Want to create interactive content? It’s easy in Genially!
3ºA
nmiseducaciondigital
Created on July 9, 2018
Start designing with a free template
Discover more than 1500 professional designs like these:
View
Correct Concepts
View
Microcourse: Artificial Intelligence in Education
View
Puzzle Game
View
Scratch and Win
View
Microlearning: How to Study Better
View
Branching Scenarios Challenge Mobile
View
Branching Scenario Mission: Innovating for the Future
Transcript
Los cuentos de Juanillo
Por alumnos y alumnas de 3º "A" 2018
Alejo
Joaquina
Olivia
Uma
Catalina
Isabella
Lara
Malena
Sofia
Faustina
Francesca
Simón
Benicio
Julián
Vera
Valentín
Santiago
María Pía
Agustin
Amelia
Guadalupe
Felipe
Lucio
Teo
EL PUEBLO POBRE Felipe Alfie Un día Juanillo encontró una planta de inmensas raíces. Entonces bajó y bajó, y llego a un mundo subterráneo. Ahí vio un pobre pueblo y vio una torre y entró en ella. Era horrible. Se asomó por la ventana y vio casas pobres, que no había cielo, que el agua era de un pantano y los peces eran pirañas con dientes filosos. Y vio también a un chico. Juanillo le preguntó como se llamaba. Se llamaba Manuel y lo llevó a otra torre, la torre del ogro y ahí estaba el ogro sentado en el trono. Juanillo y Manuel se pusieron a espiarlo, hasta que el ogro los descubrió y los tiró al calabozo. El calabozo era feo, estaba lleno de cadáveres. Pero los chicos salieron del calabozo y agarraron espadas, y lucharon mucho. A pesar de eso no derrotaron al ogro. El ogro los mató.
Volver
Volver
EL CASTILLO DEL REVÉS Lucio Bianchi Cuando Juanillo descubrió la planta, fue a ver que pasaba. La planta había crecido al revés, entonces excavó y excavó hasta llegar a un mundo subterráneo donde todo era inverso. Juanillo vio ahí a un enanito del revés que le advirtió: -No entres al castillo del revés o el Rey te matará. Juanillo no le hizo caso y fue al castillo. Cuando el Rey vio a Juanillo le dijo: -Si tú robas algo, te mataré. Juanillo aprovechó el momento en que el Rey estaba comiendo para robar una jarra de oro, pero el Rey lo vio. Entonces Juanillo corrió, corrió y corrió y, como el Rey era del revés, para perseguirlo, caminaba y caminaba. Pero Juanillo no podía más. Cuando se detuvo, el Rey se detuvo, y Juanillo se acercó y le dijo: -Te rendís o rompo la jarra. Entonces el Rey se tuvo que rendir. Al final, Juanillo se hizo el Rey de las tierras subterráneas. Y la mamá y Juanillo se mudaron al castillo del revés, donde todos se caían al techo. Y comieron raíces por siempre.
EL NUEVO MUNDO Amelia Martínez Pasman Había una vez una niña llamada Juanilla. A Juanilla le encantaba descansar sobre el pasto y sentir la brisa. Pero, una mañana, cuando fue a descansar en su lugar preferido, descubrió que alguien había cavado un pozo y que en ese pozo crecía una planta muy, pero muy, pero muy alta. De pronto Juanilla empezó a deslizarse por su raíz. Más que emocionada o asustada estaba aburrida porque, digamos, que había tenido antes muchas más aventuras. Luego de un buen rato, Juanilla al fin tocó tierra y empezó a tener hambre porque había estado cayendo por muchas horas. Empezó a caminar, encontró una casita y tocó la puerta. Cuando le abrieron la puerta, ella no lo creía: eran sus viejas amigas. Juanilla les preguntó qué les había pasado y sus amigas empezaron a hablar. Le contaron que les había aparecido la misma planta sin ninguna diferencia. También habían bajado. Pero en este mundo habían descubierto que la planta había crecido por obra de la magia. Ya no había ni la menor duda: lo que había pasando había sido que la planta había crecido de unas habichuelas encantadas Todas querían ir arriba. Una de las chicas empezó a trepar para volver a su mundo, pero Juanilla dijo que era inútil. Luego ella misma empezó a deslizarse hacia arriba tranquilamente y las otras chicas la siguieron. Entonces llegaron a sus casas y la planta se desvaneció como por obra de magia.
