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PRINCIPIOS LÓGICOS

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Created on September 14, 2020

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PRINCIPIOS LÓGICOS

IDENTIDAD, NO CONTRADICCIÓN, TERCER EXCLUÍDO Y RAZÓN SUFICIENTE

INTRODUCCIÓN

En general, un principio es una regla que se sigue de forma necesaria o contingente con el propósito de alcanzar un determinado objetivo. En ese tenor, los principios lógicos refieren a reglas que el pensamiento sigue, para que podamos conocer la realidad con sentido y así, las ideas, creencias o representaciones que nos hacemos de nuestro mundo puedan ser comunicadas a los otros

INTRODUCCIÓN

Estos principios son muy importantes en la generación del saber (empírico, práctico, cotidiano, filosófico, etc.) ya que no solamente reflejan cómo funciona nuestro pensamiento, también nos muestran características fundamentales de los objetos materiales y la manera en que se relacionan entre sí, es por ello que algunos también se consideran principios ontológicos.

INTRODUCCIÓN

Entonces, diremos que cada principio tiene tanto una versión ontológica como una versión lógica, y aunque parezca dedundante, es importante disntignuir las diferencias entre ellas: Ontológica: Cuando el principio lógico refiere y se aplica a los objetos. Lógica: Cuando el principio refiere y se aplica a nuestros juicios, creencias , valor de verdad de las proposiciones y significados de las palabras. Para poder dar ejemplos más claros de la aplicación de los principios, será útil tener en cuenta las diferencias de cada versión.

Los principios lógicos que vamos a estudiar son 4, a saber: - Principio de identidad - Principio de no contradicción - Principio del tercero excluido - Principio de razón suficiente Los primeros tres principios fueron establecidos por Aristóteles, mientras que el último por G. Leibniz.

PRINCIPIO DE IDENTIDAD Establece que todo objeto es idéntivo a sí mismo, su forma es la siguiente: A es A En su versión ontológica, este principio puede parecer una simple obviedad, sin embargo, lo que está reflejando es que debemos usar la noción de "ser idéntico" de forma cuidadosa, ya que es ilógico considerar que dos objetos diferentes son o pueden llegar a ser identicos en algún momento. Un objeto cualquiera, no importa cuánto cambie en el tiempo, sólo podrá ser idéntico a sí mismo.

Cuando relacionamos a los diversos objetos que conforman nuestra realidad, nuestro pensamiento busca y encuentra similitudes entre ellos para que podamos ubicarlos como pertenecientes a clases o conjuntos. Pero también es necesario que podamos distinguir a los objetos entre sí, sin importar cuanto se parezcan y es ahí donde aplicamos el principio de identidad. Cuando no lo aplicamos correctamente, podemos llogar a cometer el error de considerar que dos objetos diferentes son o serán "idénticos", ¿te ha pasado alguna vez?...

En su versión lógica, el principio de indentidad nos sirve para reconocer los diversos significados que puede llegar a tener una palabra, los cuales depeden de nuestras formas de vida y del contexto histórico en el que vivimos. Si por ejemplo, nuestros estudiantes sólo conocen o relacionan con "un sólo significado" a las palabras, trataran como "idénticos" todos los usos que se le dé a esa palabra, impidiendoles así tener en cuenta tanto el contexto, como el aspecto histórico y polisémico de nuestro lenguaje.

PRINCIPIO DE NO CONTRADICCIÓN

Establece que es imposible que algo sea y no sea a la vez bajo las mismas condiciones, su forma es la siguiente: Es imposible que A sea B y no sea B En su variante ontológica, lo que este principio establece es que los objetos reflejan ciertas propiedades que los hacen ser y distinguirse entre sí, por lo tanto, para que un objeto "deje de ser", las condiciones en las que se presenta como existente deben cambiar.

En concreto, el principio se puede ver aplicado en su versión ontológica cuando nos cuestionamos si un objeto existe o no. Dado que nos parecería contradictorio que un objeto existiera y a la vez no, esclarecer el universo y caracteristicas del escenario en el cual vamos a considerar la existencia de un objeto es crucial, así como la clase de objeto que estamos valorando. Por ejemplo, si yo voy a considera que "Dios existe", tengo que poder dejar claro cómo entiendo su existencia y cuales son las propiedades de "Dios" que lo hacen existir de esa manera que pretendo defender, las cuales muy probablemente sean disntintas a las condiciones que hacen existir a un objeto empíricamente identificable.

