrights' words were properly formatted when the book was published. What does not make a Dramaturg? 2. One thing that a dramaturg has to be careful about, when they're helping a playwright write a new play, is that they do not impose themselves (their personal tastes) too much on the playwright. They can ask the playwright questions or provide guidance, but they should ALWAYS respect that the playwright has the ultimate authority over the script. What kind of materials to supplement their work? 3. Lots of research! For a play that's set in the past, primary sources (newspapers etc.) will be very important. Also, if possible, photos or film clips, which will help the actors build their characters better. Also background material on the playwright and what might have prompted him/her to write the play. Additionally, the dramaturg needs to have a really solid understanding of dramatic structure and the way that a script will function when it is staged. What do you consider is the importance of a Dramaturg? 4. Theater's a collaborative art form, and especially on a big production, it's useful to have someone doing the tasks that the dramaturg does -- assisting the director and playwright with background material, and paying attention to the text and structure of the work.

-Rocío Calvo- 4 de enero 2013 España ¿Qué hace un dramaturgista? Pues como dice Marianne Van Kerkhoven, básicamente, mirar sin un lápiz en la mano. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? No tanto lo que no hace como lo que no debe hacer, que es dar algo por sentado. El dramaturgista tiene que saber nadar entre la incertidumbre que causa el miedo a lo desconocido. Está al comienzo, echa a andar el espectáculo y se va. ¿Qué tipo de materiales complementan tu trabajo como dramaturgista? Los materiales empleados nunca están determinados de antemano, se van generando. Te puede servir desde una conversación con tu madre o un manual de plantas. El trabajo y en este caso, la obra que está deseando llegar, te piden. ¿Cuál es el proceso de tu trabajo como dramaturgista? El trabajo de dramaturgista comienza con conversaciones sencillas con el director, si es que es la persona que quiere montar un espectáculo, hay veces y en mi caso así ha sido, el grupo de trabajo creativo se reúne y comienza a ensayar en una dirección y parte de ella para llegar a diferentes sitios, los prueba, los descarta, los transforma...y sobre todo está muy pendiente de la generación de clichés, entre otras muchas cosas. ¿Cómo es tu relación con el director? Se intenta que sea todo lo cordial posible y de ser posible de complicidad ya que a lo largo del proceso de trabajo hay que establecer con él las líneas que quiere seguir. Hay que recordar que tú trabajas para él y quiere algo determinado que no es lo que el dramaturgista quiere y que a veces está en función de la producción o de la simple necedad del director que se obceca en que algo sea de determinada manera porque así lo ha visto en sueños. A veces, y supongo que lo sabrás, el dichoso ego de los directores impide que salgan obras maravillosas. Otras, el equipo de trabajo ha aportado tanto y ha sido tan bien procesados que los resultados son visibles y sentibles. ¿Cómo es tu relación con los demás colaboradores? Siempre de cariño y empatía. Trabajar siempre al servicio del proceso creativo, con profesionales y con diálogo, todo es material sensible, es la mejor manera de no perder tiempo que en este trabajo, es dinero. ¿Cuál es la importancia de un dramaturgista? Un dramaturgista es el primer espectador, un espectador privilegiado porque ha visto y ha participado en todo el proceso de trabajo. -o0o-

-Macarena Andrews- 4 de enero 2013 Chile ¿Qué hace un dramaturgista? Gran pregunta y nuevamente con mis colegas discutimos habitualmente cuál es la respuesta apropiada. La que yo elijo es decir que el dramaturgista cuida el sentido de un proyecto teatral. Estrictamente un dramaturgista tiene tres áreas de trabajo: como administrador literario en un teatro o festival. Trabaja en la selección y programación de espectáculos teatrales, apoya la formación de nuevos dramaturgos, genera críticas respecto de las producciones y realiza investigación para apoyar desde diversos planos, teórico, histórico, social, artístico, estético, etc. una producción teatral. Luego, el dramaturgista trabaja en sesiones uno a uno (como se dice en inglés) en ese lugar acompaña el proceso de escritura de un dramaturgo, desde el inicio de su proyecto, pasando por los distintos borradores del texto para llegar a un producto final que debe estar en condiciones de entrar a la sala de ensayo y alcanzar su montaje. Este proceso de acompañamiento o como leía hoy en un sitio web de ‘facilitación’, es sumamente íntimo y personal. Se funda en un acto de confianza. El dramaturgo cree que el dramaturgista entiende el corazón de su proyecto y confía que cada vez que tropiece, pierda el rumbo, olvide el propósito o simplemente no sepa cómo escribir lo imaginado, el dramaturgista sabrá cómo volver a impulsarlo en la dirección soñada. El dramaturgista no escribe la obra, ni tiene mayor influencia en su temática, en su estética, en su estructura o en su visualización. Sin embargo, el dramaturgista es parte de cada uno de esos aspectos. Su trabajo es entender cuál es la escritura, la temática, la estética y la estructura que el dramaturgo quiere desarrollar y llevarlo a ese lugar. El dramaturgista finalmente, en este rol se ocupa del producto final. Vela porque el texto dramático sea finalmente un texto teatral de calidad y abierto a ser interpretado junto a una audiencia en el escenario. El tercer rol del dramaturgista es cuando está en producción, lo que quiere decir cuando un texto teatral o proceso de creación colectiva o adaptación de un libro o película para teatro, ya ha sido definido, es decir, el proyecto. El dramaturgista en ese momento comienza a trabajar con el director. Asistiendo a ensayos, tomando notas, respecto de la actuación, el diseño teatral, los elementos técnicos, etc., realizando investigación, buscando puestas anteriores del mismo texto, buscando referentes artísticos, conceptuales, estéticos para la propuesta de dirección, para apoyar al director a llegar al propósito que busca. El dramaturgista entonces se transforma en “el abogado del diablo” o bien “en un crítico interno” ya que su labor es pensar en la audiencia, ¿quién va a ver esto, por qué lo querrá ver, qué le pasará, lo entenderá, cómo se articula para dialogar con ellos, esos, que asisten al teatro? Ahora, estos tres roles en muchas ocasiones se presentan de forma intercalada. El dramaturgista puede comenzar trabajando administrativamente en un texto, realizando informes de recepción a textos no solicitados por el teatro, cuando un texto surja con valor dramático, el dramaturgista puede entrar en contacto con ese dramaturgo y comenzar el proceso de llevar ese primer texto a un texto teatral profesional para la audiencia de ese teatro y finalmente, trabajar con el director en su puesta en escena. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? Uhhhh… ¡qué buena pregunta! Un dramaturgista no posee la verdad sobre un texto, sobre su estética, su lenguaje, su forma, su estructura. Un dramaturgista se encuentra en el punto medio, no es dramaturgo ni director ni espectador ni actor ni técnico. Un dramaturgista nada entre esos roles siempre cuidando lo que se quiere decir, por qué se quiere decir y a quién se le va a decir. ¿Qué tipo de materiales complementan tu trabajo como dramaturgista? Múltiples. Mucha teoría, desde simple teoría sobre el dramaturgismo, qué es, quién es, y qué hace. Aún nos lo preguntamos. Lectura de obras teatrales, qué se ha escrito, cómo se escribió y por qué funcionó. Ahora, el dramaturgista trabaja por proyecto, se compromete con un proyecto teatral, o cinematográfico o televisivo y a partir del proyecto específico todo cabe en él: referencias artísticas y estéticas correspondientes al periodo, crítica teatral, filosofía, sociología y matemática (si fuera necesario) revisión de música y comprensión de ella. Generalmente, trabajamos con un portafolio, que se define al inicio o que se va armando en el proceso de trabajo. Si vas a trabajar con un texto ya escrito en la producción del montaje, entonces tú portafolio será todo lo que puedas investigar respecto a la obra, su mundo, su autor, su contexto, tu director, su estética y propuesta, y tu audiencia. Si el proceso comienza con el dramaturgo iniciando un texto, entonces, tu portafolio será todo los borradores de la obra, los comentarios, las conversaciones en el café, las dudas, las inseguridades, las referencias, las películas, discos, cuadros, programas de computador, todo lo que tenga que ver con ese proyecto, con su propósito y con lo que el dramaturgo quiere llegar a hacer mientras descubre. ¿Cuál es el proceso de tu trabajo como dramaturgista? Mi proceso siempre depende del proyecto, si tengo que ayudar en la selección de textos para un festival de teatro, si estoy apoyando a un dramaturgo joven o ya consolidado, si es un cineasta con un guión de cine, o un proyecto de sit-com para televisión, si es un proyecto para ir a montaje… Sin embargo, creo que hay puntos comunes. Una vez que decido trabajar en un proyecto, me inundo de él. Quiero saber por qué la persona o personas que quieren hacer algo, quieren hacerlo, de dónde viene ese impulso y a dónde esperan llegar. Mi trabajo es entender el mundo en el que se genera un proyecto creativo. Mi instinto inicial generalmente es muy visual y musical. Comienzo a buscar imágenes de todo tipo que me lleven al mundo de esa obra y música que resuena con el ritmo, composición y estructura de la propuesta. Luego, presento esto al dramaturgo o director, le muestro el lugar que estoy habitando para llegar a su trabajo y qué es común para esa persona y para mí, para saber que a pesar que no entendamos por qué aún, ciertas cosas son simplemente fundamentales para nuestro proyecto. Luego converso mucho, en cafeterías, por skype, en emails, tomando una cerveza, quiero entender qué no deja dormir al creador y por qué necesita hacer este proyecto y dónde duda. Ahí tengo que estar despierta. Mi trabajo es estar lista para cuando existan las dudas, es ahí donde todo lo leído, investigado, y estudiado entra en juego, para decir, no tengas miedo, acuérdate que ya sabemos para donde vamos, aunque no estemos seguros. Finalmente, llegamos a la parte dura, los borradores y re-escritura para llegar al texto final. Leer mucho, a pesar que como dice una maestra: solo tienes una oportunidad en la vida para leer por primera vez un texto teatral y hay que utilizarla muy bien. Luego comienzas a ver cómo funcionaría en un escenario, si el texto es realmente dramático y teatral, qué cosas son una delicia de escribir sin embargo no soportarán la sala de ensayos, ¿está listo para los actores, lo entenderán? Y ¿cómo reaccionará la audiencia? Es ahí donde ves si haces lecturas dramatizadas, foros de conversación o encuestas a público, para saber si estás caminando en la dirección que esperabas. ¿Cómo es tu relación con el director? Creo que la relación depende mucho de cuán efectiva soy en explicar cuál es el trabajo de un dramaturgista sin intimidarlo dentro de la producción y cuánto conocimiento tiene el mismo director sobre el trabajo de un dramaturgista. Durante mi pasantía en Glasgow tuve que asistir a un par de directores durante el período de ensayos para un festival en el que trabajaba. Uno de ellos sin saber mucho lo que era un dramaturgista estaba muy interesado en ver qué era lo que yo hacía, por lo que siempre me preguntaba mi opinión durante los ensayos y creaba el espacio para que yo pudiera aportar. El otro director con el que trabajé en ese momento, no tenía muy claro lo que era un dramaturgista y pensaba que yo era su asistente de dirección, por lo que requería de mí, ciertas cosas que iban relacionadas con lo que hace un jefe de tramoyas o un jefe técnico, escenografía, luces y búsqueda de vestuarios, poco a poco vio que mi mayor aporte estaba en el trabajo con el texto y con los actores. La relación con un director debe ser una relación de confianza y es difícil crearla cuando trabajas con alguien por primera vez. Es por eso que el dramaturgista debe al inicio de un proyecto ser un pequeño espía y averiguar todo, todo, lo que pueda sobre el director, la obra, el teatro, la compañía, los actores, etc. De esa manera, cuando llegue a formar parte del equipo rápidamente podrá ser parte del lenguaje, la química y el modo de trabajo. Dije que el dramaturgista cuida el sentido, pero primero tiene que acceder al sentido de una obra, por lo tanto, tienes que hacer que las otras personas se sientan cómodas mostrando su vulnerabilidad, porque el lugar desde donde nace una obra de teatro siempre es vulnerable y al ser confiable, podrás hacer tu trabajo mejor. Por eso creo que mi relación con directores, siempre es honesta, digo lo que puedo hacer, lo que no sé hacer pero que podemos aprender juntos y que no hago. Intento escuchar mucho y hablo cuando me lo piden, sin embargo, creo que hablo mucho también… es que como actriz esa parte se me escapa. Mi trabajo no es dar respuestas, simplemente provocar la búsqueda para encontrarlas. ¿Cómo es tu relación con los demás colaboradores? La verdad tengo poca experiencia trabajando con otros colaboradores, que no sean los actores. En general, los actores son más accesibles al intentar comprender que hace un dramaturgista. Supongo que es porque como actor nosotros mismos intentamos entender qué quiere decir un texto, por qué mi personaje dice las cosas que dice y por qué el director me pide que haga las cosas que quiere. Esas son preguntas que el dramaturgista también se formula, pero con diferentes propósitos, por tanto, los actores estarán naturalmente más abiertos a trabajar con alguien que lidia con preguntas similares. Sin embargo, en mi experiencia no he logrado tener mayores oportunidades de colaboración directa con los otros miembros de un equipo. Cuando he participado en un proyecto para ir a montaje, presento mi portafolio y propuesta de trabajo y esta por lo general es enviada al diseñador, el músico, el iluminador, etc. Aún así debo decir que no recibo comentarios generalmente o comentarios que me permitan continuar el diálogo de forma directa. Siempre el trabajo del dramaturgista está íntimamente ligado con el director, y en mi experiencia, con los actores. Me encantaría trabajar más directamente con las personas que ven el diseño integral, supongo que requiero comenzar a ganar también su confianza. El trabajo de un dramaturgista es difícil de definir y a menudo, las personas creen que vienes a hacer su trabajo, el que sea: dirigir, diseñar, interpretar un texto, iluminar, actuar. Por lo que se genera una sensación de competencia natural donde el otro necesita proteger su trabajo. Lo más importante es dejar claro que el dramaturgista no viene a hacer ninguno de esos trabajos, vienen a apoyar a todos para llegar a algo más, a algo que escapa la visión de las personas que están permanentemente dentro del proceso. ¿Cuál es la importancia de un dramaturgista? Hoy por hoy, para mí, la importancia de un dramaturgista es la diferencia entre un espectáculo de teatro que funciona y uno que no. Suena duro y pedante pero intentaré explicar. Cuando yo decidí estudiar dramaturgismo fue porque tuve la oportunidad de estar en Europa y ver un espectáculo de Sasha Waltz Inside-out, un espectáculo de danza contemporánea, sin embargo, tanto más que eso. Me impresionó e intenté buscar qué era lo que hacía tan especial ese espectáculo… y en el programa leí algo que no había leído antes, dramaturgista como parte del equipo. Entonces, comencé a ver más obras y me di cuenta que las que realmente me gustaban eran aquellas que tenían un dramaturgista o ahora que sé, que tienen una mirada de dramaturgista o las habilidades de un dramaturgista puestas en la concepción y desarrollo del trabajo. Existen numerosos directores, actores y diseñadores que ponen las habilidades que llamamos de ‘dramaturgismo’ al servicio de su trabajo y efectivamente le dan un valor agregado. Yo poco a poco he logrado comenzar a ganarme la confianza de un par de dramaturgas en Chile, quiénes están interesadas en sumarme como dramaturgista en su proceso de trabajo. Interesantemente, son principalmente mujeres. Y supongo que es porque la oportunidad de conversar y co-crear con alguien que está dentro y fuera del proceso, entrega una mirada renovada y muchas veces desafiante. Mi trabajo no es pensar como actor, cómo interpretar mi personaje en el tono y cualidad que el espectáculo requiere, ni tampoco pensar cómo funciona el espectáculo, cómo se articula, cómo se forma, cuál es su propuesta, como lo hace un director. Mi trabajo es comprender eso e intentar impulsar la obra a su máximo potencial, el máximo potencial que merece la audiencia que verá ese espectáculo. Con todo, el dramaturgista puede equivocarse y seriamente. El dramaturgismo es un proceso creativo como cualquier otro, por tanto, tiene un riesgo y en consecuencia, puede ser exitoso como no. ¿Crees que cambiaría la forma de hacer teatro en México con el apoyo de un dramaturgista? Sí, creo que todo teatro en México, Chile o cualquier otro lugar cambiaría con un dramaturgista, y especialmente en Latinoamérica. En mi experiencia en Chile, creo que el mayor aporte que hago como dramaturgista en los proyectos que me involucro es entregar una visión de profesionalidad al trabajo teatral. Dada la escasez de recursos, la imposibilidad casi total de dedicarse por completo al oficio artístico, la dificultad para encontrar financiamiento o bien, encontrar un texto que no requiera gastar millones en derechos de autor, la poca conciencia respecto del concepto de audiencia y espectador, hace que un dramaturgista entregue un valor sumamente importante en el teatro latinoamericano. Creo que nuestro teatro, tanto en México como en Chile, puede ser mucho mejor que lo que es, y en Chile eso radica en profesionalizar cómo hacemos nuestro arte y cómo se lo presentamos a nuestro público. Como dicen en Europa, en muchas ocasiones, un dramaturgista es un ‘lujo’ y por tanto, muchas veces sale del presupuesto por el gasto que implica y de alguna manera comparto esa visión, es un lujo, como también lo fue el refrigerador, sin embargo, hoy es una necesidad. Es necesario entender cuál es el propósito de un texto y un espectáculo teatral y entender plenamente a quién va dirigido, con quién se quiere dialogar, por qué se quiere dialogar con ese grupo de personas. Esas preguntas, son preguntas lujosas, sin embargo, profundamente necesarias para que nuestro arte y oficio teatral crezca con fuerza y conquisté al público.