Volver
PLANTAS SUBTERRANEAS Teo Funes Juanillo, al caer por la planta, encontró un mundo subterráneo. Dio un paso y todo se movió. Cuando sintió la vibración, se asustó mucho, pero después siguió adelante sin miedo ni piedad. Al bajar descubrió un montón de plantas y flores subterráneas. Las plantas y flores estaban vivas y además cubrían algo. Ese algo era una flor mágica que abría la puerta del futuro, hacia el presente. Juanillo dio un paso largo y el lugar retumbó. Entonces todo tipo de plantas, flores y guardias se alertaron, prepararon las armas y casi lo atacaron. Pero él pensó y les preguntó: - ¿Por qué me quieren atacar? - Es que eres un intruso, dijeron ellos. - ¿Yo, intruso? - Sí, le respondieron. - No soy un intruso, solo quiero salir del pozo. Ellos insistieron. - ¿No eres un intruso? - No soy un intruso, repitió Juanillo. Entonces los guardias le dijeron que la puerta también se abría hacia el pasado. Juanillo se despidió y viajó atrás en el tiempo con su mamá.
Volver
LA PLANTA QUE PRODUCE GOLOSINAS María Pía Veronesi Había una vez una planta y una casa arriba. Cuando Juanillo subió, se cayó y entró a un mundo en el que las plantas parecían golosinas. Fue caminando y conociendo todo el lugar. Entonces fue comiendo golosinas y después termino confundido por que había tres caminos. Tomó el del medio, pero era el incorrecto porque había una planta que era carnívora. Entonces Juanillo salió corriendo de ese camino que le daba miedo, y pasó todo el día corriendo. Y corriendo al día siguiente Juanillo llegó a una playa, y entró al mar, a lo más profundo del mar. Después de eso regresó a su tiempo e invitó a un amigo con el que jugaban todo el tiempo a ir a los lugares que había descubierto. Juntos fueron caminando por esos mundos comiendo golosinas primero, metiéndose en el mar después. Y siguieron así hasta llegar a un bosque y a un terreno que era un pantano , y todo dentro de la planta con la casa arriba.
Volver
Volver
AZUL Y LA PLANTA DE LOS CARAMELOS Catalina Zakalik Había una vez una nena que se llamaba Azul, y ella era muy buena y ayudaba a la mamá y la mamá también era muy buena. Un día le regaló a Azul unas habichuelas color dorado, y un paquete de gomitas de todos colores y Azul estaba emocionada por plantar las habichuelas. Ella no se había acordado de que no sabía cultivar plantas y entones plantó una gomita con las habichuelas. Unos días después la planta creció, pero creció para abajo y las raíces eran de chocolate, las hojas eran chicles de frutilla. Y el tallo era una barra de chocolate. La nena bajó por el tallo y, por supuesto, fue con permiso de la mamá porque Azul era educada y buena. Allá abajo ella vio sus sueños, un mundo de caramelos. Entonces jugó y jugó y comió un poco de la planta, y un poco más, hasta que se llenó. Cuando se aburrió, se le ocurrió la idea crear ositos de caramelo en ese reino de las raíces.
EL MISTERIO DE JUANILLO Agustín Stenta Había hace mucho tiempo un chico llamado Juanillo que vivía con su mamá en una casa de paja y la mamá tenía que planchar y limpiar. Juanillo quería ayudar. Un día la mamá se quedo sin plata y le pidió a Juanillo que vendiera su vaca. Él fue al mercado a venderla. Cuando estaba yendo se encontró con un carnicero, y el carnicero le dijo: - Quiero tu vaca por habichuelas, y Juanillo aceptó. El carnicero se fue con su vaca y Juanillo se fue con sus habichuelas. Cuando la mamá vio a Juanillo, le preguntó ¿Trajiste la plata? Juanillo dijo que no, que solo había traído habichuelas. La mamá, a la noche, tiró las habichuelas. A la mañana siguiente Juanillo vio todo un pozo y no lo podía creer. Quería agarrar las habichuelas y no las encontró. Entonces se dio cuenta de que la mamá las había tirado y por eso se había formado un pozo y, sin pensarlo una vez, se tiró al hoyo. Entró y vio chupetines y caramelos. Era todo un parque y él empezó a comer golosinas. Después le empezaron a caer encima más caramelos y ya no los podía tragar y ¿qué hizo? Sacó un par de caramelos de la montaña y los siguió comiendo. Pero esas golosinas tenían veneno y se desmayó por mucho, mucho tiempo. Cuando se despertó todavía estaba en el pozo porque se había cerrado. Ahí se quedó para siempre.
