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Tipos de textos

Según su finalidad y ámbito de uso

Según su finalidad y estructura: ¿cuál es su objetivo? ¿Cómo se organizan?

Según su ámbito de uso

Narrativo: contar

Expositivo: explicar

Argumentativo: convencer/ dar una opinión

Prescriptivo/instructivo: aportar unas pautas que deben cumplirse

Descriptivo: reflejar con palabras una realidad

Dialogado: mostrar una interacción verbal

Jurídico-administrativos

Académicos: Humanísticos

De la vida cotidiana

Periodísticos

Publicitarios

Académicos: científico-técnicos

Alba Gómez Morallenguetazosliterarios@gmail.com

Literarios

1) Estructura: La narración se divide en tres partes:

  • Planteamiento: el narrador presenta a los personajes y sus relaciones así como detalles sobre el marco en el que se desarrollan los hechos, tales como los lugares y el tiempo en que suceden..
  • Nudo: en esta parte tiene lugar el conflicto que provoca un cambio en la situación inicial y, como consecuencia, también influye en los personajes y en sus relaciones.
  • Desenlace: se presenta la resolución del conflicto. Generalmente, la situación de los personajes se convierte de nuevo en estable.
Por otra parte, encontramos la estructura interna, que depende de los elementos anteriores, y la estructura externa, que es organizada en capítulos o libros, por ejemplo. 2) Espacio y Tiempo:
  • Espacio: entorno físico en donde los hechos tienen lugar.
  • Tiempo: En cuanto al marco temporal, hay que distinguir entre tiempo externo, momento en el que se sitúa la acción (ej. Edad Media), y tiempo interno o espacio temporal que abarca la narración en sí (tres días). Dentro del tiempo es necesario destacar asimismo el orden de los hechos: este es cronológico o lineal si los hechos se suceden de forma lógica, siguiendo el orden natural del tiempo. Por el contrario, el orden no cronológico puede adoptar las siguientes formas:
1. In media res: el relato empieza en medio de la narración (generalmente, en el momento más álgido) y más adelante vuelve hacia atrás desvelando los antecedentes de la historia, momento a partir del cual se avanza en orden lineal. 2. Flash back o analepsis/ retrospección; los hechos que se cuentan son anteriores al momento presente de la historia, es decir, el narrador, desde el presente, vuelve al pasado. 3. Flash foward o prolepsis/anticipación de los acontecimientos posteriores al presente de la historia. 3) Narrador: El narrador es la voz que cuenta los hechos. Autor y narrador no son la misma persona ya que el narrador forma parte del plano de la ficción, mientras que el autor pertenece a la realidad. – Si narra desde un punto de vista externo (es decir, se encuentra fuera de los hechos que cuenta) expresa los hechos en tercera persona. Distinguimos entonces entre narrador omnisciente, cuando conoce incluso los pensamientos de los personajes, y narrador observador, cuando tan solo narra lo que puede observar. – Si narra desde un punto de vista interno (se encuentra dentro de la narración, es decir, participa en los hechos que cuenta), lo hace en primera persona, desde el interior de la historia. Encontramos en estos casos al narrador protagonista, cuando narrador y protagonista son la misma persona, y narrador personaje secundario, cuando quien lo cuenta ha sido testigo de los hechos. – El narrador también puede hablar en segunda persona cuando dialoga consigo mismo. - Puede darse también la coexistencia de varios narradores. En este caso, se trata de narrador múltiple. 4) Los personajes: Dependiendo de su implicación en la narración pueden agruparse en:
  • Protagonista: personaje principal de la historia. Es habitual que se encuentre en oposición a un antagonista. El protagonista, en función de la presencia o ausencia de virtudes y defectos, puede clasificarse en héroe o antihéroe. Por otra pare, en función de la evolución o no de su personalidad puede ser plano (su carácter no evoluciona) o redondo (sufre una transformación a lo largo de la narración).
  • Secundario: se relacionan con los protagonistas pero son personajes planos que, en general, no evolucionan.