Philippa Kelly- 8 de enero de 2013 Estados Unidos In rehearsal a company comes together (some members returning, others for the first time) to explore the tones and subtle shades of a script in order to bring it to life on the stage. We can’t envisage all the possibilities for where a piece can go without getting a full sense of where it comes from and where it might head. A dramaturg aims to facilitate that breadth of vision by providing a depth of knowledge. A dramaturg does not direct. A dramaturg is the ventricle; a director is the heart.

-Michael Paller- 19 de febrero 2013 Estados Unidos What does a Dramaturg do? In my case, I’m part of a small team that reads a lot of plays and helps determine which ones we will do in our season. I also provide the actors and creative staff with information on the world of the play—on specific names, places, events mentioned in the script that they may not know about, and also general contextual information on the world that I think they’ll find helpful. For example, for Stoppard’s ARCADIA, which we’re doing this spring, in addition to specific references in the script, I’m writing a piece on the Romantic movement; there will also be a piece on string theory, to fill in for the actors the world they inhabit. This is to help them make informed and appropriate acting choices. I act as a second pair of eyes for the director in rehearsal, if they want that, to ask questions about specific acting choices, directing choices, design choices, etc. On a new play, I may act as an editor with the playwright if she or he wants that. I write for our program book and the publication Words on Plays, which contains dramaturgical material for the audience (that material overlaps to a degree with what I provide for the actors). I organize and do post-show discussions. I teach in our Masters of Fine Arts acting program. What kinds of material supplement their work? Any material you need to furnish useful information to actors and directors is necessary, as is ongoing reading about the world, generally (see above). What is the process? The process depends on the project. The research component, if there is one, is generally the same from play to play, but it also depends on what the directors wants: he or she might want an expert to come in and talk to the cast, in which case I find one. Or the director might want a lot of photographs to display in the room, etc. Once rehearsals begins, the process is whatever is useful to the director. Some like a dramaturg to be in the room from the beginning of rehearsal through to the end. Others like you there for the first couple of days, and then want you to leave until run-throughs start, so that you can see them with fresh eyes. How is it linked with the director? See above. I work however the director wants me to work, however is useful to her or him. It overlaps with directing in that you should be able to talk about specific choices that actors and the director make that may not necessarily reflect the playwright’s themes overall, or whether specific choices make sense in that moment for that character. What’s the importance of the Dramaturg? I can provide information that gets the actors’ and director’s imagination going or simply answers textual questions they may have; I can provide context on the play’s themes, history, historical context, etc., to the team and to audiences alike; I can see some things that perhaps the director can’t because I’ve been in rehearsal less often.

-Jaime Arrambide- 22 de enero 2013 Argentina ¿Qué hace un dramaturgista? La respuesta es amplia. Como el resto del elenco, el dramaturgista está a las órdenes del director, y por lo tanto el alcance de su tarea depende de las necesidades que le surjan al director durante el proceso de montaje. A veces la tarea se limita al “trabajo de mesa” inicial con los actores y el equipo artístico (escenógrafo, vestuarista, iluminador, director de arte si lo hubiera). Otras veces, el dramaturgista acompaña todo el proceso de montaje hasta el estreno, o incluso más allá. De todas maneras, pueden establecerse dos instancias diferenciadas en las que el dramaturgista interviene en el montaje: el “trabajo de mesa” y el “trabajo de escenario”. En la instancia de trabajo de mesa (o sea las primeras reuniones del elenco) el dramaturgista suele ser quien coordina y conduce la primera lectura en voz alta de los actores, por lo general en presencia de todo el equipo artístico. Durante las sesiones de mesa, el dramaturgista no sólo se ocupa de clarificar el sentido del texto, sino que también aporta bibliografía de apoyo, o sea textos literarios y teóricos que ayudan a una comprensión cabal de la obra. En general, el dramaturgista se encarga de la confección de la carpeta con esta bibliografía, de la que se hacen copias para todo el elenco. El trabajo de mesa puede ocupar una sesión o varias, y a veces hasta se continúan las reuniones de mesa alrededor del texto durante el periodo de ensayo, aunque el montaje ya esté avanzado. Lo más habitual, sin embargo, es que de la mesa se pase al escenario, y en ese caso el dramaturgista comienza su “trabajo de escenario”. Cuando se pasa al escenario, el dramaturgista suele acompañar al director desde la platea, sentado a su lado, durante el proceso de montaje y ensayos. Hay que insistir una vez más que el alcance del trabajo del dramaturgista está supeditado a las necesidades o a la voluntad del director. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? De alguna manera, esta pregunta está contenida en la respuesta anterior: los alcances de la labor del dramaturgista dependen de las necesidades que manifieste el director. Lo que nunca debe hacer un dramaturgista, en todo caso, es confrontar con el director en presencia del elenco, ya que no es aconsejable que lo desautorice frente a los actores, aunque no esté de acuerdo con la interpretación que se está haciendo del texto. Cuando el dramaturgista siente que la visión del director sobre la obra tergiversa el sentido profundo del texto, lo que debe hacer es renunciar. ¿Qué tipo de materiales complementan su trabajo como dramaturgista? La literatura ante todo, al igual que la teoría. Textos complementarios, otras obras del mismo autor, novelas o relatos con temáticas similares a la obra que se está montando. Y también el cine, la música, incluso la pintura y las artes visuales. En ese sentido, el bagaje cultural del dramaturgista es fundamental para aportar sustento al montaje y ayudar a la comprensión de la obra. ¿Cómo es la relación con el director? Aunque suene obvio, depende del director y depende del dramaturgista. En todo caso, el dramaturgista es el intérprete privilegiado del sentido final del texto. Por eso la relación con el director SIEMPRE es delicada, ya que es el punto en el que pueden llegar a chocar. En cuanto al sentido de la obra, puede decirse que el dramaturgista es el colaborador más estrecho que tiene el director, y su diálogo debe ser fluido y privado. No siempre conviene que el resto del elenco comparta estas discusiones, porque podrían desorientarse o generarse un “conflicto de poderes”. ¿Cómo es la relación con los demás colaboradores? La relación con el resto del elenco depende del espacio que el director le dé al dramaturgista. Pero el dramaturgista debe cuidarse siempre de no hablar con el elenco sin autorización del director, y siempre es mejor que lo haga en presencia del mismo, salvo autorización expresa. ¿Cuál cree que es la importancia de un dramaturgista? Ni mucha ni poca. Depende de la obra en cuestión. A veces es imprescindible que haya un dramaturgista, y otras veces es innecesaria su presencia.