Volver
Volver
EL MUNDO BAJO LA TIERRA Valentín Vainer A la mañana, Juanillo se despertó. De las habichuelas que había tirado su madre salía una raíz muy grande. Vio un hueco y decidió meterse por él. Cuando entro a ese mundo descubrió un lugar rocoso y con mucha tierra. Caminó un poco y desde lejos vio un palacio. Después entró al palacio y vio un monstruo gigante y vio un cuchillo. Fue corriendo rápido, agarró el cuchillo y mató al monstruo. Entonces robó todo lo de oro que encontró. Más tarde subió las escaleras y vio a una joven trepando por la raíz con una espada. Rápido cortó la raíz. La chica murió y terminaron siendo ricos Juanillo y su madre.
Volver
JUANILLO Y LA PLANTA DE MUNDOS Lara Belski Cuando la mamá de Juanillo tiró las habichuelas, al día siguiente la planta creció al revés. Juanillo trepó por la planta y vio hojas lindas con caramelos, chupetines y chocolates. Había flores, caminos y muchas cosas más. Y un rato después, hubo un tornado. Las personas, no todas pero muchas sí, se fueron con el tornado. Pero nuestro héroe Juanillo lo detuvo. Algunas estuvieron a salvo y otras no. Juanillo siguió por la planta y llegó a otro mundo. Ahí vio muchos volcanes, y árboles con fuego. El más grande te lanzaba fuego y morías. Junto al volcán había un dragón que le dijo: - Bienvenido al mundo de volcanes. Juanillo y el dragón jugaron. De pronto hubo una guerra de fuego. - Habrá un incendio- dijo el dragón. Y el héroe Juanillo apagó el fuego con agua mineral. Y en ese momento Juanillo se quedó ahí por siempre porque nunca más pudo regresar.
Volver
EL MUNDO SUBTERRÁNEO Uma Beorlegui Una mañana Juanillo se levantó de la cama y abrió la ventana. Y al abrir vio una planta enorme en el campo. Salio de la casa y fue a mirarla. A dos centímetros de ella encontró un hoyo muy profundo. Decidió bajar y estuvo tres días bajando aquel hoyo. Cuando por fin llego al final, descubrió algo inesperado: era un mundo seco y pobre. Juanillo no vio a nadie que habitara aquel pueblo. Solo una sombra se cruzó con él.
Volver
EL MUNDO DE LAS PLANTAS Malena Flaiban Una mañana Juanillo se despertó, fue a ver a la planta corriendo y descubrió que había desaparecido. Entonces se puso triste. Siguió buscándola y la encontró luego, pero estaba tirada en el bosque: se había puesto toda negra. Él le puso otra vez agua para salvarla. También había salido el sol, y cuando movió la planta la puso en la dirección en que daba el sol. Al oscurecer, la dejó donde estaba, pero amaneciendo la fue a ver y estaba muy linda. Después empezó a jugar con la planta y decía ¡Qué linda es mi planta! La voy a dejar toda la noche acá…. Más tarde la mamá de Juanillo lo llamo para ir a almorzar. Él fue a comer y luego pensó: es un día para pasear. Y se fue a caminar por el bosque y, de paso, a ver a la planta. La encontró. Estaba bajo el sol y Juanillo se quedó junto a ella también mientras en cada hoja se despertaban mundos y mundos de hojitas nuevas.
Volver
El mundo de Juanillo y las raíces Sofía Jasnis Una mañana Juanillo se levantó y se fue corriendo a la planta. Después se trepó y se trepó hasta que la planta bajó y se cayó a la tierra. Cuando se cayó a la tierra se encontró con un mundo diminuto. Ese mundo tenía raíces mágicas que eran verdes y a veces se transformaban en amarillas. Había castillos, cuevas y casas que también eran diminutas. Después se cayó otra vez y apareció en un bosque. Había mariposas, abejas en las flores y muchas cosas más. Cuando se oscureció Juanillo no tenía luz, pero Juanillo era mágico. Entonces quiso una linterna, hizo magia y le apareció una linterna. Como la linterna era mágica también iluminó todo el mundo. Brillaba tan lindo el mundo. Era de noche y Juanillo no estaba en la casa para comer, y el camino era muy largo. Pero otra vez hizo magia y llegó a su casa más temprano. Tal vez esto fue un sueño.