La finalidad de un texto expositivo es explicar, de manera clara, objetiva y ordenada, un tema determinado. Algunos ejemplos de textos expositivos son los que aparecen en los libros de texto, las conferencias, las explicaciones de un profesor en el aula, las entradas de wikipedia, etc. Los textos expositivos, en función del público al que se dirijan, pueden ser divulgativos (si su receptor es el gran público) o especializados (si el receptor es un experto en la materia). Los textos expositivos pueden presentan distintas estructuras. La común se organiza en las siguientes partes:

  • NTRODUCCIÓN: apertura, presentación del tema y formulación de objetivos de la exposición.
  • DESARROLLO: constituye la parte fundamental del texto expositivo, puesto que desarrolla el tema o asunto, presentando hechos, datos, pruebas, objeciones, etc.; incorporando subtemas y ejemplos que apoyan la explicación y ayudan a la comprensión. Suele ocupar diversos apartados distribuidos en varios párrafos. A lo largo de estos párrafos la información va progresando.
  • CONCLUSIÓN: se exponen las conclusiones a las que se ha llegado tras el análisis, las cuales pueden rechazar, confirmar o modificar en algún punto la hipótesis de la que se ha partido. También pueden aparecer síntesis de los aspectos tratados y un cierre.
Además de la estructura común, la información de los textos expositivos puede aparecer organizada mediante las siguientes estructuras (que pueden mezclarse o no con la anterior):
  • Causa-consecuencia (o causa-efecto)
  • Problema-solución
  • Secuencial (varios procesos o fases de un hecho, tema, cuestión...)
  • Enumerativa
  • Comparativa

Tomando como criterio básico la intención, diremos que usamos el texto argumentativo para opinar, defender o persuadir mediante argumentos relacionados con algún tema. En este sentido, podemos decir que los argumentos son razonamientos que se emplean para probar o demostrar una idea, un concepto, una doctrina o un pensamiento, o bien para convencer a alguien de aquello que se afirma o se niega. Por otra parte, los textos que utilizan la modalidad argumentativa son muy utilizados en la vida cotidiana. Así, por ejemplo, los podemos encontrar en los medios de comunicación (anuncios publicitarios, artículos de opinión, debates radiofónicos o televisivos, etc.); en la vida pública (mítines políticos o discursos parlamentarios, recursos o instancias administrativas…) o en la vida privada, en forma de conversaciones o debates con nuestros familiares y amigos. Por lo tanto, los textos con modalidad argumentativa se diferencian de otros en que lo que intentan es persuadir o convencer. Es decir, la persona que argumenta pretende convencer con razones a otra persona sobre su punto de vista. Los textos argumentativos se constituyen mediante los siguientes elementos: tesis (idea principal que apoya el autor, esto es, la perspectiva que adopta con respecto a un tema en cuestión: ej. abolición de la tauromaquia) y argumentos (razones o ideas con las que intenta apoyar su perspectiva u opinión). Finalmente, los textos argumentativos suelen presentar una estructura constituida por tres partes: introducción, desarrollo y conclusión. En la primera, la introducción, se presenta el tema sobre el que se va a tratar y se plantea la tesis, es decir, aquello que se pretende defender o de aquello de lo que se quiere convencer. En la segunda, el desarrollo, se justifica o defiende la tesis mediante una serie de razones de diversa naturaleza a las que llamamos argumentos. Cuanto mayor sea el número y la calidad de estos mejor justificada estará ésta. En la tercera, la conclusión, se suele volver a la tesis inicial, recordando lo fundamental de esta. En relación con esta estructura general, también llamada circular, podemos advertir la existencia de dos variantes que reciben el nombre de inductiva y deductiva. En el primer caso, la inductiva, el texto se iniciará sin la introducción, partiendo directamente del desarrollo de los argumentos, y terminara con la conclusión, es decir, con la exposición de la tesis. En el segundo caso, la deductiva, el texto se iniciará con la introducción, donde se presentará el tema y la tesis sobre el mismo, y acabará con el desarrollo de los argumentos. TIPOS DE ARGUMENTOS