-Cecilia Propato- 27 de febrero de 2013 Argentina ¿Qué hace un dramaturgista? El dramaturgista es un rol que se ubica entre el dramaturgo y el director de teatro. En Europa hay 15 dramaturgista en este momento. En general los dramaturgistas se especializan en un tipo de teatro y/o autor. Esto permite que los directores para trabajar obras complejas, clásicos o de nueva dramaturgia, elijan a una persona especializada que pueda hacer un trabajo de mesa con un elenco determinado analizando la pieza teatral en cuestión sus intertextos y subtextos para una mejor comprensión sobre todo de los actores. Muchas veces el dramaturgista es una persona que proviene de la teoría teatral pero es mucho mejor si además es dramaturgo porque de esta forma comprende los mecanismos de la creación de una estructura dramática en forma interna y no externa como en el caso de los críticos. La primera vez que tuve contacto con un dramaturgista fue cuando conocí al alemán Dieter Welke quien vino a la Argentina para encarar el rol de dramaturgista con el grupo El Periférico de Objetos quienes pusieron en escena Maquina Hamlet de Heiner Müller. Welke había sido amigo personal de Müller y se especializaba en su dramaturgia. El contacto con Dieter fue mi primera aproximación a la tarea de dramaturgista. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? Un dramaturgista no se dedica a escribir una obra de teatro argumental ni a adaptarla. Tampoco dirige la obra. Simplemente hace una tarea de nexo entre el dramaturgo (que en general se trata de un autor que no está vivo) y el director. ¿Qué tipo de materiales complementan tu trabajo como dramaturgista? En mi caso me especializo en todo el Noveau Theatre de los años 50 o el llamado Teatro del Absurdo, hoy definido por Jacques Derrida como Estética del Fracaso (Ionesco, Beckett, Amadamov, Pinter, Albee, etc.), y en Tennessee Williams. Para esto cuento con los textos de los autores en diferentes traducciones y versiones, con libros teóricos sobre estos dramaturgos y con análisis propios que hice a lo largo de los años. ¿Cuál es el proceso de tu trabajo como dramaturgista? Bueno el proceso de trabajo como dramaturgista depende de las necesidades del director y del elenco. Muchas veces me convocan para hacer un trabajo puntual de comprensión de la dramaturgia y sus antecedentes de una obra específica como Esperando a Godot de Beckett. En otras oportunidades me llaman para proyectos más experimentales o de quiebre en donde se tomarán varias obras de un autor en el cual me especializo a modo de versión libre y en ese caso mi tarea es hacer un análisis general del autor y su poética. En ambos casos mi tarea consiste en pedirle o partir en primer lugar de que el elenco en cuestión haya leído al menos tres veces la obra a la cual se intenta tener una aproximación. Luego mi procedimiento consiste en hacer un análisis exhaustivo que va desde las características del autor y el contexto en el que escribió la pieza teatral pasando por la acción dramática de la obra desentrañando el cuerpo textual, el intertexto el subtexto, las citas, las autocitas, el metalenguaje si es que lo hay y todo tipo de lectura de la zona de invisibilidad o idea de pre-puesta (Anne Ubersfeld- Patrice Pavise). ¿Cómo es tu relación con el director? Mi relación con el director consiste en tener una charla previa con él para saber que espera del rol del dramaturgista y cuál es el punto de vista que le quiera dar a la obra. Posteriormente le pido que haga una especie de listado de las prioridades que a él le importan y luego paso a trabajar directamente con el elenco. ¿Cuál es la importancia de un dramaturgista? Hace unos años que en el trabajo previo al ensayo de una obra se empezó a dar importancia al trabajo de mesa, es decir a la comprensión de la dramaturgia antes del traspaso a la puesta en escena y a la dirección de actores. En el caso de las obras de autores contemporáneos que están vivos se los suele convocar para ese trabajo de mesa pudiendo prescindir de un dramaturgista. Pero en cuando se trata de textos de autores que ya murieron o de obras antiguas en general llamar a un dramaturgista/especialista en un dramaturgo genera que haya una mirada general y con una distancia positiva de la pieza en cuestión. Por supuesto que el dramaturgista no reemplaza la visón del propio autor de teatro pero especializándose en Shakespeare o en Moliere, por ejemplo, tiene un acercamiento al autor al cual se especializa mucho mayor que puede sortear cierta parte ardua a la hora de analizar un texto. -Macarena Andrews- 4 de enero 2013 Chile ¿Qué hace un dramaturgista? Gran pregunta y nuevamente con mis colegas discutimos habitualmente cuál es la respuesta apropiada. La que yo elijo es decir que el dramaturgista cuida el sentido de un proyecto teatral. Estrictamente un dramaturgista tiene tres áreas de trabajo: como administrador literario en un teatro o festival. Trabaja en la selección y programación de espectáculos teatrales, apoya la formación de nuevos dramaturgos, genera críticas respecto de las producciones y realiza investigación para apoyar desde diversos planos, teórico, histórico, social, artístico, estético, etc. una producción teatral. Luego, el dramaturgista trabaja en sesiones uno a uno (como se dice en inglés) en ese lugar acompaña el proceso de escritura de un dramaturgo, desde el inicio de su proyecto, pasando por los distintos borradores del texto para llegar a un producto final que debe estar en condiciones de entrar a la sala de ensayo y alcanzar su montaje. Este proceso de acompañamiento o como leía hoy en un sitio web de ‘facilitación’, es sumamente íntimo y personal. Se funda en un acto de confianza. El dramaturgo cree que el dramaturgista entiende el corazón de su proyecto y confía que cada vez que tropiece, pierda el rumbo, olvide el propósito o simplemente no sepa cómo escribir lo imaginado, el dramaturgista sabrá cómo volver a impulsarlo en la dirección soñada. El dramaturgista no escribe la obra, ni tiene mayor influencia en su temática, en su estética, en su estructura o en su visualización. Sin embargo, el dramaturgista es parte de cada uno de esos aspectos. Su trabajo es entender cuál es la escritura, la temática, la estética y la estructura que el dramaturgo quiere desarrollar y llevarlo a ese lugar. El dramaturgista finalmente, en este rol se ocupa del producto final. Vela porque el texto dramático sea finalmente un texto teatral de calidad y abierto a ser interpretado junto a una audiencia en el escenario. El tercer rol del dramaturgista es cuando está en producción, lo que quiere decir cuando un texto teatral o proceso de creación colectiva o adaptación de un libro o película para teatro, ya ha sido definido, es decir, el proyecto. El dramaturgista en ese momento comienza a trabajar con el director. Asistiendo a ensayos, tomando notas, respecto de la actuación, el diseño teatral, los elementos técnicos, etc., realizando investigación, buscando puestas anteriores del mismo texto, buscando referentes artísticos, conceptuales, estéticos para la propuesta de dirección, para apoyar al director a llegar al propósito que busca. El dramaturgista entonces se transforma en “el abogado del diablo” o bien “en un crítico interno” ya que su labor es pensar en la audiencia, ¿quién va a ver esto, por qué lo querrá ver, qué le pasará, lo entenderá, cómo se articula para dialogar con ellos, esos, que asisten al teatro? Ahora, estos tres roles en muchas ocasiones se presentan de forma intercalada. El dramaturgista puede comenzar trabajando administrativamente en un texto, realizando informes de recepción a textos no solicitados por el teatro, cuando un texto surja con valor dramático, el dramaturgista puede entrar en contacto con ese dramaturgo y comenzar el proceso de llevar ese primer texto a un texto teatral profesional para la audiencia de ese teatro y finalmente, trabajar con el director en su puesta en escena. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? Uhhhh… ¡qué buena pregunta! Un dramaturgista no posee la verdad sobre un texto, sobre su estética, su lenguaje, su forma, su estructura. Un dramaturgista se encuentra en el punto medio, no es dramaturgo ni director ni espectador ni actor ni técnico. Un dramaturgista nada entre esos roles siempre cuidando lo que se quiere decir, por qué se quiere decir y a quién se le va a decir. ¿Qué tipo de materiales complementan tu trabajo como dramaturgista? Múltiples. Mucha teoría, desde simple teoría sobre el dramaturgismo, qué es, quién es, y qué hace. Aún nos lo preguntamos. Lectura de obras teatrales, qué se ha escrito, cómo se escribió y por qué funcionó. Ahora, el dramaturgista trabaja por proyecto, se compromete con un proyecto teatral, o cinematográfico o televisivo y a partir del proyecto específico todo cabe en él: referencias artísticas y estéticas correspondientes al periodo, crítica teatral, filosofía, sociología y matemática (si fuera necesario) revisión de música y comprensión de ella. Generalmente, trabajamos con un portafolio, que se define al inicio o que se va armando en el proceso de trabajo. Si vas a trabajar con un texto ya escrito en la producción del montaje, entonces tú portafolio será todo lo que puedas investigar respecto a la obra, su mundo, su autor, su contexto, tu director, su estética y propuesta, y tu audiencia. Si el proceso comienza con el dramaturgo iniciando un texto, entonces, tu portafolio será todo los borradores de la obra, los comentarios, las conversaciones en el café, las dudas, las inseguridades, las referencias, las películas, discos, cuadros, programas de computador, todo lo que tenga que ver con ese proyecto, con su propósito y con lo que el dramaturgo quiere llegar a hacer mientras descubre. ¿Cuál es el proceso de tu trabajo como dramaturgista? Mi proceso siempre depende del proyecto, si tengo que ayudar en la selección de textos para un festival de teatro, si estoy apoyando a un dramaturgo joven o ya consolidado, si es un cineasta con un guión de cine, o un proyecto de sit-com para televisión, si es un proyecto para ir a montaje… Sin embargo, creo que hay puntos comunes. Una vez que decido trabajar en un proyecto, me inundo de él. Quiero saber por qué la persona o personas que quieren hacer algo, quieren hacerlo, de dónde viene ese impulso y a dónde esperan llegar. Mi trabajo es entender el mundo en el que se genera un proyecto creativo. Mi instinto inicial generalmente es muy visual y musical. Comienzo a buscar imágenes de todo tipo que me lleven al mundo de esa obra y música que resuena con el ritmo, composición y estructura de la propuesta. Luego, presento esto al dramaturgo o director, le muestro el lugar que estoy habitando para llegar a su trabajo y qué es común para esa persona y para mí, para saber que a pesar que no entendamos por qué aún, ciertas cosas son simplemente fundamentales para nuestro proyecto. Luego converso mucho, en cafeterías, por skype, en emails, tomando una cerveza, quiero entender qué no deja dormir al creador y por qué necesita hacer este proyecto y dónde duda. Ahí tengo que estar despierta. Mi trabajo es estar lista para cuando existan las dudas, es ahí donde todo lo leído, investigado, y estudiado entra en juego, para decir, no tengas miedo, acuérdate que ya sabemos para donde vamos, aunque no estemos seguros. Finalmente, llegamos a la parte dura, los borradores y re-escritura para llegar al texto final. Leer mucho, a pesar que como dice una maestra: solo tienes una oportunidad en la vida para leer por primera vez un texto teatral y hay que utilizarla muy bien. Luego comienzas a ver cómo funcionaría en un escenario, si el texto es realmente dramático y teatral, qué cosas son una delicia de escribir sin embargo no soportarán la sala de ensayos, ¿está listo para los actores, lo entenderán? Y ¿cómo reaccionará la audiencia? Es ahí donde ves si haces lecturas dramatizadas, foros de conversación o encuestas a público, para saber si estás caminando en la dirección que esperabas. ¿Cómo es tu relación con el director? Creo que la relación depende mucho de cuán efectiva soy en explicar cuál es el trabajo de un dramaturgista sin intimidarlo dentro de la producción y cuánto conocimiento tiene el mismo director sobre el trabajo de un dramaturgista. Durante mi pasantía en Glasgow tuve que asistir a un par de directores durante el período de ensayos para un festival en el que trabajaba. Uno de ellos sin saber mucho lo que era un dramaturgista estaba muy interesado en ver qué era lo que yo hacía, por lo que siempre me preguntaba mi opinión durante los ensayos y creaba el espacio para que yo pudiera aportar. El otro director con el que trabajé en ese momento, no tenía muy claro lo que era un dramaturgista y pensaba que yo era su asistente de dirección, por lo que requería de mí, ciertas cosas que iban relacionadas con lo que hace un jefe de tramoyas o un jefe técnico, escenografía, luces y búsqueda de vestuarios, poco a poco vio que mi mayor aporte estaba en el trabajo con el texto y con los actores. La relación con un director debe ser una relación de confianza y es difícil crearla cuando trabajas con alguien por primera vez. Es por eso que el dramaturgista debe al inicio de un proyecto ser un pequeño espía y averiguar todo, todo, lo que pueda sobre el director, la obra, el teatro, la compañía, los actores, etc. De esa manera, cuando llegue a formar parte del equipo rápidamente podrá ser parte del lenguaje, la química y el modo de trabajo. Dije que el dramaturgista cuida el sentido, pero primero tiene que acceder al sentido de una obra, por lo tanto, tienes que hacer que las otras personas se sientan cómodas mostrando su vulnerabilidad, porque el lugar desde donde nace una obra de teatro siempre es vulnerable y al ser confiable, podrás hacer tu trabajo mejor. Por eso creo que mi relación con directores, siempre es honesta, digo lo que puedo hacer, lo que no sé hacer pero que podemos aprender juntos y que no hago. Intento escuchar mucho y hablo cuando me lo piden, sin embargo, creo que hablo mucho también… es que como actriz esa parte se me escapa. Mi trabajo no es dar respuestas, simplemente provocar la búsqueda para encontrarlas. ¿Cómo es tu relación con los demás colaboradores? La verdad tengo poca experiencia trabajando con otros colaboradores, que no sean los actores. En general, los actores son más accesibles al intentar comprender que hace un dramaturgista. Supongo que es porque como actor nosotros mismos intentamos entender qué quiere decir un texto, por qué mi personaje dice las cosas que dice y por qué el director me pide que haga las cosas que quiere. Esas son preguntas que el dramaturgista también se formula, pero con diferentes propósitos, por tanto, los actores estarán naturalmente más abiertos a trabajar con alguien que lidia con preguntas similares. Sin embargo, en mi experiencia no he logrado tener mayores oportunidades de colaboración directa con los otros miembros de un equipo. Cuando he participado en un proyecto para ir a montaje, presento mi portafolio y propuesta de trabajo y esta por lo general es enviada al diseñador, el músico, el iluminador, etc. Aún así debo decir que no recibo comentarios generalmente o comentarios que me permitan continuar el diálogo de forma directa. Siempre el trabajo del dramaturgista está íntimamente ligado con el director, y en mi experiencia, con los actores. Me encantaría trabajar más directamente con las personas que ven el diseño integral, supongo que requiero comenzar a ganar también su confianza. El trabajo de un dramaturgista es difícil de definir y a menudo, las personas creen que vienes a hacer su trabajo, el que sea: dirigir, diseñar, interpretar un texto, iluminar, actuar. Por lo que se genera una sensación de competencia natural donde el otro necesita proteger su trabajo. Lo más importante es dejar claro que el dramaturgista no viene a hacer ninguno de esos trabajos, vienen a apoyar a todos para llegar a algo más, a algo que escapa la visión de las personas que están permanentemente dentro del proceso. ¿Cuál es la importancia de un dramaturgista? Hoy por hoy, para mí, la importancia de un dramaturgista es la diferencia entre un espectáculo de teatro que funciona y uno que no. Suena duro y pedante pero intentaré explicar. Cuando yo decidí estudiar dramaturgismo fue porque tuve la oportunidad de estar en Europa y ver un espectáculo de Sasha Waltz Inside-out, un espectáculo de danza contemporánea, sin embargo, tanto más que eso. Me impresionó e intenté buscar qué era lo que hacía tan especial ese espectáculo… y en el programa leí algo que no había leído antes, dramaturgista como parte del equipo. Entonces, comencé a ver más obras y me di cuenta que las que realmente me gustaban eran aquellas que tenían un dramaturgista o ahora que sé, que tienen una mirada de dramaturgista o las habilidades de un dramaturgista puestas en la concepción y desarrollo del trabajo. Existen numerosos directores, actores y diseñadores que ponen las habilidades que llamamos de ‘dramaturgismo’ al servicio de su trabajo y efectivamente le dan un valor agregado. Yo poco a poco he logrado comenzar a ganarme la confianza de un par de dramaturgas en Chile, quiénes están interesadas en sumarme como dramaturgista en su proceso de trabajo. Interesantemente, son principalmente mujeres. Y supongo que es porque la oportunidad de conversar y co-crear con alguien que está dentro y fuera del proceso, entrega una mirada renovada y muchas veces desafiante. Mi trabajo no es pensar como actor, cómo interpretar mi personaje en el tono y cualidad que el espectáculo requiere, ni tampoco pensar cómo funciona el espectáculo, cómo se articula, cómo se forma, cuál es su propuesta, como lo hace un director. Mi trabajo es comprender eso e intentar impulsar la obra a su máximo potencial, el máximo potencial que merece la audiencia que verá ese espectáculo. Con todo, el dramaturgista puede equivocarse y seriamente. El dramaturgismo es un proceso creativo como cualquier otro, por tanto, tiene un riesgo y en consecuencia, puede ser exitoso como no. ¿Crees que cambiaría la forma de hacer teatro en México con el apoyo de un dramaturgista? Sí, creo que todo teatro en México, Chile o cualquier otro lugar cambiaría con un dramaturgista, y especialmente en Latinoamérica. En mi experiencia en Chile, creo que el mayor aporte que hago como dramaturgista en los proyectos que me involucro es entregar una visión de profesionalidad al trabajo teatral. Dada la escasez de recursos, la imposibilidad casi total de dedicarse por completo al oficio artístico, la dificultad para encontrar financiamiento o bien, encontrar un texto que no requiera gastar millones en derechos de autor, la poca conciencia respecto del concepto de audiencia y espectador, hace que un dramaturgista entregue un valor sumamente importante en el teatro latinoamericano. Creo que nuestro teatro, tanto en México como en Chile, puede ser mucho mejor que lo que es, y en Chile eso radica en profesionalizar cómo hacemos nuestro arte y cómo se lo presentamos a nuestro público. Como dicen en Europa, en muchas ocasiones, un dramaturgista es un ‘lujo’ y por tanto, muchas veces sale del presupuesto por el gasto que implica y de alguna manera comparto esa visión, es un lujo, como también lo fue el refrigerador, sin embargo, hoy es una necesidad. Es necesario entender cuál es el propósito de un texto y un espectáculo teatral y entender plenamente a quién va dirigido, con quién se quiere dialogar, por qué se quiere dialogar con ese grupo de personas. Esas preguntas, son preguntas lujosas, sin embargo, profundamente necesarias para que nuestro arte y oficio teatral crezca con fuerza y conquisté al público.