MUNDOS SUBTERRANEOS NUEVA AVENTURA DE JUANILLO Había una vez un niño llamado JUANILLO. Él vivía en un mundo muy silencioso y no le gustaba ese mundo. Un día, de repente, se encontró en un pozo muy hondo y se preguntó: -¿Por qué no me tiro a ese pozo?-, y entonces se tiró. Cuando cayó se encontró un mundo diferente del mundo en el que él vivía. Ahí había música y todo era divertido, pero lo que menos le gustaba de ese otro lugar era que había otro JUANILLO al que le gustaba mucho el chocolate y lo raro es que a él no le gustaba el chocolate. Todo era al revés que el mundo del Juanillo de arriba. A uno le daba miedo la noche y al otro le daba miedo el día, y el sol. A uno le gustaban las golosinas y al otro no, y así era, dos Juanillos, dos mundos diferentes, pero felices. FIN.
Volver
Volver
CUANDO SE PERDIERON JUANILLO Y SU HERMANO Alejo de Sarasqueta Una mañana Juanillo se fue con un amigo un bosque que no conocía. Era un bosque mágico. Llegaron con sus cosas para acampar y se hizo de noche. Cuando volvieron vieron que se habían caído al infierno. Ahí estaban todos los muertos y los echaron al fuego. Para vencerlos necesitaban el hechizó muy poderoso que tenía una bruja. Entonces la atraparon. Con eso salieron del mundo del infierno y todos los malvados murieron otra vez.
MIL AMIGOS FELICES Guadalupe Albarracín Las habichuelas habían crecido mucho y fue muy raro porque la raíz se había extendido hacia abajo. Juanillo bajó y bajó por ella y se encontró un mundo de caramelos. Entonces, les preguntó a sus habitantes: -¿Por qué viven aquí? - Juanillo, porque, si salimos, nos derretimos allí afuera, y también nos gusta este lugar, mucho y tenemos camas, luz, cocina, sillas y mesas. -¿Cuánto hace que viven aquí? - Hace 1882 años que llegamos aquí abajo. - Pero, ¿cómo siguen vivos? - No sabemos, respondieron -¿Y cómo se les llaman ustedes? - Juli, Thiago, Lucio, Tomi, Teo y somos los cinco hermanos. Después Juanillo les preguntó: - ¿Me puedo quedar a dormir con ustedes? - ¿Qué es eso de quedarse a dormir? - Es eso, pasar la noche en la casa de tus amigos, dormir con ellos. Yo soy su amigo.
- Entonces, si sos nuestro amigo, sí te podes quedar a dormir. - Gracias, dijo Juanillo contento. Traigo mis cosas ahora, ya vengo. - Apurate. Juanillo, rápido, dijo Juli. Juanillo volvió muy pronto y sorprendió a sus amigos del mundo subterráneo. - Juanillo, ya llegaste. - Si ya llegué. - ¡Cuantas cosas trajiste! - Que sí , mi mamá se enteró de que venía y al entrar a casa la ropa estaba lista. Me puso todo esto. Vamos a buscar un lugar muy grande para dormir. Al otro día Juanillo insistía enirse y sus amigos en que se quedara. - Esperen, amigos, un minutito , no me puedo quedar otra noche. Pero los hermanos repetían: - ¡Que se quede!¡Qué se quede! Y Juanillo se quedó otra noche y muchas más en el mundo de caramelo debajo de la raíz.