  • Autoridad: se cita a un experto para apoyar la opinión: Como afirmó Descar­tes, pienso luego existo.
  • Calidad: algo es bueno por su calidad. Se suele oponer a lo abundante: La excelencia de este vino viene avalada por la esmerada selección de la uva y del proceso artesanal seguido.
  • Cantidad: es el argumento opuesto al anterior. En este caso, se valora lo que la mayoría piensa o hace: El 80% de los que toman golosi­nas padece caries, por lo que no es aconsejable su consumo con­tinuado.
  • Estético: Una idea u objeto puede resultar convincente por su belleza: Te sientan mejor los tonos claros por el color de tu piel.
  • Hechos probados: Este argumento se apoya en hechos demostrables o evidentes: Es un hecho demostrado que el río Guadaira está contaminado.
  • Justicia: Lo justo debe prevalecer sobre lo injusto: Es justo y conveniente que, a igualdad de puestos de trabajo, hombres y mujeres perci­ban el mismo sueldo.
  • Moral: Las creencias éticas socialmente aceptadas ayudan a justificar una opinión: Con una mínima aportación, los países desarrollados podrían acabar con la pobreza en el tercer mundo.
  • Progreso: La novedad y lo original, claves del progreso, son valorados fren­te a la tradición: Es necesario informatizar las cooperativas agrí­colas, puesto que contribuye al mejor desarrollo de las comarcas andaluzas.
  • Salud: Se valora lo saludable frente a lo nocivo o perjudicial: Merienda mandarinas en lugar de tanta bollería industrial.
  • Semejanza: Se defiende algo en razón de ser muy parecido a otro elemento que nos convence: Es necesario racionalizar el uso del agua para evitar el agotamiento de los acuíferos, como ya sucedió en zonas de la Costa del Sol.
  • Tradición: Es el argumento opuesto al de progreso. En ocasiones, resulta útil mencionar el peso de la tradición para confirmar nuestras ideas: El prensado en frío de la aceituna sigue siendo el mejor método para obtener un buen aceite.
  • Utilidad Se valora lo útil y necesario frente a lo inútil o peligroso: Esta cone­xión a Internet es un poco más cara, pero merece la pena, porque podrás navegar más rápidamente.
  • Experiencia personal Lo visto y vivido personalmente puede valer como argumento. Conviene no abusar de este argumento, sobre todo si no dispone­mos de pruebas: No te compres el ordenador en esa tienda, que yo tuve muchos problemas con el servicio de posventa.
  • Criterio sapiencial: Los refranes, sentencias, proverbios, frases hechas,… pueden servir para apoyar nuestras ideas. Cuando las barbas de tu vecino veas cortar, pon las tuyas a remojar.

Tipos de descripciones según el objeto de la descripción: 1. Topografía: descripción de un lugar. 2. Cronografía: descripción del tiempo (un momento, una etapa histórica...) 3. Tipos de descripciones de personas:

  • Prosopografía o descripción exclusivamente física (rostro, cuerpo, vestimenta, aspecto general, etc.).
  • Etopeya o descripción psicológica (carácter, inteligencia, costumbres, impulsos, etc)
  • Retrato: reproduce los rasgos físicos y psíquicos de una persona.
  • Si uno se describe a sí mismo, se denomina autorretrato.
  • Caricatura: consiste en una prosopografía, etopeya o retrato subjetivos de una persona en la que, deliberadamente, se exagera los rasgos descritos.
Tipos de descripciones según el punto de vista: 1. Descripción realista u objetiva. 2. Descripción subjetiva:
  • idealizada si pretende engrandecer la realidad, esto es, presentarla mejor de lo que es
  • degradante si denigra o ridiculiza la realidad.
En los textos descriptivos es fundamental seguir un orden de acuerdo con el criterio que se elija: de lo general a lo particular, de izquierda a derecha (ej. un paisaje), etc. En cuanto los rasgos lingüísticos de las descripciones, predominan en ellas las enumeraciones, los adjetivos calificativos y figuras retóricas como las comparaciones, las metáforas o los epítetos, entre otros.

El diálogo consiste en la reproducción escrita de una conversación; por tanto, se trata de un intercambio comunicativo entre dos o más personas. Su característica básica es la interacción entre emisor y receptor, pues sus papeles se intercambian a lo largo de la conversación. Es la forma de exposición propia del teatro, aunque también aparece en la narrativa. Se combina con otras tipologías textuales, en especial con la narración y la descripción. A la hora de integrar un texto dialogado, existen diversas alternativas:

  • Estilo directo:
    • Se expresa literalmente lo que los interlocutores dicen.
    • El narrador señala quién habla y cómo habla.
    • Gráficamente, se indica el turno de palabra mediante guiones o comillas.
  • Estilo indirecto:
    • El narrador relata o resume las palabras de los personajes.
    • Gramaticalmente presenta las siguientes características: un verbo de lengua (decir, manifestar, exclamar, preguntar, sugerir...).
    • Un nexo gramatical puede ser: que, si, pronombre o adverbio interrogativo (qué, quién, cómo, cuánto...).
  • Estilo indirecto libre(combinación de los dos anteriores):
    • Como el estilo indirecto, el narrador, en tercera persona, recoge las palabras o pensamientos de los personajes.
    • Como en el directo, las palabras se insertan en el relato sin la mediación del verbo de lengua o de pensamiento, sin nexos y sin, apenas, marcas tipográficas.
Por otra parte, existen momentos en que la interacción comunicativa no se produce entre dos o más personas o personajes sino que procede de una persona/personaje consigo misma. Se trata entonces de un monólogo. En el monólogo, un personaje habla consigo mismo o se dirige a alguien sin esperar respuesta. Permite ver el mundo interno del personaje: emociones, sensaciones, sentimientos, pensamientos, etc. El monólogo interior o “fluir de la conciencia” es una técnica muy utilizada en la novela del siglo XX. Se trata de una utilización extrema del monólogo. Afloran los pensamientos y sentimientos más recónditos, incluso del subconsciente: sueños, frustraciones, delirios, locura, etc, de forma inconexa.

