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claves para un apego seguro

maryell23

Created on May 8, 2020

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Consejos de cómo “estar-con” tu bebé que contribuyen a crear un vínculo de apego seguro tras el nacimiento.

LOS PRIMEROS VÍNCULOS DE APEGO

1. La mirada lo dice todo.

Los bebés necesitan mirar al papá y a la mamá a los ojos. Pero si su bebé desvía la mirada no lo interprete como algo malo ni trate de establecer contacto visual a la fuerza. Cuando los bebés están saturados suelen desviar la mirada un momento. Es importante dejarle que lo haga, porque se trata de una manifestación temprana de autorregulación. Su usted y su bebé de cuatro meses están jugando y él desvía la mirada, espere junto a él, quizá murmurándole suavemente al oído, mientras se calma. En unos momentos volverá a mirarle de nuevo. Así es como empieza a aprender a corregular las emociones. Fuera. Dentro. Fuera. Dentro. Lo único que tiene que hacer: seguir su necesidad.

2.Momento a momento: ¿está bien o no está bien?

Los bebés cambian de estado emocional más rápido de lo que imaginamos. Pasan de estar bien a no estar bien y de estar más o menos bien a no estar bien y de nuevo a estar bien en apenas unos instantes. Por eso nosotros, como padres, no etiquetamos a nuestros bebés como “buenos” o “complicados”: sencillamente, los bebés viven en un mundo que transcurren momento a momento, todo el tiempo. También aquí su tarea consiste simplemente en “estar con” él cualquiera que sea la emoción que esté experimentando. En lugar de preocuparse sin motivo cada vez que su bebé está alterado y de intentar que vuelva a estar contento, déjese envolver por lo que está experimentando su bebé y permanezca con él, haciéndole saber con su rostro, el ritmo de su respiración, sus palabras y el suave tono de su voz que comparte su experiencia. Por supuesto, con esto no queremos decir que si se prolonga su ansiedad y es necesario hacer algo al respecto (cambiarle de postura, cogerlo en brazos, darle de comer, etc.) se limite a seguir conectado con su estado emocional. Pero a veces los bebés necesitan oportunidades para practicar la regulación emocional con nosotros, y esto se hace cuando “estamos-con” emociones tanto positivas como negativas, sin decantarnos por una emoción (normalmente la felicidad) en detrimento de otra

3. Es imposible malcriar a un bebé.

A los padres y madres les preocupa malcriar a sus hijos/as pero durante el primer año de vida eso es simplemente imposible. Las investigaciones actuales sugieren, por el contrario, que deleitarse en el bebé durante el primer año constituye un elemento esencial en la formación del apego seguro. Los investigadores han demostrado que la mala crianza tiene que ver con la incapacidad para decir no o para marcar los límites a medida que los hijos/as se van haciendo mayores, pero un bebé no sabe nada de límites, por lo que ciertamente no va a sobrepasarlos ni a ponerle a usted en situación de “malcriarlo”. Lo que están aprendiendo durante su primer año cuando usted procura por todos los medios “estar con” su bebé y responder a sus necesidades, de autonomía y exploración por un lado y de refugio y nutrición emocional por otro, es: “cuando tengo una necesidad, tengo la seguridad de que será satisfecha. No tengo dudas ni miedo de no recibir lo que necesito. Mi seguridad se basa en confiar en que la bondad que necesito está aquí conmigo”.

4. Hable, hable y hable

A los seis meses su bebé empezará a mostrar un interés creciente por el mundo que hay más allá de usted, y la alegría de explorar, fuera de la pequeña experiencia compartida internamente con usted, irá en aumento. Mientras lo hace, querrá que usted le explique qué es lo que hay ahí fuera. No lo dude, aunque se sienta tonto al hacer de comentarista de sus acciones (“¿vas a cogerte un dedo del pie?”) o ir describiéndole lo que ve (“¡Sí, es un osito de peluche enorme¡”). Sus palabras pondrán a su bebé en vías de aprender el lenguaje. Y cuando su bebé necesite refugio, consuelo u otra necesidad emocional, háblele de sus emociones en un tono que le ayude a entender que todos sus sentimientos son seguros y que, cualquiera que sea su significado, son normales y aceptables para usted. De esta forma, todas sus emociones son aceptables para él.

REFERENCIAS

“Cómo criar un niño seguro” Kent Hoffman, Glen Cooper y Bert Powell. MEDICI