APRENDIZAJE BASADO EN PROYECTOS

En este primer momento se crea la narración y un escenario que se vincule a la vida y que motive al alumnado.

Se elige un tema ligado a la realidad que permita desarrollar los objetivos cognitivos y competenciales del alumnado y se plantea una "pregunta guía" abierta que sirva para detectar sus conocimientos previos sobre el tema y les invite a pensar:

• qué deben investigar y
• qué estrategias deben poner en marcha para resolver la cuestión.

Se organizan grupos heterogéneos de tres o cuatro alumnos y se asigna un un rol a cada quien.

Se establece el producto final del proyecto en función de las competencias que se quieran desarrollar. Puede tener distintos formatos:

• un folleto,
• una campaña,
• una presentación, una
• gación científica,
• una maqueta…

Es recomendable proporcionarles una rúbrica que les permita conocer los objetivos cognitivos y competenciales del proyecto, y los criterios para evaluarlos.

Se establece un plan de trabajo con las tareas previstas, los encargados para cada una y el calendario de realización de cada una.

Los equipos deben analizar los conocimientos que tienen sobre el tema y luego buscar, contrastar y analizar la información que necesitan para realizar el trabajo. El papel del profesor es orientarles y actuar como guía.

Los equipos pondrán en común la información que han recogido,

• compartiendo sus ideas,
• debatiendo,
• elaborando hipótesis,
• estructurando la información y
• buscando entre todos la mejor respuesta a la pregunta inicial.

Los equipos exponen lo aprendido para demostrar cómo se da respuesta al problema planteado. Es importante que:

• se disponga de un guión estructurado de la presentación,
• se explique el trabajo de manera clara y
• se apoye la información con diferentes recursos.

El alumnado aplica lo aprendido a la realización del producto.

Este es el momento de reflexionar sobre el proceso seguido y buscar entre todos los equipos una respuesta común a la pregunta inicial.

Se evalúa el trabajo utilizando la rúbrica proporcionada con la que los equipos habrán de autoevaluarse. También es interesante que haya una coevaluación que les ayude a desarrollar su espíritu de autocrítica y reflexionar sobre las áreas de mejora.