Want to create interactive content? It’s easy in Genially!

Get started free

B17 - PEQUEÑO

jgnavarros

Created on April 8, 2017

Start designing with a free template

Discover more than 1500 professional designs like these:

Puzzle Game

Scratch and Win

Microlearning: How to Study Better

Branching Scenarios Challenge Mobile

Branching Scenario Mission: Innovating for the Future

Piñata Challenge

Teaching Challenge: Transform Your Classroom

Transcript

B-17 Flying Fortress

El martillo que aplastó a Hitler

EXPLORA SU INTERIOR

JORGE GONZÁLEZ / M.P. VILLATORO

Un auténtico fortín con alas

CONOCE A LATRIPULACIÓN

Construcción robusta

Más que un avión, la Fortaleza Volante se convirtió en un símbolo de los EE.UU. Una representación de su resistencia ante el enemigo. Estos mastodontes aéreos fueron ideados para llevar a cabo bombardeos de precisión diurnos sobre objetivos militares industriales concretos y, posteriormente, regresar a la base sanos y salvos. Por ello, la nave fue diseñada para contar con una gran robustez y una alta capacidad de carga. El objetivo se cumplió y el resultado fue un aparato que, tanto en Europa como en el Pacífico, era capaz de seguir en vuelo aunque recibiera decenas de impactos de bala.

Un auténtico fortín con alas

CONOCE A LATRIPULACIÓN

Armamento ofensivo y defensivo

Más que un avión, la Fortaleza Volante se convirtió en un símbolo de los EE.UU. Una representación de su resistencia ante el enemigo. Estos mastodontes aéreos fueron ideados para llevar a cabo bombardeos de precisión diurnos sobre objetivos militares industriales concretos y, posteriormente, regresar a la base sanos y salvos. Por ello, la nave fue diseñada para contar con una gran robustez y una alta capacidad de carga. El objetivo se cumplió y el resultado fue un aparato que, tanto en Europa como en el Pacífico, era capaz de seguir en vuelo aunque recibiera decenas de impactos de bala.

Un auténtico fortín con alas

CONOCE A LATRIPULACIÓN

Blindaje para proteger a la tripulación

Más que un avión, la Fortaleza Volante se convirtió en un símbolo de los EE.UU. Una representación de su resistencia ante el enemigo. Estos mastodontes aéreos fueron ideados para llevar a cabo bombardeos de precisión diurnos sobre objetivos militares industriales concretos y, posteriormente, regresar a la base sanos y salvos. Por ello, la nave fue diseñada para contar con una gran robustez y una alta capacidad de carga. El objetivo se cumplió y el resultado fue un aparato que, tanto en Europa como en el Pacífico, era capaz de seguir en vuelo aunque recibiera decenas de impactos de bala.

Además del blindaje repartido en puntos clave de la Fortaleza Volante (en verde en el plano), la tripulación portaba un casco metálico y el traje antifragmento elaborado por la empresa Wilkinson Sword. Aunque había diferentes modelos, en esencia estaba formado por un chaleco de lona en cuyo interior se ubicaban varias placas de manganeso. Estas tenían un milímetro de grosor y eran lo suficientemente resistentes como para impedir que las esquirlas provocadas por los impactos enemigos dañaran a sus portadores. Si la urgencia lo requería, los aviadores tiraban de la cinta roja que se ve en la imagen. De esta forma, las correas del armazón se abrían a la altura del hombro y de la cintura, dejando total libertad de movimientos.

Un auténtico fortín con alas

VOLVER AL INICIO

Diez hombres con un cometido... o varios

Más que un avión, la Fortaleza Volante se convirtió en un símbolo de los EE.UU. Una representación de su resistencia ante el enemigo. Estos mastodontes aéreos fueron ideados para llevar a cabo bombardeos de precisión diurnos sobre objetivos militares industriales concretos y, posteriormente, regresar a la base sanos y salvos. Por ello, la nave fue diseñada para contar con una gran robustez y una alta capacidad de carga. El objetivo se cumplió y el resultado fue un aparato que, tanto en Europa como en el Pacífico, era capaz de seguir en vuelo aunque recibiera decenas de impactos de bala.

VOLVER AL INICIO

Memphis Belle Una tripulación de leyenda

Entre las tripulaciones asignadas a los bombarderos la moral era más que baja. No era para menos. En enero de 1943, tras llevar a cabo las primeras incursiones sobre Alemania, la USAAF ya había perdido 42 de sus «Fortalezas Volantes» (un 13% del total). Para aumentar el ánimo de los hombres se tomó una medida curiosa: cualquier tripulación que superara las 25 misiones de bombardeo se habría ganado su vuelta a casa. Eso era bastante pues -en condiciones normales- solía haber entre un 10 y un 15% de bajas por salida. El B-17 más famoso que logró este objetivo fue el «Memphis Belle» (aunque no el primero). Para entonces había lanzado 60 toneladas de bombas y había recorrido 32.000 kilómetros en combate.