Volver
LA CASA SUBTERRÁNEA Santiago Miloni Una mañana, Juanillo se levantó muy cansado. Entonces se vistió, no desayunó, y salió corriendo a la escuela. Una vez que llegó a la escuela se encontró con su amigo Pedro, que como era multimillonario, le regalo una moneda. Entonces Juan tiró la moneda y… ¿Qué creen que pasó? ¡Desapareció! ¿Y dónde creen que apareció? ¡En el patio de su casa! Entonces le pegó hacia abajo y ¿Dónde apareció? ¡En una casa subterránea! Cuando se dio cuenta… Estaba en el hall de esa casa ¡DE ORO! Y ¡ERA GIGANTE! Y después Juanillo entró a una puerta y ¡IUIUIUIUI! Sonó una alarma y se escuchó: -¿Quién esta rompiendo mi alarma!? -Yo fui, señor- dijo Juanillo. La voz le respondió: - Yo mido 0,935 mm y tu mides 4.801 mm y dice el cartel que esta ahí: LÍMITE: 3 METROS Es increíble, pensó Jaunillo, ¡¡¡me van a meter en la cárcel!!! En la cárcel, vio una ventana y al asomarse, vio un mundo increíble y dijo: AY QUE GUAY!!!!! Y el sonido rebotó y así se liberó de la prisión …
Volver
Lucas y su madre pasaron y preguntaron - ¿Dónde esta la reina hada?-. La reina hada mostró su cara y habló -¿Quién me llama?. - Yo, dijo Lucas. El niño se enfrentó con la reina hada. Lucharon y lucharon hasta que Lucas ganó y todas las hadas desaparecieron, pero lo importante fue que con los tesoros pudieron comprar una casa para vivir. Después de eso se fueron también a comprar juguetes y comida, y Lucas empezó a jugar con sus juguetes. Luego entró a su habitación y la encontró reluciente. Estaba contenta la mamá que le preparo su comida favorita-salchichas con puré además muchas cosas deliciosas. Lucas quedó sorprendido con toda la comida. Y dijo –nunca comí así, y la mamá tuvo una idea para que Lucas tuviera amigos. Era una fiesta, la idea. La mamá fue a buscar la plata del hoyo de dinero. Ya que termino de comprar todo, se puso a arreglar la casa e invitó a los vecinos. Todos llegaron y les repitió la historia por la que Lucas era millonario. Todos querían ser amigos de Lucas y él se sintió feliz: - Gracias, gracias, los quiero a todos-dijo. Le gustó mucho ser admirado por tantas personas, y para festejar comieron mucha torta.
EL MUNDO DE DINERO Olivia Mengochea Un día Lucas se despertó, bajo de su cuarto y salió afuera. En la entrada había un caminito de piedras coloridas. Lo siguió hasta que llegó al final de las piedras y encontró un hoyo. Se acercó tanto que se cayó en ese hoyo. Cuando despertó encontró una piscina llena de oro. Había un hada que hacía ese oro para ella. Después, Lucas salió del hoyo y volvió a su casa. Al otro día Lucas y su madre volvieron al hoyo y con armas para matar al hada. Bajaron y la encontraron con un disfraz creando más oro. La enfrentaron y tuvieron una lucha de espadas hasta que la derrotaron. Después juraron no volver a hacer otra lucha a menos que lo necesitaran. Al otro día construyeron una casa al lado del hoyo del dinero, y lo llamaron El hoyo de los sueños. Ellos amaban ese hoyo. Siempre nadaban ahí como si fuera una piscina. Una noche fueron a bañarse en él. Después se quedaron durmiendo y vieron la luz de una linterna. Parecía que alguien venía a robar sus tesoros. Abrieron un ojo y después el otro. Era otra hada y le agradecieron que los guiara hasta donde estaba la reina. Caminaron y caminaron detrás de ella hasta llegar a una casa. Tocaron la puerta y otra de las hadas abrió.
Volver
EL PAÍS DEL MISTERIO Isabella Hanfling Había una vez un humilde chico llamado Juanillo. Su casa estaba hecha de plantas secas y troncos grandes. Un día, cuando Juanillo fue al pueblo, vio a un campesino y ese campesino le dio unas habichuelas mágicas. El chico volvió a su casa, le contó a su mamá lo que había pasado y ella tiró las habichuelas en su patio. A la mañana siguiente, Juanillo miro por la ventana y había una planta gigante de habichuelas. Juanillo fue muy rápido a comer habichuelas y quería hacerlo por siempre. Pero empezaron a caerle mal y empezó a vomitar mucho. Su mamá para distraerlo le quiso hacer un cuarto nuevo con una planta de habichuelas mágicas, y Juanillo preguntó: - ¿Porque me hicieron mal? Ella no le respondió. Desde ahí empezó a investigar en su habitación nueva y cómoda. No encontraba respuesta y le preguntó otra vez: - ¿Sabes por que me enferman las habichuelas si son mágicas, mamá? Ella tampoco le contestó, pero después de dos semanas él entendió: - Me hicieron mal porque el que me dio las habichuelas me mintió. Eran venenosas. Ya sospechaba de ese hombre. Y desde ese momento empezó a trabajar y consiguió plata para comprarse una casa nueva y otra comida.