-Laura Pouso- 16 de marzo 2012 Uruguay ¿Qué hace un dramaturgista? Eso depende, ya hay que dos roles. Uno es el dramaturgista asociado a la dirección general y artística de un teatro. En ese caso, colabora directamente en el armado de la programación, fundamentalmente en lo que tiene que ver con la selección de los textos en coherencia con lo que se quiere transmitir como espíritu de la programación. También (fundamentalmente en Alemania coordina el trabajo del equipo de dramaturgistas que van a trabajar colaborando en las distintas puestas en escena). En segundo lugar, el dramaturgista puede trabajar en colaboración con el director de escena, es decir trabajando directamente con él sobre el texto elegido para hacer un espectáculo. Muchas veces traduce el texto, lo adapta, asiste a los ensayos con el fin de determinar si existen contradicciones entre lo que plantea el director y los ejes o centros dramáticos del texto. Trabaja en diálogo permanente con el director sobre todas las cuestiones vinculadas al texto, explica escenas que resultan confusas para el director o los actores, aclara sentidos. Investiga todos los materiales que puedan ayudar a esclarecer el texto. Es algo así como un primer espectador del espectador, como un espectador modelo (en el sentido de lector modelo de Umberto Eco) que tiene amplia información sobre el texto, el contexto y la estructura dramatúrgica del texto. También tiene como misión establecer todos los puentes posibles entre el texto y el contexto actual en el que el mismo se representará, con el fin de acercar la obra al contexto de la representación, de los actores y del público. Su obligación es conformar ideas para que las que primen sean las que han sido defendidas con los argumentos más fuertes, más convincentes. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? No hace la puesta en escena, ni dirige a los actores. Su trabajo es en diálogo con el director. No es autor del texto, trabaja sobre textos de otros. ¿Qué tipo de materiales complementan su trabajo como dramaturgista? La elaboración de un dossier dramatúrgico se vuelve imprescindible. Tal material reúne notas acercas de las intenciones de la puesta en escena tomadas en los ensayos y también todo el conjunto de materiales en torno al texto y su puesta (pueden ser escritos, gráficos, audiovisuales). Se trata de reunir allí todos los soportes que sostienen la trama espectacular que se ha tejido sobre la escena. Muchos directores también solicitan que se investigue sobre ciertos aspectos (históricos, políticos o sociológicos, por ejemplo) que refuercen la mirada que tiene sobre el texto. Ese trabajo también se incluye en el dossier dramatúrgico. Se intenta que el texto dialogue con distintas fuentes. ¿Cuál es el proceso de su trabajo como dramaturgista? Depende de los proyectos. En general, se comienza trabajando sobre el texto. Es importante que el dramaturgista domine varias lenguas para ser capaz de traducirlas (en el caso de un texto en otra lengua a la de origen) y que tenga ciertos conocimientos que le permitan adaptar bien los textos. Luego se trabaja mano a mano con el director sobre la comprensión del texto. A menudo, es el propio dramaturgista quien sugiere que se monte determinado texto, otras veces la elección resulta de un trabajo en equipo con el director de escena o el director artístico de un teatro. Argumenta a favor o en contra de determinados textos. En Alemania y en Rusia es una figura que tiene mucha autoridad en ese sentido, ya que su especialización es fuertemente reconocida. No así en otros países. En Francia, donde me formé, cada vez adquiere mayor relevancia. Esto tiene que ver con el hecho de que en Alemania y en Rusia la puesta en escena es concebida como un trabajo colectivo y el director reconoce que necesita dialogar con otro para afinar su recorrido hacia la puesta del texto. Luego, de la etapa de comprensión de los ejes temáticos centrales del texto y de funcionamiento de la estructura de la obra y de su estilo, se pasa al trabajo sobre los ensayos en los que se responde a las necesidades de aclaración de texto que puedan ir surgiendo, el diálogo en ese sentido con el director es permanente. Todas las respuestas están en el texto, hay que saberlas encontrar y no siempre es fácil, es un camino estrecho, arduo y con muchos obstáculos. No se interviene en el trabajo del director durante el proceso de ensayos. Sino que se dialoga antes o después acerca de lo que ha ido ocurriendo. A veces, en países donde la figura es reconocida y goza de un status en el proceso, puede llegar a proponer ejercicios de traducción escénica con los actores con el fin de aclarar los sentidos del texto, en la primera etapa de ensayos. ¿Cómo es la relación con el director? Estrecha. Directa. De confianza. Un vínculo donde debe primar la honestidad intelectual y el diálogo. Una relación abierta a la confrontación. Es, por momentos, un combate, en el sentido de saber trabajar sobre la energía del otro, sobre las reacciones del otro. Digamos que discute en privado con el director para poder apoyarlo y defenderlo en público. ¿Cómo es la relación con los demás colaboradores? El dramaturgista puede colaborar en la investigación y trabajo del equipo de diseño a demanda del director si así lo requiere. Es natural que la gente se acerque con preguntas concretas acerca del sentido del texto. Todo puede dialogarse, teniendo en cuenta los principios que regirán la puesta determinados previamente por el director de escena. Es importante no entrar en contradicción con él frente al equipo porque eso podría generar confusiones. Los actores distinguen naturalmente muy bien la diferencia entre el director y el dramaturgista. Se mueven por instinto y es raro que confundan el abordaje entre uno y otro. Nunca hablarán con el dramaturgista acerca del trabajo del actor sobre el personaje pero sí pueden hacer preguntas sobre el sentido de una escena, su estructura o un pasaje dentro del texto que resulte confuso, por ejemplo. El dramaturgista colabora estrechamente con el equipo de comunicación de un teatro dotándolo de materiales para la configuración de los dossiers de prensa o pedagógicos. ¿Cuál es cree que es la importancia de un dramaturgista? Aclara sentidos, ayuda a definir el funcionamiento de un texto y pone especial atención en la coherencia de lo que se presenta al público. Un director necesita dialogar y no puede hacerlo con los actores ya que están demasiado pegados al proceso de creación de sus propios personajes como para tener una mirada sobre el conjunto. El dramaturgista está un paso más atrás que el director sobre lo que sucede en escena, por lo tanto su mirada más distanciada advierte detalles que para el director, avanzado el proceso, se vuelven confusos. Es alguien con quien dialogar y el diálogo es importante en un proceso de trabajo colectivo. Y sobre todo, empuja a la confrontación de ideas, a la estructuración del pensamiento, al debate y a la mirada dialéctica permanente. Es una especie de abogado del diablo. Esto exige una madurez de parte del equipo de puesta en escena, del director y de sus colaboradores que acepten la confrontación de ideas sin sentirse cuestionados o debilitados. ¿En la ORT Uruguay se habla sobre el tema? No tenemos una carrera destinada a las artes escénicas, en Uruguay no existe formación al respecto. Tampoco en la Escuela de Arte Dramático, que creo, sería el espacio natural para este tipo de figuras. ¿Cuál es la importancia del dramaturgista en su país? Bueno, sin pretensiones, podría decirte que soy pionera en la materia. Y creo que la única que ejerce ese rol. Siempre lo he hecho invitada por la Comedia Nacional de mi país y en un par de ocasiones para producciones independientes. Me llaman para trabajar más los directores experimentados que los jóvenes. En Uruguay, el director cumple un rol central en el trabajo y no sé si está del todo abierto a aceptar la necesidad de diálogo con otro. Es complejo. La gente pide ayuda pero no lo reconoce públicamente. Es un país pequeño y el asunto del territorio de cada uno (en el sentido deleuziano del término), de la “chacrita” como se le dice popularmente, amerita ser estudiado sociológicamente. Aún cuesta que se pueda reconocer esta figura como tal, dotándola del lugar que merece. Siento que se valoran los aportes que puedo hacer pero que no se los reconoce. Falta mucho para eso. Hemos perdido la tradición de la confrontación de ideas, supongo que son herencias de la dictadura y consecuencias del subdesarrollo intelectual imperante. Aceptar a otro en un equipo cuyo rol es confrontar no es para cualquier espíritu. También, en sentido estrictamente teatral, durante muchos años se desestimó el trabajo sobre el texto, se lo dejó en un segundo o tercer plano, se apuntó al desarrollo del actor desde otros aspectos y se dejó de considerar el valor de la palabra escrita. De todos modos, se siguieron trabajando los grandes textos pero sin preocuparse demasiado de entenderlos en profundidad. Fue algo así como una tendencia. Ahora hay mucha gente joven escribiendo mucho y muy bien, compañías que surgen con gran fuerza y empuje pero tenemos una gran crisis en materia de directores. En un momento el teatro se transformó en un lugar autorreferencial, de definición de universos íntimos, personales. Se dejó de dialogar con la obra para pasar al terreno de la interpretación personal, que puede llegar a ser muy limitada. Otro asunto tiene que ver con la confusión histórica de considerar al teatro una rama de la literatura y tender a analizarlo desde esa perspectiva reductora, a mi modo de ver.