La publicidad es una técnica utilizada por productores de bienes y servicios, asociaciones e instituciones para informar de algo al público a través de los medios de comunicación de masas y persuadirlo para que lleve a cabo una determinada acción: comprar algo o comportarse de determinada manera. Se distinguen tres clases de publicidad:

  1. La publicidad comercial, dirigida a la venta de productos o a la contratación de servicios.
  2. La publicidad institucional, orientada a la modificación de la conducta de los ciudadanos (donación de sangre, prevención de enfermedades, etc.).
  3. La propaganda política o ideológica, destinada a que la opinión pública haga suyas ciertas ideas.
En los textos publicitarios predomina la función apelativa o conativa del lenguaje puesto que pretenden llamar la atención del receptor y que este actúe (comprando, comportándose de un modo determinado...). A diferencia de otras clases de textos, caracteriza al mensaje publicitario la frecuencia con que aparece constituido por signos de diversa índole, verbales (orales o escritos) y no verbales (imágenes, música, diseño gráfico, etc.). El uso de la imagen es uno de los recursos más generalizados, dada su capacidad para entablar una relación inmediata con el receptor. En cuanto a sus características lingüísticas, los textos publicitarios se caracterizan por: >Alusiones al receptor con el uso de la segunda persona verbal y expresiones apelativas en oraciones exhortativas.>Utilización de los recursos expresivos del lenguaje literario, con especial atención a los del lenguaje figurado (metáfora, metonimia, personificación...).>Uso del registro coloquial.>Se introducen rasgos de la subjetividad. > Búsqueda de la originalidad (pretenden llamar la atención y causar impacto en el receptor) En cuanto a las partes de un texto publicitario, pueden destacarse las siguientes: 1. Título/titular 2. Texto 3. Eslogan (fórmula breve y original con la que se identifica una determinada marca o institución) 4. Datos de la firma/marca

Vídeo 1 Vídeo 2 Vídeo 3

Observa el siguiente plano del metro de Madrid. Te encuentras en la parada “Argüelles” (línea 4) y un turista te pregunta allí cómo llegar hasta la parada “Retiro” (línea 2), pues desea visitar el famoso parque madrileño. Dale las indicaciones oportunas para conseguirlo. Plano de metro Madrid

Descripciones de Dulcinea del Toboso (Aldonza Lorenzo) Descripción 1: Dulcinea según don Quijote "Aquí dio un gran suspiro don Quijote y dijo: —Yo no podré afirmar si la dulce mi enemiga gusta o no de que el mundo sepa que yo la sirvo. Solo sé decir, respondiendo a lo que con tanto comedimiento se me pide, que su nombre es Dulcinea; su patria, el Toboso, un lugar de la Mancha; su calidad por lo menos ha de ser de princesa, pues es reina y señora mía; su hermosura, sobrehumana, pues en ella se vienen a hacer verdaderos todos los imposibles y quiméricos atributos de belleza que los poetas dan a sus damas: que sus cabellos son oro, su frente campos elíseos, sus cejas arcos del cielo, sus ojos soles, sus mejillas rosas, sus labios corales, perlas sus dientes, alabastro su cuello, mármol su pecho, marfil sus manos, su blancura nieve, y las partes que a la vista humana encubrió la honestidad son tales, según yo pienso y entiendo, que solo la discreta consideración puede encarecerlas, y no compararlas". Descripción 2: Dulcinea según Sancho Panza "-Ta, ta, dijo Sancho. ¿Qué la hija de Lorenzo Corchuelo es la señora Dulcinea del Toboso, llamada por otro nombre Aldonza Lorenzo? -Esa es -dijo Don Quijote-, y es la que merece ser señora de todo el universo. -Bien la conozco -dijo Sancho-, y sé decir que tira tan bien una barra como el más forzudo zagal de todo el pueblo. ¡Vive el Dador, que es moza de chapa, hecha y derecha y de pelo en pecho, y que puede sacar la barba del lodo a cualquier caballero andante, o por andar, que la tuviere por señora! ¡Oh […], qué rejo que tiene, y qué voz! Sé decir que se puso un día encima del campanario del aldea a llamar unos zagales suyos que andaban en un barbecho de su padre, y, aunque estaban de allí más de media legua, así la oyeron como si estuvieran al pie de la torre. Y lo mejor que tiene es que no es nada melindrosa, porque tiene mucho de cortesana: con todos se burla y de todo hace mueca y donaire. […]Y confieso a vuestra merced una verdad, señor don Quijote: que hasta aquí he estado en una grande ignorancia; que pensaba bien y fielmente que la señora Dulcinea debía de ser alguna princesa de quien vuestra merced estaba enamorado, o alguna persona tal, que mereciese los ricos presentes que vuestra merced le ha enviado: así el del vizcaíno como el de los galeotes, y otros muchos que deben ser, según deben de ser muchas las vitorias que vuestra merced ha ganado y ganó en el tiempo que yo aún no era su escudero. Pero, bien considerado, ¿qué se le ha de dar a la señora Aldonza Lorenzo, digo, a la señora Dulcinea del Toboso, de que se le vayan a hincar de rodillas delante della los vencidos que vuestra merced le envía y ha de enviar? Porque podría ser que, al tiempo que ellos llegasen, estuviese ella rastrillando lino, o trillando en las eras, y ellos se corriesen de verla, y ella se riese y enfadase del presente".