Lo anterior nos lleva directamente a plantear la forma de aplicación del principio en un sentido lógico, que implica hacer patente las causas y condiciones en las que se basa el valor de verdad de las proposiciones. Si por ejemplo, damos por verdadera una proposición, quiere decir que no puede no ser verdadera bajo las mismas condiciones que la hacen verdadera, lo que nos obliga a identificar, esclarecer y comunicar claramente nuestros criterios de veracidad y nuestras justificaciones.

PRINCIPIO DEL TERCER EXCLUÍDO

Indica que las cosas o son, o no son, no hay pues, un "término medio", su forma es la siguiente: A es A o A no es A En su versión ontológica, este principio intenta indicarnos la dificultad para establecer diferencias a la hora de definir un objeto material, ya que por ejemplo, no sería lógico decir que yo tengo "un gato que más o menos es un gato porque también es un perro".

Este principio es interesante porque nos remite a la problemática que conlleva determinar hasta qué punto o bajo qué condiciones, un objeto cambia su forma y propiedades de tal manera que "deja de ser" lo que era, para pasar a ser algo diferente. Por ejemplo, una fruta es una manzana y sigue siendo tal aunque con el tiempo cambie su textura o su tamaño, pero si comenzamos a partirla, ¿en qué momento deja de ser manzana para pasar a ser papilla?; si comienza a pudrirse, ¿en qué momento pasa a ser composta?; si me la como, ¿bajó qué condiciones se convierte en basura?, etc.

El principio también se puede aplicar de forma lógica, sobre todo cuando se considera (en la lógica formal clásica), que no existe un tercer valor de verdad para las proposiciones: o bien son verdaderas, o bien son falsas. Si se me presenta una situación en donde proposiciones contradictorias pueden ser ambas falsas o ambas verdaderas, entonces quiere decir que no estoy aplicando bien el principio. Por ejemplo, sería ilógico considerar al mismo tiempo que es verdad que "Donand Trump es el presidente de EUA" y que "Donlad Trump no es el presidente de EUA".

Pero debemos tener cuidado a la hora de aplicar este principio, ya que funciona correctamente cuando usamos enunciados fácticos (que expresan hechos). Cuando enunciamos juicios morales (lo que es bueno, lo que es malo), el principio parece diluirse, ya que la posibilidad de sostener y justificar ese tipo de juicios depende más de aspectos semánticos del lenguaje (significados y polisemia) y de nuestros valores, que de la forma lógica del lenguaje.

PRINCIPIO DE RAZÓN SUFICIENTE

Consiste en la afirmación de que nada existe sin una causa o razón que lo justifique o determine. En su versión ontológica, el principio establece que no sería lógico considerar que "algo puede venir de la nada", en decir, siempre hay un precedente causal del cual se deriva la existencia de múltiples objetos. Lo anterior ha sido presedente para plantear cuestionamientos filosóficos, científicos y existenciales, e incluso lo podemos ver reflejado en la cultura popular al expresar preguntas como, ¿qué fue primero, el huevo o la gallina?

Como se mencionó, este principio es extremadamete importante en la generación de conocimiento, ya que por ejemplo, las ciencias experimentales modernas basan la efectividad de sus teorías en la búsqueda y establecimiento de eventos, principios y objetos que funcionen como justificaciones para sus explicaciones. Pero también a la hora de justificar la existencia humana, este principio tiene cabida, pues constantemente estamos en la búsqueda de una causa o razón que justifique nuestra existencia.

Lo anterior nos lleva a establecer que el principio de razón suficiente se hace patente en su forma lógica cada vez que emitimos preguntas que solicitan una justificación para nuestras creencias, saberes o actos. Cada vez que nos cuestionamos o le preguntamos a alguien más, "¿cómo es que lo sabes?, ¿en qué te basas para afirmar eso?, ¿cuáles son tus razones para actuar así?; estamos haciendo uso del principio de razón suficiente.

CONCLUSIÓN

En conclusión, la aplicación constante de los principios lógicos en nuestra vida cotidiana es crucial para generar habilidades como el auto conocimiento, la auto crítica o la prudencia; pero también para comunicarnos mejor cuando los aplicamos en nuestros diálogos y argumentaciones, de tal manera que seamos capaces tanto de defender como de cambiar y mejorar nuestras perspectivas de la realidad.