-Wendy Queliz – 18 de marzo 2013 República Dominicana ¿Cuál considera que es la importancia de un dramaturgista en el ámbito teatral? Dramaturgista se trata de una palabra bastarda que word no reconoce y que es el resultado de traducir de una manera muy bruta y seguramente equivocada el sustantivo alemán “Dramaturg”. “Dramaturg” hace referencia a esa figura que desde mediados del S.XVIII se ocupaba de lo que hoy llamaríamos la dirección artística de los teatros estatales alemanes. Siguiendo la experiencia de Gotthold Ephraim Lessing (1729-1781) en Hamburgo, el “Dramaturg” elige los textos que van a ser representados, organiza la compañía, escribe los programas y textos explicativos, establece las líneas ideológicas de un teatro, etc. Es cierto que la palabra “dramaturgo” existe en español y que quizás no suena tan mal como “dramaturgista”. Pero “dramaturgo” se entiende comúnmente como quien escribe textos teatrales o quien se ocupa de la composición dramática de una obra. Así que hemos decidido utilizar la palabra dramaturgista para hacer evidente que se trata de alguien que hace una labor distinta al dramaturgo. Es un tipo en el trabajo escénico, aquella persona que sin compartir autoría, aconsejaba acerca de la composición y, en algunos casos, llega incluso a establecer las líneas conceptuales principales de una obra. El dramaturgista ocupa un lugar delicado. En primer lugar debe entender esa forma de trabajo que se está definiendo en la propia práctica que el artista ha puesto en marcha. Al fin y al cabo, el dramaturgista, no siempre conoce los motivos y cuestiones que han llevado a un artista a iniciar un proceso de creación y por ello debe descubrirlo. Para eso, debe llevar a cabo una labor de observación y análisis que le permita tener una idea de las constantes fundamentales que se están poniendo en juego en el proceso. Pero al mismo tiempo, para hacer esa tarea debe generar, él mismo, su propio método de trabajo y que éste no interfiera en el método del artista. En este sentido, el dramaturgista debe desarrollar cierto talento que le permita lidiar con dos métodos activos al mismo tiempo. ¿Cómo ha sido su experiencia como directora con los dramaturgistas? Todos tenemos una idea de lo que hace una iluminadora, un compositor, un diseñador de vestuario, un director, una productora, etc. Sin embargo, el trabajo del dramaturgista permanece fuera de esa definición gremial en la que las tareas de cada uno están establecidas de antemano. Y es que el dramaturgista debe estar dispuesto a hacer de todo desde escribir un proyecto hasta encontrar un sitio para comer para toda una compañía, organizar un día en la playa, estructurar un ensayo, diseñar un espacio escénico, no hacer nada durante varias jornadas, escribir una nota de prensa, hacer de cicerone en una visita a un museo, comprar comida o barrer y fregar un escenario. Por eso, a veces, se le confunde con una especie de asistente personal. Pero mientras que éste está para facilitar la vida a algún profesional que supuestamente tiene cosas más importantes que hacer, el dramaturgista se debe al proceso de creación en el que está implicado. Sus tareas vienen determinadas por las necesidades que se van planteando a medida que se desarrolla un proceso de creación. Aquí es donde los sentidos juegan un papel fundamental: dado que en un proceso no se sabe nunca lo que va a suceder, el dramaturgista debe desarrollar una facultad muy afinada de percibir qué es lo que corresponde, facilita o se necesita en cada momento. Todo el conocimiento formal debe servir no para establecer una autoridad estática que marca un camino preestablecido y cierto, sino para cultivar una sensibilidad extrema que permita reaccionar ante cualquier circunstancia. Lo que se sabe de antemano tiene valor solo como recurso que, en un momento dado, puede resultar útil. De lo que se trata es de ser extremadamente flexible y de poner todo lo que se sabe y se ha aprendido al servicio de aquello que se percibe o intuye. Una vez que se ha hecho eso, se puede emprender el camino inverso: que lo que se percibe nutra y modifique lo que se sabe. El dramaturgista, por tanto, debe estar constantemente desplazándose de lo conocido a lo percibido y de lo percibido a lo conocido. Este movimiento es el que hace muy difícil hacer una definición gremial del trabajo del dramaturgista. Por eso, nunca le darán un premio. Esto siempre lo dice Jaime Conde-Salazar, por lo que yo siempre trabajo con más de una dramaturgista en mis procesos artísticos ya que son fundamentales en mi trabajo como artista de las tablas. Tengo a dos perdonas que se encargan de la dramaturgia Laura Amelia y Janielda Herrera, las dos son dramaturgistas, ya que el trabajo del dramaturgo termina cuando concluyen el texto dramático mientras que los dramaturgistas recién inician cuando se tiene el texto dramático en las manos, cuando inicio un proyecto artístico teatral inicia la labor de las dramaturgistas. Yo como directora me ayudo siempre de las dramaturgistas en cada pieza que realizo. ¿Cómo fue su proceso de trabajo entre directora y dramaturgista? Yo siempre he realizado el trabajo de dramaturgista siendo directora por que cuando inicio una estructura dramática en ejecución es el momento de poner el practica el trabajo de un dramaturgo y luego una dramaturgista, esa labor intensa de la búsqueda de los procesos de imaginación, creatividad, indagación, realización se tiene que iniciar siempre desde el apoyo del texto, del directo y el dramaturgista para llevarlo a la máxima expresión con el actor cuando encarne y desarrolle su visión creadora en la escena, es un mundo de lenguajes que sólo cada director siendo dramaturgista puede completar, ese momento único donde se plasma su método y su visión del texto dramático que no tiene vida hasta que el director con el actor lo trasforman en esa vida en la escena. En la práctica artística no hay leyes fijas de comportamiento ni tareas que puedan establecerse completamente de antemano, ni siquiera las del dramaturgista. Cada producción da forma a su propio método de trabajo. Es precisamente a través de la calidad del método, a través de ese saber intuitivo que en cada fase del proceso muestra cuál es el siguiente paso, que la obra de los artistas importantes alcanza su claridad. Una de las habilidades que un dramaturgo debe desarrollar es manejarse con los métodos utilizados por los artistas al mismo tiempo que desarrolla su propio modo de trabajares por esto que el dramaturgismo es tan importante porque ese libro sin vida que escribió algún dramaturgo con la ayuda del dramaturgista se puede llevar a la cotidianidad o a la situación absurda que desea el director, un dramaturgista acompaña procesos de creación. Pero como buena convención, lejos de aproximar una posible respuesta lo que hace es aplazar o acallar el problema contenido en la pregunta. “Acompañar procesos de creación” es, sobre todo, una contestación hermética que nos reenvía a la misma pregunta original convirtiendo la cuestión en un misterio o incluso en una especie de secreto, en algo de lo que no se puede hablar. Cuando soy yo que he escrito el texto completo o sea que es de mi autoría igual se trasforma en los ensayo con el entorno creativo de la imagen, y es que el dramaturgismo tiene su efecto ya que trasciende del mero papel escrito a la acción escrita, por lo que termino modificando todos los procesos creativos a mi visión de dirección de la obra teatral, pero llega un momento que es mucho para mí trabajar todos los conceptos y lenguajes escénicos en un montaje y siempre me auxilio de mis dramaturgistas que realizan el trabajo en conjunto conmigo. ¿Qué importancia le dan al dramaturgista en su país? Como en todos los países latinoamericanos es un personaje o mejor dicho una figura que no es del todo nueva pero que ha recibido una atención mínima. Últimamente se ha hecho habitual referirse a esa figura cercana al artista utilizando un nombre que viene del deporte pero que en las dos últimas décadas había comenzado a utilizarse en la terapia psicológica: el coach. El nombre se refiere a algo así como a un “entrenador personal”, eso es un dramaturgista ese que acompaña todo proceso artístico hasta su final apoyando y modificando desde el texto dramático hasta las líneas de acción escénica, pero nunca fue tomado en cuenta hasta que nos hemos dando la tarea los directores de que ellos sean la base de nuestros procesos artísticos, todo esto en mi caso ya que me formé en Chile y desde ahí aprendí la importancia que tiene un dramaturgista en la escena. Pero te repito que en Latinoamérica solo Chile y Argentina le dan el gran valor que tiene el dramaturgista. Pero en Europa, Asia, la India es un elemento figura fundamental en el arte escénico, al igual que para mi trabajo como creativa de las artes escénicas.

-Laura Amelia Núñez- 1 de abril 2012 República Dominicana ¿Qué hace un dramaturgista? Acompaña al director teatral de principio a fin. Toma el libreto en sus manos y le va dando el giro necesario para que la pieza pueda tener movimiento y creatividad. Se mantiene observando los movimientos, las escenas y los cambios en la pieza y los registra dentro del libreto, haciendo las modificaciones de principio a fin. Va de la mano con el director teatral para seguir la línea o hilo conductor de la pieza. Plasma sus ideas, plasma las ideas del director sobre las del dramaturgo, que solamente escribe. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? El dramaturgista no escribe la obra, no dirige la pieza, no coordina la actuación. ¿Cuál es el proceso de su trabajo como dramaturgista? El proceso inicia conociendo la pieza, leyendo el libreto de principio a fin, para llegar a acuerdos con el director y empezar a crear sobre la pieza escrita, juntamente con los ensayos. ¿Cómo es la relación con el director? Debe ser mano a mano, pues ambos son los que llevan el hilo de la pieza. ¿Cómo es la relación con los demás colaboradores? De observación y retroalimentación. ¿Cuál es cree que es la importancia de un dramaturgista? Creo que la importancia del dramaturgista es vital, puesto que trabajar con una pieza en crudo o con un “enlatado” es muy limitante para un director. Mientras que el trabajar con un dramaturgista permite salir de los esquemas. ¿Cuál es la importancia del dramaturgista en su país? En mi país, como en muchos otros, es una pieza clave pero no muy utilizada. Como mencioné antes, es muy común trabajar con piezas “enlatadas” en las que se hace todo tal cual está en el papel, aunque muchas personas hacen uso del dramaturgista para apoyo a sus piezas.