Volver
EL MUNDO DE LAS GALLETITAS Simón Formoso Una mañana a Juanillo se le caen las habichuelas por la ventana. De ellas crecen plantas con raíces gigantes. Baja por las raíces y, cuando está acercándose al final, se escucha ¡pum pum! ¡Pum! -¡Qué sí! -¡Qué no! Cuando llega ve que hay un mundo de galletitas lleno de habitantes extraños. Va un señor y le dice a Juanillo: - ¿Sabes que el equipo Tody y el equipo Oreo se están peleando? Son galltolas y gallnioles, y Juanillo no entiende nada. -Vení a mi casa, le dice después el señor. -Vamos, le dice Juanillo. Y se van a casa. Pero el señor no sabe qué darle, si una Oreo, una Tody, una Vainilla o las tres juntas. Juanillo dice: - Quiero una de cada una. Ahí todo es extraño. La casa es de Tody y el señor es de Tody como su casa.
Después de las galletas, el señor también le da a Juanillo chocotorta y le cuenta que la guerra se había armado cuando el señor Manuel del equipo Oreo había tocado el botón prohibido y había explotado la mitad del mundo de las galletitas. El equipo Oreo había dicho que Manuel se había caído sin querer y el equipo Tody había dicho que lo había hecho a propósito. Después de la historia, Juanillo se va a su casa trepando por la raíz de las habichuelas. Llega y se acuesta porque está cansado del extraño viaje.
Volver
UN MUNDO FANTASTICO Y DIVERTIDO Faustina Maizlisz Había una vez un chico que se llamaba Juanillo y era pobre. Su mamá también era pobre, pero su país era un mundo de plantas que ayudaban a los mas buenos y uno de los más buenos era Juanillo. La planta que lo protegía hacia comida y se le daba para que no fuera más pobre. Pero él todavía era pobre porque le llevaba la comida a su mamá. Un día la planta empezó a ser un poco pobre y Juanillo empezó a buscar comida para la planta. En ese mundo había un ogro que era millonario pero no era bueno. Entonces Juanillo decidió quitarle dinero y para eso se tuvo que esconder en su casa. El ogro escuchó algo, que era el ruido que hacía Juanillo, y Juanillo tuvo que cambiar de escondite. El ogro no lo vio y se salvó. Después lo ayudó una chica buena que se llamaba Lola y que trabajaba para el ogro. Lola vio a Juanillo en un rincón y le dijo al ogro que se fuera a pasear. Cuando se fue el ogro Juanillo, empezó a sacar comida y dinero. Sabía que no estaba mal lo que hacía porque el ogro le había robado antes a la planta. Mientras Juanillo sacaba alimentos se acordó de que el papá le había contado que el ogro había lastimado a mucha gente, y que era muy peligroso. En ese momento el ogro volvió del paseo y vio a Juanillo llevándose todo. Con miedo de pasar hambre, le pidió a Juanillo que por favor le dejara un poco de comida. Y Juanillo le dijo que se la daría solo con la condición de que ya no molestara a la gente. El ogro prometió que sí y no volvió a atacar. Después de eso el pueblo, Juanillo, su familia y la planta vivieron felices. Y este cuento se a terminado.
Volver
Volver
UN TESORO ESCONDIDO Francesca Donato Había una vez un niño llamado Juan. Juan era pobre y vivía con su mamá. Tenían una gallina. La gallina se llamaba Coca. Un día tuvieron que vender a Coca. La mamá le dijo a Juan que la llevara al supermercado. Juan la estaba llevando y se encontró con un granjero que se la cambió por una habichuela mágica. Al volver, Juan la plantó y creció una planta gigante con una puerta hacia lo profundo. Él entró por la puerta y vio un mundo de arco iris y unicornios. Entonces le dio mucha intriga y cruzó a ese mundo mágico. Ahí un unicornio le dijo que para ayudarlos a él y a su madre le iba a revelar un secreto: que detrás de un árbol había un cofre con monedas de oro y diamantes. Juan se lo llevó y vivió feliz con su mamá.