FAMAS, CRONOPIOS Y ESPERANZAS Julio Cortázar caracterizó al género humano en Historias de cronopios y famas creando tres especies de personalidades o géneros tipo: cronopios, famas y esperanzas, seres extraordinarios pero a la vez reconocibles en nuestro entorno e incluso en nosotros mismos. Lee los siguientes fragmentos, ejemplos de cómo son y se comportan las tres especies en diversas situaciones. «VIAJES» Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: un fama va al hotel y averigua cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras. El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los muebles e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades. Terminadas estas diligencias, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus observaciones, y entran en el café a beber un aperitivo. Pero antes se toman de las manos y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de «Alegría de los famas». Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o les cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: «La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad.» Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios. Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a ver porque ellas no se molestan. «EL ALMUERZO» No sin trabajo un cronopio llegó a establecer un termómetro de vidas. Algo entre termómetro y topómetro, entre fichero y curriculum vitae. Por ejemplo, el cronopio en su casa recibía a un fama, una esperanza y un profesor de lenguas. Aplicando sus descubrimientos estableció que el fama era infra-vida, la esperanza para-vida, y el profesor de lenguas inter-vida. En cuanto al cronopio mismo, se consideraba ligeramente super-vida, pero más por poesía que por verdad. A la hora del almuerzo este cronopio gozaba en oír hablar a sus contertulios, porque todos creían estar refiriéndose a las mismas cosas y no era así. La inter-vida manejaba abstracciones tales como espíritu y conciencia, que la para-vida escuchaba como quien oye llover —tarea delicada. Por supuesto, la infra-vida pedía a cada instante el queso rallado, y la super-vida trinchaba el pollo en cuarenta y dos movimientos, método Stanley Fitzsimmons. A los postres las vidas se saludaban y se iban a sus ocupaciones, y en la mesa quedaban solamente pedacitos sueltos de la muerte. «EL CANTO DE LOS CRONOPIOS» Cuando los cronopios cantan sus canciones preferidas, se entusiasman de tal manera que con frecuencia se dejan atropellar por camiones y ciclistas, se caen por la ventana, y pierden lo que llevaban en los bolsillos y hasta la cuenta de los días. Cuando un cronopio canta, las esperanzas y los famas acuden a escucharlo aunque no comprenden mucho su arrebato y en general se muestran algo escandalizados. En medio del corro el cronopio levanta sus bracitos como si sostuviera el sol, como si el cielo fuera una bandeja y el sol la cabeza del Bautista, de modo que la canción del cronopio es Salomé desnuda danzando para los famas y las esperanzas que están ahí boquiabiertos y preguntándose si el señor cura, si las conveniencias. Pero como en el fondo son buenos (los famas son buenos y las esperanzas bobas), acaban aplaudiendo al cronopio, que se recobra sobresaltado, mira en torno y se pone también a aplaudir, pobrecito. Te toca… Seguro que mientras leías te has sentido identificado con un ser- tipo o te has acordado de alguien que se comporta exactamente como un cronopio, un fama o una esperanza. Escribe un texto para cada tipo en el que incluyas el retrato de esa persona cuya personalidad se corresponde exactamente con la estos seres (una de esas personas puedes ser tú) y alega por qué relacionas a esas personas con cada "especie" determinada.