-Tilman Raabke- 27 de abril 2013 Alemania ¿Qué hace un dramaturgista? -- (Nunca responde emails.) Y algunas cosas: 1. Hacer la programación del teatro (¿qué hacer en la próxima temporada?). 2. Trabajar en el “profil” del teatro: su apariencia, relaciones públicas, outfit, etcétera. 3. Preocuparse por sus proyectos concretos (haciendo el concepto, por ejemplo, de Calderón “La vida...”, al lado de un director). 4. Escribir diferentes textos sobre cada proyecto. 5. Hacer la versión del texto para un proyecto. 6. Hablar en los ensayos con el director. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? Actuar. Dormir. ¿Qué tipo de materiales complementan su trabajo como dramaturgista? Esto depende del tema. Provee información sobre la historia del texto, la historia de su tiempo, la historia de su historia (contenido), materiales sobre temas en los alrededores. ¿Cuál es el proceso de su trabajo como dramaturgista? Como dramaturgistas tienen diferentes trabajos al mismo tiempo, esto no se puede decir claramente. ¿Cómo es su relación con el director? Esto depende. Los dramaturgistas están muy cerca (teóricamente), son una mezcla entre esclavos, amigos y psicoanalistas del director. ¿Cómo es su relación con los demás colaboradores? Esto depende. Los actores son ellos, que se quedan como elenco fijo. Entonces nos conocemos por mucho tiempo. ¿Cuál es la visión que tienen en su país de los dramaturgistas? Que ellos no desaparecen en un desarrollo de “production management”, sino se quedan como personas que pueden pensar dentro de las producciones. ¿Cree que cambiaría la forma de hacer teatro en México con el apoyo de un dramaturgista? Claro. Y primeramente la forma de trabajar en los proyectos. ¿Qué espera del teatro (en general) Horas felices para los espectadores. Inteligencia. Algo bueno y bello, sobre que tú puedas pensar mucho tiempo para ver tu vida en una forma nueva. Cambio de la perspectiva.

-Lita Llangostera- 16 de mayo 2013 Argentina ¿Qué hace un dramaturgista? Un dramaturgista debe estar a disposición de lo que requiere el director, a veces se trata de analizar en profundidad el texto, el contexto que se presenta en la obra o asistir a ensayos pautados por el director y hacer con el mismo las observaciones pertinentes. Una tarea interesante es la de llevar un registro escrito del proceso hacia el espectáculo ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? El dramaturgista interpreta que preguntas no debieran inmiscuirse en la marcación de actores, aunque a veces vea errores, en instancias de devolución del director con el elenco. Luego, con el director podrá hacer todas las observaciones que desee, pero no debe desautorizar al mismo. Su tarea tiene un límite, reflexiona, propone, pero el que decide es el director. Si los errores son muy evidentes, debe ser sincero con el director y si es preciso hacer saber su opinión, antes del estreno, con el resto del elenco. Esto es lo ideal que cuesta poner en práctica, los “egos” juegan en contra…en fin, así es. Por eso de mi parte elijo con quién trabajar. Un grupo muy abierto a esto es El Baldío dirigido por Antonio Célico, actual director, además de la Escuela de Arte dramático de la Ciudad de Buenos Aires. ¿Qué tipo de materiales complementan su trabajo como dramaturgista? Todo el bagaje teórico que he adquirido en estos años, conocimiento a fondo de la historia del teatro, las estéticas del pasado y del presente…mucha lectura, asistencia a muchos espectáculos… ¿Cómo es la relación con el director? Si se acuerdan códigos preestablecidos es armoniosa o debiera serlo. En mi experiencia no tuve inconvenientes. Se trata de saber escuchar y dar la opinión en el momento justo y preciso y sobre todo fundamentar dicha opinión. ¿Cómo es la relación con los demás colaboradores? Siempre trabajé con el director, no conozco otros colaboradores ad – hoc. ¿Cuál es la importancia del dramaturgista en su país? En la Argentina el rol del dramaturgista no está ejercido en el sentido que venimos hablando, pero los investigadores casi dramaturgista somos consultados y nuestras ponencias y trabajos respetados, así que veladamente también ejercemos ese rol, en forma algo ambigua.

-Guillermina Willet- 8 de junio 2013 Venezuela Mi relación con la dirección, colocándome yo como dramaturgista es, a la vez autónoma y complementaria. Debo sentirme en libertad artística para desarrollar mi trabajo dentro de sus funciones (buscadora y constructora de sentido, mediadora entre creadores y público). Esa libertad se desarrolla siguiendo las premisas de la dirección, iluminando la puesta en escena. Mi experiencia, en este sentido, es la de dramaturgista de mis propias puestas en escenas. La importancia del dramaturgista la determina la calidad con que desarrolla el trabajo, la promoción, en fin, la convicción de que es un bien necesario. Hasta donde sé el dramaturgista es una figura inusual en nuestras latitudes, en general, incluyendo Venezuela. Por acá, como en otros países, se observa que las funciones del dramaturgista las asume la dirección o algún adaptador, que pueden hacer su trabajo bien. Los profesionales que ejercen las funciones del dramaturgista por acá son los graduados en literatura, periodistas y, por supuesto, los teatreros. En cualquier parte del mundo el dramaturgista podría hacer un buen trabajo, especialmente en su función de intermediador creador-público. Yo le pondría una función de cuidador, que a veces es desatendida: la coherencia espectáculo - discurso, en los soportes gráficos textuales (programas de mano, por ejemplo). Para mi dramaturgia es un concepto amplio, que se define tanto por el proceso creativo como por la puesta en escena. El dramaturgista puede intervenir en el montaje, pero la dramaturgia existe sin dramaturgista. Por cierto, me parece importante recordar que un buen dramaturgista hará lucir el trabajo del director. El primero si es un buen sabueso y tiene la formación filológica necesaria ayudará no sólo al director sino al actor y los espectadores. Entonces el director puede dedicarse con holgura a trasladar y enriquecer su puesta virtual a la escena.

-Humberto Orsini- 7 de julio 2013 Venezuela Dramaturgística es la disciplina y dramaturgista el que la práctica. Es algo así como “hacerle la dramaturgia a una obra ya escrita”. Esta es una disciplina universitaria que se estudia y aplica en Alemania, Austria y en algunos países europeos en grandes compañías teatrales. Theaterwissenschaft es la disciplina en alemán y se puede traducir como Ciencia del Teatro. Me familiaricé con esta disciplina en Alemania cuando viví en la RDA 4 años, del 69 al 73, y estaba en permanente contacto con los teatros, la Universidad Humboldt y la Escuela de Teatro de Berlín, especialmente con el Berlíner Ensemble, el teatro de Brecht. En el Instituto Superior de las Artes (ISA) de Cuba se estudia esta disciplina como Dramaturgística y gradúa dramaturgistas. En las grandes compañías teatrales mencionadas existe la figura del dramaturgista, uno o más, integrado al equipo que va a montar una obra y se ocupa con el director de elegir la obra y de buscar toda la documentación acerca del entorno del tema de la obra el cual es adaptado a las circunstancias relacionadas con la realidad del país y del momento en que se va a montar. Es el responsable en el proceso de montaje de supervisar que los contenidos de la versión sean expresados teatralmente por todos los componentes humanos y técnicos del montaje, poniendo énfasis en el trabajo del actor que es el centro fundamental para transmitir los profundos contenidos de la obra mucho más allá del argumento y las peripecias del montaje. En los países latinoamericanos, aparte de Cuba, el trabajo del dramaturgista lo ha hecho siempre el director aunque con menos rigor. El Model-Buch de Brecht es el gran archivo donde el almacenaba todo para cada montaje, donde estaban todas las investigaciones que hacía acerca del tema de la obra, suya o de otros autores. Él dirigió muchas obras de otros autores Yo nunca me he calificado de dramaturgista pero en la práctica lo he hecho puesto que para cada uno de los 140 montajes que he hecho me he planteado una investigación profunda ya sea para obras mías, de otros autores o para versiones, como la de Hamlet o Don Quijote. En Venezuela no usamos esta terminología.

-Ariel Dávila- 10 de julio 2013 Argentina ¿Qué hace un dramaturgista? Analiza el texto dramático, investiga fuentes, intertextualidades, investiga todo lo relacionado con el tema de la obra, el autor y el contexto histórico si lo hubiera. A veces, trabaja con las traducciones de una obra. A veces reescribe partes escritas por el autor o adapta. Entre otras cosas. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? Escribir la obra. Eso lo hace el autor o dramaturgo. ¿Qué tipo de materiales complementan su trabajo como dramaturgista? Todo es utilizable, depende el proyecto. Pero si duda la materialidad principal son textos. ¿Cuál es el proceso de su trabajo como dramaturgista? Depende del proyecto. En general hay un dramaturgista si hay un texto previo. Aunque acompaña los ensayos no interviene en la puesta sino en lo textual y en la adaptación dramatúrgica. ¿Cómo es su relación con el director? Algunos están presentes en todos los ensayos como una especie de policías de texto. Otros van a algunos ensayos. La relación con el director es de colaborador desde lo textual y dramatúrgico. La decisión la tiene el director. ¿Cómo es su relación con los demás colaboradores? Es de mutua colaboración. ¿Cuál considera qué es la importancia de un dramaturgista? Creo que es importante si el director no es dramaturgo y está trabajando con un texto dramático. Caso bastante raro en Argentina. Aquí generalmente los directores son también dramaturgos. ¿Cuál es la visión que tienen en su país de los dramaturgistas? En general en el teatro independiente o alternativo no es un rol muy usual. En espacios oficiales.