AMIGOS BAJO TIERRA Benicio Nasello Bruno Había una vez un niño llamado Lucio que tenía 8 años. Un día Lucio salió a vender su vaca, porque necesitaba conseguir 8 monedas de oro . -¡Hola!,le dijo el carnicero que paseaba por ahí. Y después le pregunta si va a vender esa vaca. - Sí, respondió Lucio. - ¿Por cuánto la vendes ? - Por 8 monedas de oro. - Es mucho dinero, pero, si quieres, te doy 5 habichuelas mágicas. - Acepto, dijo Lucio. Cuando él volvió con las habichuelas, se las mostró a su madre y ella, muy enojada, las tiró por la ventana ¿Les digo por qué las tiró? Porque eran pobres y no tenían ni una moneda de oro. A la mañana siguiente, Lucio se despierta y sale a desayunar al jardín, cuando, de repente, ve salir una enorme planta mágica qué comienza desde debajo de la tierra y llega hasta el cielo. Lucio se acerca y escucha voces desde abajo, y adivinen qué, baja. Cuando llega abajo, hay una población que fabrica monedas de oro. Todos los habitantes, cuando lo ven, comienzan a gritar: - ¡Invasor¡ !Vete de aquí¡ !Tu no eres bienvenido! ¿Les digo cómo eran esos seres? Eran petisos, con voz aguda y de piel morena. - Tranquilos, me llamo Lucio y soy bueno, no voy a lastimarlos.
El más pequeño de los seres lo mira y le dice: - Me llamo Pericles y soy el líder, ¿ qué estas haciendo aquí? -Planté unas habichuelas de las que creció una enorme planta que me trajo hasta aquí. Y veo que tienen muchas monedas de oro y me pregunto si me podrían regalar algunas. Vendí la única vaca que tenía mi familia y no conseguí las monedas que necesitaba mi mamá para comprar comida hasta que mi padre regrese de viaje. Entonces, ¿pueden regalarme monedas hasta que mi padre vuelva a casa? -Sí, dice Pericles, pero con una condición, nos tienes que dar algo a cambio. -Bueno, responde Lucio, y les trae una pelota para que se diviertan, por que nunca antes lo habían hecho. A partir de ese día, cada mañana, hasta que su padre vuelva, Lucio baja a saludar a Pericles y a sus amigos, a jugar al football y a recoger las monedas de oro para su madre. El día que su padre vuelve, baja a despedirse de sus amigos prometiéndoles más diversión y no pedirles más monedas.
Volver
Volver
EL MUNDO DE LAS PLANTAS Y ESTRELLAS Julián Yanquelevech Cuando Juanillo se levantó, bajó de la planta y se encontró con el mundo planta. Miró para el cielo y vio nubes de plantas y pájaros que tiraban flores doradas. Miró para el medio y vio árboles plateados, hojas rojas, ramas naranjas y en la punta del árbol había una estrella. Escaló el árbol y no la podía agarrar porque había guardias hechos de plantas. Y Juanillo preguntó: - ¿Me pueden dejar pasar? - Sólo si nos traes una flor dorada, le respondieron. - La voy a traer, dijo Juanillo. Y fue a buscar la flor. Arrancó la flor y creció un árbol. Después fue a darles la flor a los guardias. Entonces ellos lo dejaron pasar, agarró la estrella y se volvió un hombre planta.
Volver
LA PLANTA SUBTERRÁNEA Vera Kaplan Juanillo se despierta y ve una planta inmensa en el suelo donde la madre tiró las habichuelas. Pero como las raíces son tan grandes, pero tan grandes, se forma un túnel. Él lo sigue y en ese túnel encuentra un minpin. Los dos dan un grito al verse y Juanillo llama a la mamá asustado. Entonces el mimpin le dice: -¡Callate! No le tenés que decir a nadie sobre mi existencia. No es importante. Solo seguime. Juanillo lo sigue y el mimpin lo lleva al mundo de las golosinas donde la lluvia es de bull dog, el granizo, de confites y la nieve, como helado. Además, las nubes son de algodón de azúcar y los cañones, piñatas. Ahí Juanillo se divierte mucho. Y ya nunca más volverá a su casa. .