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Desarrollo_fisico

Rebeca Tovar

Created on February 19, 2020

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Desarrollo Físico

La adolescencia comienza con el inicio de la pubertad, la cual es el proceso que conduce a la madurez sexual o a la fertilidad y es resultado del aumento en la producción de las hormonas relacionadas con el sexo, algunos cambios son iguales en ambos sexos, pero en general se trata de cambios específicos de cada sexo.

Riesgos desalud

Cambios hormonales

Imagen corporal

Cambios hormonales

Al iniciarse la adolescencia, existen cambios físicos controlados por las hormonas, sustancias bioquímicas que son segregadas por las glándulas endocrinas al torrente sanguíneo en cantidades pequeñísimas (Craig, 2009).

Las hormonas existen desde el periodo fetal, pero en cantidades mínimas y aumentan su producción a partir de los 10 años y medio en las mujeres, y entre los 12 y 13 años en los hombres.

También, aumenta la actividad en las glándulas sebáceas (productoras de grasa) de la piel, lo que puede ocasionar brotes de acné.

Además la glándula sudorípara genera un olor corporal más fuerte.

Cambios hormonales

De acuerdo con diversos autores (en Papalia, 2009; Craig, 2009), las hormonas “masculinas” y “femeninas” (estrógenos, progesterona y testosterona) se encuentran en ambos sexos, pero se producen de manera diferente:

Los hombres empiezan a producir una mayor cantidad de testosterona, que estimula los siguientes cambios:

Las mujeres producen una mayor cantidad de estrógenos, lo cual estimula:

Crecimiento de testículos y pene.

Crecimiento mamario.

Crecimiento de vello púbico.

Menarquía (primera menstruación).

Espermarquia (primera eyaculación).

Crecimiento rápido del cuerpo.

Cambio de voz.

Aparición de vello facial y axilar.

Aparición de vello axillar.

Aumento en amplitud y profundidad de la pelvis.

Aumento en la amplitud de los hombros.

Imagen corporal

El adolescente evalúa de manera continua su cuerpo cambiante. ¿Tiene la forma y el tamaño correctos? ¿Es sutil o es torpe? ¿Corresponde a los ideales que predominan en su cultura? De modo, que los medios de comunicación masiva favorecen imágenes estereotipadas al presentar jóvenes atractivos y exuberantes que pasan por esta etapa de la vida sin granos, frenos, ni problemas de peso (Craig, 2009).

Muchos adolescentes son muy sensibles a su aspecto físico y pueden sentir mucha ansiedad e inseguridad cuando su imagen no corresponde a los ideales que ven en los medios masivos. Algunos se someten a una dieta rigurosa, otros inician regímenes estrictos de acondicionamiento y mejoramiento de su vigor físico.

Adolescentes de maduración precoz y tardía

Una maduración a destiempo puede ser un problema o no, dependerá de la actitud que muestren los adolescentes ante su ritmo de maduración (Pelletz, 1995; en Craig 2009).

Las mujeres maduran en promedio dos años antes que los hombres, por lo que las mujeres tienden a ser más altas, con mayor peso y fuerza que los hombres de la misma edad.

Para las mujeres, la maduración tardía puede ser positiva porque maduran casi al mismo tiempo que los hombres, de ahí que les sea más fácil compartir sus intereses y sus privilegios. Las adolescentes que maduran de forma precoz, son menos sociables, probablemente porque se sienten presionadas por confrontar los cambios de la adolescencia, o por el contrario se creen más atractivas y populares con los adolescentes de mayor edad (Susman y Rogol, 2004; en Papalia 2009).

Los hombres que maduran de manera tardía, se encuentran en desventaja en casi todos los deportes y en muchas situaciones sociales, por ser más pequeños que los hombres de su edad. El niño que madura en forma precoz obtiene ventajas sociales y atléticas entre sus compañeros, además tiende a ser el líder de sus compañeros, obtiene mayor autoestima, tienden a ser más desenvueltos, relajados y populares. (Alsaker, 1992; en Craig 2009).

Adolescentes de maduración precoz y tardía

Una maduración a destiempo puede ser un problema o no, dependerá de la actitud que muestren los adolescentes antes su ritmo de maduración (Pelletz, 1995; en Craig 2009).

Las mujeres maduran en promedio dos años antes que los hombres, por lo que las mujeres tienden a ser más altas, con mayor peso y fuerza que los hombres de la misma edad.

Para las mujeres, la maduración tardía puede ser positiva porque maduran casi al mismo tiempo que los hombres, de ahí que les sea más fácil compartir sus intereses y sus privilegios. Las adolescentes que maduran de forma precoz, son menos sociables, probablemente porque se sienten presionadas por confrontar los cambios de la adolescencia, o por el contrario se creen más atractivas y populares con los adolescentes de mayor edad (Susman y Rogol, 2004; en Papalia 2009).

Los hombres que maduran de manera tardía, se encuentran en desventaja en casi todos los deportes y en muchas situaciones sociales, por ser más pequeños que los hombres de su edad. El niño que madura en forma precoz obtiene ventajas sociales y atléticas entre sus compañeros, además tiende a ser el líder de sus compañeros, obtiene mayor autoestima, tienden a ser más desenvueltos, relajados y populares. (Alsaker, 1992; en Craig 2009).

Riesgos de salud durante la adolescencia

Consumo de sustancias adictivas como las drogas, tabaco o alcohol. El consumo de dichas sustancias son especialmente peligrosas para los adolescentes, porque estimulan partes del cerebro que están cambiando durante esa época.

Conductas de privación del sueño, que pueden socavar la motivación y provocar irritabilidad, es posible que la concentración y el rendimiento escolar sufran sus efectos, ya que durante esta etapa se requiere de al menos 8 horas diarias de sueño.

Presencia de conductas depresivas, que no necesariamente aparecen como tristeza, sino como irritabilidad, aburrimiento o incapacidad para experimentar placer. Una razón por la que requiere tomarse con seriedad es que constituye un riesgo de suicidio.

Deficiencias de calcio, zinc y hierro debido a una mala nutrición, pues se da un alto consumo de productos chatarra y comida rápida.

La preocupación por la imagen corporal puede conducir a esfuerzos obsesivos para el control de peso, dando lugar a presencia de trastornos alimenticios como anorexia o bulimia.

Riesgos de presentar sobrepeso u obesidad, debido a factores genéticos y los estilos de vida que presentan el adolescente y su familia.

Embarazo, las razones más comunes son la falta de información relacionada con la reproducción, la renuencia a aceptar la responsabilidad que conlleva la actividad sexual, aunado a la convicción de que “a mí no me sucederá”.

Referencias

Craig, G. & Baucum, D. (2009). Desarrollo Psicológico (9ª. Ed.). México: Pearson. Papalia, D. Wendkos Olds, S., & Duskin Feldman, R. (2009). Psicología del desarrollo: De la infancia a la adolescencia (11a. ed.). México: McGrawHilI.