-Enrique Papatino- 15 de julio 2013 Argentina El tema nos convoca, no responde a conceptos totalmente claros. Por ese motivo varias de tus preguntas no tienen en mi caso una respuesta precisa. Por ejemplo, puedo decirte cómo llegué a tener ese rol alguna vez, pero no dónde me formé, ya que mi formación teatral puede ser de dramaturgo, de actor, de director o de docente, pero no de dramaturgista, quien necesita un poco de cada una de esas actividades. La tarea del dramaturgista es ambigua, a veces es un mero versionador, otras quien ordena el proceso textual previo a la dirección. Otras veces es quien da al elenco o al director un marco teórico para la construcción formal del mundo de la obra. A veces todo eso junto. En general lo he visto plasmado en alguien que versiona de acuerdo no a su propia inquietud literaria, sino a partir de un estudio histórico y teórico del marco de creación del original. Patrice Pavis deja unos conceptos bastante precisos en su célebre Diccionario del Teatro. Pero él mismo me ha dicho que con el tiempo ese libro lo condenó a una fama por el trabajo que menos lo refleja. Como cualquier diccionario, el suyo resulta excesivamente taxativo a la hora de definir cada término. Y resulta que, con el tiempo, todos entendemos que en el teatro nada hay taxativo. Cuando somos más jóvenes pecamos de énfasis. Luego comprendemos (de a poco, no te vayas a creer) que las cosas son polisémicas, y debemos emplear nuestro pensamiento como una herramienta adaptativa y no como un arsenal de estereotipos. Hecha la salvedad, Pavis entiende que el vocablo Dramaturgista es la traducción del término alemán Dramaturg. (No confundir con Dramatiker: dramaturgo) y que se trata de un consejero literario y teatral vinculado a una compañía, a un director, o a un responsable de la preparación de un espectáculo. Dice que el primer Dramaturg fue Gothold Lessing, y que su Dramaturgia de Hamburgo (1767), es una compilación de críticas y reflexiones teóricas, una tradición alemana de actividad teórica y práctica que precede y determina la puesta en escena de una obra. Consideremos que en época de Lessing (1729-1781) la figura del director de escena estaba lejos de lo que es actualmente. El director moderno nace con André Antoine más de un siglo después. Es decir, la tarea que actualmente conocemos como dirección era asumida siempre por personas diferentes, a veces el cabeza de compañía, a veces el autor, a veces el empresario, a veces nadie. Precisamente Antoine fue un director que echó mano de la obra para adaptarla en un rol que hoy podríamos advertir como dramaturgista. Cuando inauguró su Théátre Libre, Antoine puso al desnudo todos los artificios de las fórmulas antiguas, dejó fuera los trucos y la ampulosidad. Por primera vez cortó texto al autor, eliminó el ripio de los largos parlamentos, poniendo por delante la búsqueda del verosímil por entender que las parrafadas servían sólo a la vanidad del intérprete. Además Antoine fomentó el gusto por la acción simple, rápida, concisa y visual, tanto en gestos como en palabras, interpretando las obras sin muletillas. Además, cuidó del público al abaratar las entradas e interesarse por el confort de la sala. Concentró la luz en el escenario, dejando a los espectadores en la oscuridad. Pero su tratamiento del texto bien puede ser el que estamos aludiendo. Sin embargo, nadie te dirá que Antoine fue un dramaturgista sino un director hecho y derecho. En mi país, el término comenzó a escucharse –estrictamente en el mundo cerrado de los hacedores del teatro- cerca de 1995. En realidad, la figura del dramaturgista no es tan nueva. En el teatro porteño existió, en la llamada Edad de Oro, en los primeros decenios del siglo veinte, una suerte de director artístico de la compañía. Era un hombre que por lo general elegía el repertorio (de acuerdo con el empresario o con el capo cómico) y, si era necesario, adaptaba el texto. Hay algunos nombres legendarios en Buenos Aires como Joaquín de Vedia, José González Castillo o Armando Discépolo, que era también director. Pero el dramaturgista no necesariamente asumía ese doble papel. Supongo que en el fondo nunca se ha podido circunscribir los precisos departamentos de uno y otro. Pavis cuenta que sus compatriotas no quieren saber nada con el dramaturgista. Sin embargo es notoria la costumbre francesa de adaptar los libretos extranjeros sin atender celosamente el original. En síntesis, la ambigüedad del rol es tal, que no estoy seguro de haberla cumplido alguna vez. Puedo contarte que hay dos proyectos donde figuraba con esa tarea en el programa. Un caso fue Tres palomas menos en el monte. Se trataba de una versión teatral de tres cuentos de Horacio Quiroga. Yo nunca imaginé que me estaba recibiendo de dramaturgista. Pensaba que estaba haciendo una adaptación. Pero resulta que participé de todos los ensayos (cosa que en ningún otro caso hice como autor) y trabajaba mano a mano con el director Roberto Aguirre. Claro, Aguirre es un hombre de grandes conocimientos y decidió que mi tarea no era la de adaptador sino la de dramaturgista. El segundo caso fue la incorporación de una escena completa a un texto de otro autor. Sucedió porque al preguntarme el director que pensaba del texto, dije que yo le agregaría esa escena, a lo que me respondió: ¿Para cuándo la tendrías? Lo dicho no quita que puede ser diferente un adaptador o un versionador, que un dramaturgista. Sin embargo, todos los dramaturgistas son dramaturgos o directores. El caso puro sería quizá el de un teórico. Alguien que investiga profundamente la obra y la adapta a su tiempo con las leyes de su tiempo y el espíritu del original. Pero bastará leer atentamente la frase que acabo de escribir para entender que eso es lo que quiere cualquier adaptador. Tomar un texto y adaptarlo es un modo de traducirlo, aunque el original esté escrito en tu propia lengua. Fíjate que ya en 1923, Walter Benjamin invierte la concepción tradicional del modo en que un texto es traducido. Sospecha que para el traductor lo intraducible no es un problema, sino el asunto fundamental, porque aquello que no tiene una traducción literal es lo que permite a un traductor profundizar en su propia lengua. Así el traductor debe dar albergue en su idioma a las particularidades y contingencias del idioma original, para que la interlínea sea respetada. Algo similar sucede cuando el idioma de partida es también el de llegada, y lo que se adapta es la concepción de una época. La versión debe hacer un esfuerzo por trabajar las zonas más llenas de ripio en el original, debe hacer un trabajo de hospitalidad, de ensanchamiento, de amplitud, que de algún modo capture la experiencia que se le propone el original y dilate la propia. Estas consideraciones son netamente autorales, pero entiendo que pueden aplicarse al trabajo del dramaturgista. Hay una lista de tareas, que habrás ya encontrado en las web, aplicables al asunto. Parece que eres dramaturgista cuando: 1.- Eliges las obras a programar en función de la actualidad o de una utilidad cualquiera. 2.- Buscas e investigas la documentación acerca y en torno de la obra. Redactas, a veces, un programa documentativo (cuidándote de no explicar todo de antemano como sucede en algunos textos de programa). 3.- Adaptas o modificas el texto (superposiciones o repeticiones de pasajes). 4.- Extraes las articulaciones de sentido y eventualmente inscribes la interpretación en un proyecto integral (social, político, etc.). 5.- Intervienes en el curso de los ensayos como observador crítico, porque tu mirada es más “fresca” que la del director, confrontado con él cotidianamente el trabajo escénico. Eres, en suma, el primer crítico interno del espectáculo en elaboración. No podemos dilucidar si la tarea es anterior o posterior a la dirección, ya que la actividad del dramaturgista se concreta en la realización escénica. Por ello, obligatoriamente forma equipo con el director y su trabajo. Ahora bien. Nuestro sistema teatral es bien diferente que el de Europa. Allí son usuales en el teatro los consejeros, no literarios sino teatrales. Parece en ese caso un rol más preciso, pero no tenemos opiniones unánimes.

-Anabelle Contreras Castro – 18 de julio de 2013 Costa Rica Yo no me formé específicamente como dramaturgista, yo hice mis maestrías en antropología cultural y estudios latinoamericanos y un doctorado en estudios latinoamericanos en la Universidad Libre de Berlín entonces, eso es importante, no sé si existe esa formación en alguna parte. Yo creo que una dramaturgista es una persona que está formada en otras cosas fuera del teatro, en cosas relacionadas con la cultura, la sociedad, cosas relativas a movimientos políticos y sociales, a discursos de género, etnicidad, racismo, a la relación entre arte y política, por decir algo. Esa persona tiene que saber qué marcos teóricos necesita una obra para que se desarrolle basada en ellos, es un trabajo de investigación, lectura, charlas con el grupo, aclarar conceptos, hacer que se lleven a la práctica así que los materiales los define el tema de la obra, en general son artículos académicos, debates, también puede ser literatura, documentales, fotografías, música, todo lo que sirva como soporte al tema en cuestión. El proceso acompaña al proceso de la obra, se atienden dudas y se da acompañamiento a lo que esta requiera a nivel teórico, en general yo brindo material para que las personas lean, doy charlas, llevo materiales diversos, nos reunimos periódicamente, en el grupo donde trabajo se quiere que todas las personas involucradas participen, incluso quienes participan como artistas graficas, escenógrafas, diseñadoras de ropa pero ese es el estilo del grupo, eso varía mucho. Así que mi relación con los directores es de constante sugerencia y apoyo con materiales, y de detectar si hay contradicciones entre teoría y texto dramático, entre teoría y símbolos usados, cosas así, debilidades dentro del texto y fortalecer con ideas, conceptos, datos históricos, etc. Pero, como te dije, el resto del grupo participa de las charlas y también leen algunos artículos que envío para discusión posterior. La importancia de la dramaturgista es velar por el contenido, no decir cosas porque sí, sino cosas fundadas, pensadas, con base teórica. En este país el dramaturgista es una figura casi desconocida, no he oído de otro grupo de teatro que la tenga, de repente hay, pero yo no he escuchado.

-Javier Hernando Herráez – 29 de julio de 2013 Madrid ¿Qué hace un dramaturgista? Si el dramaturgista está asociado a una institución (teatro), lee y realiza los informes de los textos que llegan, asesora sobre la parte conceptual de un proceso artístico, crea repertorio, adapta, tiene una función didáctica para con el público: escribe programas de mano, críticas, etcétera. Todo eso que empezó a hacer Lessing y no le dejaron terminar. Si el dramaturgista está asociado a un proceso de creación, con una compañía (y no sé si sería un dramaturgista como tal); el dramaturgista, además de ser el asesor conceptual y teórico del director, ayuda a crear la estructura de la obra, asiste a los ensayos teniendo un mirada más distanciada que el director, desentraña y controla la semiótica… ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? Al ser un término tan ambiguo supongo que podría hacer casi cualquier cosa. Un dramaturgista no dirige actores, por ejemplo. ¿Qué tipo de materiales complementan su trabajo como dramaturgista? Exposiciones, libros de teoría teatral, filosofía, sociología y estética. Una mirada curiosa al mundo. Creo que esto vale para los dramaturgistas y para los no dramaturgistas. ¿Cuál es el proceso de su trabajo como dramaturgista? Si el texto está escrito: análisis, información sobre la obra y el autor, otras representaciones del texto, posibles significados, grietas en la puesta en escena, estructura del espectáculo, público al que nos dirigimos, etcétera. Más tarde asistir a los ensayos y realizar la asesoría. Si me embarco en un proceso y además tengo que escribir el texto, lo primero es sobre qué queremos hablar, buscar los hilos necesarios para crear la historia o el material textual, llegar a los acuerdos necesarios con el director para saber qué tipo de espectáculo queremos crear, escribir (quizá escribir a partir de ensayos); y todo lo de antes. Más o menos. ¿Cómo es su relación con el director? Estrecha, de mucha confianza. ¿Cómo es su relación con los demás colaboradores? Intento mantenerme en contacto directo, pero en un segundo plano. Como uno más. ¿Cuál considera qué es la importancia de un dramaturgista? La importancia es la de un profesional más del teatro. Mucha y ninguna. ¿Cuál es la visión que tienen en su país de los dramaturgistas? En España no existe la figura del dramaturgista como existe en otros países europeos. Hay gente que realiza esas funciones, claro, pero existe un recelo a la hora de insertar un profesional de esas características en la estructura de un teatro.

-Matías Méndez- 29 de Septiembre 2013 Argentina ¿Qué hace un dramaturgista? La misma función del dramaturgista es polémica, en especial para nuestras tradiciones teatrales (me refiero a las que no son europeas, tal sería el caso de México y de Argentina, por ejemplo). En donde el rol está más claramente definido es la tradición teatral alemana, en la cual se hace una diferencia entre Dramatiker (dramaturgo, autor de un texto dramático), y Dramaturg (dramaturgista, a falta de un término en español más claro), quién se encarga de la selección de repertorio en los teatros nacionales de Alemania, pero también de la adaptación de textos para la escena, del análisis de los textos dramáticos escritos por los Dramatiker –autores-, de la elaboración o supervisión de la dramaturgia cuando en un elenco no se trabaja con un texto dramático previo (creación colectiva o espectáculo sin texto dramático pre definido, el cual se va escribiendo a la par de los ensayos), y que también es el primer crítico del espectáculo pero desde adentro del elenco mismo, operando como una especie de “conciencia moral” del proyecto, cuestionando constructivamente las decisiones del director y del resto de los participantes (actores, escenógrafo, vestuarista, etc.). En ese sentido, es también una especie de “semiólogo” adosado al elenco. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? El término bien entendido no debería ser confundido con el de “autor dramático”, salvo en los casos en donde el dramaturgista es convocado o para la adaptación escénica de un material no teatral o para coordinar la dramaturgia de un proceso colectivo de creación grupal en donde el material lo van generando a la par los actores y el director. Tampoco es tarea del dramaturgista definir el espacio escénico o delinear la estética actoral. ¿Cuál es el proceso de su trabajo como dramaturgista? Al ser convocado para un nuevo proyecto, una primera reunión con el director y/o el resto del elenco, en donde sobre todo se trata de definir el rol a cumplir. No todos los miembros de la comunidad teatral entienden cuál es el trabajo del “dramaturgista”, y lo suelen confundir con el de “autor” o inclusive con el de un director asistente. El pacto o contrato inicial igualmente debe ser recordado a cada paso del proceso, ya que es un rol esquivo, inestable, poco habitual, y en la dinámica de grupos suele ser el que absorbe las diversas crisis que todo elenco atraviesa naturalmente. Luego, dependiendo del proyecto y sus características, asisto regularmente a observar los ensayos, tomar notas de lo que se va trabajando, reunirse con el director, proponer trabajos de mesa con los actores para ir leyendo y analizando el texto a la medida que se va produciendo o montando, dependiendo de cuál sea el caso. Luego, tomo una distancia prudencial cuando el proyecto ya se encuentra en una etapa más avanzada, para poder plantear mi punto de vista sobre lo que se está haciendo desde el rol de “crítico incorporado al elenco”. Muchas veces, con la obra ya estrenada, asisto a las funciones junto con el director para retocar y / o enmendar textos, o cuestiones de sentido. ¿Cómo es su relación con el director? Es fundamental para mí tener un conocimiento mutuo previo y una filosofía de trabajo compatible. El dramaturgista es una especie de asesor y cuestionador a la vez, que debe apuntalar y hacer entrar en una buena crisis creativa al director, pero cuidando (yo diría que aquí aparece la cuestión ética del dramaturgista) de no invadir su terreno. Para Dieter Welke, el dramaturgista es un rol “conflictivo e inestable” por lo que tiende a evolucionar o bien hacia el “autor” en sentido tradicional, o bien hacia la dirección, con lo cual siempre estoy alerta de no estar ocupando espacios que no sean estrictamente míos. Cuando esta comunión creativa es sana y potente, director y dramaturgista son dos aliados indisolubles. Me ha tocado trabajar con directores con quienes hemos desarrollado un vínculo excepcional, y otros con quienes no. ¿Cómo es su relación con los demás colaboradores? Con los actores muchas veces completo el vínculo que naturalmente deben tener con el director en primer lugar. Esto significa que muchas veces los puedo ayudar a “entender” (racional o emocionalmente) algún aspecto de la dramaturgia ligado a su personaje. Con escenógrafos, vestuaristas, musicalizadores e iluminadores, trabajo más desde el signo, brindando otra mirada global sobre el sentido y la semiosis del espectáculo en general. ¿Cuál considera qué es la importancia de un dramaturgista? La importancia la mediría en dos aspectos: 1º) En el funcionamiento del sistema teatral, cuando el dramaturgista cumple el rol de “selector de repertorio” en un teatro, su importancia es social, tiene que ver con interpretar adecuadamente la cultura actual y elegir las obras que deberían ser representadas en dicho contexto cultural. Aquí la importancia radica en cierta “visión” política acerca de las artes teatrales y de la cultura de una comunidad. (Aclaro que esta es la parte del rol que nunca ejercí). 2º) Como primer crítico del espectáculo o como coordinador de la dramaturgia de un proceso de creación colectiva, su importancia radica en tejer exitosamente la tela que en forma de red contiene un proceso creativo, para que el elenco no se desgrane o desmotive. Junto con el director, apuntala el proceso y ve más allá de los resultados inmediatos. Despliega su sensibilidad como todo artista, pero a la vez razona y orquesta, y está dispuesto a modificar su trabajo de acuerdo a las necesidades del elenco. En ambos casos, es el primer espectador, es la mirada externa aunque haya formado parte del proceso mismo. Por eso, siendo la “conciencia moral o superyoica” del trabajo grupal, contribuye a los logros estéticos buscados. ¿Cuál es la visión que tienen en su país de los dramaturgistas? En Argentina, en el circuito comercial del teatro el rol es prácticamente nulo o inexistente. En el circuito del teatro oficial (teatros municipales y nacionales), el selector de repertorio suele ser un comité o un curador que no se auto bautiza como “dramaturgista”, aunque muchas veces de hecho cumpla ese rol. Es en el nivel del teatro “under” o “independiente”, como lo llamamos aquí, en donde el dramaturgista es más reconocido y convocado, a pesar de que muchas personas no conocen el significado del término y menos aún el rol a cumplir por un dramaturgista. En todo caso, creo que ejerzo una doble labor, artista y pedagógica a la vez cuando ejerzo esta tarea, ya que instruyo sobre su significado e importancia todo el tiempo.

-Itziar Pascual- 30 de septiembre 2013 España ¿Qué hace un dramaturgista? Creo que las definiciones de Patrice Pavis y de Anne Ubersfeld son muy precisas sobre las competencias de un dramaturgista y lo que implica una acción dramatúrgica. El dramaturgista es una suerte de crítico interno, que sigue el proceso de ensayos y comprende que estamos ante un trabajo que tiene tres partes: el texto, el espectáculo y el público. El dramaturgista pone en valor, precisamente, lo que el público va a recibir, lo que va a llegarle. A la vez, puede colaborar en el proceso de documentación previa, aporta datos o aspectos que permiten contextualizar una obra, sugiere títulos que pueden constituir un repertorio, conoce el sistema teatral de su país y el de otros, etc. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? Lo que excede estas competencias. ¿Qué tipo de materiales complementan su trabajo como dramaturgista? Depende, claramente, del proceso de trabajo y de las necesidades del equipo que me propone el trabajo. ¿Cuál es el proceso de su trabajo como dramaturgista? Depende de los procesos, del modelo de creación, etc. Hasta la fecha he trabajado en dos modelos distintos: en el contexto de un trabajo de teatro de texto (con partes cantadas y bailadas) y en el contexto de una compañía de teatro danza, que realiza espectáculos dirigidos a público familiar. Se trata de experiencias, lógicamente, muy distintas. En el primer ámbito, destacaría el trabajo realizado para Las cuñadas de Michel Tremblay, con dirección de Natalia Menéndez y producción del Teatro Español; tarea que incluyó la traducción y adaptación del texto original, así como la elaboración de letras de las canciones para el espectáculo. También señalar el trabajo que he realizado para Vaivén Producciones, compañía vasca de teatro, que montó en euzkera una de mis obras, Miauless. En este segundo ámbito (teatro danza para público familiar) he colaborado con la compañía Karlik Danza Teatro, que precisamente ha realizado una gira por México con su último espectáculo, Wangari. La niña árbol. También, con esta compañía, he colaborado con el espectáculo Princesas… ¿Cómo es su relación con el director? En todas mis experiencias dramatúrgicas, la cooperación y confianza con el director/a o coreógrafo/a es fundamental. Sin ese acuerdo no hay un trabajo fluido en la práctica dramatúrgica. ¿Cómo es su relación con los demás colaboradores? Tal vez menos intensa que la relación que se mantiene con el director/a., pero también valiosa… ¿Cuál considera qué es la importancia de un dramaturgista? Creo que es una figura clave en una concepción contemporánea del teatro y de la escena. ¿Cuál es la visión que tienen en su país de los dramaturgistas? En España, históricamente, ha existido la figura del asesor literario, que asumía algunas competencias del dramaturgista, (adaptación, traducción, selección de repertorio, etc.), pero nos ha faltado el dramaturgista en el sentido brechtiano y postbrechtiano. En este sentido se trata de un oficio relativamente reciente en el teatro español, de los últimos 30 años…

-Itziar Pascual- 30 de septiembre 2013 España ¿Qué hace un dramaturgista? Creo que las definiciones de Patrice Pavis y de Anne Ubersfeld son muy precisas sobre las competencias de un dramaturgista y lo que implica una acción dramatúrgica. El dramaturgista es una suerte de crítico interno, que sigue el proceso de ensayos y comprende que estamos ante un trabajo que tiene tres partes: el texto, el espectáculo y el público. El dramaturgista pone en valor, precisamente, lo que el público va a recibir, lo que va a llegarle. A la vez, puede colaborar en el proceso de documentación previa, aporta datos o aspectos que permiten contextualizar una obra, sugiere títulos que pueden constituir un repertorio, conoce el sistema teatral de su país y el de otros, etc. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? Lo que excede estas competencias. ¿Qué tipo de materiales complementan su trabajo como dramaturgista? Depende, claramente, del proceso de trabajo y de las necesidades del equipo que me propone el trabajo. ¿Cuál es el proceso de su trabajo como dramaturgista? Depende de los procesos, del modelo de creación, etc. Hasta la fecha he trabajado en dos modelos distintos: en el contexto de un trabajo de teatro de texto (con partes cantadas y bailadas) y en el contexto de una compañía de teatro danza, que realiza espectáculos dirigidos a público familiar. Se trata de experiencias, lógicamente, muy distintas. En el primer ámbito, destacaría el trabajo realizado para Las cuñadas de Michel Tremblay, con dirección de Natalia Menéndez y producción del Teatro Español; tarea que incluyó la traducción y adaptación del texto original, así como la elaboración de letras de las canciones para el espectáculo. También señalar el trabajo que he realizado para Vaivén Producciones, compañía vasca de teatro, que montó en euzkera una de mis obras, Miauless. En este segundo ámbito (teatro danza para público familiar) he colaborado con la compañía Karlik Danza Teatro, que precisamente ha realizado una gira por México con su último espectáculo, Wangari. La niña árbol. También, con esta compañía, he colaborado con el espectáculo Princesas… ¿Cómo es su relación con el director? En todas mis experiencias dramatúrgicas, la cooperación y confianza con el director/a o coreógrafo/a es fundamental. Sin ese acuerdo no hay un trabajo fluido en la práctica dramatúrgica. ¿Cómo es su relación con los demás colaboradores? Tal vez menos intensa que la relación que se mantiene con el director/a., pero también valiosa… ¿Cuál considera qué es la importancia de un dramaturgista? Creo que es una figura clave en una concepción contemporánea del teatro y de la escena. ¿Cuál es la visión que tienen en su país de los dramaturgistas? En España, históricamente, ha existido la figura del asesor literario, que asumía algunas competencias del dramaturgista, (adaptación, traducción, selección de repertorio, etc.), pero nos ha faltado el dramaturgista en el sentido brechtiano y postbrechtiano. En este sentido se trata de un oficio relativamente reciente en el teatro español, de los últimos 30 años…

-Elvira Popova- 10 noviembre 2013 Bulgaria

  1. ¿Qué hace un dramaturgista?
  • Define junto con el director artístico de la compañía el repertorio para la temporada
  • Lleva a cabo en equipo con la dirección artística de la compañía las conversaciones con los directores, los autores (en caso de autores contemporáneos), previos al inicio del trabajo sobre la puesta en escena
  • Realiza todo el trabajo referente a los derechos de autor, traducción, versiones del texto
  • Lleva a cabo la primera etapa del trabajo de mesa, el análisis del texto
  • Apoya al director de escena durante los ensayos como asesor, no como asistente de dirección
  • Está en disposición de los actores, escenógrafo, etc. Para dudas sobre el trabajo de puesta en escena
  • Diseña el programa de mano y los textos que acompañan la puesta (junto con el diseñador)
  • Organiza y lleva a cabo la rueda de prensa anterior al estreno
  • Supervisa el desarrollo de la puesta después del estreno
  1. ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista?
  • No escribe obras teatrales, porque no es un dramaturgo
  • No funge como asistente de dirección
  • No trae café a los actores
  1. ¿Cómo es su relación con el director?
El dramaturgista es parte del equipo de la puesta en escena, es el par del director en el trabajo previo al inicio del trabajo de la puesta en escena, y durante los ensayos.
  1. ¿Cómo es su relación con los demás colaboradores?
De apoyo intelectual, de catalizador, de correctivo.
  1. ¿Cuál considera qué es la importancia de un dramaturgista?
El dramaturgista es una figura con un doble papel: es parte del equipo de una puesta en escena y a la vez debe tener la capacidad de distanciarse intelectualmente y emocionalmente (casi a la Brecht), para poder ver desde la distancia la imagen global del trabajo.
  1. ¿Cuál es la visión que tienen en su país de los dramaturgistas?
Es sabido, que en los países del bloque ex socialista el dramaturgista obtuvo un papel muy importante como una figura ideológica; durante la época de los 50-90 era de gran prestigio trabajar en un teatro como dramaturgista. Después de los cambios políticos en 1989 y la cambiante situación político-económica, que repercutió en el teatro también, el dramaturgista conservó sus funciones, pero en la situación del libre mercado muchas compañías optaron por reestructurar su trabajo y no siempre hubo lugar para los dramaturgistas. En el sistema teatral actual en Bulgaria los teatros subvencionados por el Estado (un porcentaje predominante) tienen en su equipo un dramaturgista.
  1. ¿Qué escuelas forman dramaturgistas en su país?
Únicamente la Academia Nacional de Teatro y Cine “Kr. Sarafov” de Sofía. -o0o-

-Daphne Ebner- 28 de octubre Alemania ¿Qué hace un dramaturgista? En realidad son varios áreas y aspectos. El dramaturgista elige y propone las obras de teatro y junto con el director desarrolla un concepto para la puesta en escena. Si la obra está basada en una novela, una película etc. lo dramatiza, quiere decir, hace la versión del texto para el escenario. En el proceso de los ensayos el dramaturgista sirve dando feedback a los actores y el director. Y normalmente es la persona que hace la coordinación artística entre los departamentos distintos (diseñadores de escenario, actores, director, publicidad). ¿Qué es lo que no hace un dramaturgista? En general no es el autor de la obra ni lo ensaya con los actores, sino actúa en medio de estos dos polos. ¿Cómo es su relación con el director? Depende mucho. No hay una tarea fija. Lo importante es adaptarse cada vez al personaje y el estilo de poner la puesta en escena del director. Pero como el dramaturgista trabaja permanentemente en el mismo teatro y los directores cambian, el dramaturgista a veces es la persona de confianza para el equipo y los actores. ¿Cuál considera qué es la importancia de un dramaturgista? Que sabe comunicarse con personajes distintos, que tenga un conocimiento muy grande de obras de teatro y estilos distintos de puestas en escena, nervios buenos. ¿Cuál es la visión que tienen en su país de los dramaturgistas? El dramaturgista normalmente no está mencionado en las críticas de la obra, así que el público normalmente tampoco sabe bien lo que hace o entiende bien su rol en el proceso creativo